Nuevos relatos publicados: 16

Casa sola

  • 4
  • 10.529
  • 9,42 (19 Val.)
  • 0

Sonia te sentías algo excitada esta noche y es por eso me pediste que escribiese un relato acerca de una de nuestras deliciosas aventuras.

Pensamos que esa tuvimos un trío o tal vez aquella tarde que fuimos al centro comercial. Pero finalmente decidiste que quieres revivir a través de mis palabras en estas letras aquel día en el cual tuviste o mejor dicho tuvimos un rincón íntimo inesperado.

Como ya era más o menos habitual pase por ti a la escuela platicamos nos divertimos nos besamos y sobre todo disfrutamos el trayecto hasta tu casa.

Sabemos muy bien que aunque en contra de nuestra voluntad siempre es mejor despedirnos rápido sabiendo que al día siguiente de nuevo podremos vernos.

Ese día no fue la excepción ya durante el camino mi mano se había encargado de acariciarte y de estimularte.

Y como te gusta tal y como lo disfrutas mis dedos te acarician con fuerza mi mano presiona confirme esa por encima de tu pantalón primero. Y eventualmente tu solita lo desabroche lo bajas lo haces llegar hasta tus tobillos para dejarme al descubierto tu sexo caliente deseoso de ser tocado por mis manos.

Llegamos a un par de cuadras de tu casa, ya para ese momento había colocado de la manera apropiada para poder bajar de mi carro.

Sin embargo algo no estaba exactamente igual el momento de subirte. Tu sexo caliente estaba húmedo no sólo húmedo mojado ropa interior de igual manera se había impregnado de tus líquidos todo tu cuerpo pedía verga todo tu cuerpo quería sentirme dentro de ti.

En contra de nuestra voluntad te bajaste yo me fui lo más rápido que pude para atender las cuestiones laborales.

Sin embargo ese algo fue diferente.

En tu casa no había nadie según lo que te escribió tu hermana faltaban al menos dos horas para que alguien llegara.

Me enviaste la captura de pantalla donde se podía ver tendríamos tu casa completamente sola disponible por dos horas.

Por si sólo ese mensaje ya era bastante incitador. Sin embargo quería hacerlo aún más interesante.

Instrucciones fueron bastante claras.

Sonia baja deja la puerta de tal manera que yo pueda o cualquier persona pueda entrar sin que tú te enteres

Una vez hecho eso de nuevo a tu habitación, desnúdate completamente.

Tócate, acaríciate y masturbarte. Primero sólo con tus dedos y luego saca tu vibrador.

Quiero entrar sin avisar y encontraste colocada sobre la cama en posición de perrito. Muy caliente metiendo y sacando tu juguete imaginando pensando y sintiendo que soy yo quien te está penetrando.

Por un lado yo estaba ansioso por llegar y encontrar tal cual lo había ordenado.

Sin embargo por otro lado me excita la idea de saber que estabas desnuda y decidió sabes penetrada a merced de que alguien abriera la puerta y entrar a tu casa.

Llegué mensaje del carro me acerque a la puerta de tu casa rápidamente entre. Me quede en un momento en la parte de abajo simplemente escuchando tus gemidos.

Silenciosamente pero antes de dirigirme directamente a tu habitación no me resistí la tentación de pasar al cuarto de tu hermana. Al tiempo que escuchaba tus gemidos y casi casi podía escuchar lo mojado de tu sexo al meter y sacar ese juguete.

Con lo excitado de estar escuchándote y me puse a husmear entre la ropa interior de tu hermana para luego irme acercando a tu habitación

Tenía ahí con tu culo bien parado. Bien atendido por el juguete. Tus gemidos eran una clara muestra de lo caliente y excitada que estabas en ese momento.

Sin haberlo pensado antes y simplemente porque me nació ese momento con cinturón te di algunos azotes en ese culo tan perfecto

Tus gemidos de placer se entremezclaban con gemidos de dolor sin embargo disfrutas por igual

Te tomé del cabello te dije una y otra vez lo deliciosa que te miras cuando te conviertes en mi puta

De nuevo unos azotes para mi putita. Pero esta vez los complemente con besos y caricias en tus nalgas

Para finalmente pasar mi lengua por tus labios vaginales

Sin dejar de meter el juguete en tu panocha, indiqué que te in caras en el suelo. Ahí fue cuando me baje el pantalón y tú inmediatamente supiste lo que tenías que hacer. Empezaste a tragar verga como si fuera el más suculento. Parecía que no me hubieses chupado el pene en meses. Te lo comías con un deseo tremendo lo saboreabas lo disfrutabas y por supuesto yo estaba extasiado sintiendo tu boca en mi miembro

La puerta no seguía abierta y la emoción de que alguien pudiese llegar y exaltaba las sensaciones

Y tal cual como es tu costumbre y ese gusto que tienes tan especial de tragarte mi lechita caliente. Me la sacaste nueve dejaste la verga totalmente limpia y tú quedaste satisfecha al tragarte todo.

Quedaba poco tiempo tenía que marcharme pronto

Así terminó nuestra primera y única de cachondeo en tu casa. Con planes de repetirlo y seguramente lo haremos pronto.

(9,42)