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Mi madrastra Viviana (Tercera parte)

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El día del matrimonio de mi papa con Viviana en el mes de diciembre, ella lucía un vestido strapless claramente blanco, totalmente ceñido al cuerpo, lo que pronunciaba la curva de sus ricas y grandes tetas, además de marcar su cintura y su culo paradito, cada vez que la veía con ese vestido en el altar, la recepción, la cena, el baile, me daban ganas de cogerla de la mano, arrastrarla hasta los baños y romperle ese vestido para poder metérselo con todas mis fuerzas en el día de su boda. Pero no siempre obtenemos lo que queremos, ese día ella estuvo siempre al lado de mi padre, ocupada con los invitados, casi ni me determino. Aunque días antes habíamos tenido un par de encuentros sexuales rápidos en el baño y la cocina, cuando mi papa salía a la tienda, le llegaba por detrás le levantaba el vestido (que llevaba en las dos ocasiones), corría su tanga y empezaba a metérselo tan rápido como podía, mientras con una mano le cogía el cabello y le metía los dedos de la otra en su boca para que no hiciera mucho ruido y le susurraba al oído que era la mama más rica y perra de todas por aceptar casarse.

En el mes de enero entre en la universidad y tuve que mudarme a la capital del país, con la promesa de ir a visitarlos siempre en cada puente festivo y días de vacaciones, una noche antes de irme mi papa y Viviana me invitaron a cenar y a tomarnos algo de despedida, Viviana iba con un vestido negro muy corto y pegado al cuerpo, tanto que se notaba su diminuta tanga, también llevaba medias veladas y tacones, cenamos y nos fuimos para la casa donde mi papa destapo un de sus botellas de whisky, no la tomamos y a la mitad de la segunda botella mi papa se quedó dormido, lo recosté en mi hombro y lo lleve a su cama, estaba como una roca, cuando salí Viviana se me tiro encima:

(Voz baja)

V: pensé que nuca caería... Ummm... No aguantaba más hijo... Ya estaba muy mojada (tomo mi mano y la puso en su chochita, luego me quito la camisa)

J: si estás muy mojada mami, el alcohol te pone más perra de lo normal (le levante el vestido)... sabías que terminaríamos así... por eso ese vestidito que me la tiene tan dura (la puse de frente contra la pared para que levantara ese culo)

V: una madre debe darle la despedida a su hijo como se debe, para que me recuerdes hasta que vuelvas… cuando regreses también te tendré una sorpresa, ahora métemelo que todo este alcohol me tiene muy caliente

J: como ordenes mami (le quité la tanga, le comí un poquito la chochita y se lo metí)... siiii... mami que mojada estas…

V: hijo me vengo ¡siii! que rico dame La despedida, despide a tu mama ¡ohhhh!

J: baja la voz nos pueden escuchar (mientras le metía los dedos a la boca).

Así seguimos un rato, el alcohol ayuda a aguantar mucho más, así que había que aprovechar. Luego le di la vuelta le quite el vestido con esas ganas que parecía que lo estuviera rasgando, le quite el brasier y la deje únicamente con los tacones, la alce y se lo empecé a meter así, ella se movía como una desesperada, no aguante mucho así por el peso, así que la descargue en el sofá para continuar con la faena, la abrí de pierna y empecé a metérselo tan rápido como pude, hasta que me vine dentro de ella, la excitación de saber que mi papa estaba en el cuarto, que no íbamos a volver a tener sexo en meses hizo que todo se sintiera mucho mejor, hasta el punto que al terminar nos besamos, nunca antes lo habíamos hecho. Al día siguiente me fui, con más ganas de quedarme que nunca, pero con la esperanza de volver lo más pronto posible.

A los 3 meses en abril, volví para la semana santa, llegue un viernes en la noche, al siguiente día en la mañana mi papa se fue de viaje de trabajo hasta el día lunes (claro que era una excusa, mi papa siempre ha tenido de amante una ex con la que estuvo mucho tiempo, yo nunca le reproche que le pusiera las cachos a Viviana, por obvias razones, incluso antes de que pasara algo con ella), me alegre porque sabía que eso significaba que tendría sexo de bien venida con Viviana, claro que nunca me imaginé la sorpresa que me tenía, apenas se fue mi papa la empecé a tocarle esas tetas ese culo, a darle nalgadas, pero ella me decía que no que esperar hasta la noche, que hasta la noche tendríamos sexo, así que me dio una mamada y una rusa con sus tetas para bajarme los humos, así que salí a visitar a unos amigos para llegar en la noche.

Entre a la casa y la puerta de la habitación estaba cerrada, pero la luz estaba prendida así que toqué, ella me dijo puedes seguir hijo, apenas la vi toda la sangre se mi fue a la otra cabeza, Viviana estaba ahí parada con el vestido blanco que había usado en la boda, estaba idéntica, mismo peinado, mismas medias, mismo liguero e igual de rica y provocativa:

V: te gusta mi sorpresa hijo, note como me mirabas en la boda hace unos meses atrás, muchas veces me comiste con la mirada

J: ma... mama estas demasiado rica, soñé con comerte en la boda miles de veces (la cogí de las nalgas y la acerque a mí para besarla)

V: quiero que me hagas todas las cosas ricas que pensaste ese día en la boda hijo.

Yo estaba pasando mis manos por todo su cuerpo, ese vestido resaltaba sus tetas y su culo, quería metérselo inmediatamente, pero quería seguirla viéndola con el vestido, así que me desnude, me acosté en la cama y la invite a que cabalgara mi miembro como solo ella sabe hacerlo, pero vestida de novia, sin quitarse nada, ella muy obediente se acomodó el vestido y se corrió la tanga blanca y comenzó a saltar:

V: ¡Sí! Hijo ummm ahhhh que rica noche de boda (paraba de saltar y empezaba a mover sus caderas en círculos)

J: mami que rico te mueves con ese vestido te ves tan tierna y tan puta mientras saltas en el pene de tu hijo.

V: ¡ahhhh! Hijo extrañe tu verga ummmm que rico se siente siiii ¡dame! ¡Dame! Más…

J: mami he soñado con la lencería que tenías ese día...

Sin decir nada se lo saco, se puso al lado de la cama y se quitó el vestido, tenía un corset blanco, una tanga diminuta blanca y unas medias largas con encaje además del ligero y me dijo "si es exactamente lo mismo que use esa noche", eso me puso demasiado caliente, así que me levante de la cama y la empuje para que se pusiera en cuatro, le quite la tanga y la cogí del cabello, le empecé a partir esa chochita con toda mi fuerza, ella solo gritaba cada vez más fuerte, luego le di la vuelta le quite ese corset, lo tire lejos y puse sus piernas en mis hombros para poder metérsela lo más profundo posible:

V: ¡siii! Que profundo me la estás metiendo ah ah.

J: Feliz noche de bodas y feliz bienvenida a las vacaciones, eres la mejor mamá, esposa y puta…

V: Que ricas vacaciones serán… ummm, no aguanto ¡más!!!

Luego de esa espectacular experiencia con Viviana, guardamos el vestido para que no se estropeara y seguimos teniendo sexo hasta que mi papa llego el lunes, el resto de la semana santas estuvimos en familia, de vez en cuando mi papa salía a hacer diligencias o se demoraba un poco, en ese momento nos pegábamos un rapidin con Viviana, donde nos cogieran las ganas, el baño, la cocina, la cama, el sofá, contra la pared, literalmente donde fuera.

El último día de mis vacaciones, muy tarde en la noche me levante a tomar agua, y vi a Viviana en una video llamada en la sala, estaba con audífonos y hablando muy pasito, pero me acerque sigilosamente para escuchar, lo que escuche para mi sorpresa, era que estaba contando cuando tuvimos sexo con ella vestida de novia, además pude ver que el chat era con su hermana que vive en Austria, pero bueno esa es una historia que vendrá después...

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