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Mi hija, la puerta indiscreta

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Cuando estaba en mi relación con Carla me encontré con muchas alternativas en cuestiones de sexo que me hicieron descubrir un mundo un mundo nuevo.

En esa época, para alimentar las fantasías, instalamos un placard con una doble puerta, ésta segunda puerta tenía un agujero a la altura de la ingle donde yo metía mi pija y ella del otro lado me la chupaba, un Glory Hole en nuestro hogar.

Para esto teníamos una clave, ella o yo dejábamos en la mesa de luz del otro un papel con las GH y sabíamos que estaba todo listo para la acción.

Por supuesto, y como ya conté anteriormente, las fantasías no solo se circunscribían a nosotros dos, sino que también siempre que podíamos incorporábamos a otras personas, así es como he recibido mamadas de ella y una amiga de su trabajo como también yo he traído amigos para que reciban el mismo tratamiento que me daban a mí.

Cuando la relación con Carla terminó y comenzamos a ser pareja con mi hija Lorena, no tardó mucho tiempo en pedirme que utilizáramos la puerta, cosa que le había contado Carla como así también las cosas que hacíamos con ella.

Comenzamos a utilizar la puerta, y ya todos conocen el amor por la pija y la devoción que tiene Lore por chuparlas, asique le dábamos uso bastante seguido. No tardó mucho tiempo en decirme con esa voz de nena adolecente…

-“Papi, porqué no traes algunos amigos para prestarle la puerta indiscreta”… así la llamaba.

A los dos días traje tres amigos del club, como recién empezábamos a ser pareja con mi hija, no todos sabían de esa relación por lo que les dije que adentro estaba una amiga.

Tomamos un tragos y hablábamos de futbol mientras mi hija se preparaba en el interior del placard, cuando estuvo lista los hice pasar a la habitación y mientras en el televisor se veía una porno para calentar el ambiente José se lanzó presuroso hacia a la puerta.

José es un hombre de unos 48 años y tiene una buena pija, se le escuchaba gemir mientras yo me imaginaba a hija chupando ese pene con tanta pasión, pasaron unos diez minutos hasta que podíamos saber por sus gemidos que estaba acabando.

El segundo fue Omar, él es un hombre de más de 55 y si bien no la tiene muy larga si es muy ancha, desde adentro se podía escuchar ese sonido tan peculiar de una buena chupada con mucha saliva, se ve que por lo visto fue demasiado para él ya que a los pocos minutos acabó dentro la boca de mi hijita.

El tercero fue Martín que por ser el más joven de los tres e incluso que yo, tardo bastante en acabar.

Cuando los tres estuvieron vestidos los saque rápidamente y fui a ver en el placard como estaba mi hija… Ella estaba tirada contra una de las paredes con la cara llena de leche y aun saboreando los chorros que recibió en su boca.

Así paso algún tiempo divirtiéndonos bastante, un día llegue del trabajo y estaba la primer puerta abierta y desde el agujero salió un dedo haciéndome señas que me acerque, cosa que hice sin demoras, metí mi pija por el agujero y me comenzó a pajear, a diferencia de otras veces esta vez se sentían los movimientos torpes, no le di importancia ya que acto seguido sentí los labios calientes rozando mi glande, pasando la lengua por todo el tronco y luego succionando casi con desesperación, era una sensación diferente por lo que mi leche no tardo en salir, sentía que la estaba recibiendo en la boca, para luego pasarme la lengua para dejarla completamente limpia.

Salí de la habitación y me fui a bañar, al salir, encontré a mi sobrina Romina sentada en el living, me sorprendió y le dije…

-“Hola Romi, que sorpresa, no sabía que habías venido, sino no salía envuelto en la toalla”

-“No hay problema tío, igual no se te ve nada” y rio.

Romina es la hija de mi hermana, es una chica de 18 años que está terminando el secundario (cabe decir que es un despelote verla con el uniforme), tiene una carita de nena con pelo rubio hasta la media espalda y unos ojitos picarones, su cuerpo aún no está del todo desarrollado con poquitas tetitas y una linda cola paradita.

-“Viniste con Lorena?”

-“Si, porque necesito que me acompañe a comprar el vestido para la fiesta de fin de año de la escuela”

-“Que bien, ya lo compraron?

-“No, Vamos en un rato, porque ella tuvo que salir hace un rato a hacer un trámite y me pidió que la espere”

Inmediatamente me miro a los ajos y como una puta de vasta experiencia se metió un dedo en la boca.

-“entonces, vos???”

-“Si tío, encontré la puerta y quería saber que se sentía chupar una pija de un hombre grande” “y la verdad me encantó tu leche”

Me quede sin palabras… y en ese momento entró mi hija desde la calle, enseguida se dio cuenta que algo pasaba sobre todo por la erección que tenía que se podía ver por encima de la toalla.

Esa noche cuando nos acostamos con mi hija me contó que ella le había dicho sobre la puerta indiscreta porque parece que el gen de la familia también lo heredó y salió tan puta como ella, además, Aylen, su otra prima le había contado lo que habíamos hecho y desde ese momento tenía la idea fija de tener mi pija en sus manos.

Acercándose la fecha de la fiesta de fin de curso, Romina venía más seguido a mi casa para pedirle consejos a Lore sobre el vestido, peinado y cosas por el estilo.

Lorena, que no da puntada sin hilo, le dijo si no le gustaría hacer algo parecido a lo que hizo Aylen con nosotros, a lo que ella respondió que sí.

Cuando me comentaron los planes, por supuesto que accedí pero que le iba a preparar algo especial.

El día de la fiesta, la llamamos para que venga antes a mi casa y que después nosotros la llevábamos, llegó a eso de las 18 hs. y ya con su vestido de fiesta, en la casa la estábamos esperando Lore, yo y cuarto amigos, al vernos se asustó pero enseguida y con mucha habilidad Lore la convenció de quedarse.

Fuimos a la habitación y empezamos a desvestirla y a lamerle todo el cuerpo, mientras tanto Lore le sacaba la bombachita y le propiciaba una maravillosa chupada de concha, su conchita era rosadita con un poquito de bello en la parte superior lo que daba la apariencia de nena, sus pechos eran absorbidos por dos de mis amigos mientras los otros dos lamian y manoseaban a Lorena, por mi parte enseguida puse mi pija en la boquita de Romi, la que no se hizo esperar para chupármela.

Por su lado, a un costado, Lore ya estaba siendo penetrada en cuatro patas mientras chupaba el pene duro de uno de mis amigos.

Romi era ahora cogida por la conchita de nena mientras yo y otro d los afortunados nos deleitábamos con sus labios saboreando nuestras pijas.

Así pasaron como tres horas mientras nos turnábamos y rotábamos todos por cada agujero disponible tanto de mi hijita como de mi sobrinita hasta que llegó la hora de acabar y ellas muy obedientes se arrodillaron en el medio del dormitorio y esperaron ansiosas y entre besos de lengua que cada uno se descargara en sus caras y bocas, el clima era tal que la leche no se hizo esperar y bañaron esas caritas angelicales dejándolas llenas de semen con el cual ellas jugaron y luego tragaron sin desperdiciar.

Una vez que con sus lenguas nos dejaron las pijas perfectamente limpias, Lore limpió, no muy exhaustivamente la carita y el pelo de Romina para que la lleváramos a la fiesta y así con olor a semen y flujo y el maquillaje algo corrido fue a la fiesta.

En el viaje nos hizo un comentario que nos dejó sin aliento.

-“Quisiera saber si el semen de mi Papá es tan rico como el que tomé hoy, me ayudan con eso?”

A mi la sangre se me heló y a Lorena le brillaron instantáneamente los ojos.

Para ello le hablé a mi cuñado, que si bien no sabía de lo mío con mi hija, él tenía unas ganas terribles de cogerse a Lore ya que en alguna conversación, pasados de copas, me lo había comentado.

-“Se te hizo cuñado” le dije, “Descubrí la forma que Lore te chupe la pija sin que sepas que sos vos“ y le conté de la puerta indiscreta.

Acordamos un día y con la excusa que yo no iba a estar, seguro Lorena traería a su noviecito para chupársela, así le dije vos mandate al cuarto y dale nomas, y así lo hizo, se ligó la mejor mamada de su vida y acabó como un loco creyendo que era mi hijita la que estaba adentro sin saber que en realidad le había llenado la boca de semen a su propia hija.

Por supuesto con Lore vimos todo ya que instalamos una cámara dentro del placard al conocer la fantasía de mi querida sobrinita.

Es por esto que cada día quiero más a mi hija y amo esta familia.

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