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El liguero

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...(desde luego es precioso... aunque me parece un poco caro... total para lo que me va a durar puesto no sé si debería gastarme tanto... ¡¡Que demonios!!)... "Señorita por favor... ¿los probadores?"... "Si... como no... al final del pasillo"... "Gracias"... "De nada".

Me dirigí a los probadores sintiéndome observada... me giré incluso para comprobar si alguien me seguía... y no... no había nadie...pensé: (que raro... creí que me miraban)... y continué mi camino... ya en el probador comprobé que el camisón semitransparente me sentaba fenomenal... se ceñía a mis curvas con suavidad... su tacto sedoso hacia de el una caricia para mi piel... (se volverá loco cuando me lo vea)

Salí del probador dispuesta a comprarlo... pero en mi camino algo llamó poderosamente mi atención... se trataba de un liguero de color berenjena con el sujetador y el tanguita a juego... como soy de naturaleza caprichosa y un poquito fetichista decidí probármelo... total aquella mañana había salido de casa con el ánimo muy bajo... dispuesta a subirlo gastando dinero en algunos caprichitos y está claro que la lencería fina siempre ha sido uno de mis caprichos predilectos.

...(pero si también lo hay en color granate !!... y ahora cual me llevo?)... estaba con mi mente tan ocupada en decidir cual de los dos colores me quedaría mejor... que no advertí que alguien se me estaba acercando por detrás... cuando lo noté ya estaba demasiado cerca... me quedé inmóvil... respirando un olor muy varonil... podía sentir a través de mi ropa el calor de otro cuerpo... podía sentir su aliento en mi nuca... me recorrió un escalofrío y su cercanía me hizo sentir violenta... me giré intentando conservar la calma... allí estaba él... un hombre alto y elegante con una mirada de descaro impresionante... agarré los dos ligueros y al intentar evitar al desconocido se me cayó uno al suelo... nos agachamos a un tiempo... nuestras manos se tocaron al recogerle... sentí una mezcla extraña de temor... deseo... y osadía... su actitud hacia mí dejaba muy claras sus intenciones... era evidente que me deseaba... (me gusta a rabiar... que locura!!... pero ¿como se atreve a acosarme así? Uff que calor).

Una de las dependientas atendía a una señora entradita en carnes... que se empeñaba en comprar un tanga de la talla 52... cuando la dependienta le dijo que no tenían tallas tan grandes... la señora se marchó muy ofendida y muy enfadada... empujándome sin querer al pasar por mi lado... yo perdí el equilibrio sobre mis tacones de aguja... y caí de espaldas... bueno... no caí... unos brazos fuertes me sujetaron y me sostuvieron impidiéndome separarme... (es él otra vez... ¿y si me da la vuelta y me besa?... si... ojalá lo haga)... pero él no se movía solo permanecía pegado a mi cuerpo... muy... muy pegado... podía sentir en mi espalda todos y cada uno de sus músculos... y en mis nalgas sentía algo duro que crecía por momentos... algo que desde luego no era su teléfono móvil... me excitó ese pensamiento... (Dios mío... ¿estoy loca o que?... si no me suelta pronto no respondo)... a pesar de nuestra mutua excitación intenté separarme como pude y para mi desilusión él me soltó... me sentí desprotegida sin ese corpulento cuerpo pegado a mí...

Pero la sensación de desamparo duró muy poco tiempo... al entrar en el amplio espacio del probador algo me impidió cerrar la puerta... era él... que se coló sin contemplaciones en el interior del probador... cerrando la puerta tras de sí.

Despacio... muy lentamente se aproximó... evidentemente yo no protesté... me moría de ganas por ver donde acabaría todo aquello... mi respiración iba perdiendo su ritmo tranquilo a medida que el se acercaba... más y más... quedándose parado al juntarse su pecho y mi pecho... con el dedo índice en mi barbilla me alzó la cabeza y acarició mis labios con el dedo gordo... yo atrapé su dedo gordo entre mis labios y comencé a chuparlo y a acariciarlo con mi lengua... sin dejar de mirarle a los ojos.

Me miró con aprobación como pensando que no se había equivocado al elegir a su presa... su mano se libró de mi boca... y me agarró del pelo tirando suavemente hacía atrás... para que yo levantase mi cabeza más aún... para demostrarme quien mandaba... yo le dejé... el pasó su lengua por mis labios recorriéndolos... una y otra vez... yo me limite a abrir los míos y rozar con mi lengua la suya... ese gesto bastó para que por fin metiese su lengua en mi boca... nuestras lenguas se enlazaron de inmediato... ansiosas... ávidas y deseosas de darnos placer.

Mientras tanto nuestros dedos se afanaban desabrochando los botones de nuestras camisas... y los cierres de mi sujetador... al fin nuestros cuerpos se rozaron... mis pezones se endurecieron de inmediato al contacto con el vello rizado de su pecho... sin separar nuestros labios me desabrochó la falda... que cayó a mis pies... yo a mi vez también le desabroché el pantalón... que imitó a mi falda y cayó a sus pies... sus manos buscaron anhelantes mi sexo... y mis piernas se abrieron para el.

Se arrodilló delante de mi bajando mi braguita y separó un poco más mis piernas... comenzó por acariciarme suavemente con los dedos... a continuación los introdujo en mi interior moviéndolos de una manera muy experta... al mismo tiempo que empezó a utilizar su lengua... lamiendo de abajo a arriba... y de arriba a abajo todos mis jugos... lamiendo en círculos todos mis pliegues... deteniéndose en mi clítoris... recreándose en morderlo con sus labios... con ternura... con devoción... apretándolo con exquisita suavidad... apretándolo con una dulzura infinita... regalándome de ese modo un orgasmo tan largo y tan intenso como no he vuelto a tenerlo jamás.

Se levantó con una sonrisa de agrado... sabía que lo había hecho fenomenal... yo le devolví la sonrisa agradecida y me arrodille ante él bajándole su bóxer... su pene estaba completamente erecto... se mostraba orgulloso delante de mi... tieso... erguido... rígido... lo acaricié con mi mano y lo calenté con mi aliento... a continuación saqué la lengua y comencé a lamerle las ingles... los testículos... y por fin la cabeza tersa y rosada de su miembro... que ya mostraba una gota brillante en la punta... chupé esa gotita saboreándola... y enseguida me dedique a darle pequeños y cortos lametazos... después me lo introduje en la boca solo un poco... lo suficiente para succionar delicadamente el capullo... sin apretarlo sin hacerle daño... proporcionándole un gran placer... noté como se hinchaba y como parecía a punto de reventar... y entonces no pude aguantar más mis ganas de sentirlo todo dentro de mi boca... y me lo metí hasta dentro... hasta la base... sintiendo como me ahogaba en la garganta... sacándolo entre mis labios apretados para volver a engullirlo despacito otra vez... dentro y fuera de mi boca hasta que la caricia de mi lengua le hizo correrse de una manera muy abundante... yo tragué toda su leche saboreándola... relamiéndome de gusto y dejándole completamente limpio y satisfecho... su cara de gozo lo decía todo.

Después de vestirnos sonreímos... éramos cómplices... anotó un número de teléfono en un papel... y sin decir nada lo metió en mi bolsillo al tiempo que me besaba en los labios en señal de despedida...

No necesitamos cruzar ni una sola palabra... para proporcionarnos mutuamente un encuentro sexual realmente fantástico... lleno de morbo... un encuentro único en la vida...

Nunca le llamé... aunque tuve ganas de hacerlo muchas veces... es más... aún conservo su número... y... cada vez que uso el liguero de color berenjena que compré aquel día no puedo evitar sonreír al recordar a... mi amante desconocido.

(9,00)