Nuevos relatos publicados: 13

Mi bello culito ya no es virgen

  • 1
  • 13.728
  • 9,00 (10 Val.)
  • 0

Nuestro amor es un complejo de misterios solo el atardecer de un día hace que nos veamos en medio de las constelaciones estelares de nuestro apasionante amor que nos invade, sin cobardía de poder llenar los vacíos de cada uno.

Una de nuestras bellas tardes nos encontramos como de costumbre, comimos algo ligero y fuimos a la residencia. Ingresamos a la habitación me sentí en su regazo, lo bese y él lo mismo, nos abrazamos y enredando nuestras lenguas con sus dedos me los introdujo dentro de mi pulpa, nuestra respiración es aguda. Me desvistió totalmente me empezó a besar los senos y seguía con sus dedos en mi vagina. Era tanta la pasión que sentíamos uno al otro, lo subí a la cama, lo desvestí, lo masturbé con mi mano, después deslicé mi cabeza hacia abajo para poner su pene en mi boca, me aceleró en corazón…

Me levanto después de tomar la rica leche.

Me preguntó que si deseaba que lo hiciéramos por el ano, me negué, dijo “No tranquila”. Vi como sacó una vaselina y se la untó en su mano... “Ponte en cuatro”. Sentía mucho temor. Me puso sus dedos dentro de mi ano y me empezó a lubricar, empezó a acariciar, sentí dolor. Me dijo “relájate mami”. Cuando menos no sentí nada, de repente sentí penetración de algo insólito, algo con dolor y con placer, era tanto el estímulo, era insaciable. Lo amaba demasiado que no había control en mí. Duramos como 10 minutos, nos agotamos… nos rendimos como nunca…

Nos miramos y él tocaba mi rostro con agradecimiento de la plenitud de que estando en su silla de ruedas eran un extraordinario hombre en la cama.

Sus manos me rodean con amor, nos levantamos y yo iba con dolor anal, no lo podía controlar, lo hacía con el amor que siento por ese hermoso hombre.

(9,00)