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Más que un deseo

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Últimamente, Ken experimentaba un chapuzón en su impulso sexual. No tenía idea de por qué, pero no le gustaba, su impulso sexual siempre había estado muy por debajo de cualquier necesidad, pero llevaba semanas que ni teniendo sexo con su novio o esporádicamente con su amante le satisfacía y parecía que tenía que hacer algo con él mismo y con su cuerpo así que se puso manos a la obra, para apaciguar el deseo sexual y el rendimiento decidió tener sexo consigo mismo ya que se habia distanciado un poco de Daisuke por la última vez que tuvieron sexo, sus pezones seguían adoloridos y aunque externamente no sentia nada, internamente aquella experiencia le hizo alejarse mas de su chico

Su libido se había disparado hasta 10 veces más que cualquier otra cosa que tenía en mente, hasta el punto de que su polla no se había suavizado , desde que hace unas semanas empezó a acariciarse suavemente, tampoco le ayudaba el chuparse con su propia saliva Pero la parte que realmente le estaba empujando por la pared, es el hecho de que no podía eyacular, se retrasaba tanto el orgasmo como la eyaculación y eso es lo que aumentaba su libido, se dirigía él mismo al borde del orgasmo sin querer disparar, no queria, necesitaba esa sensacion de agonia, tenía el orgasmo y la eyaculación en la punta de su garganta y polla, era como un buen masoca

Lo unico que necesitaba era concentracion, estar en trance con él mismo y su cuerpo y lo consiguió, la primera noche fue increíble

Su polla entera parecía haberse vuelto mucho más sensible, y la única estimulación era su propia mano que solo la tenia para disparar. Pero no lo hizo. Estaba allí, al borde del éxtasis total, pero su polla no disparaba.

Frunció frente y empezó a masturbarse más rápido, pudo sentir que se acumulaba en sus bolas, estaba tan cerca.. su frustración sexual crecía rápidamente, ya que su deseo de semen se convirtió en una necesidad de semen. Estaba comenzando a entrar en pánico, estaba dando sacudidas lo más rápido que podía pero no podía empujarse lo suficiente,

Esa noche había pedido a cualquier poder en el universo conocido que se le permitiera correrse, todo lo que obtuvo, sin embargo, se desvanecía de la pura frustración sexual.

La noche siguiente lo intentó de nuevo, también llegó al borde, solo queria sexo consigo mismo. era mas que obsesión, mas que un deseo, por segunda vez.

Los próximos días fueron un infierno, había sido una semana sólida desde la última vez que se corrió casi y todavía estaba duramente ardido de excitación, se había estado sacudiendo religiosamente, hasta el punto de descuidar sus otras responsabilidades, pero aún no había podido hacerlo. Incluso caminar comenzaba a convertirse en una lucha, ya que la cabeza extremadamente sensible de su polla dura se frota contraba la tela de tu ropa interior, incluso la sensación de la luz del sol le está volviendo un poco insoportable, queria sexo y lo desechaba, se estaba volviendo loco, pero a la vez le gustaba, se trataba de una lucha entre el y cuerpo

Sentía ganas de llorar, gritar y suplicar de una vez, su cuerpo era su santuario

Esa noche estaba una vez más encerrado en una furiosa sesión de masturbación cuando se sorprendió así mismo lanzando sus piernas y comenzando a tocar su agujero. El efecto fue inmediato, se corrió duro en toda la cara, finalmente abriendo la boca para atrapar tu semen en la lengua.

Parece que cuando su polla se volvió más sensible, también lo hizo su agujero. No sabía por qué esto, de todas las cosas, le había hecho correrte, pero en este momento no estaba en disposición de pensar, se tocó toda la noche, después de una semana de estar constantemente en el borde, llegó al orgasmo gritando

Se ordeñó así mismo hasta que físicamente le dolió tocar su polla y la mayor parte de su parte superior del cuerpo se había corrido, su último pensamiento antes de desmayarse casi por el agotamiento fue un derrotado susurro

-Dedicidamente tendré que invertir en un consolador.. o en la persona causante de mi rencor interno

Su mente ya tenia la víctima perfecta.

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