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Una madurita se vuelve mi vecina y se entrega

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Al día siguiente de coger a mi vecina me levanté un poco más temprano para ir a trabajar, me despedí de mi esposa que normalmente despertaba más tarde y me dispuse a salir del conjunto de departamentos pero al llegar a la salida tome la llave que me habían dejado escondida mi vecina y entre a su casa. Estaba todo muy callado me dirigí hasta su habitación, allí estaba mi vecina dormida boca arriba sobre las sábanas con un camisón de seda, me subí a la cama lentamente y cuando estaba sobre ella se despertó poniendo una bella sonrisa cuando me vio, me abrazo y me dio un beso, nos quedamos un rato así hasta que me enderecé un poco para quitarle el camisón dejando su tetas a la vista las cuales tome en mis manos y mis labios, mordí sus pezones y seguí acariciando, la volví a recordar y jale su tanga para dejarla completamente desnuda su rajita me atraía como un imán, la había depilado como le ordene y metí mi cara entre sus piernas para probarla, bese y chupe sus labios, lamí y metí la lengua lo más al fondo que pude, saboreaba sus jugos que brotaban y dejaban mi cara mojada, baje un poco y con mi lengua acaricie su orificio anal provocando un suspiro a mi amante que me tomaba de la cabeza y me jalaba hacia ella, metí un dedo en su vagina mientras seguía saboreándola, luego lo saque y mojado con sus jugos lo metí lentamente en su culo, estaba muy apretado aún para mi dedo pero después de un rato se relajó y metí otro mientras seguía chupando y lamiendo su clítoris, después de unos minutos así me bella vecina tembló y grito disfrutando de un orgasmo provocado por mis dedos en su culo y mi lengua en su vagina.

Me retire un poco de la cama desnudándome por completo, hice que ella girara y coloque su cabeza a la orilla de la cama boca arriba, acerqué mi verga y no hizo falta decirle nada para que abriera su boca y sentir su calor y humedad, en esa posición comencé a meter y sacar mi miembro de su garganta viendo como su cuello se expandía al meterlo todo, estaba cogiéndola por la boca y solo la sacaba para poner en su lugar mis huevos que recibían sus labios y lengua excitándome más todavía, después de unos minutos de esa follada de garganta y sobando sus tetas metí mi verga de un empujón hasta el fondo viendo mis huevos sobre su nariz y descargue mi leche en su garganta. Mi vecina se atragantó un poco pero no desperdicio nada y se lo trago.

Mientras me vestía de nuevo le explique cómo sería nuestra relación, ella solo podría mandarme mensajes y en tono formal para no causarme problemas con mi esposa, pero cuando yo le hablara por cualquier medio ella tenía que contestar lo antes posible, haría todo lo que le dijera sin protestar y estaría disponible para mí cuando así lo quisiera. Termine de vestirme y le pregunte si había entendido, se acercó, me dio un beso y me dijo, que todo se hará de acuerdo a mis órdenes y mi gusto, que para eso estaba ella ahí y solo tenía que decirle mis deseos para ella cumplirlos. Cuando me iba a dar media vuelta me dijo que sería mejor lavar mi cara porque tenía el olor a sus jugos y podía darse cuenta alguien, me llevo al baño, me lavo la cara, me beso tiernamente diciendo que se me hacía tarde para trabajar.

Su entrega y su bello cuerpo desnudo me estaban poniendo caliente otra vez, me despedí abrazándola y tomando una de sus nalgas con mi mano le dije que prepara ese culito porque lo iba a usar la próxima vez que nos viéramos, viéndome a los ojos me dijo que sería el primero en usarlo y que ella estaría preparada, aguantando las ganas de volver a meterme en su interior me retire.

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