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Alejandra mi amiga trans

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Desde niño tuve relaciones obligadas con mi padre pero cuando lo descubrió mi madre lo denuncio y fue preso. El tiempo paso hasta que a los 20 años fui a un baile donde vi a una chica muy linda que me llamo la atención ella era alta, delgada, de pelo largo y de unos pechos perfectos ni grandes ni chicos, ella se dio cuenta que yo la miraba sin disimular y cuando estábamos en un pasillo nos cruzamos y nos saludamos, luego de unas palabras me invito a su mesa donde estaban unas amigas de ella, luego de un largo rato me di cuenta de que se trataba de una chica transexual, pero ella ya me había invitado a su casa al salir del baile, salimos y fuimos a su auto en el camino me comento que vivía sola pero a veces en su casa iban amigas que se quedaban varios días .

Al llegar a su casa fuimos a su habitación, comenzamos a besarnos y a desnudarnos lentamente, ya que para mi el primer encuentro es el que define las futuras relaciones, mientras nos acariciábamos mi lengua comenzó a deslizarse por su cuerpo, se acostó boca arriba y mi lengua y mis caricias recorrieron todo su cuerpo desde su boca hasta la planta de sus pies, su pene aun tapado por su tanga me era indiferente, luego se puso boca abajo y mi lengua comenzó a subir desde la planta de sus pies hasta su cuello y luego baje hasta su culo y con mis dientes le saque la tanga, ella se puso en cuatro y comencé a chupar su culo mientras ella gemía placenteramente, rato después se puso boca arriba y quedó su grande y grueso pene frente a mis ojos, por mi mente pasaron imágenes de mi pasado ese miembro despegó en mi lindos recuerdo pero yo había prometido a mi madre no volver al pasado .

Alejandra me tomo de un brazo y me llevo hacia ella, nos besamos unos minutos y luego lentamente se agacho y comenzó a chuparme el pene, en un. Momento se detuvo y me pidió que le contara que hacía con mi padre y le comencé a contar. Pero finalice contándole que le dije a mi madre que no volvería al pasado.

Alejandra con mucho tacto me preguntó.

-¡pero vos no sentís ganas de chupar una pija, más allá de lo que prometiste!

Me quede mirándola a los ojos y por un momento le mire el pene y me dijo. . .

-¡no te reprimas hace lo que deseas, aquí estamos entre paredes y no saldrá de nosotros!

Coloco su mano en mi cabeza y suavemente le llevo a su pene, me acomode frente a él y me detuve a observarlo detenidamente mientras luchaba contra mis deseos reprimidos, y en eso ella dijo.

-¡dale libérate!

Acerque mi boca y al tocar mis labios y sentir el calor y la dureza de semejante pija comencé a besársela y a pasarle la lengua por todos sus rincones hasta comerme cada uno de sus huevos, regresaba a la cabeza de su pene y me lo tragaba de un bocado hasta lo más profundo de mi garganta, me vominesa rica golosina por un largo rato hasta que su néctar lleno mi boca.

Me acosté a su lado y nos dormimos un rato, al despertar me pidió que le llevara el desayuno a la cama, le prepare un té con galletitas y se lo sería en su cama, y me pregunto si yo no desayunaría nada, la mire y le dije

-¡por supuesto que voy a desayunar!

Y me acomode entre sus piernas tome su pija y comencé a masturbarla mientras ella tomaba su te, cuando termino de tomarlo retiro la mesita y comencé a chupársela hasta tragarme todo el desayuno bien calentito.

A partir de ese día comencé a pasar varios días en la semana con ella chupándosela hasta gastarla, después de dos meses o más comenzó a pedirme que le entregara la cola, pero mi experiencia no era buena y le dije que lo tenía que pensar, ella a partir de ese día no dejo de insistir, finalmente acepte pero le dije que solo la punta por que la tenía muy grande, ella se fue a trabajar y yo para sorprenderla me metí en su habitación y revisando su ropero me puse unas medias negras una tanga de color negro, un vestido corto un corpiño que me daba forma de pechos una peluca negra y me pinte los labios y coloque unos aritos de broche, cuando llego se quedó contenta por mi sorpresa, nos sentamos a comer y luego pasamos al dormitorio me pare frente a mi hombre y comencé a desnudarlo con ansiedad, le baje el pantalón y salto su serpiente de debajo de su tanga y me la lleve directo a mi boca tragándola hasta los huevos, minutos después me puse en cuatro y ella se paró detrás de mi empapo mi ano con saliva y coloco su pija en la puerta mientras le recordaba que solo la punta entonces me dijo.

-¡lo tenés recontra dilatado amor!

Y me la mando adentro y comenzó a cogerme, en un momento me dijo.

-¡cómo te la comes, como te gusta guacho puto!

Y le dije.

-¿entro bien la punta? Y me respondió.

-¿te entro toda hasta el fondo sos reputo, mi putito! Y le dije.

-¡siiii soy toda tuya tu puta!

Comenzó a embestirme hasta que dio un fuerte grito de placer y sentí como su semen caliente empapaba mis entrañas.

Espero que les haya gustado mi relato.

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