Nuevos relatos publicados: 7

Mi esposa y sus alumnos (IV)

  • 9
  • 25.407
  • 9,20 (10 Val.)
  • 2

La verdad es que mi esposa había salido de ese salón no solo con la cara y el cuerpo llena de semen, también con más de 14 o 15 orgasmos que le habían regalado sus alumnos, no lo podía creer cuando se subió al auto y se miró al espejo, la blusa no estaba bien abotonada, dejando un ojal libre y mostrando una parte generosa de su pecho, cosa que seguramente noto la alumna que llego a dar por terminada la sesión de sexo desenfrenado a la que había sido sometida.

Al seguir mirándose, se dio cuenta de que además llevaba un gran goterón de semen que aún se notaba fresco, de modo súper morboso, lo tomo entre sus dedos, sintió su textura y lo lamio con un gran placer, haciéndole recordar cómo es que todos sus alumnos se habían descargado en su vagina y en su cara, afortunadamente no saludo a nadie si no hubieran olido ese aroma a sexo que desprendía.

Los demás días fueron muy normales, haciendo lo que habían pedido los chicos, les practico un examen que daría el 90% de la calificación final, por supuesto que todas las mujeres pasaron ese examen con un excelente y ya no tenían que presentarse a su materia y así poder dedicarle tiempo a sus demás materias.

Todos los días llegaba cada vez más provocativa, sin brassiere ni tangas, cosa que a mí me encantaba y seguramente a sus alumnos también, no hubo más sexo grupal, pero cada día uno de sus alumnos era el afortunado de follar con la maestra y terminar en su pelo, esto así lo pidió mi mujer, ya que le encantaba tener ese fijador natural diariamente en su pelo y así pasearse por toda la escuela, donde solo ese grupo y ella sabían que no era fijador sino una buena descarga de semen.

Eso si los apuntes y tareas no fueron pasados por alto ningún día, pues ante todo es una maestra no?

- Maestra, que haremos de práctica en campo –dijo Daniel mientras se follaba a su maestra sobre el escritorio y las tetas de Gaby se movían para todos lados.

- Uhhhhh, que quieren? Una excursión a un museo en una zona arqueológicaaa? -Decía mi esposa mientras era penetrada en su vagina por la enorme verga de Daniel

- Zona arqueológica -dijeron todos al unísono

Mientras tanto Daniel, descargaba su semen en el interior de mi mujer, ella lo sintió y en ese mismo momento se corre como golfa, mojando todo el piso y temblando de pies a cabeza, se toca la vagina y siente ese semen escurrir, lo toma y fiel a su costumbre se lo unta en el pelo. (háganlo con su esposa o novia y se imaginan que es la mía, verán que morbo).

- Bien chicos -dice Gaby mientras se acomoda las tetas dentro del vestido

– la excursión será a la zona de M… ahí hay un buen prado y zonas para explorar, así que será el próximo viernes, iremos en dos grupos pues sus compañeras tienen que ir, y también vendrá con nosotros la maestra Navarro, (26 años recién egresada y con una pinta de mustia que no puede con ella), ella llevara al grupo de chicas y yo a ustedes ya que necesitan más atención que ellas.

- Siiii, decían todos y chocaban las manos.

Pasaron los días y al fin llego el tan esperado fin de semana, yo lleve a mi esposa a su escuela, la mire de pies a cabeza, llevaba un pequeño short con unas mayas negras pegadas a sus piernas, una blusita de tirantes y un pequeño brassiere, que se veía coqueto, su pelo suelto y una pequeña maletita, calzado deportivo, se veía preciosa, al despedirla le toque las nalgas y pude sentir un tanga, le pregunte cual era y me dijo, el de mariposa blanca ( es uno que tiene una mariposa por delante de encaje y que se divide en un par de tiras, de puta pues ), le di un beso y le dije

- No te canses mucho, si puedes relaja tus piernitas lo más que puedas

- Seguramente las tendré levantadas buena parte del viaje amor -dijo ella sonriente y cerrándome un ojo, no supe que pensar en ese momento pero una idea malvada paso por mi cabeza y la verdad me encanto, pero no creía capaz a mi mujer de engañarme con ningún otro maestro, así que la deseche rápidamente.

Un beso y se despidió de mí, integrándose al grupo de chicos y chicas que ya habían llegado a la cita.

La maestra K. Navarro llego, vestía muy similar a mi mujer, solo que no llevaba short, solo mayas ajustadas, marcando perfectamente la pequeña vagina que tiene y mostrando o que no llevaba bragas o que eran unas muy discretas, se saludaron y dividieron el grupo

- Todos los chicos suban a ese autobús y las chicas subirán al otro con la maestra K, el viaje dura 3 horas así que les recomiendo que descansen y se porten bien, yo iré con los alumnos más retrasados porque tengo que sacarles algunas dudas, todos listos? Vámonos- dijo mientras se subían al autobús.

Todos se formaron y uno a uno fue subiendo mientras mi mujer pasaba lista, estaban todos menos Diego y Daniel, ese par eran la perdición siempre estaban un paso delante de sus compañeros y de sus maestros también, al fin llegan corriendo, con una pequeña hielera en las mano, al verla mi mujer dijo:

- Nada de alcohol chicos y bien que lo saben

- No es eso maestra son unas paletas

- Y creen que nací ayer? denme acá que lo voy a revisar

Al abrir la maletita, había ahí cuatro paletas de color blancuzco, ella las reviso y se las entrego.

- Espero que no tengan nada de alcohol u otra cosa he chicos

- Nada de eso maestra, es más son para usted y la maestra Navarro

- Ok pero ya suban que se nos hace tarde.

Todos se subieron al autobús y este se puso en marcha, al subir los chicos la maestra logro escuchar un vitoreo y un aplauso de los otros, pensó que ya habían iniciado con su relajo, pero ella tenía una sorpresa más que darles.

Mi mujer hizo tiempo antes de subir para que el autobús de las mujeres se adelantara unos minutos y no tuvieran problemas.

El autobús es uno de lujo, esos que tienen televisiones y los asientos se reclinan, además de que tienen una puertita que se puede cerrar por dentro y el chofer no puede ver lo que pasa, de ventanas grandes y persianas que protegen del sol, que a esas hora poco daba, iniciaron el camino y Gaby cerro la puertita detrás de ella.

- Bueno chicos ahora iniciaremos el viaje, ese viaje que espero aprendan mucho de él, yo me pondré cómoda y estaré con ustedes.

Acto seguido entro al sanitario del autobús y comenzó a quitarse las zapatillas deportivas, se quitó el short y las mallas quedando entanga, se despojó de la blusa y solo tenía ese bra minúsculo y suficientemente delgado que dejaba casi moverse libremente sus tetas con cualquier movimiento, se colocó unas zapatillas de tacón alto, a juego con su coordinado, se alboroto más su pelo y salió de ahí.

- Pero que puta- fueron las primeras voces que escucho, junto con un gran animo de todos.

- Ya, ya cálmense que así iré durante el trayecto de ida y de regreso, así que vamos a ver, que haremos para pasar el tiempo?

- Que tal un juego de preguntas y el que falle hará un castigo, dijo Saúl

- Me parece bien dijo su maestra, pero el castigo será cualquier cosa?

- La que quieran

- Ok las preguntas las haré yo y el que adivine gana y si no pues pierde jijiji

- Hecho

- Ok va por orden de lista, mmmm Cesar?

- Si maestra, la pregunta es cuales son mis apellidos

- Los dos maestra?

- Claro

- no me lo se maestra solo me sé el primero “T”

- Es correcto pero al preguntarte los dos tu pierdes, tu castigo será… quitarte los pantalones y los calzoncillos, te colocaras delante del vidrio y te pajearas al menos para tres autos más.

Las carcajadas de los demás no se dejaron esperar, era algo extremo para ellos, pero aun así lo hizo sin más remedio, paso un auto y lo vio solo se rio el chofer, el segundo lo manejaba una mujer y a ver a Cesar solo toco la bocina y grito algo como cerdo, el tercero era de una pareja de novios que al ver la verga del chico, se detuvieron a la par unos segundos y ella bajo su ventanilla y se relamió los labios, para después subir su blusa y mostrarles las tetas a todos en el autobús.

Los castigos iniciaron y así siguieron, preguntas de clase, de tecnología y más, varios ya no tenían pantalones y varios más estaban completamente desnudos, por fin perdió mi esposa, su castigo fue, meterse el dedo mientras la miraba un auto.

- No chicos a mi si me verán y me reconocerán

- Así son las reglas así que a hacerlo

No le quedó más remedio, se colocó frente al cristal y comenzó a tocarse, sabía que pronto pasaría cualquiera y la verían y se acabaría, aunque no la vieran, cuando lo hizo, un camión trasportista los adelanto y el chofer tuvo una clara visión de mi esposa y varios chicos a su alrededor desnudos, mientras ella se metía tres dedos en la vagina, el chofer se quedó unos segundos viendo, hasta que casi pierde el control, cosa que a todos asusto y dijeron que ya no habría más exhibiciones.

- Bueno chicos apenas vamos una hora de camino, que tal si hacemos algo mas con la putita de la maestra que ya debe de estar súper caliente- Dijo Joel, mientras se acariciaba la verga

- Pero no pueden estar sin follar verdad, pregunto mi mujer mirándolos

- Hemos follado de a un, pero de a todos solo en el salón la primera vez recuerda.

- Es verdad maestra- dijo Diego mostrando su verga súper gruesa

Acto seguido todos se juntaron a la maestra y ella solo veía vergas y deseaba tenerlas adentro, se arrodillo y abrió su boquita cerrando los ojos, esa linda boca con la que les da clase no tardo ni un segundo en estar llena de verga y ni más de un minuto en estar llena de leche jajaja.

Sobra decir que recibió verga durante todo el camino, las vergas que más disfrutaba eran las de sus cuatro alumnos favoritos y como siempre la doble penetración de Daniel y Diego, pero ahora harían una variante mientras se la follaban

- Prepárese maestra,- decía Daniel que era el que se la metía por el ano-

Preparada para qué, pensó mi mujer.

Continuará...

(9,20)