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Mara, su hermana y yo (II)

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La hermana de Mara, Rosalba se fue poniendo cada día más cachonda había veces que después de llevar a los niños de Mara al colegio regresaba a la casa de la madre de Mara a hacer los quehaceres y la comida, alrededor de las 12 iba por sus niños y esperaba que llegara Rosalba para darle de comer, a veces los niños se dormían la siesta y aprovechábamos ese tiempo para meternos las dos al cuarto de Rosalba y le daba a su vagina placer oral, yo quería llegar a más pero ella aún se resistía porque quería ser desflorada por Nelson el casado del que estaba según ella muy enamorada, aunque conmigo se portaba como si de verdad le gustaba yo. Por fin cierto domingo aceptó ir con Nelson a un Motel y perdió su amada virginidad con él. Me lo contó el lunes, con detalles de todo, noté que Nelson fue algo rudo con ella y no le gustó tanto como ella quería.

Un día sábado como todos los fines de semana en que ella se iba a estudiar su maestría a Puebla, no fue y se quedó en su casa, me llamó por la tarde para que saliéramos a tomar un café o una copa, total que fuimos a un bar muy coqueto y tomamos algunos tragos, yo no tuve tiempo de arreglarme y decidí ir solo con una playera polo y un pantalón de drill, zapatillas de meter negras y me até el cabello en una cola de caballo, sin maquillaje. Me contó que la experiencia con Nelson no fue lo intensa y satisfactoria que siempre creyó que sería. Él era un tipo rudo, macho, obsesionado con hacerla su mujer, aunque ya tenía mujer en otra ciudad con dos hijos. Sabía bien Rosalba que Nelson difícilmente se separaría de su mujer porque ella era la que tenía dinero y negocios donde él solo era un trabajador bien remunerado, eso la deprimía mucho. La acompañé hasta su casa, me dijo que estaría bien reunirnos el sábado con Mara, mi hermana, un par de amigas de ella que ya les había contado quién era yo y un amigo suyo muy guapo que le andaba haciendo la ronda a Mara, yo acepté y por la noche le dije a Lora mi hermana si estaría de acuerdo en acompañarnos, ella aceptó aunque no se llevaba bien con Mara.

El día sábado llegó y nos reunimos en la casa de una amiga de Rosalba, Érika, una chica que era la amante de un trailero y que pasaba mucho tiempo sola porque este viajaba y tenía su esposa casa y familia en la vecina ciudad. Yo me puse una minifalda estrecha negra con lunares que me daba buen culo, una blusita de tirantitos, medias y unos zapatos de aguja en punta negros. Me dejé el cabello suelto y alasiado, me maquillé en tonos azules y labios rojo carmín. Nos presentamos todos y pude notar que Ángel el amigo de Rosalba era un chico algo bajito pero muy bello, de ojos verdes súper brillantes, rubio y buena persona además de alegre y culto. Mara se prendó rápidamente de él, las otras dos amigas de Rosalba aparte de Lora mi hermana, eran una chica delgada de mirada inteligente llamada Maribel y la otra, la dueña de la casa Érika, una gordita buena onda con un escotazo que enseñaba unas tetas enormes pero bonitas, además de portadora de una linda cara gentil.

Tomamos mucho tequila con refresco de toronja y agua mineral, rápidamente las copas hicieron su efecto y le pedimos a Mara que nos hiciera un streap tease para Ángel, él sonrió tímidamente y Mara se alzó su vestido negro entallado con una abertura en la pierna izquierda, pudimos apreciar a plenitud la belleza de su cuerpo inigualable, una tanga negra apareció rápidamente ¡Qué belleza de mujerón! Alta, con un porte envidiable, de piel apiñonada, hermosa y un rostro con labios en forma de corazón, una perfección y belleza plena de una mujer de verdad hermosa, lentamente se quitó el vestido, se colocó enfrente de espaldas a Ángel para que le bajara el zipper y su vestido cayó graciosamente al piso donde el chico lo levantó. Se quitó el sujetador y sus tetas perfectas aparecieron con dos pezones rosas. Las chicas y Ángel le aplaudimos ya ebrios como estábamos, ella siguió de espaldas al muchacho y se bajó la tanga hermosa de color negro y le puso las nalgas exquisitas en su cara, él se puso intensamente rojo y noté su erección bajo su pantalón vaquero.

Empezamos a gritar ¡Otra, otra! Y Rosalba también hizo un desnudo, ambas poseían un cuerpazo y bello rostro, festejamos con risotadas la ocurrencia, Érika se puso cachonda y se me acercó para que bailáramos ella y yo una música sensual. Noté de inmediato que esta dama quería tema, el alcohol nos desinhibía cada vez más, me tomó de la mano y nos metimos a una alcoba, caímos y nos empezamos a meter mano, mi pene estaba apresado por mi pantaleta super entallada, con facilidad le saqué las enormes tetas de su vestido y comencé a mamárselas con placer, la mujer gemía y enrolló sus piernas enormes a mi alrededor, me levanté un poco y me bajé trabajosamente las bragas, ella tomó mi pene y lo puso entre sus senos, se bajó sus bragas y de un tirón se lo metí, estábamos en pleno agasajo mientras Mara, Hugo y Rosalba nos miraban por la entreabierta puerta, creo que Érika no los notó, Mara se llevó a Hugo a otra habitación y comenzaron a follar, me corrí dentro de mi nueva amiga, de repente unos golpes fuertísimos se oyeron en la puerta del departamento aunados a unos gritos de un varón ¡Ábreme pinche Rosalba! Era el novio de esta chica, casi derribó la puerta, Lora abrió para mandarlo al demonio pero él sujeto entró con una pistola en la mano derecha empujando a Lora haciéndola caer en un pequeño sofá. Yo me levanté y logré colocarme las bragas en su lugar, se hizo un caos, el tipo cacheteó a Rosalba y la jaloneó tirándola en el piso de la salita del departamento, Ángel y Mara salieron del cuarto aterrados de ver la violencia del sujeto, intenté calmarlo pero el maldito me dio un golpe en pleno rostro, de repente Mara logró sujetarle la pistola y Érika y Maribel sujetaron a Nelson pero, este tenía mucha fuerza producto de su enojo de ver que estábamos en una fiesta semidesnudos junto a su novia, lo cual lo enfureció bastante, me rehíce y el fulano logro hacer un disparo que dio en el brazo izquierdo de Mara, al ver su estupidez, retrocedió y aproveché para arrancarle de las manos el arma ¡Cálmate idiota! Le dije, Rosalba estaba en una crisis de miedo y en cuclillas sollozaba tapándose el rostro con ambas manos, hasta ese momento pude ver que estaba aún desnuda, revisamos a Mara y notamos que solo tenía un rozón de la bala, la cual se incrustó en una pared de la salita, afortunadamente no había vecinos en las casas aledañas y nadie llamó a la policía, el tipo se sentó en un sofá y comenzó a sollozar ¿Cómo me pudiste hacer esto Rosalba? Dijo.

Le alargué un vaso con tequila y refresco de toronja y le dije ¡Tómate esto y te me calmas! Llevamos a Mara al baño y le revisamos la herida ¡Increíblemente la bala solo le rozó el antebrazo en la cara interna! Y con tequila que le echamos y una venda la curamos. Pasado el susto abracé a Rosalba y le ayudé a vestirse. Nelson se controló al darse cuenta de que Mara no corría peligro y de que no llamamos a la policía. Me senté temblando junto a Érika en un sofá y comenzamos a hablar. Ángel dijo: Soy Ángel el novio de Mara, no deberías estar aquí. Ni tú respondió ¡Ni esa puta travesti de Julieta! Sollozaba intentando abrazar a Rosalba que temblaba como una gelatina. Luego se metieron Nelson y Rosalba a la habitación de Érika y se encerraron, Mara vomitó y yo le ayudé en el baño. Ya más calmados todos nos salimos, Hugo, Lora y yo a buscar un taxi para irnos a casa. Mara fue muy valiente y me di cuenta de lo mucho que la quería y lo mucho que buscaba ser como ella…

Una mujer en toda la extensión de la palabra. Por eso unos años después me puse su nombre. Aun somos amigas. Lora y ella a pesar de su rivalidad de siempre se quieren también y Rosalba tuvo dos hermosas hijas de Nelson, el cual un día se largó para regresar con su mujer por dinero, Rosalba es una mujer muy guapa y preparada actualmente. Me enorgullezco de mis amigas y de mi hermana.

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