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El secreto de (Erico)

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Habían pasado ya dos fines de semana que íbamos ayudar al topo al balneario.

El domingo en el balneario ya  estaba con mucho movimiento cuando nosotros llegamos  ya había algunas camionetas esperando, el topo dio indicaciones rápidamente y todos agarramos los roles de días anteriores.

Empezamos… El balneario se llenó de gente. El ambiente que se vivía en el lugar  era de fiesta: mucho ruido, los coches con música por todos lados, humos de parrilladas, gritos de gente que tiraba clavados e inclusive uno que otro niño llorando por algún raspón.   Hubo momentos en que sentíamos que no nos dábamos abasto para atender a la gente,  pero el topo siempre llegaba a salvarnos: Kike cobrando entradas, Érico atareado atendiendo el estanquillo y yo  haciendo todos los mandados que me pedía el topo: llevar cambio a la entrada, saca mercancía de la bodeguita y  dársela a Érico… ahora entrega otras cámaras salvavidas, recoge  esto, mete lo otro, ve con Kike  uff!! El día se nos fue rapidísimo, de hecho no comimos.

Para las 6 de la tarde el balneario seguía lleno y nosotros no parábamos, el topo le dijo a Kike que ya cerrara el portón de entrada y viniera a donde nosotros.

 El por su parte  fue a  decirle a la gente que íbamos a cerrar. Cuando regreso con nosotros nos dijo alístense para irse, pues voy a tener que llevarlos rápido al pueblo y yo regresar para terminar de acomodar todo.

Nosotros nos sorprendimos un poco pues había mucho que hacer para el cierre y todavía había gente,  supongo que el topo lo noto en nuestros rostros y dijo:

 --Los tengo que llevar ya rápido porque todavía hay mucho que hacer y si se quedan a esperar fácil vamos a salir de aquí hasta las 8 o 9 de la noche.

Pienso que Érico se conmovió por el topo y dijo:

-- llévalos a ellos, ni modo que se quede aquí toda esta gente y de aquí a que los avientes pa´ fuera todavía falta, mejor yo me quedo aquí y sigo ayudando con lo que haga falta.

 Me uní a Érico y le dije que  si no le importaba  también yo podía  quedarme ayudar.

-- Creo que al que tendrías que llevar es a Kike, y Kike al instante respondió:

-- Yo no seré el agua fiestas  también me quedo pero denme  algo de comer que muero de hambre pues me han tenido a pura agua todo el día.

 El semblante del topo cambio y dibujo una sonrisa, también denotaba  agradecimiento  nos dijo:

--Está bien nos quedamos y esperen vamos a ver que  parrilla se desocupo y asamos   unas salchichas  -nos preguntó- ¿les parece?

Continuamos con la actividad ahora ya para el cierre el topo fue hacer un segundo  rondín,  para avisar a los que seguían ahí que ya tenía que cerrar y que nos teníamos ir.

Kike y yo empezamos a recoger basura  y todo lo que se rentaba en el balneario, el topo nos indicó  un asador que estaba cerca de la alberca, ese no lo debíamos de apagar.

Yo había visto el día anterior como el topo doblaba las leanas que estaban en los árboles así que  ahora también yo las estaba doblando mientras hacíamos esto Kike y yo hablábamos  que estaría fregón un día darnos un chapuzón y usarlas, nos quedamos parados y le dije:

--Que te  animas?.

Con cara de travesura dijo que si, rápidamente nos quitamos las playeras y el short y solo nos quedamos con el speedo, me di cuenta que el sol había hecho de las suyas pues ya claramente se nos marca el short, nuestras  piernas casi lampiñas se miraban más blancas en el área del calzón.

Juntos los dos nos colgamos de una leana agarramos vuelvo y fuimos a dar al agua, caímos con gran estruendo golpeándonos un con el otro, bajo el agua nuestras piernas se entrelazaron y empezamos a jugar el típico te hundo me hundes.  Después de unos segundos salimos a la superficie divertidos.

Cuando salimos vimos que aún había gente así decidimos mejor esperar a terminar todo y acordamos que después  regresaríamos para tirarnos de una.

Por fin la gente estaba yéndose, nosotros solo esperando que se terminara de vaciar el lugar,  el topo llego con unas bolsas con carne y nos dijo que las pusiéramos a azar que esa iba hacer la cena, supongo que le llamo la atención que Kike y yo estuberiamos en el pequeño speedo del uniforme se nos quedó viendo unos segundos pero llego Érico y lo interrumpió.   A Érico le dijo que se trajera unos refrescos y todo lo necesario para comer. También nos dijo empiecen ustedes yo regreso voy a unos pendientes. Kike y yo aprovechamos y le dijimos que si podíamos tirarnos unos saltos de las leanas topo sonrió y dijo que si, que hiciéramos lo que quisiéramos pero que no nos fuéramos ahogar.

No le hicimos mayor caso a la comida divertidos Kike y yo nos fuimos ahora a la leana más alta y larga mientras Érico apurado se desvestía.

A saltar!... empezamos a tirarnos de las leanas viendo quien lograba el salto más alto, para esto y aunque todavía faltaba para que obscureciera el   topo encendió unas luces, nos dimos cuenta y lo vimos a lo lejos también estaba quitándose la playera y solo se quedó en short, no  nos dimos cuenta que llego bajo del agua y sorpresivamente nos jalo de los pies hacia abajo y  nos dio un gran susto a    Kike y a mí, cuando salimos a la superficie todos soltamos una carcajada.  

Entre juego y juego empecé a observar al topo su piel era blanca aunque esto se clamuflajeaba por lo quemado que estaba por el sol. Supongo que siempre andaba sin camisa pues se miraba completamente tostado, me di cuenta que era blanco porque el short se le subía de vez en cuando y sus  piernas se veían blancas.

Su cuerpo era delgado su estatura era regular ni alto  ni chaparro completamente marcado y sus músculos duros sin señal de grasa.

Nosotros andábamos gritando por cada salto que dábamos. Topo salió de la alberca y se sentó en la orilla y solo reía con nuestros juegos ahora andábamos bajándonos el speedo unos a otros, este juego a mí me gustaba pues podía ver las nalgas blancas y entumidas de Kike y Érico… Topo se levantó y fue al asador  tomo la carne y la puso azar, también tenía unas cervezas y empezó a tomar.

Cuando estuvo lista nos llamó y nos dijo  he ustedes es hora de la cena y aparte ya es tarde tenemos que irnos así que vengan a comer.

Mojados y solo con el speedo puesto empezamos a comer con el topo y a comentar de los saltos que habíamos dado, el solo nos escuchaba y seguía asando carne y tomando cerveza, Érico intento tomar una y topo con actitud paternal le dio un manazo y se la quito  –deja ahí le dijo-

Después que terminamos de comer, los tres estábamos titiritando  de frio, el topo nos dijo:

--Tienen frio? Yo conteste que sí y Kike me siguió, el topo nos dijo:

--vengan les quiero mostrar algo.

El topo empezó a caminar delante de nosotros y  a donde nos llevo  era como una loma de la cual salía una acequia que llevaba agua a la alberca  principal pero estaba en lo alto, cuando llegamos había como una pileta que se llenaba de agua con unas mangueras muy gruesas, el topo nos indicó que tocáramos el agua y sorprendentemente el agua estaba caliente.

Siii!!.. Kike y yo nos metimos jubilosamente rápido. Érico curiosamente esto no le sorprendía. El topo seguía tomando cerveza.

Ya para estos tiempos no teníamos los pensamientos de cuidarnos unos a otros no se por qué pero se desvanecieron. Mismos que vinieron al instante cuando…

 Cuando nos calmamos  y ya estábamos calientitos sumergidos  en la pileta empezamos a platicar con el topo  uno y luego otro, Kike y yo,   le preguntábamos al topo que el donde vivía pues yo lo veía en el pueblo pero a ciencia cierta no sabía dónde, Kike  me seguía y decía si donde. Y preguntaba otra cosa y Kike si otra cosa, topo solo sonreía y Érico ponía cara de flojera.

Comento que él se quedaba ahí en el balneario atrás había unas cuartos grandes y el comento que todos los días iba y venía. Empezamos a preguntar si no había coyotes o fantasmas y demás, el solo se reía y nos dijo que cuando terminaba el día caía rendido y que llegaba a la cama directo a dormir  que podría pasar un terremoto y él ni se enteraba, Kike le pregunto qué porque no había seguido estudiando, el topo lo corrigió y le dijo que si estaba estudiado que de hecho solo le faltaba un año para terminar la carrera de maestro  pero  que había regresado al pueblo por su tío que estaba enfermo y no podía atender el balneario él solo,  y segundo porque tenía que juntar dinero para el último año por lo de la graduación y esas cosas.

Yo me sorprendí un poco pues nunca me imaginé que el topo fuera alguien que le gustara estudiar. Érico se rio y exclamo:

 --Tu profesor? Y soltó una fuerte risa.

El topo le golpeo la nunca y le respondió:

--Claro que soy profesor, pero tus amigotes se han dedicado hacerme mala fama.

 Todos quedamos un poco en silencio pero luego empezamos a reír porque Érico empezó hacerle preguntas de conocimientos supuestamente para hacer quedar mal al topo, este todas las contesto y nosotros nos reíamos.

Ya había caído la tarde de hecho ya estaba un poco obscuro el topo se levantó y dijo voy a meter unos caballos me tardo un poco ustedes sigan acá pero ya váyanse secando.

Nos quedamos los tres sumergidos en el agua caliente y pasado unos minutos Érico se levantó y argumento que iba al baño.

Kike y yo nos quedamos en la pileta platicando, comentábamos que ir al balneario nos había caído de perlas que no la estábamos pasando de lujo. Yo observa a Kike… con  esos mechones mojados sobre la frente y sus lentes de nerd se veía espectacular. Observaba sus  hombros sus ojos y él no sé porque me hacía muecas luego nos quedábamos callados y reíamos.

Me di cuenta que Érico no regresaba y le dije a Kike que fuéramos por toallas ya para secarnos pues la noche ya había llegado. Kike me dijo:

 --No seas, ve tu yo aquí te espero tengo frio.

Las toallas estaban en el estanquillo, así que ahí me dirigí, el estanquillo ya tenía las luces encendidas y aunque la puerta estaba cerrada se podía ver si había gente dentro por entre las rendijas de las maderas.

Vi sombras así que supuse que Érico andaría acomodando algo.

Conforme me iba acercando escuche quejidos, el corazón me empezó a latir fuerte pues los pensamientos de cuidémonos unos a otros se nos había olvidado por completo. Agarre un poco de aire y me acerque a la puerta pero primero decidí ver que estaba pasando,  para ver como poder sorprender al topo si es que estuviera lastimando a Érico poderlo ayudar.

Viendo por la rendija me di cuenta que no era el topo el que estaba en el estanquillo con Érico si no Don Beto. El miedo se apodero de mí y me tape la boca con una mano pues por los nervios se aceleró mi tanto corazón  que sentí que hacia ruido por lo fuerte que estaba respirando.

Por fin me asome y también lograba escuchar algo…

Don Beto estaba empinado recargado en una silla solo con una camisa puesta pero abierta y Érico atrás de él, lo tenía ensartado, podía ver las nalgas de Érico endurecer cada vez que le daba la estocada hasta el fondo.  Los gemidos (o alaridos) de Don Beto no se hacian esperarm, Don Beto  con una mano se sostenía de la silla y con otra se la jalaba de forma desesperada, mientras hacía esto le decía cosas que  en ese momento sonaban incoherentes para mi,  no entendía las frases completas pero si algunas palabras…  cosas como: dinero, bien lo vales, ahora que tenga al otro, y más cosas. 

Todo esto lo decía entre gemidos no sé si de dolor o placer mientras tanto Érico lo seguía ensartando.

Don Beto aviso que se iba a venir se levantó  bruscamente, se puso frente a érico lo  obligo  a hincarse y una vez que estuvo su verga gorda y prieta frente a la cara de érico,   primero le abrió la boca con los dedos en seguida le metió la verga en la boca a fuerzas pues se veía que érico se resistía  una vez que se la dejo adentro lo  tomo de la nuca y se corrió dentro de ella.  Érico intentaba sacársela pero Don Beto lo tenía inmovilizado, La expresión de la cara de Érico si era de asco pero fingía.

Ver esta escena no me puso cachondo más bien me dio un poco de asco primero porque el cuerpo de Don Beto ya era el de un señor de edad pues tenía como 60 años era panzón piernas flacas y trasero arrugado y segundo porque aventó mucha leche que fue a dar a la boca de Érico y mucha se le escapó por las comisuras.

Cuando termino de correrse le cerró la boca a Érico  con fuerza con las manos apretaba las mandibulas de erico para que no abriera la boca y le ordenaba acercándose a su cara:

-trágatelos no los escupas, por lo que mi hiciste y por lo que te pague bien vale que te tragues mi leche. Érico entre espasmos como de asco termino pasando el semen que el viejo le había dado a comer.

Yo seguía ahí viendo no sabía que hacer Don Beto se recogió el pantalón metió la mano a la bolsa saco unos billetes y se lo aventó a Érico.

Érico no se veía contento más bien se veía un poco triste y se quedó desnudo hincado en el piso.

 Cuanto contraste,  pues aunque la escena había sido grotesca no le quitaba una pisca de belleza  al  cuerpo estilizado y juvenil de Érico con ese bronceado durazno que había ganado por estos días de sol.

No me moví de donde estaba y Don Beto salió del lugar acomodándose la ropa antes de salir le volvió a decir a Érico:

--No lo olvides el próximo fin.

Llevaba una cara de satisfacción que no podía con ella.

Espere unos minutos observe como Érico se puso el speedo y el short  se enjuago la boca y se limpió un poco.

Entre al estanquillo  supuse que Érico me iba a decir algo pero no Érico actuó como si nada,  no quise pecar de indiscreto, así que tome las toallas y me fui a donde Kike

Terminamos yéndonos  del balneario cerca de las 10 de la noche, el topo nos recomendó:

--Ahora no se vayan parados váyanse acostados en la caja viendo el cielo se sorprenderán de lo grande que se ven las estrellas.

Camino a casa nos acostamos como el topo nos había dicho y no por recomendación de él sino porque estábamos exhaustos, aunque tenía razón las estrellas parecían todas luceros de diferentes tamaños y hasta nos tocó ver una que otra estrella fugaz.

Érico iba un poco cortado ( y como no pensaba yo tener sexo con un viejo y tragarte su leche para nada es excitante) Quería preguntarle,  consolarlo pero la presencia de Kike me lo impidió.

Kike ignorante de todo me iba señalando con la mano estrellas y yo opte por seguirle la charla. En un momento ambos levantábamos las manos al cielo apuntándolas y de vez en cuando nuestros dedos se rosaban y así nos quedábamos  dejábamos por segundos.

El saber que el topo era maestro me había llamado mucho la atención, rompí el silencio y le pregunte a Érico que si él sabía todo esto que nos había platicado el topo, Érico dijo que si sabía que estuvo estudiando por un tiempo fuera del  pueblo.

  Pero también dijo:

--El hermano de Kike debe saber más, pues estuvieron juntos en la escuela alguna vez no?...  Kike argumento que nunca había hablado del topo con su hermano y que no tenía ni idea,  si eran de la edad aunque agrego mi hermano tiene 22 Y  el cómo se ve como más grande.

 Le volví a preguntar a Érico de lo que me había dicho que el topo era medio pervertido y agregue la verdad hasta ahora no lo veo así.

Érico me dijo:

--Recuerdas a un cuate que se llama dan estuvo con nosotros en la secundaria, escuchar ese nombre hizo que mi corazón diera un vuelco,  acelero mi respiración; Volví a tomar la calma y le dije:

--Sí, porque preguntas por él?

Érico me explico que las malas lenguas decían que topo y Dan habían tenido un romance,  la familia de Dan se dio cuenta y fue por eso que lo mandaron estudiar la preparatoria fuera, Érico dijo que el problema no llego a más porque Don Beto les pago mucho dinero a la familia de Dan para que se callaran y no dijeran nada y agrego de donde crees que salió la camioneta que traen ahora.

Érico iba a decir algo mas pero por alguna razón paro en seco. Aunque hizo un comentario que aumento mi nerviosismo. Y lo que dijo fue:

-- Isael  a ti Dan nunca te dijo nada? ustedes fueron muy amigos en la secundaria, Kike se unió a la plática y dijo es verdad Isael  tú y Dan fueron muy amigos en la secundaria.

Me quede callado y muy nervioso muchas cosas daban vuelta en mi cabeza ya no pude disfrutar de las vista que tenía de las estrellas.

Ahora si el topo nos fue a dejar de a uno por uno a sus casas, de hecho en la mía toco la puerta y le dijo a mi mama que lo disculpara por la tardanza. Mama agradeció que nos llevara se despidió y cerró la puerta.

 

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