Nuevos relatos publicados: 18

Compartida

  • 5
  • 21.341
  • 9,33 (6 Val.)
  • 0

Hola soy Luna de nuevo, voy a contaros la mejor experiencia desde que conozco a Jorge, salgo de viaje y aunque guardaba este relato para mas adelante, os contaré lo ocurrido por si no nos vemos en un tiempo.

Merece la pena que practiquéis esto con vuestra pareja si ella esta de acuerdo, es muy excitante o al menos a mi me lo pareció, lo repito en ocasiones, pero la primera vez fue la mejor experiencia en el terreno sexual que he tenido en mi vida.

Después de la desagradable experiencia con el vendedor de los grandes almacenes, Jorge me llevo de nuevo a locales de intercambio, en ocasiones preparo encuentros con amigos y amigas el bares, restaurantes, incluso en su casa, todas estas experiencias fueron extraordinarias, pero un día, mas o menos a los dos años de conocernos, me hablo de ciertos lugares, generalmente en la costa levantina, donde con la excusa de las playas nudistas, al atardecer acuden gay en busca de sexo fácil y amantes del sexo en general para practicar en medio de la naturaleza todo aquello que deseen.

La idea me pareció fantástica y nos fuimos unos días a Alicante, concretamente a un pueblo llamado la Marina, me llevo a una playa cercana llamada los Tusales, si algún día vais por allí podréis comprobar que lo que cuento es cierto.

Una vez en la playa comenzamos a andar hasta llegar a la zona nudista y nos quitamos la ropa, pasamos un estupendo día de sol y playa hasta aproximadamente las ocho de la tarde, en ese instante Jorge me cojio de la mano caminamos hacia el interior donde había una enorme pinada, ocultos por los árboles estaban algunos individuos que pude ver en la playa a lo largo del día, contemplando la naturaleza, o eso creía yo, mas adelante una pareja de chicos se dedicaban algo mas que caricias, pude ver como los demás se acercaban a la pareja y se masturbaban viendo el espectáculo.

Caminamos unos minutos, estaba excitada, me gusto ver a dos hombres acariciándose y el morbo de ser observados, todo esto unido al hecho de estar desnuda formaba un cóctel explosivo dentro de mi. Llegamos a una zona apartada de los chicos donde se veían algunas parejas sentadas en la arena, Jorge me explico que allí iban las parejas a exhibirse ante las miradas de extraños que participaban bien mirando o activamente si así lo querían.

A diferencia de los locales de intercambio, allí no podías negar a nadie su disfrute, siempre educadamente, pero sin negativas de ningún tipo, luego descubrí que no era del todo cierto, si puedes marcar unos límites pero en mi caso no fue así.

Jorge comenzó a acariciarme, estábamos apoyados en un árbol y sus manos recorrían mi cuerpo en toda su extensión, cuando abrí los ojos teníamos al menos a quince chicos de diferentes edades mirando y a un par de parejas que se lo montaban junto a nosotros.

Un chico se acercó, y Jorge se retiro ocupando este su lugar, como te llamas, Luna contesté, me gustas Luna, y sin decir nada mas, metió su dedo en mi coño y cuando comprobó que estaba empapada, acerco su polla y me penetro, me follaba salvajemente, mi espalda se arañaba con la corteza del árbol, pero no me importaba disfrutaba, como follaba era impresionante, sentía su polla dentro de mi, su calor, note una boca en mi pezón, era otro chico que jugaba con su lengua, se coloco a mi espalda comenzó a tocar mi culo y a humedecer mi ano, en unos segundos su pene atravesaba mi esfínter y rozaba con el del otro chico en mi interior, mi cuerpo subía y bajaba clavándose en las pollas de los chicos, las sentía muy dentro era salvaje, morboso, excitante, sucio y todo lo que podáis imaginar me corría una vez tras otra hasta que ellos descargaron en mi interior, lástima no poder sentir su semen dentro de mi, como es normal en estas situaciones se emplean condones.

Estaba agotada, mi cuerpo brillaba por el sudor, mezcla del mío propio y el de los chicos, me disponía a ir hacia Jorge para marcharnos cuando otro chico cogio mi mano me hizo arrodillar y metió su polla en mi boca, me hizo chupar por espacio de cinco minutos, me giro poniéndome a cuatro patas sobre la arena y me monto como una perra aferrándose a mis pechos que se movían al ritmo de sus embestidas, tenía los pezones muy duros y el coño empapado, la gente comenzó a animar al muchacho, follala bien así vamos le gusta la polla a la muy puta, dale bien.

El chico me daba cachetes en el culo y continuaba dándome con fuerza, sus testículos golpeaban contra mí, un muchacho de no más 15 años introdujo su pene en mi boca y se corrió casi al instante, fue muy excitante al mismo tiempo mi amante saco su pene de mi coño y eyaculo sobre mi culo fue algo bestial, me sentía follada y satisfecha.

Tenia el coño dolorido y les dije que por hoy era suficiente que no me follara nadie mas, por suerte así fue, una chica se acerco dejando a su pareja y me ofreció su coño que yo lamí gustosamente hasta que se corrió en mi boca, quede sentada, exhausta, el resto de visitantes fueron acercándose poco a poco y masturbándose derramando sobre mi su

leche por todo mi cuerpo, fueron tantos que perdí la cuenta, el semen resbalaba por todo mi cuerpo, mi cara, mis pechos, espalda…..

Fue la mejor de mis experiencias.

(9,33)