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El fin de la pesadilla (Última parte)

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Hola primero que nada les quiero mandar un saludo junto con mi agradecimiento por leer mis relatos pero también les quiero ofrecer una disculpa por no escribir antes, pero mis labores me lo impidieron, hoy les contaré el final de la historia con el viejo conserje esperando sus comentarios.

Después de terminar los dos todos sudorosos lo primero que yo quería era darme un buen baño pero él me impidió levantarme de la cama, e incluso acomodarme la ropa ya que cuando intenté cubrir mis senos me dijo que no lo hiciera, muy desconcertada obedecí mientras él me abrazó apoderándose con la mano izquierda de mis senos, yo solo quería que todo terminara pero él se quedó dormido abrazándome, esa noche casi ni se movió mientras yo me quedaba dormida por momentos.

Muy temprano por la mañana mientras apenas amanecía con mucho cuidado quité su mano para poder levantarme, con mucho cuidado de no despertarlo me levanté y al mirarlo no pude evitar mirar su pene ya que ni siquiera se preocupó por acomodarse la ropa al igual que yo por orden de él, sin hacer ruido busqué un pantalón más una blusa con ropa interior normal para mí, me fui a bañar quedándome en la regadera por un largo rato llorando sin parar.

Después de un rato de desahogo decidí salir por fin sin ganas de entrar a mi cuarto me fui a la cocina a preparar algo para desayunar ya que sabía que me pediría algo, estuvo dormido hasta tarde mientras yo rogaba porque se levantara y se fuera pero eso no iba a suceder, cuando por fin se levantó me llamó de inmediato para decirme que se iba a dar un baño pero que cuando saliera quería listo el desayuno, sin decir nada le mostré el baño para luego calentar el desayuno.

Después de un rato salió con un aspecto muy diferente pero no menos desagradable para mí, en verdad parecía que él me veía como una esposa y que éramos una familia feliz ya que me intentó besar pero lo evité, el no dijo nada más que le sirviera el desayuno lo cual hice sin perder tiempo, comenzó a comer de inmediato como si se lo fueran a quitar pero el sonido de su celular lo interrumpió, cuando contestó casi de inmediato alzo la voz casi gritando.

No sabía quién era pero era obvio que no le gustó nada lo que le dijeron, cuando terminó la llamada volvió a comer pero su mirada era de enojo, yo intentaba no mirarlo hasta que por fin terminó de comer, cuando se levantó me preguntó ¿Por qué estaba tan tapada? Le dije que tenía frio pero él me dijo que quería que me pusiera algo con lo que enseñara más piel y que usara los zapatos que me trajo sin ponerme brasier, yo me puse triste ya que pensé que se iría ya.

Sin decir nada me fui a hacer lo que me dijo mientras él se quedó en la sala viendo televisión, me puse un short que era lo más chico que tenía y una blusa parecida a la que me trajo el pero no tan ajustada, me quité el brasier como lo pidió para luego salir con más ganas de esconderme que de dejar que me mirara, al verme de inmediato me recorrió con la mirada mientras yo miraba al piso sintiéndome avergonzada con la situación.

Se puso de pie para luego acercarse a mí con una sonrisa en la cara, me tomó de las manos mientras me decía que era muy bonita, yo no dije nada mientras que casi de inmediato me abrazó para luego besarme el cuello con mucha fuerza, bajó por mi espalda con sus manos, pasó por mis glúteos y terminó en mis piernas para acariciarlas, luego apretarlas mientras mi reacción fue empujarlo pero él no me lo permitía empujándome con su cuerpo hasta hacerme chocar contra la pared.

Ya ahí por más que luché por empujarlo él siguió besándome el cuello mientras sus manos empezaron a subir recorriendo mi cuerpo a la inversa, al llegar a mi espalda metió sus manos bajo mi blusa para luego subirla poco a poco, después pasó sus manos a mis senos subiendo de nuevo mi blusa hasta dejarlo libres por completo, empezó a besarlos suave pero luego succionaba mis pezones intercalando de uno a otro sin parar, mis lágrimas salían sin parar por la impotencia y el dolor de mis senos.

Estando así por un largo rato decidió detenerse solo para casi llevarme jalando a mi cuarto, sin decir nada con la mano izquierda me tenía tomada de la mano mientras que con la otra se desabrochó el cinturón un poco torpe luego el pantalón cayendo de inmediato, sorpresivamente no llevaba ropa interior, sin decir nada me dio un jalón en la mano que tenía sujetada y me hizo arrodillarme como la noche anterior.

-Ya sabes lo que tienes que hacer -dijo con voz firme, ya no tenía mal olor lo que me ayudó mucho a acercar mi lengua como la noche anterior, no pude evitar sentir ganas de vomitar pero lo metí sin esperar que me lo pidiera, esta vez me dejó hacer todo a mi ritmo así que lo metí muy suave y hasta donde aguantaba, poco a poco sentía como crecía en mi boca quedando firme como un tubo caliente, de su boca salían gemidos cada vez más fuertes.

Hasta que sin decir más me tomó del cabello para que me detuviera, igual sin decir nada me jaló del cabello para ponerme de pie llevándome a lama de igual manera, me sentó a la orilla de la cama y me quitó la blusa con prisa, después me pidió que me acostara para casi de inmediato quitarme el short junto con mis pantis, se puso de pie para quitarse la playera, después como pudo se quitó los zapatos junto con el pantalón.

Esta vez no se tomó el tiempo para hacerme sentir algo a mí, solo separó mis piernas con ambas manos, acomodó su pene en mi vagina y lo metió con algo de fuerza lo que me provocó dolor haciéndome quejar pero a él no le importó, siguió empujando hasta meterlo por completo, después se detuvo un instante mientras me miraba con los ojos casi perdidos, cuando comenzó sus movimientos empezó a besar mi cuello cada vez con más desesperación mientras el malestar en mi vagina no terminaba haciéndome quejar.

Pero a él nada le importaba estaba transformado primero con mi cuello luego con mis senos, los empezó a morder esta vez con más fuerza lo que me hacía gritar del dolor, era increíble como él en lugar de detenerse con mis gritos seguía con más fuerza sus movimientos dejando toda dolorida mi vagina, cuando empezó a gemir más fuerte casi gritando supe que estaba por terminar y así fue casi de inmediato sentí algo muy caliente en mi interior.

Dio algunas embestidas más para luego dejarse caer a mi lado, su respiración era muy agitada mientras que yo solo sentía un malestar en mi vagina, al ver mis senos me asusté al ver que estaban todos morados con las marcas de sus dientes en ellos, yo lo único que hice fue taparlos con una mano y con la otra mi vagina, después de un rato se levantó, se vistió para luego irse no sin antes decirme que pronto volvería que para la próxima le tocaba a mi culo.

Sabía que no era nada bueno para mí, luego salió dejándome en total soledad, después de un rato sin querer empecé a llorar por un buen rato hasta cansarme, cuando por fin pude calmarme me fui a bañar y ya estando ahí me puse a llorar otra vez incontrolablemente hasta que ya no salió más agua de la regadera, al salir me puse a quitar las sabanas de mi cama dejando todo limpio para no sentir su olor.

Esa noche dormí profundamente hasta muy tarde al día siguiente, ese día me puse a limpiar toda la casa ya que mi mamá volvería, la estuve esperando hasta la noche que por fin llegó solo para decirme que estaba muy cansada y que iría a dormir, al día siguiente me levanté muy temprano para bañarme e ir a la escuela, como vi que mi mamá no se levantaba decidí irme pero al llegar a la escuela había mucha gente en la entrada.

Me acerque para ver qué pasaba y vi que unos policías sacaban esposado al conserje, yo me sorprendí mucho pero no sabía que pensar o hacer, más tarde escuché que decían que una alumna lo acusó por haberle hecho lo mismo que a mí, la verdad sentí un gran alivio pero mi vida no volvió a ser la misma lo que trajo muchos problemas que contaré después, gracias por leerme hasta pronto.

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