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La salvaje violación de Gonzalo

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Gonzalo alterna sus estudios con la practica de deporte. Con algunos de sus compañeros se ha hecho socio de un club de remo que queda en la zona portuaria. Por lo general, el dia que mas le gusta ir al club son los sabados de mañana porque en general hay menos gente y Gonzalo tiene mas tiempo para hacer deporte.

Por otra parte, Gonzalo tiene timidez y le cuesta mostrarse desnudo en el vestuario porque siente que a la edad de 18 años tiene un poco mas de "curvas" en su cuerpo que las que les gustaria tener, dandole un toque "femenino" a lo que no ayuda nada el carecer casi totalmente de vello, lo que le da ese aspecto que acompleja al chico, sobretodo cuando se compara con el aspecto mas "varonil" de sus compañeritos.

No ha sido la unica vez que en las duchas el muchacho siente las miradas de otros hombres puestas en el, generalmente tipos mucho mayores que le miran sin disimulo la cola y las piernas y una vez un tipo pelado desagradable estuvo todo el tiempo mientras el se duchaba mirandolo de arriba abajo y pasandose la lengua por los labios.

Por eso el chico prefiere concurrir al club cuando hay poca gente.

Ese sabado, sin saber que iba a ser violado salvajemente, Gonzalo vio con satisfaccion que no habia nadie practicamente en el club, tampoco habia ido ninguno de sus compañeros con los que habitualmente salian en canoa por la bahia. Pidio en el vestuario una pelota y cruzo la calle hacia la cancha de Basket, que estaba frente a la sede del club, pegada a la de futbol. No habia nadie en ninguna de las dos canchas y el muchacho se puso a practicar tiros al tablero.

Despues de un rato cuando Gonzalo se estaba aburriendo de estar solo, vio que dos hombres entraban a la cancha y se dirigian hacia el. No le extraño porque el chico no conocia a todos los socios pero si le llamo la atencion que los individuos no estaban con ropas deportivas sino vestidos de calle.

El mayor de los dos, un tipo alto, flaco, de barba descuidada le dijo "Mira, queres que te enseñemos como hay que tirar al cesto? pasame un poco la pelota". El chico penso que quiza era un profe de educacion fisica o alguien que supiera de basket y le paso el balon. El sujeto se paro frente al chico y le dijo "Tenes que pararte asi" y se puso detras del chico, lo tomo por la cintura y le empezo a tocar las piernas diciendole "Ves, asi dobla un poco la rodilla" y mientras le acariciaba el muslo por detras. El otro tipo se mantenia expectante, sin decir nada y a Gonzalo le parecio que el barbudo se demorab a un poco en tocarle las piernas y en decirle como tenia que pararse, empezaba a extrañarse cuando subitamente el barbudo dejo de tocarlo y junto a su compinche se retiraron rapidamente de la cancha.

Gonzalo vio que simultaneamente estaban entrando a la cancha dos personas, estos si vestidos de deportes y le dijeron para practicar a lo que Gonzalo dijo que si mientras veia como se alejaban los dos tipos, lo que le dejo una rara sensacion .Al rato se olvido y jugo un rato mas al basket con los que habian ingresado.

Despues de una hora se fue a duchar, por suerte tampoco habia nadie en el vestuario y entonces no tuvo que soportar miradas "extrañas " de nadie, Se baño y se cambio, se puso otro short blanco de deportes que llevaba y una camiseta blanca y salio rumbo a la parada de colectivos.

Al estar en la zona portuaria, Gonzalo tenia que caminar unas diez cuadras hasta la parada. Al llegar a la esquina vio con sorpresa a los dos tipos que habian entrado a la cancha, uno estaba recostado sobre el capot de un destartalado auto y el otro hablaba con el hasta que vieron al chico. Cuando el muchacho pasaba el barbudo le dijo "Ya te vas? a lo que contesto el joven "Si, voy a la parada para irme a casa" .

El barbudo le dijo "Nosotros tambien vanmos para el centro, si queres te acercamos hasta la parada"

Gonzalo dudo un instante, luego penso en las diez cuadras y finalmente dijo "Bueno, si les queda de camino gracias"

El viejo alto y desgarbado, que parecia que era el que siempre hablaba le abrio la puerta trasera y le dijo "Si, nos queda de camino, te llevamos"

El coche se puso en marcha y durante unas cuadras nadie dijo nada, despues el barbudo dijo "Tengo una idea, pasamos por casa que esta a dos cuadras, tomamos una cerveza y despues te llevamos a la parada, te parece asi te refrescas un poco". Gonzalo tuvo una punzada de preocupacion, le habian dicho mil veces sus padres que no hablara con extraños y ahora estaba en un coche con dos extraños que lo invitaban a tomar algo.

Penso que esas preocupaciones eran algo de su niñez, no tenia porque desconfiar de lo que era una simple invitacion a tomar algo despues de hacer deporte y una cerveza le parecia algo apetecible con la sed que tenia.

No sabia que lo que era realmente apetecible para los dos sujetos era tenerlo desnudo y disponible para ellos y sus malas intenciones, se aguantaban la calentura que les daba ese chico despues de verlo en la cancha, moviendo esas piernas y ese culo, todo vestidito de blanco parecia una pendeja de lo bueno que estaba.

Gonzalo dijo "Bueno, pero solo una cerveza porque tengo que irme para casa"

El barbudo, que viajaba en el asiento del acompañante se dio vuelta y dijo "Si solo una cervecita, vas a ver que bien te viene" y parecio hacer una mueca a su compinche pero Gonzalo confiado como estaba no se preocupo.

Llegaron frente a lo que era un viejo edificio, el compinche silencioso del barbudo estaciono el coche y descendieron. Subieron por un ascensor al tercer piso, Gonzalo iba en el medio de los dos viejos, notaba que le miraban las piernas y deseo no tener puesto ese corto short pero penso que eran cosas suyas y no tenia nada que temer .

Entraron en un apartamento y el barbudo le dijo a su compinche "trae la cerveza" y mirando al chico "pasa sentate" indicandole un sillon en el living.

Gonzalo se sento y el barbudo se sento a su lado, le miraba ahora sin disimulo las piernas. El otro sujeto aparecio con tres vasos de cerveza y tomaron los tres en silencio, aunque el chico sentia ahora si no habia sido un error aceptar la invitacion. El barbudo le dijo "tenes lindo cuerpo, se ve que haces deporte seguido" a lo que el muchacho contesto " Voy tres veces por semana al club" pero empezo a sentirse molesto con la situacion, pregunto "Ustedes son socios?" y el barbudo, ahora mirandolo con lujuria le dijo "No, no somos socios, solo pasabamos por ahi y vimos una cosita rica como vos y lo unico que queremos es cogerte bien cogido" y puso su mano en el muslo del chico y empezo a acariciarlo.

Gonzalo demoro en reaccionar, le dio terror lo que escucho y sentir la mano del viejo acariciandole la pierna, intento levantarse pero el otro viejo lo tomo por los brazos y se los llevo hacia atras, tenia una fuerza descomunal y el muchacho quedo aprisionado, lo levanto del sillon mientras el barbudo, sentado frente a el dijo "Te vas a ir de aca despues que te llenemos de leche2 y ahora con las dos manos le sobaba los dos muslos mientras el otro viejo, a su espalda lo mantenia apretado por los brazos y empezaba a frotarse contra la cola del chico. Sintio con horror un duro bulto contra su nalgas, se sintio perdido.

El barbudo no dejaba de acariciarle las piernas mientras decia "mira que piernas tiene esta preciosura" sus manos subian y bajaban por los muslos del muchacho, que estaba en shock y no atinaba a nada, el viejo acerco su horrible cara a las piernas del chico y empezo a lamerle la suave piel raspondole con su barba y deslizaba sus labios y lengua sobre los muslos del aterrorizado muchacho. Mientras tanto, el que lo sujetaba con fiereza por los brazos empezo a lamerle el cuello y la cara lo que termino de asustar a Gonzalo, que se dio cuenta que esos dos degenerados lo iban a violar.

El barbudo se levanto, siempre tocandole las piernas y subio por el cuerpo del muchacho metiendo sus toscas manos por debajo de la camiseta y llego hasta los pechos, tocandole los pezones y apretandoselos, al o que Gonzalo gimio. Le busco la boca y le empezo a chupar los labios hasta lograr que su lengua se metiera a la fuerza en la boca del chico. La repulsion y horror que expeimentaba el joven eran indescriptibles.

"Vamos al cuarto" dijo el barbudo y ahora si, el chico se sintio desmayar, lo iban a violar dos viejos degenerados y el no podria hacer nada.

A los empujones lo llevaron al dormitorio, lo tiraron en la cama y mientras el que lo sujetaba fuerte no lo dejaba mover, el barbudo dijo "yo me como primero a este pendejo, despues te lo dejo" refiriendose a su compinche. Gonzalo vio con horror como el viejo le sacaba a los tirones el short, lo ponia boca abajo en la cama y con brusquedad tambien le quitaron las zapatillas, ahora el otro viejo le llevo los brazos atras inmovilizandolo mientras se apoyaba sobre su espalda y le hundia la cara ante el colchon.

El otro disfrutaba de las piernas y las nalgas del chico, chupaba los muslos afiebradamente y subia hasta las nalgas, se las abria y cerraba con lujuria y empezo a buscarle con locura el hoyito para chuparselo. Se levanto y le dijo a su compinche "tiene gusto a conchita el culo de este chico" y volvio a hundir su cara en el culo del chico. Chupo y chupo y luego metio un dedo, Gonzalo quiso gritar pero su cara hundida en la cama no se lo permitia. El violador metio dos dedos y los movio girando en ese apretado culo, siguio chupando y dilatando hasta que no pudo mas, su verga estaba para reventar, se irguio sobre el culo del chico, con una mano ab rio las nalgas y con la otra guio el duro miembro hasta la entrada del chico, empujo y le costo, empujo mas y parte de su verga se metio, empujo mas y siguio metiendose hasta que en un supremo esfuerzo entro del todo.

Gonzalo quiso gritar con todas las fuerzas al sentir esa brasa ardiendo en su culo, esa penetracion salvaje que lo violaba, pero no podia al estar tan apretado, el violador espero unos segundos y empezo a cogerlo con salvajismo, sin compasion, durante unos minutos que parecian horas, hasta que el viejo violador en una embestida apoteosica termino acabando dentro del culo del muchacho.

Luego de unos minutos se salio del culo del chico, que no ofrecia resistencia despues de la salveje agresion y le dio lugar al desaforado compinche que se ubico entre las piernas del chico y lo penetro sin contemplaciones.

Despues de unos minutos, el otro abusador acabo dentro del sufrido chico, con un visible bufido de satisfaccion.

Transcurridas unas horas, el chico fue obligado a lavarse, vestirse y lo dejaron en la parada del colectivo.

Gonzalo no era consciente de todo esto y todo transcurria como en un sueño. Lo unico real era el terrible dolor que sentia en el culo.

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