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El amigo de mi hijo

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Hola, me llamo Mariana y este es mi primer relato. Quería platicarlo porque aún no sé qué pensar de todo esto. Soy casada tengo 43 años y tengo un hijo de 19 años. Mi marido y yo llevamos una relación normal, sexo normal aunque poco casual. Aun así esto no me había afectado y podía vivir una vida normal como cualquier otra mujer creo o como la mayoría. Bueno todo empezó cuando mi amiga Carla en el trabajo me contó que su marido había dejado de tocarla, que llevaba casi un mes sin sexo, cosas de casadas me parece, pero el problema empezó cuando me describía que extraña una buena cogida, una polla viril que le diera mucho placer, sentir su cuerpo sudoroso y manoseado entre muchas cosas más, todo esto me puso muy cachonda y también me mojo y aunque quise desahogar mis ganas en el baño del trabajo ese día no pude terminar y solo me acaricie un poco aunque creo que eso fue lo malo. En fin me controle y al llegar a casa quise hacerlo con mi marido pero para mi suerte él no quiso. Yo tenía las palabras de Carla y me empecé a cuestionar esa situación, de verdad el sexo es grandioso y mi marido no me lo daba, que sucedía. Durante esos días intentaba arreglarme ponerme guapa, le pedía que saliéramos pero nada mas no me hacía caso. ¿Quién tiene la culpa entonces en ese caso? igual él tenía con quien estar pero yo no, no me molestaba tampoco pues ya teníamos mucho tiempo de casados así que me daba igual pero yo quería estar con alguien. Intentaba fantasear con alguien pero no sucedía nada, no había con quien y después de todo no es fácil encontrar a alguien que fije en una señora casada como yo.

Un día después de tocarme seguido pero no saciar esto que tenía por dentro mi hijo llego con un amigo suyo, un joven de buen ver, negrito, algo delgado no guapo pero si simpático y masculino diría yo, quiso solo eran o son mis ganas que tengo. Ese día comieron ahí en la casa y les prepare comida, nada fuera de lo común salvo pláticas normales y casuales. Pero hubo algo en especial que me dejo intrigada. Yo había ido a mi cuarto a recoger la ropa y cuando iba de regreso escuche en el baño un chorro abundante y después el sonido del baño, se me hizo extraño seguí hasta el cuarto de lavado y vi que mi hijo seguir en la mesa, y la imagen de su amigo paso por mi mente y me imagen su polla orinando ese chorro abundante, sé que nada tiene que ver pero me dio la impresión de una polla gorda y deliciosa, como dije ya estaba cachonda y afligida por mi situación. Al otro día le conté a mi amiga Carla y ella me empiezo a decir que los negritos suelen tenerla grande y jugosa, nos reímos las dos pero ella se puso seria y medio que debía investigar más que le gustaría ver una polla así que incluso pagaría por que le abrieran las piernas para meterle una de esas, nos reímos pero yo me moje, sentía una calor quemarme entre las piernas y obviamente me humedecía renuevo intente ir al baño y tocarme pero no funciono del todo.

Pasaron unos días cuando me encontré a Marco debajo de la casa y le pregunte qué hacía ahí, me contesto que estaba esperando a mi hijo pero ese día él estaba en la universidad, aprecio molestarse y es que vivía lejos así que le invite a pasar y accedió un poco incómodo. Cuando íbamos en el elevador regreso a mí la imagen y esos pensamientos, seguimos platicando cosas del a escuela y sin importancia.

- Dime Marco tenía planes o no te aviso mi hijo que estaría en la escuela?

-La verdad señora quedamos de faltar este día a clases porque tenemos la próxima semana un trabajo importante, no le diga no es algo que amerita un regaño, solo debió de olvidarse.

-Entiendo no te preocupes y dime no estará de loquito mi hijo en la escuela con agua chamaca por ahí verdad? —Quise tantear el tema algo caliente.

-Pues si hahaha les habla bien a las chicas, es muy simpático

-Pero si se ve que tú también Marco no me digas que no tienes por ahí una novicia

-No la verdad no señora no aún, apenas llevo dos meses en la escuela y no conozco a muchos.

-Oh ya veo así que mi hijo es como tu amigo

-Sí, oiga señora puedo pasar a su baño?

-Si claro ya sabes dónde está, claro adelante

Ese día yo llevaba una blusa no escotada pero como soy algo tetona pues mis senos se notan abultados, no tengo tampoco buenas caderas pero si soy algo culoncita pata mi edad aunque con las señales de mi edad como es normal y bueno llevaba unas nenas entallados ricos o bueno así creo que me veo.

Yo seguía muy caliente y sentía que no avanzaba con estas ganas así que decidí arriesgarme y me pare diestras de la puerta y escuche ese chorro enorme cayendo en la taza, abrí la puerta y pude ver ese cacho de carne negro, largo y gordo, debieron ser como 12 cm no lo sé pero se veía como el de mi marido solo que flácido y eso me excito muchísimo, de inmediato pedí disculpas, me sentía muy apenada de verdad y caliente al mismo tiempo y él se guardó la polla pero se lastimo, cuando escuche el grito yo ya había cerrado la puerta del baño y regrese para preguntarle qué había pasado. Él estaba ahí tocándose Y yo preocupada le mire lo voltee y vi ese cacho y se me hizo agua la boca, el sorprendido no hizo nada y yo lo mire y le dije no ha pasado nada solo ha sido el cierre parece ser. De tener su polla ahí frente a mi querría lanzarme y comérsela pero algo me detuvo y me fui rápido. Me espere en la sala hasta que se recuperó y lo vi venir. Se veía muy muy apenado y yo también, pero después pensé que si él estaba apenado debía yo ser que dominara la situación y le pedí que me enseñara si no había sufrido otra cosa, él no quería y muy apenado le insistí pero no quiso hasta que le dije que podría ser algo grave y que eso podría traer consecuencias después, le dije, Acaso no quieres que se te parece después? y se asustó demasiado así que cedió. Me puse frente a él de rodilla y aun así podría ver ese bulto que había visto en el baño, mis manos temblaban no sé si él pudo verlo pero se veía rico ese bulto y le baje el pantalón, su bóxer apretaba ese pene rico y negro y lo baje también enseguida, salgo frente a mí su polla y un quejido que me excito más. Levante su polla con la punta de mis dedos y vi que solo tenía un pequeño rasguño y empezó a crecer frente a mi deliciosamente, en cuanto l anote me la metí a la boca y mece a engullirla, la sentir crecer deliciosa y dura y la mordida un poco, Marco gemía y yo seguía chupándola, la apretaba con mi mano y con mis labios estaba deliciosa y yo sentía que mis jugos salían le decía lo rica que estaba, olía a polla, dura negra, y me la comía rápido y la masturbaba estaba tan ansiosa que se me olvido Marco y empecé a sentir borbotones de leche en mi boca y después en mi cara me los pase y saboree los últimos y sentía otros cayendo de mi rostro hasta mi pecho, caliente, espeso y resbalando cuando escuche el ruido de las llaves para abrir la puerta del departamento…

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