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Nunca se sabe... (final)

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El fin de semana paso volando no salimos en los dos días, de la cama a la ducha, de la ducha a la cocina, de la cocina a la cama.

Llego el Lunes día de trabajo, nos levantamos temprano le deje ropa limpia y decidimos pasar por su antigua vivienda a por la maleta de Judith , ya que se venia a vivir conmigo, cosa que celebramos todo el fin de semana.

Al llegar a lo que era su antigua casa había un coche aparcado en la entrada.

―Sigue conduciendo no te pares― me dijo

―Que pasa??

―Esta el coche de Quim aparcado en la entrada.(Quim era el exnovio de Judith)

―Vale, entonces que hacemos, vamos al trabajo y al mediodía volvemos?

―Si mejor.

Estuvimos toda la mañana pasándonos e―mails y dándonos miraditas.

Llego la hora de comer y fuimos de nuevo a su antigua casa para recoger la ropa.

Entramos y la compañera de Judith se abalanzo sobre ella con un abrazo.

―Carmen, mira ella es Marta

Y sin ni siquiera mirarme, empezó a interrogar a Judith

―Tía donde estabas? Te he estado llamando y no me coges el móvil.

―Perdona es que me quede sin batería y he estado fuera de la ciudad.

―Ha estado esta mañana aquí Quim, preguntando por ti.

―Y que le has dicho?

―Que no sabia donde estabas y que estaba preocupada ya que no contestabas el móvil , pues que querías que le dijese la verdad!!! Además el también parecía preocupado, paso algo entre vosotros?

―Lo he dejado con él.

―Ahora entiendo que insistiera tanto en saber donde estabas, se le veía muy desesperado

―Bueno yo venia a buscar mis cosas me mudo, se que no te he avisado y espero que no sea ningún inconveniente.

―No tranquila , sabes que hay cola por esa habitación me las apañare

Se dieron dos besos en las mejillas y se despidieron

La vuelta a la oficina fue en silencio, note que su cara dibujaba una mezcla de angustia y de preocupación.

La tarde transcurrió muy rápido teníamos un volumen muy alto de trabajo y a última hora el gerente me llamo a su despacho.

Le di las llaves del coche a Judith, dándole a entender que me esperara

Era un despacho amplio con grandes ventanales que daban a la calle de acceso a los aparcamientos , mientras acababa de arreglar unos papeles el Sr Guzman, yo eche un vistazo viendo el coche que por la mañana estaba aparcado en casa de Carmen, el corazón se me acelero cuando vi bajar a un chico dirigiéndose con caminar lento a media acera, en ese momento salía Judith , que se dirigía al estacionamiento parando en seco cuando lo tubo delante de ella

―Bueno, como va todo Srta Marta

―Eh? Bien, oh bien Sr Guzman, usted dirá― le dije intentando despegar mi mirada de Judith.

―Bien, no me andaré con rodeos, como bien sabes estamos intentando abrir una nueva sucursal en Inglaterra.

―Si, lo he escuchado

―Bueno pues hemos sospesado quienes serian los mejores candidatos/as para dirigir la oficina y aunque se que usted solo lleva pocos meses con nosotros, es una persona muy integra, seria, inteligente y trabajadora como ninguna.

Me quede blanca ante tanto elogio, se me olvido por completo lo que debía estar pasando con Judith en el aparcamiento

―Bien, entonces que le parece??

―Bueno me gustaría consultarlo con…

―O si claro su pareja, esta usted casada?

―No, bueno algo comprometida ( pensando en Judith)

―Esta bien le dejo esta semana para que me de una respuesta, evidentemente tiene una casa a su disposición y del sueldo no hemos hablado pero entenderá que mucho mas superior al que ahora tiene jajajaja ― dando una pequeña carcajada

―Gracias por confiar en mi y claro le daré una respuesta esta misma semana,

Salí del despacho cogiendo mi la chaqueta y el bolso como una autómata dándole vueltas a la cabeza con lo que me había dicho el Sr Guzman.

―Eh!!! Que te quieres ir sin mi??― era Judith parada debajo de un árbol

escudándose del sol .

Mire donde estaba ella y le dedique una sonrisa, mientras se acercaba airosa hasta llegar a posar sus labios con los míos

―Y dime que te ha dicho el Gerente?

Yo seguía absorta en mis pensamientos, en la escena del aparcamiento en la conversación del Gerente

―Mejor cuando lleguemos a casa hablamos tranquilamente mientras te acomodas la ropa y todo vale?

―Vale , me parece bien yo también quiero hablarte de una cosa

La contestación me dejo helada no sabia que pensar solo tenia en mi mente la imagen del aparcamiento viéndolos a los dos hablando.

Llegamos al departamento y cogiéndome de la mano me sentó en el sofá, y en el momento que abría la boca para hablarme le suena el móvil, mirando la pantalla, veo que no contesta la llamada y lo deja encima de la mesa.

―No coges la llamada?

―No, es Quim, sabes ha venido hoy a la empresa, mientras tu estabas con el Gerente, eso es lo que te quería comentar

Dios como si no lo supiera, casi no hice caso de la propuesta que me estaba dando por pensar en que estaban hablando.

―Así

―Si

―Y que quería?― necesitaba saber que estaba pasando

Se acerco a mi muy sensualmente, y posando sus labios con los míos empezó a besarme subiendo la intensidad del beso, entrelazando nuestras lenguas. Me separe un poco y me la quede mirando.

―Umm cuantas ganas tenia de llegar a casa y besarte y tocarte.

―Yo también créeme pero dime que te dijo tu ex

―Pues lo de siempre , que me echa de menos, que quiere volver, que necesita que estemos juntos, que le de una nueva oportunidad y bla bla bla.

Viendo mi expresión, me cogió con las dos manos mi cara mientras me decía

―No te preocupes cariño, yo solo quiero estar contigo se lo he dejado bien claro, ya no esta en vida, solo ―quiero estar contigo y con nadie mas

Y dándome un beso, empezó a quitarme la blusa lentamente pasando sus manos por mis senos, haciéndolos bribar y endurecer al máximo. Yo mientras bajaba por su cuello dándole besos y lengüetazos desde su barbilla hasta el canalillo de sus pechos, arrancándole un pequeño gemido , mientras mis manos sacaba su jersey dejando su sujetador a mi vista, con una rapidez vivaz nos deshicimos de los sujetadores dejando nuestros pechos que lucharan entre si, restregándonos una contra la otra mientras nuestras lenguas intentaban ganar una batalla de nuestras bocas

Estaba húmeda y muy caliente y ella también, nos vinimos al suelo donde tenia una alfombra de pelo largo.

Cayendo encima de ella aproveche para besarla incontroladamente mientras mi mano bajaba hasta su botón del pantalón e intentaba acceder a su sexo, en un movimiento rápido, se lo quite dejando a mi disposición su cuerpo. Pasando con un dedo por debajo de la gomita del tanga hacia un vaivén de un lado a otro, hasta que se lo quite.

Bajando lentamente pasando por sus pechos besándolos, lamiéndolos y mordisqueándolos llegue a su ombligo, me llegaba su aroma y su calor, en cuanto mi nariz toco sus labios vaginales, dio un respingo arqueando la espalda, estaba muy caliente y sus jugos se deslizaban por sus muslos. Saque mi lengua y desde una punta hasta el agujero del ano fui lamiendo, abrí sus labios con mis dedos y empecé a succionar a ensalivar a penetrar con mi lengua en su vagina, su ritmo se acelero y apretando con sus manos mi cabeza hacia su sexo, me dio a entender que quería mas presión en su sexo así que me dedique con la lengua en el clítoris y con dos dedos fui entrando lentamente, hasta tenerla a mi total merced.

―Uffff si,, sigue, no pares, esto es genial, me vas hacer el orgasmo mas delicioso de mi vida

Sin preámbulos metí uno de mis dedos en su ano sin previo aviso, soltó un pequeño chillido y acto seguido se me vino soltando todos sus jugos en mi boca sintiendo sus contracciones en mis dedos al sacarlos un chorro de flujo les siguió, lamí, saboree y succiones hasta dejarlo bien limpio y seco. Su respiración era intensa, acercándome a su cara le dí un beso largo y húmedo.

―No se que te abra dicho el Gerente, pero me has dejado agotada.

La mire mientras acariciaba su cara y besaba sus labios sus ojos su nariz,

―Me ha dicho que…

―Que dime?

―Quieres venir conmigo a vivir a Inglaterra?

Se me quedo mirando a los ojos mientras posaba su mano en mi cara.

―Como? Inglaterra?

―Me ha dado un puesto de encargada en la oficina de Inglaterra, tengo que darle una contestación antes de que acabe la semana, pero si tu no bienes conmigo yo no quiero ir, no soportaría estar lejos de ti ni un segundo, te necesito a mi lado, pero también entenderé que no quieras o que no lo veas claro…

Poniéndose encima mío poso sus labios con los míos y nos dimos el beso sensual y calido dándome besitos pequeños y frágiles

―Al fin del mundo me iría contigo, no lo dudes nunca, te amo demasiado como para dejarte ir.

Y acto seguido nos abrazamos y nos fundimos en un largo beso

Tras esa noche, tocaba ir a la oficina y decirle al Sr Guzman que me iba a Inglaterra, lo tenia todo dispuesto, había ensayado en el lavabo mientras Judith dormía, así que se hizo de día

―Buenos días flor,

―Ummm buenos días mi amor

―Entrare hoy mismo al despacho para aceptar el cargo en Inglaterra

―Si!!! Y yo como lo haré, me despido sin mas…―tendré que estudiar ingles, porque no se

―No te preocupes tu déjame a mi, lo tengo todo pensado y por lo del idioma, ummm soy buena profesora

―Ves, lo poquito que se de ti te lo tengo que sacar con pinzas, menos mal que todo esto cambiara y pensar que hace 6 meses atrás ni me mirabas y ni me hablabas.

―Ummm bueno pero creo que te he mostrado mi amor de la mejor forma que se

Cociéndole de la cara y besándola lentamente y suavemente

―Ufff te tengo que dar las gracias Marta

―Por?

―Por dejarme entrar en tu nube y conocer la persona que se escondía tras esa careta de piedra que demostrabas a todo el mundo

―Jajaja,, anda vamos a vestirnos que no llegamos

Llegamos a la oficina y como siempre empezó la jornada con mucho trabajo, en cuanto pude escaparme llamé a la puerta de Gerencia,

―Si adelante―sonó la voz del Sr Guzman

―Si hola buenos días puedo pasar? O vengo en otro momento?

―No por favor Srta Marta pase, pase, siéntese por favor, usd dirá

―Si, bueno es la oferta que me dio ayer, sabe

―Si, claro que rápido lo a consultado con la almohada jajaja

―Eh… si claro, hay un problema, un problema que no se por donde empezar , vera es que, bueno mi pareja quiere venir conmigo…

―Ya entiendo, tiene miedo de no encontrar trabajo allí, pero no te preocupes seguro que encuentra , en que trabaja?

―El caso es que ese es el problema.

―No entiendo,

―Es que …

―Marta habla sin tapujos, vamos tranquila creo que lo entenderé

―Bueno pues mi pareja es Judith y quiere venir conmigo, bueno yo también quiero que venga, vamos que sin ella no aceptaría el puesto, me entiende verdad

―Vaya no te voy a decir que no me he sorprendido, porque estaría mintiendo, dame un segundo

Vi como agarraba el teléfono y marcaba una extensión

―Si, por favor señorita puede venir a mi despacho?

Unos nudillos dieron dos golpes en la puerta de roble del despacho de Gerencia

―Pase por favor

―Si hola buenos días Sr Guzman, me llamaba

Me quede sin habla era Judith la que entraba por la puerta.

Su cara tenia la misma expresión que la mía, de alucinar con la situación

―Siéntese por favor

―Si claro

―Bueno supongo que ya sabe porque la he llamado, y que esta enterada del traslado de la Srta Marta, así que no voy a ir con rodeos, usted estaría dispuesta a acompañar a la Srta Marta a Inglaterra para trabajar en las oficinas que hemos implantado allí?

Se hizo un silencio, y mi cara era de un alucine total, se lo había planteado con una naturalidad que era impresionante, como si no hubiese escuchado, decir de mi boca que era mi pareja, sino como un jefe que le ofrece un puesto de trabajo a unas de sus oficinistas

―Y bien que contesta,

―Si claro por supuesto, le acompañare con mucho gusto y trabajare como la que mas se lo prometo.

―Bien entonces todo solucionado―mirándome fijamente con una leve sonrisa en la cara

―Entonces usted― señalándome a mi― viajara a primeros de mes, para ir haciéndose con el personal y usted Srta Judith viajara dos semanas mas tarde, para dejar todo atado aquí y enseñar a su sustituta, de acuerdo?

―Si claro―respondimos las dos a la vez.

―Bien pues si ya esta todo pueden continuar con lo que estaban haciendo, gracias

Una vez sentadas, en nuestros respectivos sitios, recibí un e―mail de Judith

"no me lo puedo creer, nos vamos a Inglaterra jijiji y lo mas importante me voy contigo, lo único es que tenga que viajar dos semanas después"

Levantando la mirada me encontré con la suya , reflejaba una alegría y una luz especial, se le veía entusiasmada como me pasaba a mi , así que le empecé a escribir

"te quiero, te quiero, y esas dos semanas pasaran volando, así mientras acomodare nuestra nueva casa, te he dicho que te quiero?"

La jornada se había acabado y como siempre una detrás de la otra salíamos por la puerta, yo iba detrás de Judith cociéndole de la cintura y tras cruzar la puerta me separe un poco para ponerme la chaqueta vi que ella también se paraba de golpe

―Que pasa flor porque te paras?― le dije mientras me ponía a su altura y mirando en la dirección que miraba ella.

Ahí estaba parado todo quieto, mirándola desafiante, era Quim― pero bueno no iba a dejarla tranquila o que?

Me dirigí hasta donde estaba el mientras Judith seguía con la misma distancia y le dije

―Perdona tu eres Quim verdad

―Si

―Bueno pues es muy sencillo lo que te voy a decir , por favor deja ya tranquila a Judith, vale? No quiere estar contigo, porque no quieres entender?

―Y tu quien eres? Porque no te metes en tus problemas y no en los ajenos?

―Porque es mi problema si ella no esta feliz o si se siente amenazada por ti

―La calle es de todos y no creo que pase nada porque este aquí de pie no?―con mirada desafiante,

―Marta, déjalo vamos a casa –dijo Judith detrás de mí

Cociéndome de la mano cruzamos la calle, con la mirada atenta del chico. Nos subimos al coche y nos fuimos .

Pasaron las semanas y no volvimos a verlo más , pero también llego el día que yo partía a Inglaterra.

Estaba en la habitación acabando de preparar la maleta ya que partía por la mañana temprano el vuelo lo tenía a las 6 de la mañana, así que lo tenia que dejar preparado esa noche.

Mientras acababa de poner las últimas piezas de ropa, note como unos brazos me rodeaban y el peso de un cuerpo se apoyaba en mi dándome besos en el pelo.

―Se me van hacer larguísimas estas dos semanas, sin tenerte ni tocarte ni olerte, jooo yo quiero ir contigo mañana.

Volteándome y quedando agarradas las dos por la cintura, deposite uno de mis calidos besos en sus labios.

―Ya veras como pasan rápido y además yo lo voy a pasar peor, no conozco a nadie ni nada, me tendré que espabilar sola sin que me ayudes― le dije poniendo morritos.

―Bueno pero no conozcas a alguna Inglesa y te vayas a enamorar de ella eh???―me lo decía mientras me hacia cosquillas en la barriga.

―Jajja , tranquila ya sabes como soy de cerrada cuando empiezo en un lugar nuevo…

―Ya , ya pero hay mucha lagarta suelta por ahí – dándome un beso

―Y tu?? Que? Quiero que estas dos semanas te portes bien, porque aquí también hay muchas lagartas y lagartos que sin pensarlo te echarían el lazo.

―El lazo ya lo tengo echado y mi corazón también ya esta ocupado

Nos fundimos en un largo beso, esa noche solo pudimos estar abrazadas, mirándonos la cara y dándonos besos cortos mientras nos decíamos lo mucho que nos queríamos, solo queríamos sentir nuestro cuerpos pegados y nuestras miradas.

Sonó el despertador y me desperté abrazada a la persona que mas amaba, nos vestimos y me llevo al Aeropuerto, el vuelo salía a su hora, así que nos despedimos, nuestras manos no se querían separar, estaban enganchadas y no nos dejábamos ir. Por megafonía dieron un aviso para subir al avión.

―Te quiero, te quiero― mientras la abrazaba y besaba sus cabellos , su frente sus ojos, y boca.

―Yo también cariño. Cuídate mucho y cuando llegues llámame, vale?

―Vale mi niña, sabes? Tenias razón, van a ser las dos semanas mas largas y horribles de mi vida.

―Lo se a mi también me va a pasar, pero nos llamaremos todos los días y nos enviaremos e―mails. Vale??

―Si,,, cariño

Última llamada para los pasajeros del vuelo 7254 destino Londres, por favor efectúen su entrada , últimos minutos , gracias

―Bueno me llaman

―Lose –poniendo morritos dulces

Nos abrazamos y nos dimos un beso largo y húmedo separándonos poco a poco hasta que nuestros brazos quedaron extendidos, soltando poco a poco nuestras manos.

Quince días mas tarde, me encontraba en el Aeropuerto, esperando que aterrizara el tan deseado avión.

En cuanto la vi llegar, soltó todos lo paquetes dejándolos en el suelo y arrancando a correr en mi dirección, cosa que también hice, nos encontramos en el centro de la terminal, abrazándonos y besándonos como si hiciera años que no nos veíamos,,

―Dios cuanto he deseado este momento mi amor, soy la mujer mas feliz del mundo.―comiéndole la boca a besos

―Y yo cariño,, ahora empezaremos una nueva vida juntas.

Cogidas de la cintura fuimos saliendo de la terminal.

―Judith!

―Dime amor.

―Te quieres casar conmigo?

Y una lágrima rodó por su mejilla en ese preciso instante.

Fin

(9,50)