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El fin de la pesadilla (primera parte)

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Hola les mando un saludo junto con todo mi agradecimiento por leer mi anterior relato, hoy les contaré el final de la pesadilla que viví con el viejo pervertido de don Carlos, me he dado cuenta de algunas modificaciones que le hicieron a mi anterior relato pero está bien acepto las reglas de los administradores y comienzo con lo que a todos les interesa.

Para mí fue muy duro soportar todo lo que me pasó ya que por un lado era muy difícil aprender a vivir con el tormento de recordar todo lo que aquel hombre me hizo, ese día después de los reproches y acusaciones de mi mamá me di una larga ducha, sintiendo aun sus manos, sus labios recorrer mi cuerpo, lloré por un largo rato tratando de recibir un consuelo que me hiciera sentir mejor, pero con mi madre todo eran insultos.

Fue así que pasaron dos largos días, en los que pasaron por mi cabeza muchas ideas, desde morirme hasta irme a un lugar donde no conociera a nadie, pero la primera la descarté de inmediato y la segunda pues no tenía a donde irme así que también la deseché, yo no quería ir ese día a la escuela por lo que le rogué desesperadamente a mi mamá que me dejara quedarme en casa pero a ella no le importó y me obligó a ir.

Me dio un poco de maquillaje para cubrirme un poco el golpe de la mejilla para luego decirme ahora si lárgate rápido que ya es tarde, salí pero esta vez con paso lento como no queriendo llegar, pero al recordar sus advertencias de mi mamá de que iba a llamar a la escuela para saber si fui aceleré el paso para que no me cerraran la puerta y así evitar más regaños, casi fui la última en llegar, al entrar al salón todos me miraban por llegar tarde.

Toda la clase estuve distraída, tanto que los profesores se dieron cuenta llamándome la atención varias veces pero ni así me pude concentrar, a la hora del descanso mi amiga me estuvo contando sobre su fin de semana pero yo no le puse atención por estar recordando todo lo ocurrido y tratando de no llorar, ella notó mi estado de ánimo ¿Qué te pasa? Me preguntó con tono de preocupación, pero le dije que después le contaba.

Al ver a lo lejos al viejo conserje mirándome sonriendo me sentí incomoda, vamos al salón le dije a mi amiga ya que pronto comenzaría la próxima clase, llegó la hora de la salida y mi amiga no se aguantó más pidiéndome que le contara que tenía, caminamos hasta una casa abandonada que estaba a unos metros de la escuela, ya ahí no pude contener las lágrimas, entonces le conté todo desde el principio pero ella también me cuestionó ¿Por qué no lo acusé desde lo primero que me hizo?

Parecía que estaba escuchando a mi madre entonces le dije que todos me culpaban a mí por lo que ese viejo me hizo, pero me dijo que no la mal interpretara que solo quería saber porque no lo acusé y le dije que tenía miedo entonces ella me dijo vamos a denunciarlo pero le dije que no porque me amenazó con hacerle lo mismo a mi madre, pero ella me intentó convencer diciéndome que él no se atrevería a hacerlo.

No quise arriesgarme así que le dije que no lo hiciera si en verdad me quería, le dije si lo haces te voy a odiar para toda mi vida, entonces me dijo que estaba bien que todo sería como yo quisiera, se despidió y se fue, yo me fui para mi casa consciente de que ya era muy tarde, al llegar mi mamá me esperaba en la puerta solo para regañarme, diciéndome que luego me quejaba que me hacían cosas pero que yo me lo buscaba por andar de callejera.

Le dije que estaba con mi amiga pero también a ella la empezó a insultar diciendo que era otra cualquiera que todo le consentían, que a ver si cuando la dejaran embarazada la seguían mimando, yo me quedé callada hasta que dejó de hablar sabía que solo así se cansaría de regañarme, después de un rato me dijo que ya había mandado arreglar las puertas para que no volviera a inventar que se metían hombres a violarme.

Además de que reforzó más las ventanas, de inmediato fui a ver cómo había quedado todo, la puerta de mi cuarto tenia chapa nueva más dos seguros extra uno con cadenita, también la de la puerta de la entrada tenía una chapa nueva y las ventanas unos barrotes, no sé si de verdad funcionarían en caso de que alguien quisiera entrar pero yo me sentía más segura, esa noche mi mamá tenia guardia así que me quedé sola, a pesar de toda la seguridad no pude dormir casi nada.

Hasta el más mínimo ruido me hacía dar un salto del susto, al día siguiente me fui a la escuela como siempre, seguí muy desconcentrada todo el día por más que intentaba no podía dejar de recordar lo vivido días atrás, mi amiga parecía estar molesta conmigo ¿no sé si por lo que le conté? o ¿por qué no la dejé acusarlo? A la hora de la salida sin darme cuenta ya todos estaban saliendo mientras yo seguía apuntando lo que la profesora escribió.

La profesora se despidió mientras yo estaba guardando aun mis cosas en la mochila, de pronto entró el conserje y sin darme oportunidad de salir me dijo que quería decirme algo pero yo le dije que me dejara ir o gritaba, el me amenazó diciéndome que si gritaba ya sabía lo que le iba a pasar a mi mamá que estaba muy chula y que ya más de una vez se había imaginado lo rico que chuparía la verga como él le decía a su pene.

Le dije que yo no había dicho nada que no tenía por qué lastimar a mi mamá pero él me dijo que si yo no hacía todo lo que él me pidiera iba a ir con mi mamá para que lo hiciera ella o sino también podía buscar a mi amiga, que aunque era más bronca que yo a él le gustaba domar a las mujeres, y es que mi amiga a pesar de que tenía mejor educación que yo no dejaba que nadie la molestara o le quisieran hacer algo.

No a ellas no las lastime por favor le dije con lágrimas en los ojos, me dijo entonces te vas a portar bien conmigo y vas a ser muy obediente ¿está claro? Al ver que no respondía me volvió hacer la misma pregunta pero esta vez con voz fuerte, agaché la cabeza para luego con voz tímida responder si, no te escuché ¿Qué dijiste? Me hizo volverle a responder que si haría lo que él me pidiera, me dijo que después me buscaría para decirme lo que tenía que hacer.

Yo salí corriendo con lágrimas en los ojos sin detenerme hasta llegar a mi casa, entré cerré todo con seguro y me quedé en mi habitación llorando toda la tarde imaginando que era lo que él me pediría hacer, me quedé tan dormida que desperté hasta el día siguiente, mi mamá no me molestó para nada así que ni comí ese día pero cuando me desperté me sentía mejor ya que fueron muchos días sin poder dormir bien.

Me levanté temprano para darme un buen baño, desayuné, justo cuando estaba por irme se levantó mi mamá, era algo sorpresivo ya que siempre salíamos juntas, le pregunté ¿no vas a ir a trabajar? No hoy voy a tener doble turno así que me iré en la noche y regresaré mañana en la noche, está bien le dije para después salir esta vez con tiempo de sobra pero aun sin ganas de llegar a la escuela, mas con la plática del día anterior con el conserje.

Al llegar me fui directo al salón siendo la primera en entrar, después llegó mi amiga que apenas me saludó con un frio hola, traté de averiguar qué pasaba pero ella me dijo que no pasaba nada y justo en ese momento llegó la profesora junto con varios alumnos dando por terminada nuestra conversación, justo antes de salir al descanso nos pidieron que saliéramos del salón con todas nuestras cosas con calma hasta concentrarnos en las canchas.

Se empezaron a oír sirenas de policía, bomberos y ambulancias, al salir se veía mucho humo en un edificio junto a la escuela fue así como les dieron la orden a los profesores de evacuar la escuela, íbamos todos asustados justo cuando pasaba por fuera de un salón alguien me jaló haciéndome entrar, era el conserje que cerraba la puerta con seguro, tenemos que evacuar la escuela le dije asustada pero él con mucha tranquilidad solo dijo no pasa nada.

Solo te quiero decir que es lo que quiero que hagas después te puedes ir, no dije nada así que sin perder tiempo me dijo quiero volver a hacerte mía pero en tu cama, usted está loco le dije muy nerviosa ahí vive también mi mamá y se puede dar cuenta, me dijo que por eso yo le tenía que avisar cuando ella no estuviera pero lo que me dejó fría fue cuando me dijo que él sabía que mi mamá era enfermera así como el hospital donde trabaja.

Y usted ¿cómo sabe todo eso? Pregunté ingenuamente a lo que respondió que él me había seguido un tiempo y que por eso sabia donde vivía, con quien, además de que sabía que mi mamá a veces trabajaba un día entero, no podía creer que el supiera todo eso así que mi miedo aumentó aún más, si quieres que a tu mami nada le pase entonces me vas a avisar cuando ella no esté en casa para visitarte te prometo que te va a gustar mucho todo lo que te enseñaré.

¿Pero si nos descubre mi mamá? Pregunté pero él con una risa burlona me dijo pues le dices que soy tu novio y ya, de nuevo empecé a llorar pero él me dijo no quiero ver tus lagrimas vete ya pero si no me avisas voy a ir a buscar a tu mamá afuera del hospital para que ella haga lo que tienes que hacer tu, sin decir nada salí corriendo siendo la última en dejar la escuela me fui a mi casa aun con un gran movimiento en la calle.

Al entrar a mi casa se escuchaban voces así que no hice ruido para ver de qué se trataba, me fui acercando hasta donde salían las voces, era la habitación de mi mamá que tenía la puerta a medio abrir, tal fue mi sorpresa al verla arrodillada totalmente desnuda con el pene de un hombre que también estaba desnudo en la boca, me hice a un lado cubriéndome con la pared tratando de que no me vieran, sentí un mar de sensaciones en ese momento.

Sentía como si me hubieran echado agua fría en el cuerpo pero también sentía mi cara muy caliente, no se veía muy bien su cara de él pero medía más o menos 1.80, delgado, moreno, en fin su pene se veía grande, mi mamá trataba de metérselo todo pero se veía que no podía, mi mamá era muy diferente a él, mide 1.63 morena, no es gorda pero si tiene unos kilos de más, muy guapa y no es porque sea mi madre.

De repente él la detuvo, le dio la mano para ayudarla a levantar para luego empezarla a besar por el cuello mientras la recorría con sus manos por todo su cuerpo, la tomó por los glúteos con ambas manos mientras ella lo abrasaba por el cuello y en un instante la levantó, el caminó a la pared, fue ahí cuando él la penetró de un solo golpe haciendo que mi mamá diera un grito mientras arqueaba la espalda quedándose quietos por unos segundos

Hasta que el comenzó a moverse mientras ella lo abrasaba besando su pecho, sus movimientos cada vez eran más intensos haciendo que mi mamá se golpeara en la pared pero a ninguno le importaba, de pronto mi mamá volteo a ver dónde me encontraba yo dándose cuenta que los observaba, pensé que me diría algo pero hizo como que no me había visto, muy asustada salí corriendo a mi habitación y cerré la puerta con todos los seguros.

Sus gemidos se escuchaban muy fuerte, estuvieron así por largos minutos en los cuales no paraban de oírse golpes y gemidos haciéndome estremecer, no entendía porque mi mamá estaba con un hombre si ella parecía odiarlos, no sé cuánto tiempo pasó hasta que dejaron de escucharse los gemidos de ambos pero cuando eso pasó se escucharon voces en el pasillo, después de un rato tocaron fuertemente mi puerta diciendo abre esa puerta.

Era mi mamá muy molesta que me quería reclamar por haberlos espiado, al abrir entró muy molesta gritándome ¿Por qué nos estabas viendo? Le dije que no fue mi intensión que escuché voces y me acerqué a ver quién era pero me preguntó qué ¿si para eso me tenía que quedar viendo todo ese tiempo? Le dije que tenía poco de haber llegado pero me siguió regañándome, cuestionándome ¿Por qué había llegado tan temprano? Le conté todo pero no se quedó muy convencida.

De inmediato llamó a la escuela para preguntar si era verdad lo que le dije, al confirmarlo no tuvo más opción que aceptar lo que le dije pero antes de salir de mi habitación me dijo que la próxima vez que escuchara que estaba con alguien me fuera a mi habitación o a la calle pero que no me quedara como estúpida viendo lo que estaba haciendo, salió y yo me quedé pensando en todo lo que había visto, a la hora de la comida me dijo que se iba a ir de fin de semana.

Para mí fue muy sorpresivo ya que ella nunca se había ido un fin de semana. ¿Me llevas? Pregunté tontamente pero me dijo que estaba loca que era la primera vez que se podía librar del trabajo y de mi como para que yo le quisiera arruinar el plan, muy triste me quedé más por cómo me dijo las cosas que por su negativa de llevarme, llegando la noche se fue a trabajar quedándome sola, recordé lo que me pidió el conserje pero en definitiva no pensaba avisarle.

Esa noche no dormí recordando a mi madre con ese hombre, extrañamente cuando empezaba a dormirme soñaba que era yo la que estaba en su lugar de mi madre despertando muy inquieta y sintiendo algo muy extraño en mi cuerpo, al día siguiente me levanté para darme una ducha e irme a la escuela pero al llegar una profesora nos esperaba para decirnos que no había clases ya que olía algo mal por el incendio del día anterior.

Decidí ir a visitar a mi amiga para saber porque estaba así conmigo, al llegar su mamá iba de salida a llevar a su hijo a la escuela, pasa mi hija está en su habitación, al entrar ella estaba viendo porno en su computadora, estaba tan distraída que ni cuenta se dio que entré ¡¡¿Qué estás haciendo?!! Le pregunté con un grito haciendo que ella diera un salto que casi la hace caer de la silla, yo moría de risa mientras ella casi me golpeaba diciéndome que creía que era su mamá

Ya un poco más calmada me saludó para luego empezar a hablar de el porque estaba así conmigo, me dijo que le había dolido todo lo que ese viejo me hizo pero que más le dolió que no la dejara ayudarme y que le dijera que la iba a odiar pero le dije que yo no podría odiarla pero que no quería que el lastimara a mi mamá, le costó mucho entenderme pero al final lo hizo, me preguntó si no me había vuelto a molestar, quise decirle que no pero mis lágrimas me delataron.

No aguanté más y le conté todo ella me dijo que lo iba hacer pagar pero le dije que por favor no hiciera nada, al verme tan mal aceptó guardar mi secreto haciéndome prometerle que me iba a cuidar, le dije que estaba bien después ya cambiamos de tema estando toda la mañana juntas, después me fui a mi casa a limpiar todo como todos los días, por la noche llegó mi mamá muy nerviosa casi llorando.

Al verla le pregunté ¿Qué tienes? Me dijo que un tipo la había manoseado cuando salió del hospital de inmediato vinieron a mi mente las amenazas del conserje, abracé a mi mamá muy fuerte mientras en silencio le pedía perdón, ella me correspondió el abraso, era la primera vez que nos abrasábamos así, después le hice un té y nos fuimos a dormir, al día siguiente me levanté muy molesta saliendo para la escuela a toda prisa.

Al llegar aún no había casi nadie así que me fui directo a reclamarle al conserje ¿fue usted verdad? Le pregunté de inmediato, no sé de qué hablas dijo casi riéndose, de lo que le hizo anoche a mi mamá, a si yo te dije que si no me avisabas iba a ir a buscarla para que ella hiciera lo que no querías hacer tu y yo sé que ella estuvo trabajando desde la noche anterior hasta ayer, con lágrimas en los ojos no supe que decir.

No te quejes porque la única culpable eres tu porque yo no estoy jugando, la que sigue es tu amiguita pero a ella se la voy a meter toda, impotente y frustrada sin que él me preguntara nada le dije que iba a estar sola todo el fin de semana, fue lo peor que pude haber hecho pero tenía mucho miedo de que por mi culpa sufrieran ellas lo que sufrí yo, sin verle a la cara me fui corriendo a mi salón tratando de no llorar.

Ese día no me pude concentrar para nada en las clases, solo esperaba la hora de irme a casa, al llegar mi mamá estaba preparando la comida, yo quise saludarla pero de nuevo volvió a ser la misma de siempre que parecía no quererme, me era muy doloroso verla así de nuevo conmigo pero mejor me fui a mi habitación limpié un poco, después lavé ropa en fin nada interesante, a la hora de la comida me dijo que iba a ir a trabajar y que al otro día solo iba a ir por ropa que nos veríamos el domingo.

Yo me sentía arrepentida de haberle dicho que iba a estar sola pero sabía que no tenía otra opción, cuando mi mamá se fue le dije que se cuidara mucho pero ella solo me dijo si tu igual, se fue y yo lloré por un rato hasta quedarme dormida, al día siguiente me levanté como siempre para irme a la escuela, igual que el día anterior no di una en clases, estuve muy ausente ya en el descanso vi que mi amiga platicaba con un chico por lo que decidí no acercarme a ella.

Estando sola el conserje se acercó a mi muy discretamente para decirme que a la hora de la salida lo buscara para darme algo, no entendía nada pero solo le dije que estaba bien, yo estaba muy intrigada ¿Qué me iba a dar? me preguntaba algo nerviosa y ya sin ponerle atención a la clase, a la hora de la salida mi amiga me dijo vámonos pero le dije que aún no terminaba que la veía el lunes, después de un rato me fijé que ya no hubiera nadie.

Salí para ir donde estaba el conserje, ya solo estaban unos maestros platicando sin ponerle mucha atención a lo que pasaba, me acerqué al conserje y me dio una bolsa negra de las que usan para la basura con cosas adentro, ¿Qué es? Le pregunté pero él respondió que cuando llegara a mi casa viera que ahí venia un papel con instrucciones, le pregunté ¿Por qué tenía que ser en mi casa? Pues porque me excita más así con peligro respondió.

Aterrada me fui a mi casa lo más rápido que pude, me sentía tan impotente que no pude evitar llorar ya estando en mi casa, me senté tratando de entender ¿porque a mí? Sin encontrar una respuesta, no sé si ya me había resignado o solo me hice a la idea de lo que me esperaba, pero traté de calmarme tomando la bolsa que él me había dado y empecé a sacar su contenido, lo que vi me desconcertó tanto que no supe que hacer.

Eran varias prendas de vestir que consistían en una minifalda negra muy corta para mi gusto, una blusa de tirantes del mismo color, una tanga que fue lo más raro para mí ya que nunca había usado una, y unos zapatos descubiertos de tacón alto que no sabía ni cómo usar ya que tampoco había usado algunos ni parecidos, me quedé un rato observando todo eso pues no podía comprender como alguien podía tener la mente tan retorcida como ese tipo.

Tomé la nota con las instrucciones que venían en junto con la ropa, la nota decía como tenía que lucir para la hora en que el llegara, la nota decía que no debía usar brasier lo cual no sé si me sorprendía ya que sentía que ya lo había visto todo, la nota también decía que le preparara algo de comer ya que llegaría con hambre y necesitaría mucha energía para lo que tenía que hacer, en mi cabeza había una voz que decía que no hiciera nada ni le abriera pero no quería que volviera a lastimar a mi mamá.

Así que cociné lo primero que se me ocurrió aunque tampoco sabía cocinar mucho, en la nota también decía la hora a la que llegaría y no me quedaba mucho tiempo por lo que me metí a dar un buen baño ya que había sudado mucho ese día, al salir tomé la ropa la cual de inmediato me di cuenta que no era de mi talla ya que me quedaba un poco apretada, la tanga me hacía sentir extraña era una sensación muy extraña pero de a poco me acostumbré.

La falda como ya dije me quedó algo apretada haciéndome que me costara respirar un poco, la blusa igual era muy entallada al contrario de los zapatos que me quedaron un poco grandes, me costó mucho caminar con ellos con esa altura parecía potro recién nacido, terminé de arreglarme unos minutos antes de la hora en que decía el papel que llegaría, agarrándome de donde podía me fui a la sala y una voz en mi cabeza me decía no abras.

Verme con esa ropa me hacía sentirme otra entrándome una idea en la cabeza me hizo ir a la habitación de mi mamá a verme en un espejo de cuerpo entero que ella tenía, casi no me reconocía con esa ropa en verdad parecía otra persona, mi piel parecía más pálida con el color de la ropa, de pronto sonó el timbre haciéndome dar un salto del susto, como pude fui a abrir mientras que con cada paso esa voz me seguía diciendo en mi cabeza no abras.

Antes de abrir pregunté quién era respondiéndome la voz inconfundible del viejo conserje, soy yo amor, al oír eso me estremecí pero tuve que abrir sin más remedio, apenas iba abriendo cuando el empujó la puerta para entrar apresuradamente, cerró la puerta para luego intentar darme un beso en la boca pero giré la cabeza para evitarlo, el no dijo nada solo entró hasta la sala para sentarse mientras yo apenas podía caminar.

Te ves muy chula mamacita ¿pero porque no te maquillaste? me dijo con una mirada que no puedo describir, no me sé maquillar dije mientras lo observaba mirar mis senos que se marcaban sobre la blusa haciéndome sentir muy incómoda, sírveme de comer quiero probar las delicias que de seguro cocinas, yo aún no llegaba ni donde estaba el sentado así que me pregunté ¿cómo iba a servirle? pero no dije nada, para colmo me tropecé cayendo de rodillas frente a él que solo me miró.

¿Te estorban los zapatos? Preguntó muy serio a lo que respondí que si, ponte unos más cómodos pero después quiero que te vuelvas a poner estos, me fui a poner unos míos sin decir nada para luego salir directo a la cocina para servirle lo que había preparado de comer, cuando le serví de inmediato comenzó a comer sin parar lo cual me hizo suponer que le había gustado, cuando terminó me ordenó volverme a poner los zapatos haciéndolo de inmediato.

Justo cuando me disponía a salir el entró a la habitación sin darme alguna opción de escape, se me acercó muy despacio hasta quedar frente a mí, su cara apenas sobrepasaba mis senos, me abrasó sin decir nada para luego besarme el cuello lo cual hizo que mis lágrimas salieran e instintivamente le pedía que no lo hiciera mientras lo trataba de empujar, pero él me amenazó con volverme a golpear como las otras veces.

Sin decir nada reduje la resistencia lo cual el aprovechó para llevarme hasta la cama cayendo ambos en ella, el no paró de besarme el cuello mientras me acariciaba la pierna izquierda, poco a poco fue bajando hasta mis senos y bajando los tirantes de la blusa los dejó libres, los empezó a besar con desesperación provocándome dolor pero mis quejidos parecían gustarle ya que más lo hacía, mordía mis pezones luego los succionaba como un bebé.

Sin esperarlo se detuvo para ponerse de pie sorprendiéndome un poco, luego me tomó de la mano para levantarme lo cual me sorprendió mas pero al ver lo que quería mi sorpresa se convirtió en miedo, me hizo arrodillar tomándome del cabello y sin soltarme con la mano derecha se desabrochó el cinturón luego el pantalón bajándolo junto con su ropa interior, su pene estaba un poco erecto se veía muy grotesco pero lo peor era el olor.

Olía a sudor con orina, sin decirme nada lo frotó contra mi cara provocándome asco, se sentía muy caliente, yo trataba de cerrar los ojos pero la situación me lo dificultaba, cuando intentó meterlo a mi boca la cerré lo más fuerte que pude y al ver que no podía me dijo chúpamela yo solo movía la cabeza para decirle que no pero él lo volvió a repetir esta vez con una cachetada no muy fuerte pero advirtiéndome que la próxima sería más fuerte.

Con un jalón de cabello me volvió a repetir que se la chupara sin dejarme otra opción, poco a poco dejé de apretar la boca pero como él veía que seguía sin hacer nada me dijo esta es la última vez que te lo pido por las buenas, la próxima te va a ir muy mal eh, poco a poco y sin dejar de llorar saqué la lengua para acercarla a su pene, al probarlo casi me vomito ya que su sabor era muy salado pero tenía un sabor más desagradable.

Lo cual me hizo volverme a negar de nuevo cosa que a él no le gustó, me dio otra cachetada más fuerte como ya lo había advertido quebrando mi resistencia haciendo que no me volviera a resistir aun contra todo lo que me producía, volví a sacar la lengua para pasarla por su pene como si se tratara de un helado aunque ese sabor nadie lo pediría, cada vez pasaba más seguido mi lengua sobre el no sé si ya me estaba acostumbrando pero con el paso de los minutos me era más fácil.

Pero justo en ese momento dijo mételo a tu boca, como si no hubiera escuchado bien pregunté ¿Qué? Que lo metas a tu boca dijo con voz fuerte, muy nerviosa y sin parar de llorar metí apenas un poco a mis labios pero a él se le hizo poco, mételo más, con cuidado de no morderme eh, poco a poco cerrando los ojos lo fui metiendo pero a él de nuevo pareció serle poco, tomándome por la cabeza con ambas manos me jaló para meterlo por completo.

Casi me vomito en ese momento pero él en lugar de preocuparse por eso me tomó con mucha fuerza para que no lo sacara, yo lo empujaba con ambas manos pero ni así podía soltarme hasta que el decidió hacerlo, mis senos estaban llenos de saliva y justo cuando me empezaba a reponer lo volvió a meter sin que lo esperara para meterlo y sacarlo muy rápido hasta que se detuvo, yo ya no sabía si mis lágrimas eran por llorar o por las ganas de vomitar.

Me levantó casi cargándome para acostarme en la cama, luego sin perder tiempo me quitó la tanga y se lanzó sobre mi vagina con su lengua, yo aún no me reponía así que no pude ni tratar de evitarlo, la recorría en todas direcciones sin que yo sintiera más que un malestar pos su bigote, fue hasta después de un rato que empecé a sentir ganas de orinar como la vez pasada, lo cual era muy incómodo para mí pero la sensación era también algo lindo por llamarlo de alguna manera.

Fue así que ya no pude aguantar más y sintiendo como salía algo de mi vagina creí que me había orinado, mi espalda se arqueo, justo en ese momento el aprovechó para acomodarse entre mis piernas metiendo su pene de un golpe por completo, sentía que todos mis músculos se tensaban mientras el no perdió el tiempo empezando a moverse haciendo que esa sensación volviera a intensificarse, mis senos se sentían duros al tiempo que los empezó a lamer.

Mordía mis pezones suave luego los lamia mientras seguía con sus movimientos mientras sin querer salían gemidos de mi boca, lo que me hacía recordar a mi mamá días atrás con ese hombre, yo no sabía cómo comprender lo que estaba sintiendo y sé que más de una persona me va a criticar pero es lo que pasó, ahora me gustaría haberlo evitado porque se lo que era todo eso que sentía, ya cuando empecé a sentir ganas de orinar el aprovechó para darme ese beso que tanto me negué a darle.

Fue así que como si nos hubiéramos sincronizado el me llenó de su liquido caliente mientras yo volvía a sentir que algo salía de mi ser, después de unos movimiento más él se detuvo sacando su pene se acostó a mi lado mientras respirábamos muy agitados todos sudorosos.

Esos dos días que estuvo en mi casa fueron muy desgastantes emocionalmente para mí ya que no podía asimilar lo que pasaba pero luego les cuento el final porque ya me alargue bastante, espero no aburrirlos si tienen comentarios los espero gracias.

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