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El secreto de Nakoma

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Nakoma estaba preocupada por su amiga Pocahontas ya que salió a buscar al hombre blanco y pensó que estaba en peligro, así que, decidió ir con Cocún para que le ayudara, ella no conoce otra persona que pueda salvarla de cualquier peligro.

Recorrieron todo el bosque buscando a Pocahontas y no la encontraban, ambos estaban preocupados siguieron un rato hasta que Cocún divisó a lo lejos a Pocahontas y al hombre blanco, no los veía con claridad, pero le dijo a Nakoma que se quedara allí porque podría ser peligroso para ella también.

Ella se quedó detrás de un árbol, pero podía ver todo a través de la horqueta de este. Cocún siguió caminando, pero, su sorpresa fue fatal cuando se dio cuenta que Pocahontas y el hombre blanco se estaban besando, fue muy fuerte verlo ya que él estaba enamorado de ella. El envuelto en rabia y celos salió disparado a atacar al hombre blanco y lo derribó. Comenzó a pelear con él, pero en el acto, salió un amigo del blanco con un arma de fuego, Tomas, había seguido a John Smith por orden del Gobernador Radcliffe.

Nakoma seguía detrás del árbol asustada por lo que le pudiera pasar a Cocún y a Pocahontas. Estaba tan concentrada que no escuchó los pasos que se acercaban a ella.

Cocún seguía peleando con John Smith, cuando su cabeza se estampó fuertemente contra el árbol noqueándola. Cayó al suelo, no inconsciente, pero si sumamente aturdida.

- “Estos salvajes curiosos” –Dijo una voz varonil, Nakoma no podía distinguir a quien lo dijo.

Era el Gobernador Radcliffe, había seguido a sus hombres para dar con los salvajes.

Radcliffe: - “Mira que estas salvajes si están re buenas”.

La giró quedando ella boca arriba. La observó detalladamente. Su rostro mostraba confusión y miedo, sus tetas moviéndose al compás de su respiración agitada. A Radcliffe se le paró la polla.

- “Tienes un cuerpo muy rico, salvajita”.

Empezó a acariciarle los pechos. Ella intentaba forcejear, pero seguía bastante mareada. Radcliffe seguía acariciándolos, besuqueando su cuello, sus hombros tiernos, es una chica bastante menudita.

Bajó su vestidito que usaban las nativas de allí, dejando al descubierto sus tetas de tamaño mediano, bien paraditas y de pezoncitos oscuros. Comenzó a chuparlos. Estaba chupando un pezón mientras jalaba fuertemente el otro, provocándole dolor a Nakoma. Se incorporó un poco y jalaba ambos pezones con sus dedos, estuvo así hasta que aburrió de jugar. Levantó su vestidito, notó que no llevan ropa interior.

Radcliffe, sacó su polla, estaba parada y muy muy caliente. Tomó su polla con la mano y la pasó por todo el coñito de Nakoma, jugueteaba con ella haciendo que se pusiera más cachondo. Colocó su polla en la entrada del coñito y se la clavó hasta los huevos. -“¡Ohhh Putita!! Eres virgen”. Nakoma gritó de dolor.

Radcliffe la penetraba con ritmo constante mientras jadeaba y jadeaba, diciéndole obscenidades a la pobre Nakoma. Con cada embestida gemía y gemía aumentando la velocidad de sus cogidas mientras chupaba las tetas. Nakoma lloraba tristemente. Radcliffe terminó sin más dentro de ella.

Radcliffe se salió de ella, se levantó volteó hacia donde estaban los otros chicos y sonrió malvadamente cuando observó cómo Tomas le disparó a Cocún, se marchó sin decir nada.

Nakoma se sentía muy adolorida, también tenía un malestar profundo en interior. Después de varios intentos logró ponerse de pie, estaba atónita por lo que había pasado hasta que vio a donde se encontraban sus amigos y una profunda tristeza invadió su rostro. Veía como se llevaban el cuerpo sin vida de Cocún. Un llanto profundo inundó su rostro y sin decir nada, se regresó a la aldea.

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