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Continuación de El bosque (6)

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Además, mis dueños me maquillan cada vez que voy a visitarlos y así, maquillado, me llevan a veces a pasear por la ciudad…

Siempre vamos en taxi y siempre el chofer no deja de mirarme por el espejo retrovisor… Cuando es un madurón o un viejo fantaseo que me usa…

¡Ah! ¡Y una gran noticia!... Mis padres se fueron ayer de vacaciones por un mes… Yo quedé solo y libre a tiempo completo para mis dueños y para el señor Cristino… Cuando ayer se los dije festejaron con una gran culeada que incluyó, por supuesto, una fenomenal mamada a los tres… Me tiene loco la leche de hombre… ¡Es un licor exquisito!...

-¡No me digas! ¡qué gran noticia!... –se entusiasmó el señor Rolando y aplaudieron también el señor Gervasio y el señor Cristino…

-Te venís acá, entonces, al cuarto de huéspedes…

-Ay, sí, señor Rolando, me encantaría…

-Bueno, te quedás ya, ¿y sabés qué? No sólo vas a ser nuestro puto, vas a ser también nuestra sirvienta…

-Sí, yo soy todo lo que ustedes quieran… -dije totalmente entregado y caliente…

Ya me mudé a casa del señor Rolando y me ocupo de las tareas domésticas vistiendo el uniforme de mucama… ¿Y cuál es mi salario? ¡Esas pijas hermosas que me llenan de leche el culo y la boca!... Me cogen todos los días… ¡Qué maravilla!... Y varias veces a la semana se suma el señor Cristino… Ahí es cuando el culo me arde un poco al terminar, pero ¡qué me importa!... Soy cada vez más un feliz puto… ¡muy puto!...

Me encanta mirarme al espejo vestido de mucama y qué decir cuando me llevan vestido así a la ciudad… En esos casos los hombres me miran mucho y eso me calienta…

¡Ay, que no se terminen nunca las vacaciones de papá y mamá!...

Pero se terminaron, aunque eso no me impide ir todas las tardes a la cabaña del señor Rolando y ponerme a disposición de mis dueños…

Varias veces a la semana se suma la señora Carmen, en su local, en la cabaña o en su casa, donde tenemos sesiones de sexo grupal…

Mi pelo ha crecido bastante y eso le encanta a la señora Carmen y a mis dueños…

-Está hermoso con ese pelo que ya le llega a los hombros, y con ese maquillaje parece más mujer que nunca… -opinó ayer la señora y mis dueños coincidieron…

La señora se comodó en la cama, recostada contra la cabecera y me dijo: -Vení, bebé… Vení que mami te va a dar la teta…

-¡Ay, sí, mami!... contesté entusiasmado y me recosté a su lado, pegado a ella mientras el señor Rolando y el señor Gervasio observaban junto a la cama…

Me prendí al pezón duro y parado y empecé a chupar extasiado por este nuevo placer que he descubierto…

Además, me encanta cómo me coge la señora Carmen… Se sienta en la cama con la espalda apoyada en la cabecera, armada con su cinturonga, y yo me siento de manera que el falo se clava en mi culo… Es tanto el placer que hasta disfruto de ese dolor inicial, un dolor voluptuoso… Cuando está todo adentro y el dolor ya ha desaparecido, la señora abre las piernas y mis dueños, uno después del otro, se paran ante mí para hacerme tomar el biberón… ¡Ay, es glorioso ser violado mientras se las chupo y me llenan la boca de semen que trago hasta la última gota!...

En manos de estos perversos debo ser el puto más feliz del mundo…

(continuará)

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