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Cita con el gerente (Segundo encuentro)

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Quede enganchada con el gerente, tomo mis datos y a los días empezamos a hablar, me gustó mucho el tipo y concertamos una cita para un encuentro entre los dos, sin mi esposo, ahí comenzaba mi etapa de infidelidad.

 

Segundo encuentro:

Durante un par de semanas estuvimos hablando (a escondidas) sobre lo que había pasado en su oficina, yo estaba un poco confundida y con sentimiento de culpa pues mi esposo me dio permiso para estar con el gerente pero condiciono el encuentro a que él (mi esposo) estuviera presente. Sin embargo, mi gerente me atraía y teníamos conversaciones subidas de tonos, incluso empezamos a compartir imágenes de cómo nos masturbábamos pensando el uno en el otro, hasta que yo no aguante y acepte la propuesta que él me hizo para encontrarnos en un motel.

El día del encuentro un jueves, en la mañana tuve sexo con mi esposo como todos días, sin embargo para aliviar mi sentimiento de culpa me levante muy temprano y empecé a acariciarle la verga, ya cuando la tenía dura la acomode en mi culo acostada de ladito en posición fetal y me la fui incrustando suave porque era muy grande, él se divertía mucho rompiéndome mi culo, mientras me bombeaba en el culo yo me masturbaba primero con acariciándome el clítoris y termine metiéndome dos dedos, cuando sentí su verga bombear leche acabe!

Transcurrido el día a final de la tarde le dije a mi esposo que tenía una cena de trabajo y que me iba a ausentar en la cena, que probablemente llegaría tarde.

Llegue al sitio del encuentro con mi gerente, era un motel (Jardines del placer), en el cuarto había espejos y juguetes sexuales. Él estaba vestido con jean, camisa y una chaqueta de cuero marrón, yo llevaba un vestido azul marino arriba de la rodilla, el cabello suelto y zapatos de tacón alto, él me recibió con un beso y caricias, se percata que no tengo ropa interior y me aprieta muy duro las nalgas con la mano derecha y con la izquierda me acaricia las tetas, empecé a mojarme porque me tenía muy apretada y yo podía sentir su gran verga en la vulva de mi vagina.

Empezamos a tomar vino y se lanzó sobre mí, seguía besándome y acariciándome mientras me subía el vestido y como no tenía pantis me metió un dedo y al mismo tiempo con el dedo pulgar hacia presión sobre el clítoris, al él sentir lo mojada que yo estaba me metió otro dedo y me masturbaba muy rico con el ritmo adecuado, ya sin vestido también me besaba las tetas, me acariciaba con su lengua en el cuello y la metía en mi boca y nuestras lenguas jugaban la una con la otra, el ritmo de la masturbación empezó a acelerarse, yo no aguante más y acabe, le moje todos los dedos con flujo vaginal y él se lo saboreó.

Luego yo lo desvestí, le quite la camisa, luego el pantalón, el muy sádico no tenía bóxer así que su gran verga salió muy rápido, él saco un condón y yo se lo puse, me acomode en la cama en 4 y él me penetro, mientras me cogía me echaba gotas de vino en la espalda y las chupaba, los movimientos empezaron a ser más rápidos y duros hasta que acabo.

Ya los 2 habíamos acabado pero seguíamos con ganas, él seguía muy excitado, así que le quite el condón y empecé a mamarle la verga, con las manos le acariciaba las bolas, con mi lengua fui bajando por su gran verga, le empecé a chupar las bolas una a una mientras le metía un dedo en el culo, él gritaba de placer.

Yo seguía frente a él en 4 mamándole la verga, el me agarraba duro por el pelo y me aruñaba la espalda, no pudo contenerse más y acabo en mi boca, yo le mostré su leche en mi lengua y le quite las gotas que le sobraban de la cabeza de su verga hasta que me la trague toda.

El desgraciado resulto ser un semental, ya había acabado 2 veces y seguía erecto, saco otro condón, se lo puso y me tiro en la cama, él se puso arriba y mientras me iba acariciando y besando me metía su gran verga poco a poco, la tenía grandísima, él seguía bombeando poco a poco para que no me doliera, se movía suave y de manera circular, estaba tan mojada que mi leche vaginal se marcaba en el condón, él seguía moviéndose suave y ambos gemíamos de placer, lo metía y lo sacaba y me hacía presión en mi vientre y el clítoris, ya cuando estoy a punto de acabar se para y me voltea y me arrecuenta al espaldar de la cama yo bien abierta y bajita y me penetra con su gran verga, ahí yo no aguanto y acabo (por segunda vez).

El desgraciado es un semental, ya teníamos más de 3 horas culeando y él quería más, el encuentro prometía.

CONTINUARA.

(9,11)