Nuevos relatos publicados: 9

Un día de frio con mi maestra

  • 6
  • 23.863
  • 9,24 (41 Val.)
  • 1

Bueno hoy les contare algo que me sucedió hace aproximadamente 3 meses, fue cuando aún yo estudiaba.

Estaba en una preparatoria pequeña de acaso algunos 6 salones, casi todos nos conocíamos, alumnos y maestros, yo me llevaba bien con la mayoría de los maestros y maestras, me gustaba hacerles platica a los profesores y así perder tiempo en la clase. En fin, un día viernes llegue a la prepa, y no había casi alumnos ya que ese día amanecimos a 5 grados (°C) con sensación de -1, no sé qué pensaba al ir a la escuela en esa condición del clima pero en fin.

Ya estando en la escuela subí las escaleras y me dirigí a mi salón, el plantel era un edificio viejo que antes había sido departamentos, mi salón está ubicado en el último piso, entre al salón y estaba ahí mi maestra de inglés una mujer de estatura promedio se podría decir, delgada, piel morena, pechos del tamaño de una mano no eran tan grandes pero tenían buena forma, estaban en su lugar redondos con una pezón cafecito, poco trasero y piernas delgadas, sacara no era la mejor, pero aun así te incitaba a querer dártela, tiene el pelo corto hasta los hombros (en lo personal me gustan las mujeres de cabello oscuro y largo ) usa lentes para ver que eso le dan un plus ya que una mujer con lentes se ve más atractiva.

En fin, entre al salón;

Yo – Buenos días, Teacher

Maestra – Buenos días, joven y ese milagro que llego temprano?

Yo – Me caí de la cama Teacher jaja

Maestra- Hay joven pensé que no vendría, está haciendo demasiado frio.

Yo – Si verdad, no crea, a medio camino me quería regresar para mi casa.

Maestra – jajaja

Después me senté en un banco saqué mi celular y me puse a jugar, paso aproximadamente una hora y no había llegado nadie más al salón.

Le dije a la maestra;

Yo – será que no vendrá nadie Teacher?

Maestra – no se joven ya deberían de haber llegado

Después de esa breve platica salió al tema de que hacer para pasar el tiempo, a lo que la maestra me dijo: -¿qué le parece si jugamos basta joven?

Yo le conteste que si pues no teníamos nada que hacer.

Después de un rato de estar jugando basta, la maestra me dijo que había descargado en su celular un nuevo juego el cual consistían en hacer preguntas o escoger un reto, decidimos jugar y ahí fue donde empezó a ponerse interesante el asunto, salieron preguntas incomodas, cosas muy personales que justo le tocaban a mi maestra, yo fascinado en saber sus respuestas ya que ella contestaba con toda sinceridad, escogíamos puras preguntas y ningún reto ya que sabíamos que los retos podrían estar algo fuertes, pero en una ronda la maestra eligió reto, dijo; -que tan fuerte puede estar el reto.

Vaya oportunidad, no lo podía creer el reto que le había tocado era besar a la persona que estuviera más cerca de ella, o sea yo.

La maestra solo me miro y no dijo nada, le dije: -maestra no tiene que hacerlo es solo un juego.

Claramente por dentro si quería que me lo diera ya que con las preguntas anteriores me había prendido y no solo quería besarla quería cogérmela.

La maestra no dijo nada, solo se fue acercando poco a poco hasta quedar frente a mí y me beso el beso fue suave, tierno y rico, pero a la vez se sentían las ganas de algo más que un beso.

No me considero un experto en cómo hacer sentir placer a la mujer pero tenía que hacer algo para poder pasar a algo más hay que un beso, así que mientras nos besábamos puse mi mano en su cara y haciendo una caricia suave en su mejilla baja hasta su cuello lento y suave el tacto sentía como su piel comenzaba a erizarse, con mi otra mano rodee su cintura y acariciando su espalda baja haciendo movimientos de circulo, arriba y abajo por su espalda con la yema de mis dedos, eso proco que dejara de moverme e hiciera su cabeza hacia atrás dejándome besar su cuello, lo cual hice. En ese momento ya sabía que era lo que sucedería, ya no había forma de detenernos, así que metí mi mano debajo de toda la ropa que traía hasta tocar su espalda y comenzar a bajar la mano por debajo de su pantalón, mientras seguía besando su cuello y pasando la lengua por sus orejas.

Sentía como estaba caliente mi maestra, ella comenzó a desabrocharme el pantalón, de pronto se agacho y con sus manos comenzó a jalarme la verga, después comenzó a besarla y poco a poco se la fue metiendo en la boca y comenzó a mamármela, vaya que lo hace muy bien estaba extasiado con lo que estaba haciendo, pasaron algunos 15 min y la levante del suelo ya que estaba de rodillas la subí a un mesa banco desabroche su pantalón y solo le saque una pierna del pantalón y la otra quedo con el pantalón puesto pero hacia un lado e igual con su calzón color coral que es como un roza opaco con encaje al frente muy bonito, me acerque a la puerta del salón y puse el seguro, regrese con la maestra y comencé a introducir un dedo en su vagina la traía rasurada sin ningún pelo era estrecha su vagina muy bonita no le colgaban los labios aun, estaba empapada, acerque la cabeza de mi pene y comencé a empujar suavemente, ella con su brazos hacia atrás para detenerse del banco solo movía su cabeza atrás y miraba para arriba, soltaba pequeños gemidos sabía que no podía hacerlo fuerte o alguien se daría cuenta, comencé a empujar cada vez más rápido era genial, no podía creer que estaba cogiéndome a mi maestra, sentía como estaba su vagina tan calientita y húmeda que daba paso a mi verga entrara y saliera después de un buen rato ya sentía como se acercaba el momento de venirme a lo que ella me miro y dijo: -quiero probarlos. Yo seguía dándole, sacaba y metía justo cuando sentí que me venía la saque ella se arrodillo abrió su boca y deposite todo mi semen en su boca ella me miro y se pasó todo de un bocado, fue increíble.

Ella se levantó y comenzó acomodarse la ropa, al igual yo me subí el pantalón y nos quedamos en total silencio, pero yo me había quedado con ganas de mirarle las tetas así que le dije:

-maestra puedo morderle una bubi?

Pensé que me diría que no ya que era una pregunta muy estúpida eso debí de hacerlo mientras cogíamos, pero vaya mi sorpresa ella dijo que sí, me acerque ella levanto su blusa junto con su brassier y dejo al descubierto un bonito pecho le pase la lengua por su pezón y le di una mordida leve no tan fuerte pero sí que se marcara la mordida, en eso escuchamos la voz de otro profesor subiendo las escaleras, rápido se acomodó la blusa y yo quite el seguro de la puerta, me senté y saque mi celular e hicimos como que nada paso, era el prefecto quien entro al salón y me dijo que me podía retirar que por la falta de alumnos, podía irme.

Tal vez perdí clases ese día, pero me fui bien contento a casa.

Si les gusto mi historia de lo que me sucedió por favor comenten.

(9,24)