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La conocí por Facebook

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Todo empezó una tarde. Ernesto salió temprano de su trabajo. Y quizá darle una sorpresa a su esposa. Sabía muy bien que llegando su mujer lo iba a complacer con una tarde llena de sexo. Su esposa sin en cambio estaba en casa platicando con otro hombre al que le mandaba fotos de ella desnuda. Ella sabía que su esposo siempre llegaba tarde y aprovechando la oportunidad se tocó su cuerpo con fotos que él otro tipo le mandaba.

Pasada media hora. Ernesto abrió sigilosamente la puerta, al no verla en los cuartos principales fue al dormitorio y encontró a su esposa acostada y completamente desnuda con el teléfono en mano y con otra tocándose su vagina.

-Que haces  pregunto él.

Su esposa se levantó inmediatamente, puso el celular boca abajo y fue abrazarlo

-Hola mi vida, te estaba esperando -contesto ella

Se abalanzó contra el queriéndolo besar pero el solo volteo la cara.

-Como puede ser posible que me estés esperando así desnuda y metiéndote los dedos a tu vagina si sabes que siempre llego tarde. - contestó el muy enojado

-Hay amor es que tenía el presentimiento de que llegarías temprano y quería sorprenderte así- le dijo ella sonriéndole

-Sabe que no te creo nada, te estabas tocando viendo no sé qué en tu celular.-contesto

-No amor, anda quítate la ropa, quiero que me hagas tuya. Tengo ganas de que me hagas el amor como solo tú lo sabes hacer.

Empezaron a besarse y el la llevó a la cama con el único fin de agarrar el celular cuando la acostará. Y así fue. Ella se dejó llevar por lo caliente que estaba después de haberse tocado sin recordar que su celular estaba bloqueado.

La acostó sobre la cama. Mientras él se quitaba el pantalón y bóxer.

-Ven hazme tuya mi amor. Se puso arriba de ella y antes de penetrarte agarro el celular y se levantó inmediatamente.

-Oye deja mi celular. No hay nada ahí- contestó temblorosa

-Ya lo veremos- dijo él

Al ver su celular vio una conversación con ese tipo y lo que vio inmediatamente fue una foto de ella enseñándole el trasero.

-Que es esto? -Dijo el ya muy enojado y gritando

Ella solo se quedó callada. Y al paso de unos segundos comenzó a llorar.

-Perdóname yo no quería que vieras eso -le dijo ella

Apago el celular, se lo guardo en la camisa, se vistió y se fue a la sala.

Ella por su cuenta se vistió también y fue con él.

-Quiero que te vayas de mi casa, no mereces estar aquí. Si te gusta este wey anda vete con él y ojalá te coja tan rico para que te olvides de mí. -Dijo con lágrimas en los ojos.

Mientras ella preparaba sus cosas el leyó toda la conversación de su calentura. Y se percató en una parte que él le habló de su esposa, con la cual tenía problemas.

Ernesto anoto el nombre de esa mujer. Apago el celular y lo guardo.

Por la noche ya cuando ella se había ido se metió a Facebook y buscarla y encontró la misma imagen que este tipo le mando a su Esposa. Pudo corroborar que todo era verdad. E inmediatamente le escribió su temor de que su esposa le pudiera hacer algo a ella. Ernesto quería evitar a toda costa que se salieran con la suya. Cuando esta chica le respondió negó todo. Ella no conocía a este tipo. Tampoco conocía el número. A lo que Ernesto atribuyo una mentira de aquel sujeto solo para poder obtener fotos de su esposa.

Después de estar platicando de este tema se hicieron buenos amigos. Ernesto pudo observar que Kari era muy guapa. El descargo todo su enojo y lo molesto que estaba de su situación.

Ella lo comprendió y le empezó a dar consejos. Se portó tan linda con él.

Al cabo de unos días ambos se empezaron a enamorar uno del otro. Ella es madre de dos niñas, casada pero con problemas con su marido. Era como si el destino se encargará de juntarlos. Y así fue. Al paso de los días Ernesto le preguntó a Karina que quería conocerla y ella accedió.

El día de la cita, ella llevaba puesto un vestido muy hermoso y con un pequeño escote en el pecho. El largo del vestido le llegaba 5cm abajo de sus pompis. Llevaba unas hermosas zapatillas negras la cual la hacían verse más hermosa y alta. Pelo planchado, labios rojos, muy bien maquillada y sobre su piel un aroma de perfume suave pero tan delicioso que a algunos metros podía olerse. El por su parte, pasó a una florería y compró un ramo de rosas y un peluche. Cuando se encontraron frente a frente ambos sintieron unas ganas inmensas de abrazarse. Él la tomó por la cintura y se lanzó sobre ella para besar su hermosa boca.

Ella respondió el beso sin pensarlo. Ambos se besaron apasionadamente y sintieron una grande atracción y pasión por desearse. Tomaron asiento en una banca del parque y empezaron a charlar.

El solo hizo preguntas sobre su relación con su esposo y ella solo respondía que se sentía sola y triste.

-Oye Ernesto no sé cómo vayas a tomar esto. -Dijo ella misteriosamente

-Dime! -contestó él

-Sabes con todo lo que hemos platicado, las fotos que nos hemos enviado y lo bien que la he pasado contigo quiero decirte que me hace muy feliz tenerte a mi lado. He pensado las cosas y ahora puedo decidir que solo quiero estar contigo. Quiero ser tu mujer que me hagas tuya. No quiero a otro hombre en mi vida que no seas tú.

Ernesto con una cara de sorprendido contesto:

-Karina yo también, desde que te conocí sentí un grande respeto hacia ti. No sé qué pasó entre nosotros que hizo que nos enamoráramos. Ahora sé que solo quiero estar contigo. Yo también me quiero entregar a ti.

Karina se acercó a él con la intención de darle un beso fuerte a su oreja y le dijo:

-Quiero que me lleves a un hotel y me hagas toda tuya.

Él se sonrojo y le pregunto si estaba completamente segura.

Ella dijo:

-Si mi amor.

Ernesto tomó su celular y reservo un cuarto de hotel muy romántico. Mientras ella le llamaba a su mama para decirle que iba a llegar más tarde.

Tomaron un taxi y se pusieron en marcha. En el camino no hicieron otra cosa que platicar tomados de la mano.

Llegaron al hotel. Él le dijo.

-Mientras tú llamabas yo reserve esta habitación pero quiero que entres con los ojos cerrados. Abrió la puerta tomo a Karina por la espalda mientras le tapaba los ojos con sus manos. Cerró la puerta con el pie y la puso frente a la cama.

-Estas lista? -Le dijo

-Si amor contesto ella muy emocionada.

Al abrir los ojos Karina descubrió algo muy hermoso. Una cama cubierta con pétalos de rosas blancas y al centro un corazón grande y hermoso con las iniciales de sus nombres dentro de él.

En los buros velas aromáticas, al fondo una bañera con espuma recién puesta.

Karina se volteó hacia el e inmediatamente lo beso apasionadamente. Después de un sabroso beso ella se sentó en la cama. Pudo notar una grande y dura erección sobre su pantalón. Lo acercó hacia ella. Le quito el cinturón y desabrocho su pantalón.

Se quedó sorprendida del tamaño del pene de Ernesto y le preguntó.

-Todo esto me voy a comer? -Mientras ella volteaba hacia arriba y con sus dos manos apretaba su jugoso pene bajo el bóxer.

-Si mi amor soy todo tuyo -contesto el dejándose llevar por la pasión.

Inmediatamente Karina bajo su bóxer y lo empezó a acariciar. Poco a poco su boca se fue acercando y con sus labios rojos le empezó a besar la punta del pene y sin pensarlo abrió su boca y se lo metió.

Que enorme y grueso pene tiene este hombre, nada comparado con el de mi esposo, pensó ella mientras se lo chupaba.

Ernesto por su parte la tomó de la nuca para lograr que ella se lo comiera todo. Así estuvieron por varios minutos.

-Amor ya hazme tuya. Siéntate ahora tú.

Ernesto se sentó mientras Karina se ponía frente a él para hacerle un striptease. Con lentitud empezó a bajar el cierre del vestido que tenía a un costado. Mientras que con la otra lo sostenía para que no se le cayera. Ernesto ya estaba con una gran erección.

Karina se acercó a él, se volteó y se sentó sobre sus piernas para sentir su pene erecto. Con movimientos circulares le hizo saber lo caliente que estaba de ser penetrada. Se levantó nuevamente. Le dijo a Ernesto:

-Cierra los ojos papacito. -El los cerró mientras Karina dejó al aire libre su cuerpo- Abre los ojos mi vida. -le dijo ella.

Cuando los abrió él se quedó sorprendido de su figura. Tenía un hermoso brassiere negro con rojo que cubrían sus hermosos y grandes senos. Bajando la mirara descubrió un abdomen plano, unas piernas bien torneadas por el ejercicio que hacía ella. Mientras ella seguía bailando dio media vuelta para dejar a su vista la hermosa tanga negra con rojo que se había puesto. Oh Dios mío pudo sentir una dureza más fuerte al ver su trasero.

Levantadito, grande en forma de manzana, redonditas y muy firmes. estaba frente a una modelo como las de la televisión.

Karina fue caminando hacia atrás y ligeramente empinada le dijo:

-mi amor quitarme la tanga.

Ernesto la tomó de las piernas y las empezó a acariciar. Sintió una piel tan suave y tersa que su pene se había más y más duro. La tomó de la cintura y empezó a bajar su tanguita de los costados. Ella por su parte agacho su cabeza casi hasta el piso para quedar parada y empinada.

A la vista de Ernesto quedaron dos sabrosos glúteos. Los tomó con sus manos y empezó a chupar en medio de ellos. La tomó de sus caderas y empezó a restregar su cara contra su trasero. Ambos estaban súper calientes.

-Amor quiero probar tu deliciosa vagina. Ven ponte encima de mí.

Ernesto se ha visto sobre la cama. Kari se quitó las zapatillas y se subió a la cama y estando parada se quitó el bra. Y quedaron descubiertos sus hermosos senos. Abrió sus piernas y se colocó arriba de su boca. Mientras se agarraba de la cabecera y se sentaba sobre su boca. Ernesto por su parte la tomó de sus caderas y empezó a chupar con su lengua su delicioso y bien depiladita vagina. En cuanto Ernesto empezó a meter su lengua Kari empezó a sentir como se mojaba, empezó a moverse muy rico y sus fluidos vaginales empezaron a brotar. Así estuvieron ambos hasta que Kari pudo sentir sus dos primeros orgasmos.

-Amor estas lista para que te haga el amor? -Dijo él

-Papi no quiero que me hagas el amor, sabes que es lo que quiero? Quiero que me cojas muy muy pero muy salvaje. Quiero sentir tu pene enorme dentro de mí. Quiero que vacíes toda tu leche caliente dentro de mí. Anda papi cógeme sin condón.

Inmediatamente se paró, se puso en la orilla de la cama, y se puso de rodillas, con la espalda totalmente arqueada, dejando expuesto su vagina y su ano.

-Anda amor ya quiero sentir tu sabroso pene.

-Amor por donde quieres que te coja?

-Por adelante amor, quiero embarazarme nuevamente pero ahora de ti. Quiero que me des un hijo tuyo.

Entonces Ernesto la tomó de la cintura e introdujo de un solo golpe su pene. Y se la empezó a coger tal y como ella quería. Aquello era una lucha de poder. Kari ansiosa de que se la cogieran delicioso y duro y Ernesto tan vigoroso de que nunca había tenido a su lado a una mujer tan rica como ella.

Ernesto cerró sus ojos por un momento. Mientras Karina empezaba a gemir y a gritar muy fuerte: “Oohhh si papi así asiii asiiii papi, más dame más más más duro mi amor”.

Ernesto estaba tan concentrado que no se dio cuenta cuando Kari tomó su celular y le marcó a su esposo con el altavoz puesto.

"al otro lado de la bocina"

-Hola mi amor! -Dijo su marido cuando después escucho:

-Oohhh si Ernesto cógeme más duro papi, oohh si papi soy toda tuya. Papi me coges muy delicioso, te amo mi amor, Te amo Ernesto y siempre seré tu mujer.

-Quuuueeee? -Se escuchó por el altavoz.

-Ya lo oíste! Ya no quiero nada contigo. Ernesto es el hombre de mi vida, con el que siempre quiero estar. Así que olvídate de mí. Adiós. -contestó Karina y colgó la llamada hasta que apago su celular.

-Oohh mi amor sígueme cogiendo más duro papi. Así así así más más más maaasss maaasss.

Así estuvieron durante media hora hasta que Ernesto le vacío todo su semen dentro de ella. Kari al sentirla tan caliente tuvo un triple orgasmo que dejó su espalda muy sudada. Ambos pararon y se recostaron en la cama.

-Hay amor, te juro que nadie me había cogido tan rico y duro como tú. Eres increíble en la cama mi amor. Gracias papi. -Dijo ella mientras Ernesto se saboreaba sus riquísimos senos.

Nos fuimos a la bañera y lo hicimos sentaditos. Volvimos a la cama y la penetre por atrás. Nos acostamos nuevamente e hicimos un misionero. Después un 69 y terminamos acostados uno frente al otro. Kari me pudo decir que había tenido muchos orgasmos. Yo le pude decir lo increíble que me hizo sentir como ninguna mujer me lo había hecho sentir.

Agarro su ropa y comenzó a vestirse. Y antes de que saliéramos del cuarto volteé hacia la bañera. Había una mesita circular un poco alta así que agarre a Kari la bese, la cargue mientras ella me abrazaba, levante su vestido, hasta su cintura, dejando nuevamente expuesto su trasero. La senté sobre la mesa y me puse atrás de ella.

-Hazte hacia atrás mi amor. -Le dije.

Sus nalgas deliciosas quedaron expuestas. Me baje pantalón y bóxer y después la abrace. Quería venirme por última vez dentro de ella. Mi pene quería volver a sentir ese apretón de nalgas. Así que agarre y con saliva moje su ano. De un solo golpe se lo inserte hasta el fondo y así pudimos coger una vez más. Fue tan rico todo esto.

Al salir del hotel me dijo:

-vente a mi casa amor, quiero que esta noche te quedes conmigo.

Al día siguiente amanecimos los dos empiernaditos y abrazados.

Al verla tan hermosa, radiante y feliz solo le hice una pregunta.

-TE QUIERES CASAR CONMIGO MI AMOR?

Ella solo respondió.

-SIIIII MI AMOR

Y así como si nada llego a mi vida la mujer más increíble del mundo y con la cual compartiré mi vida entera junto a ella.

TE AMO KARINA.

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