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Las aventuras sexuales de Jesi con las perlas de su hermana

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Aquí les va el relato de una de las tantas aventuras sexuales de Jesica, una teen de 18 años (recién cumplidos) que vive en la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en el barrio porteño de Palermo.

Sus padres se fueron de viaje y ella no quiso ir porque le parecía que un viaje con sus papas iba a ser bastante aburrido. La familia Gómez tenía amigos en la provincia de Córdoba, la mediterránea, una hermosa provincia argentina, lejos de Buenos Aires. Por primera vez sus padres no la obligaron a ir porque su hermana Yamila, -que era mayor que Yesi- quedaba a cargo de la casa y de ella.

La noche después que los padres de Jesy se fueron de viaje, su hermana Yamila le dijo:

- Me voy a bailar con mis amigas y quiero que te quedes en casa. ¡No te portes mal y no invites a nadie! ¿Está bien? (Preguntó eso último mirándola fijamente a los ojos en tono de advertencia).

A lo que Jesica le contestó:

- No te preocupes hermanita (le contestó sonriendo).

Esos frescos 18 años daban cierta credibilidad a esas delicadas palabras que salían de la tierna y perfecta boca de Yesy. Lo cierto era que ella había conocido a un muchacho por lo menos 10 años mayor que ella, con una dotada e interesante experiencia con las chicas. Ella sabía esto, por lo que estaba muy ansiosa de lo que iba a pasar.

Jesica y su amigo ya habían tenido sexo en la casa de él y ahora ella jugaría de local. Tuvo su primera vez hace un par de semanas con este muchacho, pero lo que ambos querían era sacarse fotos teniendo sexo para subirlas a una conocida página de Internet.

Mientras Yesi miraba algunas páginas porno -Yamila se había ido hace media hora- de repente suena el portero eléctrico. ¡Era Joel y venía con desesperadas ganas de cogerse a esta linda pendeja!

Las aventuras sexuales de Jesi con las perlas de su hermana - 1Joel se acerca a ella y le empieza a besar su hermosa y perfecta boquita. A esos besos efusivos sobre sus carnosos labios empiezan a castigarse los dos con lengüetazos, a medida que pasaban los minutos ambos respondían con mayor soltura e intensidad. Siguieron jugando con sus lenguas mientras él metía sus traviesos dedos debajo de sus bragas. La pendeja estaba poniéndose muy caliente y el dormitorio de Jesica parecía un hervidero de hormonas y testosterona. Joel estaba con su pija bien erecta y eso no lo iba a dejar pasar, aunque ella se arrepintiera por pudor en el último momento antes del coito.

Joel le bajo la bombachita blanca a su amiga y comenzó a chuparle todo el clítoris, luego pasó su intrépida lengua por el ano de la teen, mientras ella permanecía en posición perrito sin dejar de admirar el ímpetu y la indecorosa labor de la lengua de su amiguito Joel, que no podía creer la suerte que tenía de comerse una pendeja tan rica, con un lindo cuerpo y un rico culo. Se estaba haciendo un picnic con el delicioso flujo vaginal que brotaba de la suave y depilada vagina de Yesi.

Después de un buen rato de disfrutar cono le saboreaban la vulva, Jessy se dedicó a chuparle la pija a Joel. Ella hizo varios vaivenes con la cabeza impulsándose hacia ese rígido falo una y otra vez. Su pequeña boca de zorra y su inquieta lengua ensalivaron toda la virilidad de Joel. ¡Él estaba como loco por cómo se la chupaba la putita!

Las aventuras sexuales de Jesi con las perlas de su hermana - 2Su mayor locura fue cuando él agarró un collar de perlas de la hermana de Jesy para metérselo por la concha a la pendeja. Toda esa tarde de sexo la filmaron para que ellos pudieran verlo después.

Joel le metió cada bolita del collar en esa estrecha vagina, mientras ella gemía y le pedía que no parara, después de esto Jesica recibió una penetración por el culo y acomodándose el falo en su ano, Joel se la empernó hasta el tuétano. A Jesica se le desorbitaban los ojos mientras su amigo la penetraba una y otra vez.

Cuando se cansó de bombear ese culito, Joel siguió con su concha, subiéndola a ella por arriba de él. Se estaban pegando un lindo polvo mientras ella disfrutaba el estar sola con un chico algunos años más grande. Después de aquella estupenda cogida se juraron que lo repetirían el fin de semana que viene.

Todo dependería de si sus padres viajarían en sus próximas vacaciones y de si Yamila no estaría en casa. Yesi deseaba ardientemente que así fuera, tal vez ella buscaría otro chongo con más experiencia que Joel. Para esta pendeja llena de amor por el sexo no hay límites, lo único que no quiere es aburrirse.

FIN

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