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Una alabanza al cuerpo de la mujer

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De todas las cosas creadas en la naturaleza, no hay nada más hermoso que el cuerpo de una mujer.

Podemos poner como ejemplos de cosas bellas, las flores, los pájaros, las mariposas, el amanecer, el atardecer, pero nada podrá compararse al cuerpo de una mujer.

Primero empezaremos por su pelo. Liso, rizado, ondulado, cualquier forma es hermosa. Y luego el color, da igual si es rubio, moreno, castaño o pelirrojo. Además, si es una melena larga, mucho mejor. Os diré que el pelo así es mi debilidad.

Bajamos a sus ojos y sus pestañas. Los ojos de una mujer son el reflejo de su alma. Pueden ser del color que sean, pero son hermosos. Y los acompañan sus pestañas. Si son largas mucho mejor. Y si no, da igual.

Ahora nos encontramos en sus labios. Esos labios carnosos o no, que son un regalo para la vista y más aún si se besan. Nada mejor para empezar el día que besar a tu chica.

Y bajamos a la parte del cuerpo de la mujer más interesante, a mí entender. Vamos, una de las más hermosas de toda la creación. Hablamos de sus pechos. Dos glándulas mamarias, que en realidad son un tesoro de la naturaleza.

Esos pechos que nos dan una gran alegría cada vez que los miramos y también, como no, cada vez que los tocamos, los sobamos, los chupamos, etc. Los pezones y los pechos nos traen recuerdos de cuando éramos bebés y tomábamos el pecho, pero ahora se han convertido en algo más. Ningún otro animal en la naturaleza, tiene las glándulas mamarias como las de una mujer, así que ¿para qué decir más?

Seguimos bajando hasta la cintura y las caderas. Las caderas de la mujer son otro tesoro. No importa sin son anchas o estrechas. Personalmente, las prefiero anchas, no demasiado, pero sí que acentúen la feminidad de ella. Y en la parte posterior, el trasero, las nalgas, las dos mejores curvas de una mujer junto con su pecho.

El culo de un mujer es un manjar para la vista, y como no, para las manos. Agarrar un culo de mujer es fascinante. Si es un poco grande, mejor que mejor. Durante el coito, no hay nada mejor que la mujer se ponga de espaldas y así puedas agarrar y contemplar su culo.

Ahora pasamos a las piernas y los muslos. (Quiero dejar lo mejor para el final) Dos piernas y dos muslos, (lo mejor, como vemos, viene en pareja) Los muslos son otra genialidad de la naturaleza, o de Dios, según creáis o no. Muslos ni muy grandes, ni muy delgados, aunque no importa tampoco como sean, si los posee una mujer hermosa.

Las piernas están ahí para completar la anatomía. Turgentes, hermosas y muy tocables, también.

Y ahora viene lo mejor. Si, habéis acertado. La vulva. Esa maravillosa parte central de la mujer. Eso que nos vuelve locos a todos los hombres heterosexuales del mundo. El origen de todo. De dónde venimos y adónde vamos. Donde quisiéramos quedarnos para siempre. Desgraciadamente, no podemos estar mucho rato. Solo un poquito. El lugar donde nos fundimos con ella, la mujer, nuestra novia, nuestra esposa, nuestra amante.

Cuando tenemos sexo con ella, nos fundimos en un solo cuerpo. Dos, son uno y uno son dos.

Esto es lo que os puedo contar sobre el cuerpo de una mujer. Lo más hermoso de la creación como ya os dije.

Si queréis compartir conmigo ideas o más sobre el cuerpo de la mujer escribirme a:

[email protected]

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