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(1) Club Venus

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El despertador sonó a la misma hora de siempre: a las siete y media de la mañana, anunciando un nuevo día en la vida de la veinteañera Amy Matalascañas. Aún amodorrada, Amy se apeó de la cama, se encerró en el baño, echó una meada larga y luego se fue directa a su facebook. Ahí estaba su amiga Tania García dándola los buenos días con una foto de ella desmadrada en una noche loca de discoteca. Amy tuvo que reírse. “Qué loca”, pensó, y eso es lo que más le encantaba de ella, que se bajaba las bragas donde fuese y cuando fuese. Algo que a Amy le costaba.

Eligió vestuario para la mañana de hoy y pensando que su abuelo la esperaba en la cocina con el desayuno preparado. Y así era.

-Hola, abu –le dio Amy un beso al mismo tiempo que cogía un croasán de mantequilla-. Me voy. Llego tarde a la uni.

-¿No desayunas? Te he preparado tus cereales con leche.

-Otro día. Que no llego.

Y Amy salió flechada de la cocina.

Su abuelo se quedó serio y pensativo.

Un viaje de diez minutos en el tren, condujo a Amy hasta el campus universitario de Teatinos. El trasiego de estudiantes de aquí para allá era constante. Amy miró la hora. ¡Joder! Se lanzó a la carrera en un intento de llegar a clase a tiempo, pero fue en valde. En la facultad de medicina los pasillos se quedaron solitarios. Las clases empezaron hacía cinco minutos.

-Mierda…

Amy tenía por delante una hora libre, así que se pasó por el gimnasio. El equipo femenino de balonmano entrenaba en la cancha, pero no vino por ellas, sino por Ana Etxeberría. Situada en un rincón, entrenaba kickboxing con unos sacos colgantes y unas máquinas de ejercicio. Amy solía verla allí. Desde las gradas se quedaba embobada mirándola. Se recreaba en su cuerpo tallado por una mano divina, en su tripa sexi y abdominal, en esos glúteos formados con ejercicios constantes, esos ojos negros penetrantes, esa belleza nata y muy desarrollada, un conjunto perfecto y que ni siquiera pasaba desapercibido para el equipo de balonmano. Era un foco centrado de erotismo, lujuria y hermosura que volvía loca a toda la facultad.

Y ahí entrenaba Ana otra mañana, con sus leggins ajustados, su top Nike y bañada en sudor.

Amy no se cansaba de mirarla. Cada movimiento o cada gesto que realizaba parecía pararla el corazón.

-Hola, Amy, ¿qué haces aquí? –apareció Nuria Almunia con su mochila al hombro.

-Se me pegaron las sábanas. ¿Y tú?

-He quedado con las chicas del equipo de cheerleaders. Vamos a ensayar.

-Pues has llegado la primera.

-Nunca acierto. O vengo muy temprano o muy tarde.

Ambas rieron.

-¿Qué miras? –se sentó Nuria a su lado.

-No es qué sino quién.

-Déjame adivinar. ¿Su nombre empieza por a y termina por na?

-¿Tanto se me nota?

-Se nos nota a todas –rió Nuria-. Mírala, no parece de este mundo.

-Podría estar así todo el día.

-¿Te gusta? Puedo hablar con ella y que concertarte un servicio con ella.

-¿Qué es eso de un servicio?

-Es puta universitaria. ¿No has visto sus vídeos pornos? Lo peta en las redes sociales.

-Un momento, a ver si lo entiendo. ¿Ana se graba follando?

-Debes de ser la única que no lo sabe.

-Claro que lo sé, pero mi mejor amiga, Tania, me lo ha negado mil veces. Que es falso. Que Ana es especial y no hace esas cosas.

Nuria tuvo que reírse a carcajadas.

-¿Qué te hace tanta gracia?

-¿No te das cuenta?

-¿De qué?

-¿Me hablas de Tania García? Esta semana ha rodado dos vídeos pornos con Ani.

-¿Qué?

-Lo que oyes. Uno de ellos en las duchas femeninas. Yo estuve allí. Me duchaba a dos metros de rodaje porno. Tendrías que haberlas visto. Sexo de lo más salvaje bajo un chorro de agua.

-No puede ser. Tania me lo diría.

-Tania te toma por gilipollas, ese es el problema.

-No, no me lo creo.

-¿Y esto te convence? –enseñó Nuria un vídeo de sexo lésbico en una ducha. Tania grita de placer y Ana la atraviesa con dos dedos-. Esto es lo que Tania no quiere que veas.

-Joder, es ella y Ana.

-¿Te vale ya? Tú déjame a mí. Yo hablo con Ana y esta tarde te la follas por un módico precio. Por ser yo, te hará un precio especial.

-¿Entonces Ana es puta?

-Y de las guarras. Esa no lleva bragas ni en diciembre. En verano congela su pipí y se lo toma como un polo de helado.

-¿Cómo dices?

-Yo la he visto. Además, es muy cagona. La he pillado ya dos veces cagando en las macetas del patio.

-Qué asco…

-Ella dice que así abona las plantas. ¿No has visto la enredadera lo grande que está?

-¿Es por…?

-Así es. Por sus tallos corre la mierda de Ana –rió Nuria.

-¿Y tú te has follado a Ana?

-Yo y todas. Creo que eres la única que queda.

-Será hija de puta, la Tania cabrona…

-Di que sí. Deja de ser tan buenaza y entra en el mismo juego que ellas.

-¿Hablarás con Ana?

-Mira, creo que ha terminado sus dos horas de entrenamiento. ¿Nos acercamos?

-No, no, ve tu sola.

-No seas mojigata. Anda, vente conmigo.

-Que no, joder. Me siento tan estúpida.

-Vale. Yo hablo y tú te quedas callada. Pero debes hacer todo lo que yo te diga, ¿conforme?

-Conforme.

-¿Deseas follarte a Ana?

-Como a nadie en el mundo.

-Pues levanta ese culo bonito y sígueme.

-¿Es que me miras el culo?

-Yo también soy algo guarra. Deberías de verme un sábado por la noche a las dos de la madrugada, con las bragas en la cabeza, hasta el culo de pastillas y follando todo lo que se mueve.

-¿En serio?

-Por ese culito tuyo entrará mi lengua, tarde o temprano.

-¿Hablas en serio?

-Ana no es la única que graba videos pornos. Ella lo hace por vicio. Yo por necesidad económica. Voy, follo, me graban y cobro. Así llego a fin de mes.

-No me jodas…

-Claro que me joden, y bien jodida –rió Nuria.

-No conocía esa faceta tuya.

-Porque tú pareces que has salido de un convento y apestas a virginidad. ¿Lo eres?

-Bueno, yo…

-Joder, lo sabía. ¿Nunca has follado?

-Tengo otras preocupaciones.

-¿Como cuál?

-Estudiar. Para eso estoy aquí.

-De eso nada, guapa. Aquí se estudia el órgano reproductor sexual, y si hay que estudiar se hace, pero lo importante en el campus es el puterío. Si eres una golfa triunfas. Si vienes solo a estudiar acabas violada o te hacen buylling. Tú hazme caso en todo a partir de ahora y todo te irá mejor, ¿estamos?

-Vale.

-¿Confías en mí?

-Como una guarra.

-Esa es la actitud –rió Nuria-. Corre, que Ana se va, vamos, sígueme.

-Voy.

2

Grupo de whatsapp CLUB VENUS.

 

Zorras hay un nuevo caramelito. 18 años. Novato. Facultad de económicas. Se llama Rubén. A saco a por él. Rossi de secretaría será el gancho. Paso fotos en un minuto. Esta vez será más placer que trabajo jajajaja A destrozarlo, chicas !!!

3

Los pasos de Gabriela Olmedo la llevaban por un pasillo medio oscuro a las dos de la madrugada. Venía de sus prácticas en el hospital y solo anhelaba llegar a su habitación residencial en el campus. Con alivio, alcanzó la puerta y entró. Creyó que Ana estaría dormida, pero la pilló desnuda y usando su látigo de látex. Tenía atado a su cama a un chaval de 18 años, desnudo y desollándolo a latigazos.

-Hola, perra.

-Hola, guarrona.

Así se saludaron.

Gabriela se fue desnudando mientras el chaval suplicaba y lloraba.

-Ani, ¿te queda mucho? Quiero dormir.

-Me queda media hora más de latigazos y dos horas de sexo.

-Pues amordazalo para que no proteste.

-Dame tus bragas y le tapo la boca.

-Ponle tus bragas, joder.

-Yo como mucho tampax y poco más.

-La madre que te parió… –se quitó Gabriela sus bragas y se las dio-. Pero intenta no gritar mucho en el orgasmo, ¿vale? Ya me es suficiente con la cama crujiendo.

-Tú ganas. ¿Has avisado al club?

-Sí, está todo preparado.

-¡Yeahhh!

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