Después de acampar en el bosque, en compañía de mi amante, Roberto, yo, Alfonsina, regresé a casa, por las 4:30pm, tan cansada estaba, no por pedalear en mi bicicleta, sino por tener sexo con mi macho, me refresqué rico, al hacerlo, vi mis labios vaginales totalmente hinchados, solo los tenía así cuando Alejandro (+) me tiraba duro y rico, sola, en mi casa, ordené unas pizzas para cenar, y luego me puse a descansar.
En mi trabajo (soy independiente, y tengo una oficina), lo hice con toda la tranquilidad, claro, recordaba a Alejandro, culeandome, en mi oficina, que fue uno de los regalos de cumpleaños (lo hizo cuando cumplí los 42), llegó Roberto, normal, nos saludamos con un pico, y me conversaba de todo, de amor, cuando, de la nada me dijo que ya vendió el bufete, claro, me dijo que los empleados se ponen a las órdenes de los nuevos dueños, lo hizo porque Roberto, Edita y su pequeño Roberto (hijo de Alejandro), se van al extranjero, a vivir, y a trabajar, de paso que están con sus hijas, la noticia me cayó como agua helada, me puse a llorar, le dije que antes que se vaya, pase la noche conmigo, como lo hicimos en su casa, accedió, vino e hicimos el amor, me penetró como todo un semental, fueron 3 ricas cogidas, que nos quedamos dormidos, al despertar, tipo 5:30 am, Roberto ya no estaba, vi una nota, aparte de las frases de amor que me escribió, decía que yo era la mujer que le hizo feliz, conmigo disfrutó tanto, que le hubiese gustado tener hijos conmigo, que lo recuerde mucho y ya habrá oportunidad de vernos..
Pasé un mes, sola, triste, sin disfrutar de los placeres del duro, rico y buen sexo, y estaba cansada de mi rutina laboral, en esos días deje terminando unos pendientes, que llegué a mi casa, justo me visitó Daniel, mi hijo junto a su prometida, Martina, él me dijo que los dueños de la empresa en que él trabaja, la vendieron a unos amigos de ellos, pero le gustaba el personal, y nos mantuvimos todos, al mismo tiempo, le dije a mi hijo, que me tomaría unas vacaciones, ellos se emocionaron mucho, Daniel me dijo que tal vez me iría a ver a Alejandra, pero les dije que no, que iría a otros lugares, sola, porque quiero conocer el mundo, ellos, aunque no les pareció, pero terminaron de aceptar mi decisión.
Al siguiente día, si mas no me equivoco fue miércoles, fui a mi oficina, le comuniqué con mi joven secretaria, Estefanía, le dije que me iba de vacaciones, también le dije a ella que las tomara y le llamaría cuando nos reintegramos al trabajo, bueno, por la tarde, fui a una agencia de viajes, me ofrecieron los planes de viaje, y elegí la de 2 semanas, cuya ruta era, Puerto Rico, Boca Ratón (Miami), Long Beach (Los Ángeles), a cómodas cuotas, cogí ese plan, que salíamos el viernes temprano, Daniel y Martina me fueron a dejar al aeropuerto, pasé los controles y embarqué al avión.
Luego de una escala en Panamá, llegué entrada la noche a San Juan (Puerto Rico), fui al hotel, y cansada del viaje, me fui a dormir, para recuperar energías y disfrutar de los 4 días que debía estar en Puerto Rico.
Al día siguiente, muy por la mañana, en un Hotel Caribe Hilton, del Balneario El Escambrón, de San Juan, un local muy hermoso, sin duda, me gustó ese lugar, fui a recorrer la playa, tomé muchas fotos, también me las tomé en los sitios que visitaba, sin duda, muy hermoso el lugar, no fui con mi traje de baño, porque estaba haciendo el reconocimiento del lugar, y me pareció espectacular, al caer la noche, regresé al hotel, en el lobby del hotel, conocí a una lugareña, se llamaba Ana María, alta, siquiera de 1.89m, de unos 40 años, sin duda, se portó bien desde ese momento, nos hicimos amigas, me contaba como era la vida acá, y me agradó mucho, bueno, me despedí, sin antes decirme que me invitaba a salir todo el día, a tomar bronceado en las playas, y de paso, conocería la ciudad, acepté y me despedí.
Amaneció, con un sol canicular, me pasan una llamada al hotel y era Ana María, me venía a ver tipo 10:30 am a hotel, me dijo que me pusiera un traje de baño muy sexy, porque ella quería pasar todo el día en la playa, llegó el momento, salí con ropa muy ligera, me encontré con Ana María, y salimos al balneario el Escambrón, al llegar, ella comenzó a sacarse a ropa y tenía un bikini espectacular, que realzaba su piel canela oscura, senos de mi mismo tamaño y curvas pronunciadas, como las mías, no me quedé atrás y también me puse en hilo dental, si, pese a mi edad, yo, Alfonsina Roberzzi, estaba en hilo dental, donde realzaba mi figura, mis senos, mis caderas, pero yo tenía un poco mas que las de Ana María, jajaja, tomamos baños de sol, fuimos a bañarnos en el mar, demostré mis dotes de nadadora, ambas lo hacíamos bien y disfrutamos ambas de las aguas del mar.
Cuando llegamos a la orilla, ella se encuentra con su novio y un amigo, enseguida me los presenta, ambos, físicamente trabajados en gimnasio, siquiera de 1,92m cada uno, piel canela muy oscura, test de piel tipo Will Smith, el novio de ella se llamaba Carlos (34 años) y su amigo Daniel (33 años), este último, se puso a conversar conmigo, ya que Ana y Carlos estaban juntos, se fueron mas allá de la playa, dejándome sola con Daniel, mientras conversábamos, él, muy inteligente, me hablaba que era empresario, yo le dije que era extranjera y abogada, él me cayó bien, su forma de tratarme, delicado, fue interesante, además de divertido, me llevó al mar, de nuevo nadamos juntos, como lo hice con Ana María, y caía la noche, fuimos a la orilla, me sequé, fuimos a los vestidores, nos cambiamos, por separado, y él me fue a dejar al hotel, no sin antes, decirme que me invitaba a cenar, y después a bailar, yo acepté con gusto, me fue a ver a las 8pm, para salir.
Justo me puse un vestido blanco corto, sin mangas, cuya falda, no es apretada, tipo mini, y llegaba a la altura de mis mulos, el blanco es típico playero y lo compré ahí en San Juan, en cambio Daniel estaba con camisa y pantalón blanco, con su tono de piel, sin duda, Daniel estaba guapísimo, y se me vino en la mente que lo iba a pasar bien con él, nos saludamos y nos fuimos en su auto a recorrer la ciudad.
Llegamos a un restaurant donde nos brindaron muy buena la comida, y típico de los lugareños, les encanta divertirse, fuimos a una disco, la más concurrida en San Juan, me encontré a Ana María y a Carlos, nos divertimos los 4, cerca de las 11pm, ellos se fueron, quedando Daniel y yo en la disco, seguíamos bailando, sin duda, lo hacía bien, pusieron un lento, típico baile de pareja, donde acepté bailar con él, mi cuerpo pegado al de Daniel, noté como un paquete crecía y rozaba mi vientre, su forma de abrazarme me excitó mucho, lo hacía muy sensualmente, que sentí un cosquilleo en mi conchita, quedamos frente a frente, y Daniel me dio un pico, pensó que me iba a molestar, al contrario, me gustó mucho, me acerqué y le di un beso romántico.
Sentí como sus manos recorría mi cuerpo, me abrazó fuerte, su bulto rozó mi vientre, vuelta mis manos también lo acariciaron, sus pechos, su cara, su cuerpazo, y roce su entrepierna, lo noté durísimo, como un roble,:
Yo: Daniel, que estamos haciendo.
Daniel: es que tu me excitas mucho, me gustaste desde que te vi, sin duda, eres toda una hembra, que rica estas mi cosita..
Nos fuimos a sentar a una mesa, estuvimos con unas cervezas, besándonos y todo, hasta que cerraron la disco, fuimos a su auto, y nos fuimos, le dije que vamos a un hotel, pero él me dijo para ir a su departamento, durante el trayecto, me iba besando, rico, como todo un macho, al estar por primera vez con un tipo de piel oscura, estilo Will Smith, quería saber si es verdad que esa gente tiene el pene mas grande que los blancos, bueno, llegamos a su casa, que estaría a 3 cuadras del hotel, llegamos, a las afueras, nos besamos rico, su lengua jugaba con la mía, abrió su puerta, y dentro de su casa, me seguía besando, al estilo francés, sentí como su mano se metía debajo de mi faldita, frotando mi cuquita por encima de mi calzón, yo hice lo mismo con mis manos en su paquete, que estaba duro, cuando él me dá la vuelta, besa mi cuello, de a poco quita el vestido, hasta la cintura, dejándome en sostén, y por fuera acarició mis pechos, yo, a propósito, con mis nalguitas y espalda baja, frotaba su pene, eso hizo que mi vagina se mojara.
Daniel: se nota que te gustan las vergas grandes nooo
Yo: siii Dani, tu verga es la que me gusta, quiero tenerla siii…
Daniel; está bien tenemos toda la noche para que la disfrutes cosita...
Él me desabrocha mi sostén, dejándome al aire libre mis senos, los apretó con pasión, haciéndome que mis pezones se pusieran duros...
Daniel: que ricas tetas tienes, me las voy a comer...
Yo: comételas nomas, son todas tuyas, hazme tuya amor..
Me da vuelta, nos besamos rico, tomó mi cintura y me levantó, yo puse mis brazos en su cuello y mis piernas alrededor de su cintura, como era grande su verga, la usé como silla, y me senté ahí, él me apoyó en la pared, y puso su cabeza en medio de mis tetas, las lamía, como todo un desesperado, chupaba mis pezones, que dieron de lactar a 2 hijos ya grandes, y juguetes preferidos junto a mi conchita, de Alejandro (+), si quiera fueron unos 5 minutos de que Daniel me comía los senos, así, abrazada a él, me llevó a su habitación, con vista al mar, sin duda, una cama elegantísima, me acostó, semi-desnuda, y abierta de piernas, comenzó a quitarse la camisa, dejando al aire un torso trabajado, con sus abdominales tremendos, me senté frente a él, comienzo a lamer sus pechos, sus pezones, que también se pusieron firmes, al mismo tiempo con mi mano frotaba su miembro, bajé hasta sus abdominales, metí mi lengua en su ombligo, hizo a él excitarse, y desabroche su pantalón, bajé junto con sus bóxer y estaba Daniel desnudo ante mi, sin duda, vi un pene grandote, mas grande que el de Alejandro y Roberto juntos, si quiera de 21 cm de largo y 14cm de ancho. es verdad que los de color tienen grande el miembro, su cabeza, era grande, que me llamaba a que lo tenga en mi boca, era la primera vez que me lo iba a llevar a mi boca y ser penetrada por ese palo tan grande y grueso.
Yo: waooo que rica verga tienes, grande y gruesa, así me gustan, te la voy a comer ahorita y siempre.
Daniel: así es cosita, es toda para ti, y que esperas, vamos, está que te llama.
Tomo su verga, tan gruesa que no la puedo cerrarla con mi mano, y me la metí en mi boquita, abrí hasta donde pude, quería métemela todita, pero no pude, porque era grande y gruesa, sólo metí la cabeza y un poco de su palo, mamaba rico, que salía abundante saliva de mi boca, que con mi mano, regaba el resto de su palo, que rico es mamar un pene grande, durante unos 5 minutos, estaba felándolo a Daniel, creo que se iba a venir, cuando me puso de pie, me besó rico, quitó mi vestido, dejándolo en el suelo, dejándome solo en bragas:
Daniel: que rico que me lo chupaste mi vida, lo haces bien, ahora quiero comer conchita, así que alístate...
Yo: tu verga me pone así, soy puta cuando quiero, y si, que esperas, para que me comas todita...
Así, salvaje, me empujó a su cama, quitó mi tanga, la botó por ahí, acercó su cabeza en mi entrepierna, olió mis jugos:
Daniel: cosita, hueles a hembra,
Yo: si Dani, come mi concha, y hazme gozar...
Saca su lengua, y juega con mi clítoris, sentí un rico escalofrío, producto del placer que comenzó a darme mi macho, se notó que le gusta jugar con el clítoris, que rico que me sentí, su lengua se metió en mi vagina, y me penetraba, me estaba haciendo un sexo oral desconocido para mí, perdí mi conocimiento, cuando mi cintura, comenzó a temblar, gemía como una loca, gritaba de placer:
Yo: aaaahhh que rico, me vengo amor, siiii que rico, así, asiii.
Daniel: acaba rico cosita, así, así...
Y eyaculé, como les cuento, eyaculé, regué mis jugos vaginales en su cara, los bebió, y con su boca llena de mis jugos, me besaba, sentí un sabor rico, entre su saliva y mis jugos salados, estuvimos así, sudé producto de mi eyaculación, que mojé sus frazadas, que rico que me sentí, cuando, sin darme cuenta:
Daniel; ahora, te voy a clavar rico, no quedarás que mi pene salga de tu vagina...
Yo: clávamela, clávamela ya, papito,
Me abrió las piernas, y de una me envió la mitad de su palo, en mi huerto, grité de dolor, pero al mismo tiempo, fue muy rico, y poco a poco, me fue clavando todo, hasta que mi vagina se sintió comida, y lo recibió perfectamente al pene de Daniel, me taladraba con todas mis fuerzas, que rico me sentí, me besaba la boca, al mismo tiempo que me bombeaba, fue un espectáculo riquísimo, que no sé cómo lo estoy describiendo, en eso,
Daniel: toma mami, toma, rico, te estoy tirando como nunca, sé que vas a terminar, vamos termina rico cosita, termina conmigo adentro… siiii
Yo: aaaahhh siii, me vengo cosita, te voy a regar tu verga, me tienes muy mojada, siii, aaaahhhh
Otra vez, me vine rico, sii, muy rico, me abracé fuerte de mi hombre, al mismo tiempo, cambiamos de posición, ensartada en su vergota, me puse arriba de él, hice el sube y baja, moví mis caderas de forma circular, y el sube baja siguió, saltaba en su verga, como jineta, me acerco a Daniel, lo beso apasionadamente, cuando sentí que comenzó a latir su verga, producto que se vendría:
Daniel: que rica que eres, dame así, si, sube así a mi verga, nadie me ha cogido así cosita rica...
Yo: aaaahhh tu verga me pone así, que rico, si, siento que te vienes, vengámonos juntos siii aaaaahhh
Sentí como mi vagina recibía tremenda descarga de semen, que me calentó mi vientre, me quedé sentada un ratito, hasta que el pene de Daniel, descargara toda su leche en mi, me dirigí a su boca, nos besamos, sudados, todo, nos quedamos dormidos, claro, yo estaba dormida en su pecho, cansados de tanto sexo.
Sería por las 2 am, que me despierto, a buscar mi ropa, a media luz, adolorida de mi entrepierna, sentí como un poco de semen, se regaba en mis piernas, no encontraba ni mi sostén ni mis bragas, cuando por atrás me sorprende Daniel, me puntea riquísimo, yo estaba desesperada al buscar mis prendas íntimas, me llevó a su balcón y con la vista al mar, me besó apasionadamente, me arrinconó en la puerta de vidrio, y en pleno balcón, abrió mis piernas, y me culeó, si, su verga estaba nuevamente durísima, me hacía nuevamente el mete y saca, que rico, era culeada en un balcón, con vista al mar, nunca me sucedió esto, cuando me le trepo encima, si, así como él me llevó a su cuarto, así estaba, pero la diferencia es que estábamos desnudos, y me penetró así, que rico, yo me estiraba hacia atrás, para tener toda su rica verga en mí, tuve múltiples orgasmos, hasta que se vino vuelta, inundándome de semen otra vez, así cargada, me llevó al cuarto, nos acostamos y nos dormimos vuelta..
Por las 5 am, me desperté, mechosa, sofocada, adolorida y todo, llena de semen en mi concha, y regada un poco en mis piernas, encontré mi vestido, no me importaba mis prendas íntimas, me vestí, y me fui de su casa, caminé, lento, debido a que me dolía mi cintura, producto a ser tirada por mi macho, con una vergota, hasta que llegué al hotel, caminé a mi departamento y me puse a dormir...
Sin duda fue una de mis mejores aventuras que tuve en Puerto Rico, sin duda, este tour estaba cambiando mi vida.