Nuevos relatos publicados: 7

Amor total (3)

  • 4
  • 38.243
  • 8,90 (39 Val.)
  • 0

Luego de aquel primer encuentro con mi madre todo pareció que no había pasado nada su indiferencia era total pero una tarde de carnaval le tire un poquito de agua y ella me la regreso pero tirándome mucha más agua a lo que respondí con una cubeta de agua que la empapo por completo, su remera se le pego a su piel y sus pechos se marcaron en casi su totalidad, rato después fui al baño a cambiarme y luego ella entro y se sacó la remera dejando sus pechos descubiertos, mirándome a los ojos me dijo...

- ¿qué pasa te vinieron las ganas? Y le dije...

-¡pero si me tratas con indiferencia!

Y tomándome una mejilla me dijo.

-¡tonto a la noche charlamos!

Al llegar la noche mientras comíamos me dijo...

-¡jamás en mi vida sentí tanto placer como lo sentí con vos, yo con tu padre solo lo hacía por obligación y jamás goce con él por eso decidí entregarme toda a vos para que sepas el día de mañana como tenés que tratar a una mujer.

Al terminar de comer ya en la sobremesa trajo un wiski importado y comenzamos a beber tal vez un vaso cada uno no más de eso y luego fuimos a su habitación. Se paró al frente mío y colocando su mano debajo de mí pantalón tomo fuertemente mi pene y me dijo...

-¡la próxima vez que esperes que yo tome la iniciativa te vas a quedar con las ganas para siempre!

Se arrodillo y tomándole por los testículos (que ya me dolían porque estaba muy cargados) dirigió mi pene a su boca y comenzó a chuparlo, su mano en mis testículos aumento mi calor y minutos después ya no pude contenerme y largue toda mi leche en su cara .inmediatamente le pedí perdón y me dijo...

-¡mucho mejor así porque vas a poder aguantar mucho más para lo que te tengo preparado!

Me sentó en la cama y apoyo su zona púbica contra mi cara y comencé a besársela. Mi lengua se habría paso entre su para de vello y llegaba a su caliente y húmedo clítoris y comencé a lamérselo poco a poco comenzó a hincharse al punto de sobresalir de su espesa capa de pelos lo lamí y chupe cariñosamente y por momento parecía que lamia un pequeño pene lo que aumentaba mi excitación, tomo mi cabeza con sus manos y la apretaba contra su vagina lo que me indicaba que lo estaba haciendo bien así que seguí por un buen rato, luego me ordeno acostarme boca arriba, se recostó entre mis piernas y comenzó a chupármela nuevamente, uno de sus dedos se deslizó por mis testículos y llego a la puerta de mi ano dejándolo allí mientras lo movía lentamente, tanto su boca como sus dedos me estaban dando placer y un gemido de placer salió de mi garganta, y me dijo

-¡quiero que me hagas gozar como estas gozando ahora!

Saco su dedo de mi ano y se sentó sobre mi pene yo me acomode para colocarlo en su vagina pero ella me dijo...

-¡vos no hagas nada déjame a mí, no te muevas!

Tomo mi pene fuertemente y con firmeza lo coloco en la puerta de su ano y comenzó a metérselo lentamente gimiendo y gozando en cada segundo su apretado ano comprimía mi pene y por momentos parecía que le dolía pero se relajaba y seguía metiéndoselo hasta que sentí sus nalgas rozando mis piernas .por momentos se quejaba de dolor y me dijo...

-¡Hijo de puta que grande la tenés pero la quiero toda adentro!

Y le dije que si le dolía la sacábamos y me respondió...

-¡Nooo ya va a pasar además yo quiero! ¡hagamos una cosa me voy a poner de rodillas, vos te paras detrás y me la metes!

Se puso en cuatro y me coloque detrás separo sus nalgas con sus manos y comencé a penetrarla y allí si comenzó a gemir de placer mientras me decía

-¡dale guacho cogeme, cogeme, metela toda adentro, metela de golpe!

La tome con fuerzas y se la mande hasta los huevos y ella comenzó a moverse metiéndosela y sacándola casi por completo por que por momentos se salía de su ano y se metía en su vagina.

Mi acabada anterior me permitía aguantar mucho y ninguno de los dos paraba de coger mientras me decía...

-¡dale guacho dale cojeme, cojeme puto,!

Cuando me dijo así le dije

-¡yo no soy puto, mira cómo te cojo!

Aumente mi ritmo a medida que comencé a tomarla de los pelos hasta que largué toda mi leche en su hermoso culo.

(8,90)