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Incesto tras las rejas (II)

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Si no has leído mi relato "Incesto tras las rejas", recomiendo que lo leas para que te sea coherente la historia.

...Después de aquel día, el único que visitaba al joven Andrés ahora era su padre, y el señor Luis siempre se pregunta

-Porque será que la novia de Andrés, mi hija y ahora mi esposa no quieren visitar a mi hijo, será por las drogas que estará consumiendo???

Pasado el primer año y con solo la visita de su padre, Andrés se sentía solo y miserable, por aquellos actos ajenos a cualquier comportamiento recto que le causaron la perdida de sus seres queridos.

El joven Andrés no puedo soportarlo, y con ayuda de las influencias dentro de la cárcel, consiguió "lágrimas de dragón", un fuerte medicamento nocivo en humanos, causa delirios en los primeros minutos, pasados 10min comienza una hemorragia por la nariz y boca, si no se trata a tiempo, en 1 hora estas con San Pedro.

El joven Andrés ingirió el medicamento, cayendo al suelo y convulsionando le daba fin a su sufrimiento, o al menos eso pensaba el, el guardia fuera de la celda escucho unos "gritos" de agonía provenientes de la celda, por fortuna el joven fue atendido justo a tiempo. La familia Rodríguez o lo que quedaba de ella se enteró de lo sucedido, el Sr Luis, la Sra. Martha y la hija Sandra partieron sin chistar, ya en el hospital y habiendo transcurrido 2 días del incidente, el joven Andrés despertó, ahí en la cama ya hacia rodeado por el trio familiar.

El joven pidió hablar uno a uno con los integrantes, y así fue, primero el Sr Luis, después la hija Sandra y por último la Sra. Martha o la violada Martha; después de una agotadora charla y monótona visita, el joven Andrés termino agotado por la dualidad cotidianidad de su padre Luis, quien al salir se limpió las lágrimas de los ojos.

Toco el turno de Sandra, esta había olvidado el rencor contra su sangre y adaptando el afectó por su hermano, se acercó a la camilla.

—Que hiciste hermanito, porque —preguntaba con tono maternal— como te encuentras

—No quiero verte, llama a mamá

—Pe... pero porque —la respuesta la desconcertó aún más— no hermanito tranquilo no te vengo a reprochar nada.

—La última vez me dijiste bestia y demás palabras hirientes —lo decía en tono reprochante— así que no quiero mal utilizar mis últimas palabras.

—¡¡Que dices!! —Confundida alegaba— no vuelvas a mencionar eso.

—Vete que por ti estoy aquí.

—¿Por mí?, si tú fuiste quien arruino a la familia.

Andrés soltó en llanto, el doctor entro por la puerta, y advirtió a Sandra que el paciente se encontraba en un estado delicado y cualquier afectación en el sistema nervioso podría desembocar otra hemorragia, la chica asintió y siguiendo con la charla.

—¿Estado delicado?, lo siento hermanito —unas lágrimas brotaban de sus ojos— que hago para que me perdones —sabía que ella no tuvo la culpa sin embargo su hermano estaba mal.

—Solo te pedí una cosa y me diste la espalda vete.

Andrés se mordió el labio con fuerza, provocando un sangrado leve en su boca, escupió un poco y Sandra al ver la sangre se puso más pálida que un oso albino.

—¡¡Que pasa!! ¡¡Qué te pasa Andrés!!

—Vete, mira lo que provocas, oh como duele —Andrés actuaba bastante bien.

—Hermanito que hago, que hago

—El doctor dijo que había que contrarrestar los síntomas.

—Y que hago, que tengo que hacer para ayudarte.

El joven Andrés se destapo, y haciendo el pliegue de la bata a un lado, mostro su pene semierecto a su hermana, esta al ver lo que Andrés quería se apartó un poco y meditando se negó, pero Andrés era astuto, y volviendo a provocarse un sangrado, escupió un poco más de sangre, no tuvo que repetir una tercera vez el chantaje, pues su hermana se abalanzo sobre su miembro y comenzó a masturbarlo, Andrés le ordeno que chupas, su hermana estaba a su merced, el astuto Andrés, le dijo que el dolor no cedía.

—Diablos Andrés, iré por el doctor —agrego temerosa— ya vengo.

—No!!! Hay algo que me ayudara, desvístete de la cintura para abajo y móntame.

—Que!!! estas enfermo, eso jamás.

Andrés provoco un vomito ensangrentado, haciendo que su hermana se volviera sumisa ante el...

Su hermana obediente, bajo su pantalón y su calzón y monto a su hermano, y subiendo y bajando se penetro con el miembro de su hermano...

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