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El viaje, el autobús y la madre de Carlos

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Mi gran amigo Carlos, es de una familia de mucho dinero, yo de clase media apenas, en su casa todos salvo su madre, son de una gran humildad y respeto en el trato, pero la señora Claudia es muy soberbia y orgullosa, varias veces nos hizo a menos a los amigos de Carlos.

No hace mucho, viaje a la capital, al llegar a la terminal, encontré a Carlos que despedía a su mamá, así que viajamos con igual destino y en el mismo autobús, nos tocaron asientos cercanos, cuando nos pusimos en marcha, vi que conversaba con su vecino de asiento, el que se levantó acercándose a mí, me dijo vaya a sentarse con su tía, no entendí nada pero fui a sentarme con la señora Claudia, la que con mucha confianza dijo que prefería viajar a mi lado que con un desconocido.

Desde nuestra ciudad a la capital es un viaje de 5 horas, por lo que sería largo soportarla, conversamos un buen rato, hasta que me dijo que deseaba dormir, acomodando casi horizontal el asiento y se acomodó para hacerlo, llevaba un ajustado Jean, y una blusa delgada clara, ella es una mujer como de 45-47 años de gran belleza y muy buen cuerpo, prominentes senos, y lindas piernas rematadas en un relleno trasero, sin exageraciones, yo la vi varias veces en bikini, en su piscina. Un cuerpo de deseo.

Yo también me dormí, como a las dos horas, desperté al ver hacia el lado de ella, estaba doblada, apuntando la cola hacia mí, como dormía, pude mirársela con toda tranquilidad, mucho después despertó en una de las estaciones, bajamos a comer algo, haciéndolo juntos, volvimos a conversar un rato, hasta que se durmió sentada, lentamente se fue inclinando hacia mi dejando su cabeza apoyada en mi hombro, lo que hizo que no pudiese moverme, se despertó pidiéndome disculpas, diciendo que sentía frio, por lo que saco una manta, no cambio su posición tapándonos a ambos con la manta.

Su cabeza, de nuevo en mi hombro, girando un poco quedo casi de frente, y en su sueño paso un brazo a sobre mi pecho, siempre con movimientos y ruidos de dormida su brazo fue cayendo hasta que la mano quedo casi sobre mi verga, yo comencé a simular que dormía; cosa que me era imposible, aunque ella creyó que dormía, y bajando más la mano directamente, me la puso sobre mi verga y la movía muy lenta y suavemente, por supuesto que obtuvo muy rápida respuesta, lo que hizo que su movimiento de manos sea más largo.

También moví las manos para posárselas en sus tetas, no haciendo nada para impedírmelo, a mi tacto note que los pezones estaba parados y duros, porque los dos sabíamos que ninguno dormía, pero no hacíamos nada por "despertarnos" su mano comenzó a buscar de desprender mi pantalón con cierre incluido, lográndolo, muy fácilmente, yo metía la mano por dentro su blusa, y bajo del sostén, para que sea una experiencia piel con piel.

Cuando desprendió, y logro sacarme la verga, me la acariciaba en todo su largo, a los pocos minutos, el autobús debía hacer otra parada esta vez la más larga del viaje, cuando se detuvo, ninguno dejo de "dormir" en nuestra comodísima situación, el resto de los viajeros bajo, quedándonos casi solos, allí sucedió, siempre bajo la manta, se inclinó para llevarse mi verga a su boca, y mamándomela como autentica profesional, me fue llevándome a mi desesperación total, cuando le puse mi mano en su cabeza como anticipándole lo que vendría, no se inmuto y cerrando los labios, me hizo acabar chorros de semen, que con toda gula se los trago y deleito.

Mientras yo con una mano amasaba una teta, con la otra por sobre del calzón le pasaba los dedos por su vagina. Cuando termino de degustar mi leche y por mi tacto, tener un orgasmo, me beso en la boca, y sin soltarme dijo: "esto es solo un comienzo, cuando lleguemos a la capital estaremos juntos, por varios días, espero que te haya gustado".

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