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Mi cliente sumisa

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Eran las 8:47pm, faltaban 13 minutos para cerrar la empresa.

Trabajo en una empresa de moda femenina, que quedaba en medio de un megacentro de compras que ocupaba el área de 19 canchas de fútbol y mi empresa estaba en medio de todo, estaba allí controlando a mis ayudantes, en ello una adolescente entra al lugar con sus padres, ellos muy elegantes, pero ella vestía un pantalón jeans ajustado y sandalias, traía el cabello suelto, y una chamarra de tela que protegía un escote blanco por dentro, sus padres estaban muy distraídos con sus teléfonos y la dejaban sola para que escoja vestimenta, ella escogía, y me acerqué a ella para ayudarle.

-A mi también me gusta ese vestido, conjuga con tu cabello y tu bello rostro.-dije a la chica.

-Ay graciasss... que lindo eres -dijo ella en tono angelical mirándome fijamente y sonriente.

-Un gusto, soy dueño de todo, si quieres te enseñó el lugar. -dije tomando su mano.

-Un momento, pediré permiso a mi madre-dijo ella dándose la vuelta, y dirigiéndose a la señora.

Pude ver que al llegar la chica, su madre la recibió de mala gana.

-Ya es tarde Laura, vámonos, o te dejamos, apurate, nuestro vuelo es para las 9:15pm -dijo la señora.

-Yo quiero quedarme, no seas así, quiero ver más -dijo la chica enfurecida.

-Vámonos, ya se hace tarde, ¡Daniel!, dile a tu hija que se apresure.-dijo la señora llamando al señor que vino con ellas.

-¡Él no es mi padre vieja estúpida!... puedes largarte con el donde quieras, yo puedo quedarme en la casa de campo, que tanto problema te haces - dijo la chica sumamente furiosa.

-Haz lo que te dé la gana, ya eres mayor de edad, pero eso sí, te vas de mi casa, no quiero verte más mocosa engreída.- dijeron sus padres.

La dejaron sola en el centro comercial y se retiraron, la chica empezó a llorar desconsoladamente, y fui con ella para consolarla, estaba sumamente triste, y me abrazo fuerte, sus senos eran grandes para ella, yo acariciaba la parte baja de su espalda para excitarla, ella lloraba pero se clamaba lentamente.

-Vamos al baño para acercarte las lágrimas. -dije llevándola al baño.

Eran las 9:15pm, y no había nada de compradores y las demás tiendas estaban cerradas, todo estaba semi oscuro, llegamos al baño y allí ella entro a uní para orinar, yo la espere en el lavadero, mientras, mis ayudantes se estaban retirando a sus casas y me escribieron al celular que ya se retiraban todos, eran, 9:17pm ya no había nadie más allí, el local estaba cerrado, ya no se escuchaba nada en el megacentro, todos se retiraron, no habían guardias, porque todo era vigilado por cámaras dentro y fuera del lugar, estaba allí en el megacentro con la chica, ella se había terminado, salió del baño y vio que todo estaba cerrado, pero por dentro estaban las luces encendidas.

-¿Quieres probarte vestidos? -le dije.

-¿Puedoo?- dijo ella asombrada.

-Claro, el local es mío -dije

Ella se paró y se quitó las sandalias corriendo descalza hacías los vestidos, habían vestidos griegos y faldas como para jugar tenis, vestidos floreados, ella tomó varios y con la mirada buscaba el vestidor.

-Cámbiate aquí, los vestidores están cerrados por seguridad - dije.

-Pero voltéate por favor, me da vergüenza... -dijo ella.

-No te preocupes amiga, soy de confiar -dije dándome vuelta.

Ella se desvistió y se puso el vestido Floreado con flores pequeñas, se colocó unos tacos y una corona de rosas que poseía un maniquí.

-Y... como luzco? -pregunto ella.

Me di vuelta y quede anonadado.

- Wow, eres muy hermosa, tienes un cuerpo fantástico, tus piernas son muy lindas, y tu rostro, tu rostro no pudo ser mejor, eres sumamente perfecta, quisiera que fueras mi modelo -dije acercándome a ella, la tome de la cintura y acerqué mi rostro al de ella.

Ella se acercó a mí y me dio un beso inocente, luego me empezó a comer la boca, estaba súper excitado yo, pero no quería ser evidente, le acariciaba la espalda, y detestaba esos labios carnosos la cargué y ella se aferró a mi entrelazado sus piernas conmigo, la recibiste en el sillón de espera, y le abrí las piernas, y le baje rápidamente su braga.

-Nonono, aún no, no estoy lista. -dijo ella intentando salir cerrando su piernas.

Salió ella corriendo hacia los pasillos con otras tiendas dentro del Supermercado, ella corrió pero se resbaló cerca de la tienda de perfumes, ella entró a esa tienda, pero yo desactive todas las alarmas para que nadie viniera, ella estaba tendida en el piso, se levantó y la abrace por la espalda, la apoyé en la mesa de perfumes y levante sus nalgas hacia mí, ella estaba de perrito, su faldita pedía ser penetrada, se las abrí nuevamente, arranqué sus calzones y metí mi pene de golpe.

-Ahhhh... mmmm... dueleee... sácamela... uf -decía llorando un poco.

Sentía su sangre correr por mi pene, y empecé a darle más y más a esa vaginita, ella trataba de empujarme pateando con los tacos, pero mi instinto era más animal que yo, le daba más y más a esa angelical muchacha que lloraba poco.

-Uhmmm papi sacame... uhmmm... duele muchísimo amor... me estas lastimando cariño -gemía ella.

La recosté sobre la mesa y le di vuelta, levante la falda, y abrí sus piernas hacia mí, vi un perfume de mujer y se lo rocíe a ella para atraerme más aún, puse mi pene entre sus piernas directamente a su vaginita, por arriba le baje el vestido para manosear esas tetitas que estaban calientes y suaves.

-Quiero más papi, dame más papi.....uhm...soy tuya mi amor... uhmmm... húndemela cariño... ammm... Ay Ay Ay... más más... -pedía la chica meneándose.

Le daba duro por su vagina, ella se estremecía más, hasta temblar como de frío, soltando un líquido viscoso por su vagina.

-Aaaayyy... Mmmm mmmm... que ricooo... riquísimo papiii ufff... -se retorcía ella.

Saque mi pene y ese líquido expandí y lo dirigí a su ano, ella no se lo esperaba, la tome de los pelos y se la metía de a pocos, ella gritaba como loca pero de placer y dolor.

-Aaaaa... rómpeme el culo papi... aaayyy, duele muchooo... uhmmm... pensé que no dolería tantooo... pero es exquisitooo mmmmm... -gritaba la princesa con la verga en el ano, que apretaba muy fuerte, era muy valiente la chica para soportar tal montada, meneaba súper bien su culo, pedía a gritos que me venga en ella, era muy rica, ya era mía, saque rápidamente mi pene y lo metí dentro de su vagina, allí empecé más fuerte y mucho más rápido, ella gritaba gimiendo, la sentía correrse mientras le daba más, estaba empapada de sudor, su vagina estaba muy caliente y viscosa, la deje desnuda, la cargué, y abrace, ella hizo lo mismo con sus piernas, le di más, ella se meneaba, y rozaba sus senos en mi pecho, ya no podía más, ella estaba súper excitada, y me presionaba más y más, estaba tan exhausto que me vine por litros dentro de ella, ella no lo creía, se puso de pie y hecho a llorar, pensó que lo hice sin querer, pero desde allí quise estar con ella por siempre, tener una mujer o esposa que puedas hacer eso todos los días es muy diferente a estar sin tenerlo, vivo con ella, y solo me vengo con ella, mi princesa hermosa.

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