Nuevos relatos publicados: 13

Nuestro primer trío: Una noche llena de complacencias

  • 13
  • 25.767
  • 9,48 (52 Val.)
  • 5

Hola este es un relato verdadero. Nos pasó hace 5 años.

Mi esposa y yo cada fin de semana tenemos una noche de sexo. Compramos una botella de vino o tequila y se viste muy sexy. Hasta tres cambios de ropa durante la noche, ya sean vestidos muy provocativos, blusas súper escotadas y minifaldas o batas de esas que si la mujer es hermosa la convierten en diosa.

Mi mujer mide 1,68 cm, tez clara, pechos grandes 93cm, redondos y tersos, una cinturita de 62 cm, un trasero exquisito de 98 cm, bien redondito, piernas largas, cabello largo y sedoso, boca mediana y labios carnosos. Yo mido 1,65 cm, tez clara, con cuerpo más o menos fornido, me considero bien parecido.

Cada noche jugamos hasta el amanecer y saca sus consoladores (penes de plástico y vibradores) y mientras me hace sexo oral o la penetró por un lado se masturba con un vibrador o se penetra por el otro lado con un pene de plástico o bien lo chupa a modo de devorarlo imaginando que era un tercero que nos acompañaba y cuando veía hombres que le parecían guapos fantaseaba que eran ellos hasta que un día llegó a la colonia un vecino nuevo (alto, de tez blanca, bien parecido) el cual siempre que pasaba mi esposa sola o con migo el discretamente la veía con ojos de asombro y digo quien no la voltea a ver así. Es un bombón, y a ella le pareció muy atractivo.

Desde entonces cada noche fantaseábamos que él era el tercero en el acto y así lo hacíamos hasta que al ver como lo disfrutaba se me ocurrió decirle a ella que si se atrevería a hacerlo con los dos en verdad. Ella me dijo que no que como fantasía estaba bien pero al paso del tiempo y de mis insistencias empezó a dudar al grado que acepto pero con la pregunta de cómo lo atraeríamos.

Para eso empezamos a hacer amistad con él y su esposa una mujer muy joven y bonita de Bello cuerpo pero no tanto como el de mi esposa. Ella es de otro estado y por mamitis aguda viaja muy seguido y por temporadas largas por lo que él se queda solo por semanas completas.

Ya teniendo buena amistad, cuando se iba su esposa lo invitaba a comer o cenar a la casa a lo que le pedía a mi esposa que usará sus shorts cacheteros o sus minifaldas entablilladas y sus blusas supe escotadas. Él siempre se le quedaba mirando pero tratando de que no me diera cuenta a lo que ya lo teníamos bien checando. Mi esposa le hacía plática y se notaba que había química así que ella se sentía muy cómoda con él. Esas ocasiones mi esposa y yo acabábamos la comida o cena súper calientes y las cogidas que nos dábamos eran súper candentes. Cada día que iba le decía a mi esposa sin que él se diera cuenta que le enseñará un poco de pecho o de nalga al grado que en una ocasión ella traía minifalda y se empinó a recoger el control remoto de la pantalla mientras yo fingía ir al baño pero claro yo me quede a ver lo que pasaba. El sin perder detalle vio aquel hermoso corazón en diminuta tanga negra y de inmediato tuvo una erección al grado que tuvo que cruzar las piernas y así le dábamos picones para que se motivara y fue así hasta que un día que supimos se iría su esposa de viaje decidimos invitarlo a tomar en la noche para de allí orillarlo a hacer el trio.

Mi esposa se puso una minifalda de mezclilla entablillada súper sexy con tanguita de encaje blanco y un top de esos que se amarran en el cuello sin sostén lo cual mostraba sus ricos pezones brotados por la excitación de lo que pasaría y unas zapatillas blancas de encaje. Se hizo una colita tipo mi bella genio y se maquilló como para salir de fiesta.

Antes de la hora acordada le dije a mi esposa que fuera a su casa ya arreglada como les mencione a pedirle que si la podía llevar al Oxxo por una bolsa de hielo ya que nuestro carro no prendía y no sabíamos por qué y así el al verla se motivara a no faltar para seguir admirando ese delicioso manjar de mujer, a lo que le recomendé a mi esposa le dejara ver poquito de todo durante el camino a base de descuidos.

Cuando regresó me dijo que el por primera vez le dijo un piropo con mucho respeto y ella le dijo que no era para tanto a lo que él le dijo que así la tendría pero sólo para él y ella le respondió que así siempre yo la tenía y así me tenía muy contento y de esa forma se dio cuenta que no faltaría y que si se animaría a hacer el trio.

Cuando llegó fue bien recibido con una copa de vino con lo que empezamos la fiesta.

Nos sentamos en la sala, y el quedó de frente a una cantina que tenemos a lo que yo decidí que mi mujer sirviera todas las rondas y así él podría admirar ese bombón cada que nos servía.

Nos pusimos a jugar dominó y ella se sentó frente a él de modo que cada que se agachaba a tirar veía los enormes pechos de mi mujer a detalle al igual que su deliciosa tanga cuando habría las piernas por descuidos o para pararse a servir.

Él nos había comentado que casi no tomaba pero esa noche se dejó llevar. Para complementar pusimos música y me puse a bailar salsa con mi mujer y cada vuelta que le daba era un espectáculo para él. Le dije que derramara poco de vino en su blusa para que se pusiera la más escotada que tenía. Una blanca de escote en V holgada para que lo dejara ver sus pechos cada que se agachaba a tirar y así lo hizo. Tiro vino muy a nuestra fortuna directo en su pezón derecho a lo que sonrío y dijo perdón ya me ensucie permítanme me cambio la blusa y así fue como le siguió dando función al vecino pero esta vez con un mega escote que apenas tapaba el pezón.

Después de un rato cambio la música y puso reggaetón a lo que me saco a bailar y literalmente me la faje bailando delante de el a lo que él ni podía parpadear. Después de dos canciones le dije que malos anfitriones éramos que lo sacara a bailar pero él no quería pararse porque estaba muy erecto su pene pero mi esposa lo jalo al modo de levantarlo y sin que pudiera decir que no le empezó a bailar. Ella al darse cuenta de eso de inmediato se volteó y le repago su delicioso trasero a su pene y lo empezó a mover al mismo tiempo que le agarró sus manos poniéndolas en su cintura. El vecino ya no pudo más y empezó a bailar pero ellos duraron más de media canción así en esa forma a lo que ella sólo se empinaba y se tallaba o se movía en círculos o de arriba abajo. De repente se volteó y se abrazaron muy pegados a lo que ella metió su pierna entre sus pies pero él se atemorizó y se quiso separar. Yo al ver eso igual estaba más que caliente pero me pare al baño para dejarlo más cómodo claro tardándome de regreso quedándome en una esquina viendo como ella lo cachondeaba a lo que el ya no sabía qué hacer. Cuando salí y me vio se espantó un poco y la dejo para sentarse y cruzarse de piernas

Empezamos a jugar baraja pero la noche se ponía poco en signos de interrogación así que mi esposa se paró a servirnos y me dijo que le dolía su trasero a lo que se levantó la falda y nos lo mostró. Lo agarre y la acerque para darle un beso y le dije que sirviera. Ella estaba escurriendo de lo excitada. Y cuando regresó les propuse que jugáramos de a castigo a lo que ella rápido dijo que si y el ya no pudo decir nada.

Empezamos a jugar y los primer os en perder fueron ella y el a lo que les puse de castigo que cada uno le diera una nalgada al otro y mi esposa luego se paró y se empinó para recibir la nalgada del vecino y él se la dio jugando pero ella a él no. Le dio con agarrón de pompa. Seguimos jugando y el gano y nos dio nalgada a los dos pero a ella le dio muy fuerte a lo que ella dijo que ya de nalgadas no a lo que propuse fuera de prendas y ellos sólo se sentaron sin decir nada. De repente dijo ella que teníamos ventaja así que se fue a cambiar.

Se puso un brasier de encaje que hacía juego con la tanga y empezó el juego.

Le di el gane a ella y nos quitamos la camisa, después gane yo y él se quitó los zapatos y ella su blusa dejando ver ese par de melones casi por completo. Gane yo y él se quitó el pantalón y ella la falda quedando en sexy lencería de encaje semi transparente y el en bóxer. El ya no se concentró más que en verla y perdió de nuevo a lo que le di chance se quitara los calcetines y ella el sostén para por fin ver esos enormes melones con ese botoncito café claro ya no me pude concentrar y ella ganó y me quite el pantalón y el bóxer y ella dijo que si quedábamos los dos primero sin ropa nos pondría castigo pero que si era ella la que quedaba sin nada nosotros la castigáramos pero fue inútil no pudimos pensar más que en lo deliciosa que se veía y perdimos a lo que me dejó sin ropa, seguimos y ella se dejó perder. Fue obvio y se subió a la mesa de centro y allí se quitó la tanga muy sensualmente. Seguimos jugando y ganó a lo que nos dijo que nos castigaría pero que de la forma más cruel. Nos sentó en sillones distintos y nos dijo que no podíamos meter mano y empezó con migo. Me empezó a besar las piernas y el pecho por un minuto mientras que el otro veía todo y guau que espectáculo. Cuando fue con el yo me quedé pasmado porque no me imaginé que se vería tan deliciosa haciendo esas cosas.

Jugamos de nuevo y perdimos a lo que el siguiente castigo fue más cachondo. Igual sin poder meter las manos se subió primero en sima de él y lo empezó a besar del pecho, cuello y boca mientras se sentó en su pene sin metérselo sólo sentada, terminando con un gran beso en la boca. Fue una locura. Cundo me tocó a mí casi termino de lo excitado que estaba.

El siguiente juego igual ella ganó y nos castigó con las mismas condiciones pero esta vez nos dio sexo oral por 2 minutos y la verdad fue el mejor sexo oral que me ha dado. Ella estaba escurriendo de lo lubricada que ya estaba. El siguiente juego duro menos fue la carta más alta y sin peros ganó y eso que saco el uno de espadas. Castigándonos de nuevo mismas condiciones pero esta vez empezó con migo. Se subió y se metió mi pene y me dijo no puedes tocar así que ella se empezó a mover y por Dios que fueron 2 minutos de paraíso por completo. Ella se vino y se fue muy excitada con el vecino al cual le repitió la misma dosis y ella sin poder más igual término. Cuando empezó a dejar de gemir del orgasmo la abrace por atrás y sin más la empecé a besar y la volteé sien que se saliera de él se empinó y empezó a chupármela y se empezó a mover de arriba abajo y terminó por tercera vez. Al ver que el vecino iba a terminar interrumpí el movimiento y la pared de inmediato. Queríamos una noche larga así que cambiamos de lugar ella era un mar de emociones terminaba muy seguido y eso nos incitaba a darle más cambiando de posición y de lugar. Parados, en la cama, en el piso. Me puso en su boca y me guiño un ojo y me la chupo con lujuria hasta hacerme venir pero yo fingía lo más que pude no sé por qué. Me separé y me senté en un sillón para ver lo rico que coge mi mujer. Ella se retorcía como nunca y no dejaba de jadear de placer empinadita y arqueada porque el la jalaba de los pelos mientras le decía lo deliciosa que estaba. Cuando sintió que él iba a terminar se apartó y lo masturbo de lado para que ella siguiera limpia. A esa altura yo ya estaba al 100 de nuevo así que me paré y me la empecé a coger de nuevo pero esta vez acostada en la mesa de centro. Ella me dijo que ya eran tres fantasías suyas que hacíamos. El trio, que alguien nos viera coger y que yo la viera coger. Le empecé a chupar sus deliciosos pechos y le empecé a dar con todas mis fuerzas hasta que termino. La empine para metérsela otra vez y me dijo espera. El vecino ya la tenía parada de nuevo y ella al verlo me dijo. Va la última fantasía amor. Me jalo hacia donde estaba el y se le subió encima y sin perder tiempo se metió su pene y se empinó y me dijo dame por atrás. Quiero que me cojan los dos al mismo tiempo como con mis juguetes amor y sin pensarlo le penetre su delicioso hoyito. En cuanto se la metí por completo ella lo empezó a besar frenéticamente y nos empezamos a mover a un buen ritmo. Ella empezó a quejarse de placer y después de un rato ya eran puros gritos. Nunca la había visto así. Fue una noche de locura. Después de un rato cambiamos de lugares y así terminamos los tres juntos. Fue algo muy loco. Nos metimos a bañar y tuvimos un encuentro en la regadera que fue maravilloso. Nos dirigimos a la cama acostándola a ella lógicamente en medio. Cuando me di cuanta estaban ya fajando y ella me empezó a masturbar. Cogimos una vez más y así nos quedamos dormidos. A la mañana ellos se despertaron y se empezaron a fajar. Me desperté y ella lo soltó y me empezó a fajar a mí. El vecino se cambió y así desnudos lo encaminamos a la entrada. Después de un gran beso ella le dijo que si quería ser nuestro amigo sexual a lo que él dijo que por supuesto que sí. Volvimos a la cama mi esposa y yo y cogimos con más fuerza que nunca ella me dio las gracias por lo que pasó y desde entonces somos una pareja muy caliente y feliz.

Si les gustó después les contaré cuando pudimos hacer que su esposa entrará en nuestros juegos.

(9,48)