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Patricia, una vecina casada

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Hoy fue un día agitado es viernes y vamos camino a casa Julián conduce y le pido el favor de parar en el supermercado, para comprar unos víveres y un shampoo para mi cabello. Entramos y recorrimos los granos y luego me fui yo para lo de aseo personal, Julián iba a donde los licores. Al estar mirando una marca nueva mientras leía, dos mujeres se acercaron y retiraron unas cremas para el cuerpo. Las reconocí eran vecinas del conjunto y las iba a saludar cuando de pronto una de ellas le dijo a la otra.

―Hay mira Pati mira ese monumento de hombre que hay en los licores.

―huy si como a mí me gustan esta delicioso.

―Esta como para comérselo todito pati.

―tienes toda la razón.

Un suspiro salió de su ser. Me voltee a mirar haber de quien estaban hablando y veo a mi Julián. Me detuve a escucharlas hablar. Bajando la cabeza para que no me reconocieran.

―Me encantaría llevármelo a la cama que rico seria estar con un papazote como él.

―Jajajaja. Ay, Pati, si te ollera tu marido.

―No, para lo que le ha de importar.

―No sé, pero creo que lo he visto ya en otro lado.

― ¿Dónde lo has visto? Porque me encantaría conocerlo.

―No mujer, usted está enloquecida.

―Ay mamita, eso de andarle siendo fiel a alguien que ni te mira… Yo sé que mi marido tiene otra, entonces.

―Será. Y, ¿qué tal que no?

Y siguieron por el pasillo, mientras mi Julis volvió para continuar por el siguiente pasillo. Al llegar a la caja, aquellas ya estaban pagando en otro cubículo y no dejaban de mirarnos a la vez que yo, a sabiendas de sus pervertidos pensamientos, le daba besitos apasionados a mi julis.

― ¿Sabes, mi vida, que tienes dos admiradoras?

―Si ¿y eso?

―Mira disimuladamente en la caja dos hay dos monas que están loquitas por llevarte a la cama.

―Huy pero están preciosas con gusto la complacería.

―Jejejeje maldito desgraciado tú si no me respetas.

Le di otro beso.

―Me encantas papacito.

Ya cuando estábamos pagando las chicas salieron al parqueadero sonriéndose entre ellas y nosotros apenas estábamos pagando. Julián las volteo a mirar y ellas apuraron el paso. Nos dirigimos al conjunto. Al otro día Julián saco su carro del parqueadero y se puso a hacer unos arreglos estaba de bermudas un busito polo y chanclas. Mientras yo me tomaba un tinto me asomé a la ventana y vi a mis dos queridas vecinas que venían caminando entonces cerré la cortina para ver lo que hacían. Ambas, al ver a mi Julián, se detuvieron una casi se devuelve, pero patricia la detuvo y llevándola a rastras siguieron caminando acercándose más a donde mi gordo. Él Julián estaba concentrado en su trabajo que ni cuenta se dio de aquel par. Quienes no dejaban de mirarlo. Yo me reía de aquel par. Patricia estaba de sudadera con su chaquetica de marca y la verdad tremenda mujer, un hermoso cuerpo. La otra un poco rellenita pero muy agradable a la vista. Pasaron los días y un día que pasé por la administración me las encontré. Ambas andan para arriba y para abajo juntas. Entonces la administradora nos presentó y le informo que yo era abogada y que las podría ayudar si necesitaban de servicios jurídicos.

―Mucho gusto Patricia torres. Alejandra.

Cada una se presentó. Y me les puse al servicio que si me necesitaban con mucho gusto. Patricia si me dijo:

―De pronto yo si voy a visitarla porque quisiera saber sobre un pequeño inconveniente que tengo. Patricia cuando quieras preciosa si quieres podemos ir ahora. Y conversamos.

―No ahora no tengo una cita médica y voy de salida cuando regrese paso por tu casa.

―Listo te espero. Bueno toco dejar para cuando volvieran lástima porque Julián se iba en unos veinte minutos. Cuando Patricia llego ya Julis se había marchado la atendí y su pequeño problema era que estaba pensando en separarse de su marido. Yo no soy abogada civil soy penal y algo se, pero le di el teléfono de uno de mis asociados para que lo buscara y le pidiera una cita. Pero aproveche para hacer amista duramos toda la tarde hablando y entre lo que hablamos me pregunto.

―Eres casada.

―Si mi marido vive en la finca.

―Ha es con quien te vi en el supermercado.

―No él no es mi maridito es un amigo.

Se me queda mirando

―A yo pensé que era tu esposo y no esta.

―No se fue a Bogotá tenía una cita con un cliente, pero vuelve más tarde.

― ¿A él se queda acá?

―Si hoy me llega tarde, pero si quieres ven mañana y te lo presento te va a encantar es un tipazo, es divino.

―Si para que te voy a decir que vengo no sé.

―Anda patricia ven y te lo presento o me vas a decir que no te gustaría conocerlo, yo sé que te gusta.

―Pero es que yo los vi a ustedes dos muy acaramelados por eso pensé que era tu esposo.

―Sí y quien no si el tipo es un biscocho divino y un amante delicioso, ha no se diga más acá te espero mañana y te lo presento.

Se me queda mirando confundida y nerviosa.

―Quieres tomar algo tengo ron.

―Hay si rico.

Cogí la botella y un paquete de cigarros y salimos a la terraza. Prendí un cigarrillo y serví dos tragos sentándonos a seguir conversando de todo un poco y más de casos del conjunto. Eso pueblo pequeño infierno grande, como dice el dicho. Su amiga paso y al vernos se nos acerca invitándola hacernos compañía las tres estuvimos hablando como hasta las diez de la noche nos hartamos botella y media de ron, quedamos con patricia que venía en la mañana. Y cotorreando se fueron las dos para sus casitas. Al otro día me levante prepare el café y me puse a organizar mis matas había comprado un abono para echarles y regarlas porque estaban secas. Julián había llegado a las 12 de la noche venía con un amigo que se quedó en el cuarto de huéspedes. Venían a medio tomar no tan ebrios. Yo ya dormida no me levante. Sentí que Julián se levantaba y me fui a saludarlo.

―Mi amor divino como te fue.

―Muy bien diana hicimos el contrato.

―Hay me alegra mucho papazote divino y Andrés por que no se acostó con nosotros.

―Si veníamos a celebrar contigo, pero te vimos tomadita y él se fue a dormir al otro cuarto. Huy mami tienes algo para el guayabo.

― ¿Tienes guayabo?

―Y eso que tomaron

―Wiski.

―Hum ¿pero que John Thomas o qué?

―No, unos diez ocho años. Eso fue lo que nos ofrecieron.

―Hum quien sabe que le dieron, pero espera y te hago un efervescente que te deja como nuevo.

Se lo preparé y le di también una pasta para el dolor de cabeza. Yo estaba de una franela suelta escotada a los lados y en calzones tipo hila dental y mis sandalias. Se me acerco por detrás se había sacado la verga y me la restregó por mi trasero.

―Ven mami vamos y despertamos a Andrés.

―No, no mi vida estoy esperando a tu admiradora.

―¿Cuál?

―La vecina la cite acá para presentártela. Así es que más bien te pegas un baño, te afeitas y bajas cuando ella llegue.

―Muy buen plan mi querida señora y eso cuando la conociste.

―Ayer mi vida me la presento la administradora y luego vino y estuvimos tomando como hasta las diez con la otra vecina que al vernos en la terraza se nos acercó.

―excelente mami hacer rato que no jugábamos.

Me da un beso.

―Aprovecha papi y hay miramos que pesco yo también porque rica si esta paz que.

Se fue entonces a bañar y a los 30 minutos sonó el timbre y voy a abrirle. Venía en un vestido ceñido de minifalda, Un peinado de rizos. Y zapatillas de correas altas

―Patricia, estás divina, se nota que te gusta mi amigo ¿no?

Sus nervios eran evidentes.

―Se nota que vienes del salón.

―Hay sí, no Dianita me desperté esta mañana y solo pensaba en tu amigo ¿en verdad es tan buen amante?

―Jajaja si mamacíta el mejor. Pero por lo que veo tú vienes dispuesta a todo. Espera a que baje te lo presento y después se suben a mi cuarto y lo compruebas, te va a encantar comerte ese papacito.

―No discúlpame, pero no sé qué me pasa.

―Ven relájate y camina para la cocina y te tomas un roncito y te preparas para un rato de infarto preciosa.

Serví dos copas y brindamos al alcanzarle la copa sus manos temblaban su respiración agitada se lo tomo de una. Le serví otro. Cuando de las escaleras veo bajar a Julián en bóxer sin nada más. Me sonrió al voltear a patricia quien también lo ve venir.

―Hay míralo esta en bóxer.

Sus ojos se abrieron.

―hay no que es esto que siento.

Se bajó la falda un poco, pero de nada le sirvió porque al volverse a sentar volvió a dejar ver todo su pernil. Julián entro a la cocina y saludándome nos besamos y caminando hasta donde Patricia se la presente.

―Mira mi amor te presento a patricia, una admiradora tuya del conjunto.

Patricia me mira abriéndome esos ojazos castaños.

―Mucho gusto mi señora encantado de conocerla.

Le extendió la mano y él le dio un beso en la mejilla.

―Bellísima. Mujer de ahora en adelante tu fiel servidor dispuesto a complacerte en lo que desees.

―Mucho gusto caballero.

Su voz entrecortada y nerviosa.

Se quedaron junticos. Ella un poco perturbada se bajó de la silla pues Julián le miraba las piernas robustas. Y acercándose al lavaplatos saco un vaso y lo lleno de agua.

―¿Que estuvieron anoche tomándose unos roncitos?

―Hay si Acá tu amiga nos des juicio, pero rico lo pasamos.

―Ha hubiéramos sabido habríamos llegado temprano. Debiste habernos llamado Diana.

―Ha no se me ocurrió además fue rico haber estado las tres ya que pudimos hablar sin reserva.

―No me imagino todo lo que habrán pelado de los hombres.

―huf bastante sobre todo de ti.

Dice la patricia.

―A ver señoras que hablaron de este pobre hombre.

―hay si pobrecito el otro. Jejejejejje.

Nos reíamos con pati.

―No solo les conté lo buen amante que eres. Y ella se animó a venir a conocerte.

Patricia me mira.

―Hay no traidora como vas a contar eso.

―jajajja no acaso no me lo preguntaste anoche.

Su rostro enrojecido de la vergüenza.

―No que tal.

―Vamos patricia no le hagas caso a Diana que es una diabla.

―mi vida quieres tomarte un roncito o te sirvo un amarillito.

―No. Mami mejor una cerveza.

Se levantó de la butaca y patricia no le quitaba ojo, viéndolo en bóxer. Al regresar a su puesto, ya se le notaba la verga en erección, lo que hizo que Patricia se volviera hacia el mesón pasando saliva. Lo que hizo que también viera que Andrés bajaba la escalera y también venia en bóxer. Andrés es un hombre más bajito que Julián de tan solo 1.70 de estatura pelo castaño liso, ojos color miel, piel trigueña, y un rostro divino.

―Buenos días.

―Hola dormilón como amaneciste.

Se me acerca, me abraza dándonos un beso en la boca por unos segundos.

― ¿Cómo estas mi hermosa musa?

―Bien papi esperándolos anoche, pero no. Hay me dejaron como las abandonas.

Volvimos a besarnos agarrándome las nalgas. Julián se le acerca por detrás a Patricia atrapándola entre el mesón y sus brazos y diciéndole al oído.

―Entonces muñeca hermosa has venido a comprobar que tan bueno soy en la cama.

Su mano derecha se posa sobre su hombro, le agarra el mentó, volteándolo acerca su boca a la suya dándole un pico y espera a su reacción, ella sigue mirándolo sin dejar de estirar su mentón.

―No he hecho si no pensar en eso.

Y el vuelve a besarla la abraza con una mano agarra una de sus tetas, ella se sostiene del mesón, y el continúa acariciándola hasta llegar con su mano izquierda a su cuquita y sorprendernos porque no traía calzones.

―Ho esto no me lo esperaba.

Le dice Julián y vuelve y la besa. Subiéndole el vestido nos muestra que esta sin calzones. Con Andrés seguíamos abrazados y mirándolos.

― ¿Quién es la señora?

―Una vecinita del conjunto que quería conocer a mi Julián.

―Con esas vecinas va tocar venir más seguido a visitarte yo pensé que era una de tus amiguitas.

―No ven te la presento. Patricia te presento a Andrés.

Se dejaron de besar y se baja la falda.

―Buenas ¿tu esposo?

―No mamita otro amigo.

―¿OOTRO?

―Mucho gusto preciosas estas divinas mujeres.

Y dándole un beso en la mejilla la saluda.

―Bueno Pati yo creo que ya es hora que ustedes dos suban a mi cuarto.

―Vamos patricia ven conmigo.

La coge de la mano Julián y se la lleva Andrés y yo los seguimos, quedándonos en el de huéspedes mientras ellos dos en mi cuarto.

―Bueno Julis no me vaya a ser quedar mal con patricia demuéstrale lo delicioso que haces. Patio relájate y disfruta mi amor.

Ambos siguen caminando, como Julián ya sabe la puerta hay que dejarla abierta así pudimos esperar, para poderlos espiar. Le baje el bóxer a Andrés agarrándole la verga se la mame por un rato. Me pare y fui al cuarto a ver en que andaban Andrés me siguió y encima de mi cama los encontramos haciendo un 69, Patricia le devora la verga con mucha pasión y lujuria. Ya contenta nos devolvimos a continuar en lo nuestro salte a la cama y quitándome la franela y los calzones abrí mis piernas levantándolas me medie mientras Andrés entro al baño y salió desnudo brincando en la cama y colocándose en frente de mi me lambio la cuquita, dándome placer, corrientes que hacían temblar mi cuerpo hasta hacerme venir. Se me monto encima y metiéndome su verga en mi cuquita comenzó a follarme como loco, empezamos a escuchar los gritos del otro cuarto, seguimos en lo nuestro hasta que volví a venirme. Paramos y volvimos a salir a verlos y en ese momento Julián estaba encima de ella quien estaba con las piernas rodeándole la cintura, gimiendo y gozando como puta. Me arrodille a mamarle la verga a Andrés mientras seguíamos mirándolos por varios minutos hasta cuando Andrés no aguanto más y se me vino untándome toda la cara con su semen. Bajamos a la cocina me limpie los ojos la cara y le prepare algo de comer, y saque dos cervezas para Patricia y Julián, se las subí al entrar al cuarto patio le estaba mamando la verga ella acostado boca arriba con la cabeza en el borde de la cama el parado se la metía y sacaba.

―Aquí les dejo algo para la sed.

El deje en la mesita de noche y acercándomeles bese a Julián.

―¿Papacito que tal esta chica?

―Huff deliciosa mami al igual que a ti le gusta mamar verga.

El seguía metiéndosela y sacándosela.

Pati se levanta y sonriendo me ve desnuda.

―¿Y tú preciosa que tal este papazote?

―No mamita te quedaste corta este hombre es todo un semental.

Arrodillada en la cama sus manos agarraron su verga y simulando masturbarlo, se besan Le alcance la cerveza. Le agarre la verga a Julián dándole un beso.

―Te lo dije mamita esta verga es deliciosa.

Me incline y se la mame por unos segundos mirándola mientras ella se tomaba varios sorbos de la cerveza, sin dejar de mamárselo le dije.

―¿Te gusto mamarla?

―Me encanta.

―Anda ven muéstrame como lo haces.

Se acercó acostándose boca abajo en la cama y acercándosenos abrió su boca metiéndosela hasta donde le cupo mientras yo le acariciaba las huevas cinco segundos se la saque y volví a mamársela por otros segundos y se la di para que siguiera manándosela y volver yo a mamársela por casi 5 minutos en que las dos disfrutamos de su carnosidad lambiéndola por cada costado y chupándole los huevos. Al pararme le di un beso en la boca a patricia metiéndole mí lengua en varias ocasiones quedando ella con cara de interrogación. Salí del cuarto.

―Bueno los dejo que sigan en su luna de miel.

El día estaba caluroso. Quedándonos así desnudos, me encanta ir desnuda por casa, seguí con mis labores. A la hora bajo patricia venía con una de las camisas de Julián puesta. Y abrazándome.

―Gracias dianita muchas gracias ese hombre es divino en todo sentido. Hay no ni mi marido me he hecho tan rico, me encanto, diana que cosa tan rica.

―¿Te encanto la verga de Julián?

―divina que verga tan rica jejejejeje. Vengo por más cerveza porque de haya hoy no me bajan. Jajajaja. Se sentó en el butaco esperando que le alcanzara las cervezas. En esas entro Andrés y acercándose la abrazo y ella muy sonriente baja la vista viendo también desnudo y con su verga en erección.

―Guau que loco mírate no más como estas. Y parándosele en frente se le mete entre las piernas a lo que ella no opuso resistencia tocándole la cara.

―El sexo sin tabúes ni prejuicios eso es lo más rico de la vida. Yo también estoy acá para complacerte.

La abraza agarrándola de la cintura, acercándole la verga a su pelvis. Le da un pico, ella me voltea a mirar y levantándose del butaco agarra las cervezas y se va toda contrariada. Nos reímos con Andrés al verla salir espantada.

―Espera y veras tengo mi pálpito que esa vuelve por ti.

―¿Sera?

―Si esa no se fue por estar de digna si no porque la cuquita se le humedeció. Jejejejeje.

―Jajajajajaja si yo también lo creo.

―Ojala por que le tengo ganas mamacita rica ¿si viste como me miraba la verga? Hay si en shock jejejejeje la pobre no esperaba verte así. Andrés se fue apara la sala a seguir leyendo la prensa y yo seguí en mis labores. Lavando la ropa en la lavadora. No tenía muchacha por que como paso más tiempo por fuera no la necesito. Inclusive hasta los fines de semana que viajo a la finca. Deje la ropa y Salí al comedor a desempacar una cajas que tenia de mis trastos cuando sentí que bajaban por la escalera y era Patricia que venía desnuda y se dirigió a la sala en donde Andrés leía la prensa, acercándosele le quito la prensa y se le monto encima agarrándole la quijada lo beso, yo me quede quieta mirándolos, ella se veía como le metía su lengua explorando su boca, comenzó a moverse encima de su verga simulando que la follaba. Al acercarme a la sala me dio por mirar al segundo piso y claro era exactamente lo que pensaba. El Julián los estaba viendo me ve y me hace con la mano la señal del puño cerrado y el dedo gordo levantado. Yo le sonreí y le pique el ojo. Me subí y le pregunte.

―¿Qué fue eso?

―No mamita hay en solidaridad con Andrés.

―Hay no tan buena gente.

―Me conto lo que paso en la cocina y como le quedo gustando no vi inconveniente de hacerlo, me demore en convencerla pero le dije que si quería seguir, tenía que hacerlo con Andrés.

―jejejeje chico malo, malo, malo. Jejejejeje

―jajaja si cosita rica.

Me abrazo y yo le acariciaba la verga.

―Ven papi bajemos y lo hacemos también en la sala.

Me acosté boca arriba en el otro sillón y levantando mis piernas Julián se me acostó encima metiéndome la verga. Patricia nos volteo a mirar y levantando sus muslos agarro la verga de Andrés y se la metió en su cuquita. Y así estuvimos cosa de una hora cambiando de posición en varias ocasiones. Una mañana de infarto placer y lujuria, aquella mujer se olvidó de su vida, de su esposo y sus tres hijos, dedicándose al placer sexual exquisita elección, empezando así una serie de eventos en los que me acompaña disfrutando de mis reuniones en donde el principal invitado, es el sexo sin compromiso y con cualquiera. Así invite a muchos de mis amigos con quien ella en mi casa disfrutaba del placer sexual y hasta un día invite a cuatro amigos y con los cuatro nos metimos las dos a la cama.

Continuamos los cuatro gozando y viniéndonos a chorros, orgasmos interminables. La patricia insaciable voraz, cada que cambiaba de pose le mamaba la verga por un buen rato, cuando Andrés la coloco en pose de perrita se le arrodillo detrás con la pierna derecha y al verlos Julián se me levanto y metiéndose entre el brazo del sofá y ella le coloco la verga para que se la mamara, Ella al vérsela la agarro y metiéndosela a la boca disfruto de una doble follada. Yo tímidamente me acerque y acariciándole las tetas le proporcionaba más placer. Me acorde del chantillí que tenía y me fui a buscarlo al regresar se los mostré y esparciéndolo en la verga de Julián deje que patricia se lo lambiera terminando metiéndosela a la boca. Volví a esparcirlo y esta vez fui yo la que se lo lambio, volví a echarle y en doble porción así las dos pudimos lambérsela en cada costado encontrándonos en el glande en varias ocasiones, y de pronto nos besamos apasionadamente, mientras Andrés seguía penetrándola por su cuquita. Así estuvimos hasta cuando Julián se vino. Pati se la metió a la boca recibiendo los primeros escupitajos y yo se la quite metiéndomela a la boca recibiendo los demás arrimo su boca a la mía teniendo su verga en la mía y me lambia deje que ella también pudiera chuparle el glande todo lleno de semen. Sentimos que Andrés también se venía y sonriendo nos le acercamos agarrándole la verga y entre las dos juntamos nuestras bocas a su tronco subiendo y bajando hasta hacerlo venir, paramos en el glande cubriéndolo con nuestras bocas tomándonos entre ambas su semen sin dejar de regar una gota, las que eran chupadas por nuestros labios.

Terminamos agotados tanto que nos fuimos con Julián a dormir un rato y aquellos dos se durmieron en la sala. Cuando me desperté todos estaban profundo eran las 3 de la tarde y ya el hambre estaba golpeando. Llame a pedir piza que venden acá en Cajica que es una delicia. Al rato llego y los desperté a todos para almorzar. Me puse a componer a patricia en su peinado

―Diana en verdad que locura, nunca imagine hacer algo como esto fue demasiado, no estoy asustada y sorprendida.

―Aja pero cuéntame ¿te gusto o estas arrepentida?

―No arrepentida para nada y me encanto tanto que me gustaría repetirlo otro día.

―Hay menos mal querida yo pensé que te habías arrepentido.

―No que me voy a arrepentir después de haber disfrutado tanto fue como haber realizado una fantasía que tenía en mi pensamiento.

―ha y eso contame.

―No hace muchos años que fuimos con mi ex a un motel y en la televisión había un video en donde una chica tenía relaciones con dos hombres. Ese día para mi fue de no creer todo lo que esa mujer disfruto igual nunca me imaginé en esas, pero huf me hiso imaginarme lo rico que debía de ser eso. Ahora lo sé y me pareció delicioso tener relaciones con dos hombres de infarto. Ahora la verdad me vale mierda que mi ex me ponga los cuernos después de esto pa la mierda todo. Que se quede con la tonta que anda que yo ya tengo con quien divertirme. ¿O no dianita?

―Pati cuenta conmigo que tú y yo nos vamos a divertir en grande preciosa espera y veras.

Se fue para su casa, feliz y como nueva, convirtiéndose Patricia en mi compañera, mi nueva amiga. Así termina este episodio de mi vida espero les guste mi relato y envíen su comentario por este canal o a mi correo.

DIANA LUCIA SAVEDRA

[email protected]

(9,15)