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Alicia, reportera del sexo (2)

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Hola, soy Alicia otra vez, para los que no me conocéis, os diré que soy periodista y por razones de trabajo he tenido que realizar varios reportajes relacionados con el sexo, en mi primer articulo tuve que hacer una entrevista muy especial para conseguir que me contrataran como prostituta de alto nivel pero las cosas cambiaron de rumbo, muy positivamente para mí y además de conseguir mi articulo conseguí una tarde de sexo loco, la verdad inolvidable.

Después de esta pequeña introducción, debo deciros que mi segundo articulo, ¿Cómo ser lesbiana en nuestra sociedad?, Tenia que ser mejor que el anterior, ya que todos mis compañeros incluido mi jefe me felicitaron, ellos nunca supieron que paso verdaderamente en la entrevista, el único problema que tenia es que no sabia nada del mundo Gay Femenino, siempre lo he respetado mucho, mi lema es con tu cuerpo haz lo que quieras y con quien quieras siempre que el otro este conforme, pero nunca me he movido en zonas de ambiente.

Recurrí, a mi salvadora particular, Laura, es mi mejor amiga y la llame desde la oficina.

―Laura, necesito tu ayuda― le dije

―Que te pasa ahora, no sabes como ponerte el tanga? Jaja – contesto ella desde el otro lado del teléfono.

―No, laura en serio, tienes que ayudarme, necesito un bar de ambiente, tengo que entregar el articulo dentro de dos días― ella sabia lo que había pasado con mi anterior reportaje, y que todavía tenia dos mas por hacer.

―Esta bien, mira, conozco un bar, esta regentado por lesbianas, pero no puedes entrar si no vas acompañada, y no precisamente por un hombre, ya sabes necesitas pareja femenina.

―Laurita, tu me acompañarías? Por favor, te deberé una – intente sonar convincente y ella acepto, después supe que era por que tenia ganas de probar cosas nuevas y sola no se atrevía. La verdad es que quedamos a la 12 en La Trampilla, un bar que como su nombre indica era una verdadera trampa, nunca pensé lo que iba a poder vivir gracias a ese bar.

Cuando llegue a la puerta del bar y vi a Laura, debo reconocer que pensé en montármelo con ella, pero solo era una de esas fantasías que tenemos las mujeres de vez en cuando, ella es rubia, un poco mas baja que yo, delgada pero con curvas, tiene una 90 de pecho, pero puedo asegurar que muy bien puesto, y su mejor baza unas piernas de infarto, morenas proporcionadas, esbeltas, entre lo que la naturaleza le ha dado y que siempre viste muy provocativa es una chica cañón. Había escogido para la ocasión un mini short negro, unas botas que le llegaban mas arriba de las rodillas, y un top que dejaba ver medio pecho, y su ultima adquisición un piercing en el ombligo en forma de rubí, pensé que esa noche iba en plan de guerra, sino fuera por que sabia que no le gustaban las mujeres.

Yo iba más discreta, llevaba un corsé negro que realzaba mi pecho, ya he comentado que tengo un buen pecho, una falda que me llegaba a medio muslo y desde la que aparecían, mi prenda preferida, unas medias con su liguero, zapatos de tacón. Cuando Laura me vio sonrió, y se acercó, casi sin darme cuenta me había plantado un beso en la boca.

―Representa que somos novias, no?― dijo con toda la naturalidad del mundo. Yo me quede muy sorprendida todavía dudaba si me había gustado, lo que si puedo decir es que eso me calentó un poco, pero sin mas cogió mi mano y entramos dentro.

Casi sin darme cuenta, estaba en la barra del bar con la mano de Laura en mi cintura y pidiendo una cerveza, debo reconocer que la situación me hacia sentir un poco incomoda, nunca he sentido atracción sexual por las mujeres, bueno a excepción de alguna fantasía, pero verdaderamente jamás pensé que Laura se metería tanto en el papel.

―Alicia, te voy a presentar a la dueña del bar, se llama Jazmín, y es amiga de mi peluquera – dicho esto nos dirigimos a un rincón del bar, allí estaba Jazmín, debo admitir que siempre he pensado que las lesbianas son mas bien masculinas, que equivocada estaba, Jazmín era la fantasía de cualquier hombre o mujer, era mulata, delgada, no muy alta, pero si muy atlética, o por decirlo de otra manera daba la sensación de ser muy flexible, llevaba una camisa de seda blanca abierta hasta la cintura, cuando se movía se le podían ver los pechos, os aseguro que no podía sacar los ojos de ellos, no eran muy grandes pero si firmes y bien puestos, no entendía que me estaba pasando, su conjunto terminaba con una falda negra muy corta, desde la cual asomaban unas medias negras de encaje, Dios era la mujer mas sexy que había visto nunca y para rematar todo eso no llevaba ropa interior, cuando se sentó después de saludarnos le pude ver todo el coñito, fue una sensación muy erótica.

―Hola – Dijo Jazmín― Tu eres la amiga de Laura verdad?, me ha dicho que estas escribiendo un reportaje sobre las lesbianas, si puedo ayudarte en algo? Dentro de una hora me sustituirán y si queréis podemos ir a un hotel que hay aquí cerca y allí os cuento lo que queráis.

―Muy bien Jazmín― conteste yo – te esperamos. Cuando ella se fue, Laura me comentó por que había aceptado ser mi pareja.

―Mira Alicia, desde hace tiempo tengo la fantasía de montármelo con una mujer, y Jazmín seria mi tipo ideal, no te parece muy sensual.

―Laura, quieres decir que has venido conmigo para conseguir ligue? – la verdad es que estaba muy confundida o excitada no lo sé.

―Si, y espero que no me decepciones― dicho esto me planto un morreo de los que dejan sin aliento, mientras sus manos fueron directamente a mi entrepierna.― Esto es lo que quiero pero con ella, te apuntas?.

Lo que paso después no tiene importancia, estuvimos una hora por el bar, y a las dos nos fuimos para el hotel.

Era un hotel cerca del bar, y mientras nos dirigíamos allí, estuvimos hablando de temas sin importancia, lo mejor llego cuando ya estuvimos en él, subimos a la habitación, por lo visto Jazmín tenia una habitación alquilada permanentemente donde llevaba a sus ligues. Solo llegar, y sin darme tiempo a nada empezó el espectáculo, Jazmín se acercó a Laura y agarrándola por la cintura le dio un buen morreo, Laura no parecía para nada molesta todo lo contrario, entonces Jazmín se giro y me dijo siéntate en ese sillón y disfruta del espectáculo, yo obedecí, algo me decía que me fuera, pero la verdad es que después del pequeño calentón y sobretodo de mi articulo ( eso quería creer yo) debía continuar allí.

Lentamente jazmín empezó a desnudar a Laura, primero le quito el top dejando su pecho a la vista, y con su lengua empezó a lamerla, suavemente, lentamente sin prisas, de repente paro y se dirigió al mueble bar, saco una botella de Licor y se la tiro por el pecho, entonces siguió chupando, lamiendo y todo muy poquito a poco.

A mí como ya he comentado nunca me han gustado las mujeres, pero no soy de piedra y una buena escena de sexo en directo es una fantasía hecha realidad, yo me acomode en el sillón y me saque el tanga, algo me decía que como menos ropa llevara mejor.

Jazmín, empujo a laura sobre la cama y le dijo que no se moviera que ella era la que lo haría todo, Dios que excitante era aquello. Entonces le saco los shorts, y la dejo desnuda empapada en licor tumbada en la cama, imaginaos la escena.

Una rubia cañón tumbada en la cama, completamente desnuda a merced, de una mujer mulata, que sabe perfectamente como utilizar su lengua, sus manos y yo allí sentada con las piernas abiertas disfrutando del espectáculo, os aseguro que si alguna vez lo probáis nunca lo olvidareis.

Jazmín, siguió besando todo el cuerpo de Laura, cuando llego al pecho, con su mano dibujo un circulo alrededor del pezón, tan suavemente, entonces lo agarro y empezó a succionarlo. Laura solo emitía gemidos, luego el otro, se le notaba que sabia lo que hacia, no tenia prisa, su boca fue bajando lentamente por el estomago, los muslos pensé que ya iba a comerse ese chochito tan jugoso, pero no, siguió por las piernas, las rodillas y de repente le dijo que se girara, entonces empezó el suplicio hacia arriba, piernas, trasero, espalda, yo estaba tan mojada, que no podía ni imaginar como estaría Laura, en un par de ocasiones pensé en añadirme, pero para mi articulo era mejor mirar y disfrutar desde fuera. Así que decidí actuar por mi cuenta, pase mis manos por mis pechos, mientras veía como Jazmín lamía los de mi amiga, y bajando la mano llegue hasta mi botón mágico, empecé a acariciarlo, estaba tan excitada que solo rozarlo con la punta del dedo me producía un placer indescriptible, después de llevar un rato así, decidí meterme los dedos todo lo que pude y Madre mía que manera de correrme, creo que me oyeron desde las otras habitaciones, pero esto no había terminado.

Fue entonces cuando Jazmín, coloco a Laura con las piernas encima de sus hombros y empezó lo bueno, se acercó a su Clítoris y con la lengua, solo con la punta empezó a darle toquecitos, ahora si, ahora no, siguió por sus labios tan lentamente y parecía tan exquisito.

De repente Laura grito:

―Sigue, más rápido, fóllame ya, no puedo soportarlo, me corro ahhhhhh – Pero Jazmín no paro, metió su lengua hasta el fondo y se bebió todo lo que salió de allí, os puedo asegurar que yo no estaba parada, estaba tan caliente, que después de correrme, no tenia bastante, con lo que había visto y con lo que me gusta el sexo oral, yo quería mas, y claro que lo tuve.

―Esto no ha hecho mas que empezar― dijo jazmín― os voy a demostrar lo que es disfrutar del sexo con otra mujer.

―Ven, Alicia, ahora vamos hacerlo las tres juntas, ¿quieres? – como le dices que no a una proposición así.

Me acerque, y Jazmín nos dijo:

― Vosotras hacer lo que yo os diga, Alicia, coge un consolador que hay en el cajón y déjatelo cerca lo necesitaras, hacedme caso así disfrutaremos las tres.

Jazmín, se tumbo en la cama, como hacia un momento estaba Laura:

― Ven Alicia, coloca tu coñito cerca de mi boca, a mi me daba un poco de pudor, pero lo hice, y ahhh que rico, una chupada de infarto, unos lametazos que me hacían gemir de placer, esa mujer sabia lo que hacia mmmm, solo de recordarlo me pongo a mil, entonces Laura se puso a horcajadas encima de Jazmín con su culo cerca de mi cara y su cara cerca del coño de Jazmín, todo depiladito, negro, jugosito, un verdadero festín, y Laura lo aprovecho, como mas comía, lamía, chupaba y metía los dedos Laura mas se excitaba Jazmín, y con mas ímpetu me comía a mi, entonces recordé el consolador y haciendo uso de mi imaginación se lo metí a Laura por detrás, era la ostia, yo no se cuantas veces me corrí, Laura casi se desmayo de gusto, pero Jazmín necesitaba mas, y para que no se diga que no somos agradecidas decidimos devolverle el favor.

Atamos a Jazmín, con dos pañuelos de seda, al cabezal de la cama, mientras yo le ofrecía mis pechos, para que se los comiera, eso si con calma, no la dejábamos correr, era nuestra manera de hacerle pasar lo que nosotras habíamos pasado, cuando acercaba la boca yo me retiraba, mientras Laura se dedico a su coño, le abrió las piernas y con su lengua, solo con la puntita, saboreo todo lo que se le ofrecía, le chupaba tan despacito tan suavemente, se lo abría con las manos y le pasaba la lengua rosadita contra el chochito negro, Laura estaba disfrutando de lo lindo, se aplico tanto que Jazmín empezó a gritar.

―Ahhhhh,mmmmmmmm, no puedo, me voy, me corro, métemelo ya –

―Mas, mas, si, si, no pareéis, seguid, seguid, Alicia cómeme las tetas con fuerza― y yo que soy muy obediente, no lo dude, me puse sus tetas en mi boca, y a caballito encima empecé a frotarme contra ella, mientras Laura, le metía el consolador hasta el fondo, todo esto sin dejar de acariciarla.

―Siiiiiiiiiiiii, me corro, me voy ahhhh ― dijo Jazmín, mientras Laura y yo nos mirábamos con satisfacción, habíamos conseguido demostrarle, que ella podía ser muy buena comiendo coños, pero nosotras sabíamos también lo que nos gusta a las mujeres.

Después de la noche movidita que pasamos, Laura y yo regresamos a nuestras casas, yo escribí el articulo, bajo el punto de vista de cómo se satisfacen las mujeres, sin caer en el tópico lesbiana macho, folla con lesbiana femenina.

Laura y yo seguimos siendo amigas y de vez en cuando nos montamos nuestras juergas particulares, pero eso ya es otra historia.

Mas adelante, os contare alguna de las fantasías sexuales de las mujeres, fue mi tercer reportaje, pero ya os digo que no el ultimo, y si eres hombre puede que te guste saber que nos gusta realmente, espero que si este relato os gusta me hagáis llegar vuestra opinión,

Un saludo. Alicia.

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