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Divagando

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Después de mis 3 relatos anteriores, “La primera vez, la segunda vez y la última vez que compartí a mi esposa” debo decirles que de esto ya ha pasado bastante tiempo, y no hemos ninguna otra experiencia de ese tipo, como pudieron leer en mi último relato, Sonia ya no quiso participar más en tríos y mi mejor amigo se fue para siempre.

Ahora Sonia y yo andamos cerca de los 40 años y bueno el tiempo no perdona a nadie, pero sin embargo ella sigue siendo muy guapa de buen ver y me atrevería a asegurar que si la vieras no le decías que no jejeje. Últimamente me han regresado los deseos de verla cogiendo con otro y no sé por dónde empezar, todo resulta tan excitante.

Es por eso el título de esta historia, porque solo “divaga” mi mente pensando mil cosas que podrían suceder, hace poco tuve un sueño un tanto cachondo en donde Sonia estaba casada con alguien más y vivíamos en la misma casa, el tipo era muy alto y corpulento y ya había tenido 3 hijos con él, a ella la podía ver desarreglada con un vestido ligero y un delantal, él la regañaba y gritoneaba pero ella no decía nada.

De repente veía como la tomaba por detrás de la cintura, mordisqueándole en el cuello y manoseándole las tetas, mismas que las sacaba y se las dejaba al aire sin importarle nada, la tomó de la mano y a jalones la llevó a la recamara en donde de un empujón la aventaba en la cama y el tipo este se bajaba los pantalones mostrando una enorme verga, abriendo las patas de Sonia a no más poder y se le fue encima metiéndosela de un solo golpe, y bombeándola salvajemente tirándola del pelo, comiéndole las tetas y el cuello.

Esto no era para Sonia, más bien era humillante y doloroso y yo solo pensaba en que esa era la vida que ella había escogido por dejarme a mi e irse con ese tipo. Sin embargo, las escenas del sueño y las vivencias de haber compartido a mi esposa en la realidad son en demasía excitantes ya que por el sentimiento que nos une es muy cachondo ver como alguien se da a mi mujer, ver como utilizan sus agujeros como simples recipientes de semen y ella se deja hacer.

Con Ricardo existía toda la confianza de hacer algo, pero llegó a ser “rutina” o “predecibles” los encuentros y así ya perdía un poco el contexto; hace poco en casa tenía 3 o 4 trabajadores haciendo remodelaciones en ella, y en un fin de semana Sonia se puso un vestido entallado, aunque largo hasta los tobillos pero podía ver sus grandes tetas, y con las zapatillas se levantaba muy rico su culo, cuando ella pasaba frente a ellos no dejaban de mirarla, esto hizo volar mi imaginación en muchos sentidos, así como invitarles una cerveza y a mi mujer también para ver si se organizaba algo.

Pero sinceramente más me hubiera gustado dejarla sola en casa, con estos amigos uno de ellos se atreviera a hacerle la plática, echarle algunos piropos subidos de tono o de plano tomarla por la fuerza y plantarle un beso de lengua que le llegara hasta la garganta. Me imaginaba a los amigos estos forzándola, y sobándola obscenamente sobre su vestido hasta levantárselo y poder ver sus medias con ligero y una tanga que se perdía entre sus nalgas. Así de pie, mientras uno la besa, otros dos soban sus tetas y culo separándole las piernas, alguien la ensartara por detrás sin poder hacer nada. Ella tan fina, sofisticada con ese aroma tan sensual siendo abusada por unos trabajadores sucios. Poniéndola a mamar las vergas de todos mientras alguien la bombea por detrás, con las tetas rebotando en un adelante-atrás.

Si yo fuera uno de ellos le ataría las manos en lo alto de una columna dejándola colgar de ella con sus grandes tetas como monumentos listos para ser succionados; Sonia con el pelo alborotado suplicaría que no le hicieran nada, pero levantarían su vestido para ver su diminuta tanga y su depilada panocha, así de pie abriríamos sus piernas para penetrarla sin piedad bombeándola fuertemente contra la columna, un espectáculo ver sus tetas bambolearse con cada embestida.

En fin mi mente sigue divagando, en alguna ocasión en una salida con Sonia estuvimos bebiendo como de costumbre, escuchando música y bailando, en eso tuve que ir al sanitario mismo que se veía solitario y sobre todo no se escuchaba nada por la música, regresé con Sonia, pero ella no estaba, con la vista la busque entre la gente y pude ver que estaba bailando con un tipo que entre el baile, si le arrimaba su herramienta, pude ver como también la llegó a agarrar de las nalgas, esto me excitó, ella regresó como si nada conmigo seguimos platicando pero yo seguía teniendo la escena de lo que vi, en la mente.

Decidí excusarme con Sonia, para ir nuevamente al baño, según por todo lo que había yo tomado, pero solamente quería darle tiempo de que se repitiera la situación, me perdí entre la gente pero pude observar que el chavo que la había sacado anteriormente estaba con otros 4 en una mesa, pero supongo que el primero les comentó de los logros que obtuvo con mi mujer por que otro de ellos se acercó y la sacó a bailar, trataba de no perderme nada pero pude ver que este otro era más atrevido procuré tardarme más y pasaron como 3 piezas en las que no la soltaron para nada.

Esperaba que pasara algo más pero cosa que no sucedió, ella estaba un poco mareada por el alcohol y me pidió la acompañara al baño, es ahí donde imanaba que hubiera pasado si yo no la hubiera acompañado, tal vez los chicos la hubieran seguido al baño, así como estaba solitario, la encerrarían en el dándole una buena cogida en el piso de esos sucios baños, ella iba muy ligerita con un vestido escotado y que le llegaba a medio muslo de las piernas, así que tomarla por sorpresa en un baño donde no se escucha nada, abrir la puerta con 3 o 4 vergas al aire, la pondrían a mamar a todos al mismo tiempo mientras le masajean las tetas, con las patas abiertas en el excusado, con su panocha modada, la hubieran cabalgado muy rico. Tal vez saldría de ahí como si nada con sus agujeros chorreando de semen y no me diría nada.

En fin, espero poder idear algo muy excitante y encontrar algún amigo vergudo que se quiera tirar a mi mujer y hacerla gozar de placer con o sin su consentimiento ya que ella termina disfrutando mucho cualquier situación, nuevamente les dejo mi correo: [email protected] para que me hagan llegar sus comentarios y tal vez podamos “organizar” algo, somos del D.F; y prometo escribir algo más interesante la próxima vez.

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