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Castigado por mi jefa

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-Esto no puede seguir así, Morales. Hay que tomar medidas drásticas. No está usted a la altura de las circunstancias, está claro que su puesto le viene grande. No hay más que ver el balance del ejercicio correspondiente al año saliente. Compárelo a simple vista con el del año anterior, y comprenderá porqué le he convocado. Es obvio que algo no va bien. La primera equivocada soy yo, porque yo aposté por usted para darle el ascenso, pero...bueno, no sé, también me interesa su opinión. Qué es lo que está ocurriendo y que cree usted que se puede hacer...

-Señora Pedraza, no voy a ser muy original en mi respuesta, pero es obvio que la crisis...

-Hombre, Morales, no me venga usted con eso ahora...de verdad no tiene argumentos más serios que esgrimir? Que estamos en crisis! También la competencia lo está! Pero mire estos resultados, Morales...usted cree que esto es achacable sólo a la crisis? De verdad cree que en la crisis está la explicación de estas cifras? Señor Morales, yo creo que la lectura de lo que tenemos aquí es otra. Lo que me parece cada vez más notorio es su bajo rendimiento. Me atrevería a decir que su problema concretamente se llama incompetencia.

-Señora Pedraza, por favor, cómo puede usted llamarme incompetente? Pero usted sabe lo que yo me he esforzado para subir la producción en mi departamento? Haciendo horas extras...viniendo a trabajar los domingos por la tarde!

-A mí no me lloriquee así, esto no es el colegio y no está usted hablando con una profesora que le va a regalar un aprobado a cambio de unas lágrimas y unos pucheros. Esto es una empresa, señor Morales y aquí se viene a producir. Tenía usted un compromiso adquirido; el de incrementar los beneficios en un 200% y nuestras ganancias han caido en un 75. Eso no se arregla con llantos, Morales.

-Señora Pedraza, hay elementos en la coyuntura que yo no puedo controlar...

-Hay elementos en la coyuntura, hay elementos...pero con quién cree usted que está hablando! Con cualquier imbécil que se cruza por la calle? No me maree usted con terminologías baratas de tertuliano de medio pelo. Pero bueno! Cree usted que tengo tiempo para soplapolleces de esa catadura? Esto no es la cafetería, Morales. Esta es una reunión seria. Quiero respuestas plausibles. Si usted ni siquiera es capaz de localizar el problema y dar una solución, váyase a su despacho y redacte su carta de dimisión.

-Señora Pedraza, por favor, yo creo que todo esto...

-Estoy hasta la coronilla de sus balbuceos. Salga de este despacho inmediatamente o llamaré a seguridad...quiero su dimisión antes del mediodía. Mañana nombraremos a un nuevo jefe de departamento y encuanto a usted...trataremos de llegar a un acuerdo razonable para que abandone la empresa.

-Pero señora Pedraza...

-Buenos días, señor Morales...esta reunión ha terminado.

Ya venía yo venir esta situación hace tiempo. Joder. Pues sí que me había salido un buen grano en el culo, con el ascenso. Y la Pedraza, además es una cabrona...qué tía, yo no sé por qué me tiene tan cruzado. Es tremendo, pero el despido me parece una bendición, hasta tal punto era desesperada mi situación. No, si al final va a ser que la Pedraza me propuso para jefe de departamento precisamente para librarse de mí, y no porque me creyera una persona capaz de ocupar el puesto. Sabía que yo me iba a estrellar y claro, como no me pueden degradar, si me destituyen me despiden. Qué cabrona! Sí que es maquiavélica la elementa esta, sí. Bueno, con un poco de suerte no me la volveré a encontrar nunca más. Lo jodido va a ser encontrar otro trabajo, eso sí que va a ser difícil con la que está cayendo. Y más difícil aún encontrar una empresa con las condiciones de esta, que a fin de cuentas debe ser de las que mejor pagan en el sector. Mi mujer ya me lo había dicho "jefe de departamento tú? A ti lo que te están es haciendo la cama!" Pues me jode, pero tenía razón. Esa es otra. El disgusto que se va a llevar. Y la bronca que me va a caer. Como siempre que tiene razón en algo y no le hago caso. Pero es que es tan pesada, joder, y además siempre anda augurando desgracias. Como cuando me apunté en aquella liga de fútbol sala "Pero tú, hombre de dios, a tus años jugar al fútbol sala...que vas a cumplir cuarenta y cinco, Alberto!" bueno, en el primer partido ya me lesioné "Ves? Si ya lo sabía yo! Es que eres un descerebrado!" Vaya bronca, dios mío, yo pensé que me pedía el divorcio...vamos a ver cómo redacto yo la carta de dimisión...cómo empezar? "estimados"...o quizá "muy señores míos"...uff, no...estimados, desde luego no, que les den por culo a todos, que vamos, cuando salga de aquí por última vez, que será antes de el viernes con un poco de suerte, el corte de manga que les voy a dedicar va aser antológico. Pero muy señores míos, es como muy anticuado y encima suena servil..."muy señores míos, que les den por culo a todos"...pffff...jajaja....por falta de ganas no será que no escribo esto, pero en fin..."muy señores míos, son ustedes unos putos negreros y unos hijos de la gran puta, yo me piro, ahí os quedáis camarilla de explotadores infames, espero no volver nunca más, y como vuelva será para tirar un cóctel molotov contra el despacho de la Pedraza"...jejejeje...concéntrate, Alberto, concéntrate...sí que me gustaría hacerle una buena putada a la Pedraza, joder...pincharle las ruedas del coche, rayarle las ventanillas, yo qué sé...es una pena que no nos hayamos llevado mejor, mira que está buenorra. Pero enfin, qué le vamos a hacer. Es un mal bicho, me cuesta creer que pueda tener amigos o pareja. Si tiene pareja, seguro que le evalúa los coitos...jajajaja...qué está ocurriendo, Suárez...ha eyaculado cinco segundos antes que la última vez...su rendimiento está bajando....jajajaja...bueno, vamos a la faena, que nos van a dar las dos y yo quiero terminar cuanto antes con este asunto.

-Adelante?

-Buenos días, señora Pedraza

-Buenos días, niñito de mamá

-Perdón?

-Ven aquí con mami, anda...

-Cómo???

-He pensado que lo del balance se puede arreglar. Sí hay algo que usted puede hacer, Morales.

-Bueno, yo todo lo que pueda estar en mi mano...

-Ven aquí, mi niño

-Señora Pedraza, ocurre algo? Me va usted a perdonar, pero o está usted bromeando y yo no le sigo...

-Ven aquí, anda, ven...

-Señora Pedraza, me temo que me va a tener que explicar de qué va esto...porque yo, me confieso desconcertado...mi niño?

-Ya le he dicho que hay algo que usted sí puede hacer...y lo va a hacer...si quiere seguir en esta empresa, claro.

-Pues verá, yo haré encantado lo que haga falta hacer...pero...

-Ven!

-Señora Pedraza...pero...por favor...suélteme la oreja!

-Bájate el pantalón

-Qué??? Oiga, no se confunda...

-Así me gusta, el culito al descubierto, para llevar los azotes de mamá. Y no grites tanto, que se van a enterar en toda la oficina.

-Señora Pedraza...dudo que los azotes tengan efecto alguno en los números de la empresa....

-Ssssh...sin rechistar! Ahora súbete los pantalones, venga...siéntate aquí

-Cómo??? Esto es ridículo...pero...a qué juega? Oiga, yo he traido mi carta de dimisión, se la dejo sobre la mesa y me voy

-Tú no te vas hasta que yo te lo diga. A ver, móntate en las rodillas de mamá

-Señora Pedraza!!! Señora Pedraza, suélteme, se lo ruego. Pero qué hace? Pare de mover las piernas

-Cállate, nene. Yo sé lo que te gusta.

-Bueno, ya está bien! Esto no tiene gracia. Y, por cierto...

-Ssssh...! Relájate y disfruta...a todos los niños les gusta montar a caballito

-Pero hay un pequeño detalle, que yo no soy un niño y tengo mi dignidad

-Tú eres mi niño y lo vas a ser hasta que yo lo diga, si quieres conservar tu puesto. Uy, se te está poniendo dura. Ves cómo te gusta? A Poveda, el de la sucursal de Huelva también le encanta que se lo haga.

-A Poveda???

-A ver, vamos a sacar esa pollita y te la froto, vale?

-Ah...ah...aaaaah...aaaaaaaaaaaaahhhhhh!!!! Señora Pedraza...aaaaaahhhh!!!

 

Hoy me espera una jornada dura, hay reunión con unos clientes Irlandeses, enfin, yo creo que podían perfectamente prescindir de mi presencia y, sinceramente, tengo cosas más importantes que hacer. Que llamen a Carballo para la reunión, que ese sabe inglés, o al menos eso dice él, y además a ese sí que le hace ilusión ir a ese tipo de cosas. A mí lo de las reuniones con los clientes no me gusta nada y prefiero estar en mi despacho, trabajo no me falta. Pero cualquiera le rechista a la Pedraza. Además, hay que tenerla contenta, que si no me fulmina. Espero que hoy no me dé mucho la brasa. Todos los días me llama una media de cinco veces a su despacho, pero hay días que es peor y me llama ocho o nueve veces en un día. Hay quien ya sospecha algo. 

(8,00)