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Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (cinco)

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Un día que estando en la oficina recibo una llamada de uno de los ingenieros compañero de trabajo de mi esposo.

-Halo si muy buenas.

-Halo buenas tardes ¿con quién hablo?

-Mira preciosa mi nombre es Gabriel y un amigo me dio tu número telefónico.

-¿Si y eso quien te lo dio?

-El ingeniero David Garica corazón y me conto que tu podrías hacerme un masaje relajante. Que eres toda una experta preciosa.

-Aja si claro con mucho gusto mi amor ¿y seria para hoy?

-Pues te cuento que sí, ¿puedes?

-Si claro pero entonces toca por la tarde como a eso de las seis.

-Si listo preciosa ¿tú dirás en donde nos vemos?

-Ok anota mi dirección y me recoges y de ahí salimos para mi casa.

Gabriel muy puntual llego y me recogió lo estaba esperando sentada en el paradero y me monte en su carro. Gabriel es un caballero de unos 35 años más bien gordito, parejo o como decimos rellenito, no barrigón. Trigueño, de ojos negros, yo creo que medía 1.80 buena altura, cara de bonachón.

–Mucho gusto princesa es un placer conocerla.

–Mucho gusto Gabrielito como vas.

–Bien trabajando fuertemente nos tienen con un proyecto agotados y por eso es que me gustaría un buen masaje y David me conto que eres toda una experta.

–Si no te preocupes que te voy a dejar como nuevo.

–Ay mujer que maravilloso placer sos una mujer realmente hermosa.

Le indique por dónde coger y rápidamente llegamos a la casa. Guardamos el carro en el garaje y entramos a la cocina en donde nos tomamos un cafecito. Y nos subimos para el cuarto.

–Bueno Javi quítate la ropa.

Me le acerque y le di un beso en la boca.

-Esto te va a encantar muñeco hermoso.

Y sorprendido estaba al ver que yo también me estaba quitando la falda y luego la blusa quedando solo con mis interiores, abrí la puertita del closet y saque la colchoneta plástica y a coloque en el piso, Javi siguió quitándose la ropa quedando en sus bóxer no dejaba de mirarme y una exclamación salió de el al ver que también me quitaba mis sostén. Le sonreí y le dije.

-Quítate también el bóxer.

-¡El bóxer? ¿El bóxer también me lo quito?

-Si mi amor primero nos vamos a duchar y luego te hago el masaje en la colchoneta.

-Guau en verdad que interesante.

La timidez le había llegado hasta hay al verle como su verga en la medida que se quitó su bóxer se le ponía, estaba bien de maquinaria, no era muy larga pero si bien gruesa. De la mano me lo lleve para la ducha abriendo la llave esperamos a que el agua se calentara, nos metimos agarrando el jabón se lo aplique por todo su cuerpo, su respiración le expandía sus pulmones se le notaba la ansiedad, le agarre su verga y enjabonándosela lo masturbe un poco estando yo detrás de él, sus manos acariciaban mis nalgas, el agua refrescaba nuestra pasión, mis manos recorrían su cuerpo aumentando su excitación, cerré la llave y salimos de la ducha secándonos para luego acostarlo boca abajo en la colchoneta, sacar el aceite del gabinete y la paila, me le arrodille y le aplique el aceite dándole masajes por sus piernas y fui subiendo por sus nalgas, luego su cintura, hasta llegar a estar toda encima de él y comencé a deslizarme por su cuerpo restregándole mis tetas haciéndole presión, en donde encontraba nudos masajeándolo para retirárselos. Sus hombros estaban bien duros teniéndome que dedicar un buen tiempo en ellos para soltarlos.

Continúe volteándolo boca arriba, restregándole más aceite sobre su cuerpo desnudo para seguir masajeándolo con mis manos y luego con mi cuerpo recorriéndolo de arriba abajo. Me detuve para meterme su verga entre mis tetas y hacerle una cubana por unos minutos. Luego mi boca comenzó a meterse su verga la que mame por casi 15 minutos lambiéndola, restregándomela por la cara, chupándole los huevos mientras lo masturbaba, me voltee quedando en un 69 para que me chupara también mientras yo disfrutaba de su verga mamándosela.

Cambiamos de pose y me le senté encima de él dejándome deslizar por su cuerpo bajando por las piernas y regresando a sus pechos presionando mi cuerpo contra el de él hasta quedar justo encima de su verga, la que con mi mano coloque en la entrada de mi cuquita, dejándome penetrar hasta el fondo, sintiendo su dureza y vigor, mi cuerpo temblaba de satisfacción, mi cintura comenzó a moverse en círculos sintiéndola toda dentro de mí y gimiendo mi placer lo disfrutaba. Al igual que él que no dejaba de decir lo rico que lo estaba pasando.

-Mamacita rica, que rico sigue, sigue así que me encanta, guau que delicia, anda mujer no me imaginaba que fuera tan delicioso. David tenía razón eres la mejor masajista del mundo. Vales lo que pesas en oro, ha eres increíble mujer que rico haaaa…

-haaa ¿si te gusta? a mí también me encanta la verga es un placer excitante, rico, me encanta…

Seguimos disfrutando por varios minutos hasta cuando me vine gimiendo de placer, cambiando de posición, me voltee quedando de espaldas a él le coloque mi cuquita en su boca y le mame la verga nuevamente. Lo que a los minutos lo hice venir llenándome la boca con su semen tomándome hasta la última gota y mamándosela por unos segundos más.

El siguió chupándome la cuquita hasta hacerme venir, quedando los dos extasiados.

Me levante a tomar un poco de agua, le di la mano para levantarlo y meternos al yacusi, para refrescarnos y descansar un rato, ya llevábamos casi dos horas los dos y David ya debía de haber llegado.

-¿Tienes hambre, quieres comer algo?

Le pregunte.

-Si la verdad sí.

-Entonces camina que ya mi esposo debió de haber preparado algo para comer.

-¿Eres casada?

-sí, felizmente casada.

-¿Y él está en la cocina y sabe que tú estás conmigo o que hago me voy?

-¡No! no te preocupes que él sabe que tu estas acá.

-¿Pero si bajamos que le vamos a decir?

-Jejeje dile que el masaje estuvo relajante, la pasaste delicioso ¿o me equivoco?

-No si fue lo mejor que me ha pasado en muchos años.

-A bueno cuéntale eso también.

Se colocó su pantalón, yo una bata y bajamos. Al entrar a la cocina David estaba agachado mirando el horno en donde estaba horneando lasaña. Al voltear a saludarnos, Gabriel quedo quieto sorprendido al ver a David, me volteo a mirar con una cara de interrogación inmensa.

-¿David es tu esposo?

-¡SI!

Me le acerque a David apara saludarlo dándonos un beso en la boca sus manos acariciaron mi trasero.

-Hola mi amor ¿cómo te fue?

-Un trancón bárbaro por la 26 venia del centro y había un accidente que tenía trancada la avenida ¿Y a ustedes dos como les fue si se relajó el ingeniero?

Me volví a acercar a Gabriel para sentarlo en uno de los butacos.

-No ingeniero, le cuento que ha sido el mejor masaje que me han dado, quede como nuevo espero que se me convierta en mi masajista porque me siento muy bien.

-Me parece perfecto, a mi mujer le encantaría verlo seguido ya que disfruta mucho de esos masajes, le encantan.

Saque de la nevera un vino, y tres copas, serví y le ofrecí una a mi esposo y la otra a Gabriel a quien abrace besándolo en la boca apasionadamente metiéndomele entre sus piernas.

-¿Y tú mi vida como te sentiste?

Me pregunta mi esposo.

-Me encanto estuvo delicioso.

Nos volvimos a besar introduciendo mi lengua en su boca.

-Tanto que espero que volvamos a subir y repetirlo.

Y seguíamos besándonos, Mientras David nos servía la comida. La charla continua con unos planos que estaban elaborando y Gabriel con una sonrisa nerviosa estaba muy agradecido y sorprendido por lo abierto de los dos. Terminamos de comer y nos tomamos varias copas de vino.

-Bueno muñeco entonces que. ¿Quieres subir a seguir con lo nuestro?

Y dándole un beso espere su respuesta, el miro a mi esposo quien se puso a levantar los platos del mesón.

-Por mí no hay problema.

-Listo muñeco camina entonces, chao papi nos vemos más tarde.

Mi esposó se quedó mirándome con una sonrisa de aceptación y abrazados nos subimos para el cuarto al entrar nos desnudamos y abrazándonos nos besamos me empujo sobre la cama y abriéndome las piernas me chupo mi cuquita con una pasión desbordada estaba enloquecido con su boca en mí, lo que me hacía gemir también con locura sintiendo sensaciones exquisitas y placenteras. Cambiamos de pose lo acosté boca arriba y me le coloque encima dejándole mi cuquita en su cara y agachándome para mamarle la verga sentir su carnosidad restregármela en la cara y hacerle también una rusa, hasta hacerme venir mojándole toda la cara con mis líquidos. Me voltee y me coloque su verga en mi cuquita y dejándome rodar por ella me la metí hasta el fondo de mis entrañas, empecé a moverme en círculo sintiéndola en mis paredes, para luego brincar sobre ella. Gozando como puta de una buena verga hasta hacerme venir sin control humedeciéndome toda nuevamente. Cambiamos de pose me coloque acostada boca arriba levantando mis piernas me toque la cuquita introduciéndome mis dedos y pegándome palmaditas, Gabriel se colocó entre mis piernas y colocando su verga en mi cuquita me penetro de una hasta el fondo moví mis caderas en círculo, mis piernas abrazaron su cuerpo me follo por casi 20 minutos disfrutando los dos del placer más exquisito sobre la tierra. El pobre no aguanto más y se vino gimiendo de placer e inundándome con su semen quedamos extasiados. Nos dieron las 11 de la noche y Gabriel tenía que irse para su casita a donde su mujercita lo estaría esperando más no sé si habrá podido responder con sus deberes en la cama pues bien agotado se lo envié, pero felizmente relajado.

Y Hasta acá este relato comentarios a mi correo. [email protected].

DIANA LUCIA SAAVEDRA

(9,11)