¡Qué verga! Un día que mi esposo llego a la casa con dos amigos venían muy estresados ya que habían tenido un grave problema en la empresa y que les iba a acarrear demandas a la empresa. Yo ese día estaba con un vestido forrado a mi cuerpo de minifalda, sin ropa interior y venían a solicitarme una asesoría para su lio jurídico. Nos sentamos en la sala yo dejaba que el vestido se me subiera dejándoles ver mi cuquita sin recato ni pudor, lo que ellos hacían disimuladamente, mi esposo tampoco decía ni hacía nada dejándome así, él sabía que sus dos amigos fuera de la accesoria necesitaban también que yo los atendiera de pronto dándoles esos masajes que se hacer. Servimos unos tragos ya al rato y estando más relajados me pare a traer pasabocas. La minifalda apenas tapaba media nalga de lo subida que estaba, camine bajándomela con las manos. Comimos y ellos seguían embelesados conmigo me senté entre los dos y les acaricie las piernas, pero los sentía estresados y entonces les dije que deberíamos subir al cuarto para hacerles masajes relajantes. Aceptaron al mirar a mi esposo que les decía que aprovecharan ya que yo era una experta en eso que subieran con toda confianza que yo los dejare como nuevos. Subimos al cuarto mi esposo se quedó en su cuarto de estudio y yo seguí con Jorge y Alfredo. Quienes me preguntaron por qué David no nos acompañaba a lo que les respondí: a mi esposo le gusta dejarme sola cuando estoy divirtiendo con hombres en el cuarto. Al entrar al cuarto se quedaron maravillados de lo grande que era, no había división entre el baño formaba parte del cuarto la zona húmeda. Les pedí el favor de sacar una colchoneta impermeable la grande, había dos del closet, mientras tanto yo me quite el vestido quedando desnuda, aquellos dos medios torpes al verme desnuda, colocaron la colchoneta en el piso. Bueno caballeros desvístanse me acerque a Alfredo quien pregunto si David no entraría y se molestaría por encontrarnos desnudos.
A lo que le dije:
–¿Y qué parte de divertirnos cuando estoy con hombres no entendiste?
– ¿Ha David no te dice nada?
–No al contrario le encanta que yo lo haga.
Y soltándole el cinturón me miraba mi cuerpo desnudo, su respiración era fuerte se miraban con Jorge como si no creyeran lo que estaba pasando se quitaron el pantalón la camisa, mientras preparaba el aceite, Jorge tenia calzoncillos Alfredo unos bóxer.
Me toco también decirle que había que quitarse los interiores, me les acerque y agarrándolos de sus vergas me los lleve para la ducha, abrí las llaves esperando a que el agua caliente saliera, los tres entramos dedicándome a enjabonarlos y acariciarles sus cuerpos, me incline sus vergas que erectas estaban invitaban a ser chupadas, con mi lengua recorría sus troncos para luego metérmelas a la boca cosa de diez minutos, como una entrada a lo que se venía, luego salimos agarre las toallas y los seque a cada uno con delicadeza ambos estaban nerviosos, ni se imaginaban estar hay conmigo desnudos a Jorge me le acerque por detrás y mis manos recorrieron su espalda buscando nudos para masajearlos le encontré tres luego sus pechos y estomago hasta bajar y masajearle la verga y sus huevos, el mismo tratamiento para Alfredo me arrodille en la colchoneta y les pedí acostarse boca abajo, alcance el aceite y se los aplique primero a Jorge que era el que más lo necesitaba y mis manos comenzaron a masajearlo con fuerza había que sacarle tres nudos que lo tenían mortificado. Luego Alfredo, a él solo le restregué mi cuerpo contra el de él, volví y le aplique más aceite a Jorge y también le restregué mi cuerpo luego su piernas y sus pies masajeándoselos ya se iban sintiendo mejor con mi lengua lambí su empeine hasta llegar a sus dedos los que chupaba, lo que hiso que sus pollas se pusieran firmes nuevamente los voltee quedando boca arriba y comencé a rodarme por sus cuerpos, en varias ocasiones colocaba sus vergas entre mis tetas o se las chupaba, ya al buen rato los dos estaban súper relajados y hay ya me le monte encima a Jorge y agarrándole la verga, me la coloque en mi cuquita para dejarme rodar por su tronco y así yo ya poder disfrutar de los dos caballeros un rato exquisito, delicioso como a mi me gusta, Alfredo se paró enfrente y me puso su verga para que se la chupara, En ese preciso momento entro David trayendo unas cervezas las que dejo en una de las mesas, invitándonos a bajar a comer algo cuando termináramos volviendo a salir. Seguimos follando los tres por cerca de 20 minutos y después de tener dos orgasmos exquisitos cambiamos de pose, colocando a Alfredo acostado boca arriba me le senté dándole la espalda y con mis manos dirigí su verga a mi trasero entro de una a la vez que mis movimientos de cadera aumentaban con mi arrechura a los 5 minutos le dije a Jorge que me penetrara por la cuquita. Y montándose encima nuestro me penetro y hay entre los dos me llevaron al clímax extraterrestre, sintiendo sus vergas dentro de mi entrando y saliendo dándome el máximo de placer. Fue bastante largo y delicioso el momento que me hicieron venir dos veces siendo la última cuando sentí que Alfredo se venía dejándolo llenar mi trasero con su espesa leche. Jorge se retiró y termino masturbándose encima mío escupiéndomela encima de mis tetas, mi boca busco su verga para que terminara tomándome el resto de su semen. Se la chupe por unos segundos.
– Que rico estuvo esto papacitos ricos me encanto.
Y seguía mamándole la verga a Jorge.
Nos paramos y me los lleve para el yacusi nos metimos a refrescarnos y lavar la verga de Alfredo quería seguir chupándosela a ambos y así fue por cerca de 20 minutos. Para luego montármele a Jorge y meterme su verga otra vez en mi trasero sentada en frente de él lo que hiso que me agarrara mis tetas con su boca y me las chupara, Alfredo se sentó en el borde y así pude mamarle la verga otros 15 minutos y cambiamos de pose. Me le senté a Alfredo y me penetro mi trasero nuevamente y a Jorge se la hice lavar para podérsela chupar. Seguimos por casi 20 minutos y yo ya quería otra ve que me penetraran los dos nuevamente entonces nos salimos y parados lo hicimos levantándome Jorge primero con mis piernas rodee su cintura metiéndomela y luego Alfredo agarrándome de sus hombros cruzando mis brazos por su nuca me hicieron ver el cielo llevándome al clímax, al estaxis perfecto mis gritos de placer así se los hacia saber, esa pose es la que más seguido hago me encanta hacerla. Su sensación es una ¡VERGA! Increíblemente deliciosa. Me vine primero que ellos y soltándome terminaron masturbándose y escupiendo su semen en mi cara. Y solo se la chupe a Jorge porque Alfredo me la había metido por el trasero. Terminando hay nos metimos a la ducha refrescándonos.
- Bueno muñecos bajemos que mi esposo nos tiene comidita.
Les preste unas batas para los visitantes y bajamos. Al vernos David nos sirvió cervezas frías.
–Hola caballeros ¿cómo me les fue si les sirvió el masaje?
Jorge -Huf si yo estoy como nuevo estuvo genial.
Alfredo –no le cuento que mejor imposible tu mujer en verdad es espectacular, tremenda hembra que vos tenés.
–¿Y tu mi amor como la pasaste? –Me pregunta David.
– Divino, estuvo divino, delicioso, me encanto muchachos en verdad la pase muy rico con los dos. Y acercándomeles abrace a Jorge y le di un beso en la boca.
En ese momento entro mi hija venia de la calle feliz muy sonriente y no era para menos había estado trabajando toda la tarde con tres clientes de Aleida, venía a arreglarse y llevarse una maleta porque se iba para fuera de la ciudad con otro cliente y regresaba hasta el domingo en la tarde. Le presente a los amigos de su papá a quienes apenas saludo dese la nevera porque la abrió para sacar una pizza que tenía y calentarla en el horno. Sirvió una gaseosa y se nos acercó colocándose entre Jorge y yo
– Por lo que veo ustedes tres tuvieron bastante diversión hoy ¿no?
Abrace a Alfredo y metiéndome entre sus piernas ya que él estaba sentado en uno de los butacos del mesón le conteste.
– Si estos dos papacitos me hicieron pasar una tarde divina.
Y dándole un beso en la boca a Alfredo dije:
- ¿Cierto que la pasamos rico?
- Rico nooo... Delicioso tu madre es un bom, bom
Y volvimos a besarnos por unos largos segundos.
El pito del horno sonó y saco su pizza y se sentó al lado de Jorge mordió la punta y le ofreció a Jorge. Quien se dio vuelta mirándola para hablar.
- ¿Quieres papacito?
Y inclinándose hacia él le puso la mano en su pierna parándose a su lado se metió entre sus piernas las que abrió y ahí se estuvo hasta que se comió los dos pedazos de pizza. Se despidió dándole un beso a Jorge en la boca y a Alfredo en la mejilla.
– bueno chicos nos vemos espero verlos otra vez por acá me encantaría que pasáramos un buen rato. Chao mami.
Me dio un beso y otro a su papá y salió por la puerta a su cuarto. Ya la comida David la estaba sirviendo. Yo me seguía besando con Alfredo apasionadamente le solté la bata para metérmele en ella. Yo pues si no se han dado cuenta estaba desnuda, no me puse nada para bajar a comer. Me encanta andar en mi casa así. David termino de servir y nos sentamos a disfrutar del banquete charlamos y luego pasamos a la sala a tomarnos un cafecito. Y al rato yo ya tenía ganas de continuar con la diversión, le pedí el favor a David de que nos trajera unas cervezas. Me senté entre los dos y levante mi pierna colocándola encima de la de Jorge y besándolo en la boca le desapunte la bata, mis manos derecha agarro su verga ya en erección para masturbársela, mientras Alfredo acariciaba mi trasero. Las cervezas llegaron y mordiéndome los labios le masturbaba mostrándole a David quien al verme se sonrió y con su mano me hiso el visto bueno se retiró a seguir en su estudio tenía que terminar unos planos hoy, porque al otro día íbamos a ir a ver unos lotes a un pueblo que queda lejos de Bogotá. Dejándonos solos para disfrutar de sus dos amigos, los que me hicieron pasar un resto de tarde delicioso.
Alfredo se quitó la bata yo me baje del sillón y arrodillada en frente de ellos les mamaba la verga.
–humm que ricas están.
Se las lambia recorriendo sus troncos disfrutando su carnosidad, cosa de 20 minutos, luego me senté encima de Alfredo y metiéndome su verga por mi cuquita me lo folle por 20 minutos y luego fue con Jorge. Que seguí disfrutando de sensaciones excitantes. A la vez que se la mamaba a Alfredo cambiamos y me coloque de perrita dejando que Alfredo me penetrara la cuquita y a Jorge enfrente mío se sentó y así pude mamarle la verga. Una rica y doble penetración de dos hombres espectaculares, me hicieron venir varias veces. Y al rato volvimos a practicar una doble penetración esta vez Jorge se sentó, yo me metí su verga por mi cuquita y a Alfredo por el trasero. Exquisito ambos follándome me llevaron al paraíso, mis gritos de placer se escuchaban por toda la casa a la vez que les pedía más y más y más, hasta el cansancio. Fueron casi 30 minutos de delicioso momento que disfrute plenamente, terminando los tres en un orgasmo conjunto ya que ambos se me vinieron dentro de mí. Terminamos besándonos y nos quedamos un rato en la sala tomándonos otra cerveza. Hasta que ya tenían que marcharse se subieron a vestir.
CONTINUARÁ