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Orgia entre mi tia y sus vecinos

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Todo comenzó cuando me mandaron a pasar las vacaciones a la casa de mi tia Laura ya que mis padres después de mucho tiempo estaban en lo ultimas etapas del largo divorcio que se inicio estando yo en edad preescolar, pase según lo dictaba la justicia viviendo con uno y con otro, también en manos de varios sicólogos, el desahogo de mi madre era mi tia Laura, apenas dos años mayor que ella, trabajaba en un alto cargo de una empresa de importación, por estar dedicada de lleno a su muy buen remunerado trabajo nunca se caso y no le conocía hasta el momento pareja o amigo actual, siempre vestida con prendas ajustadas, a la moda, resaltando unas piernas bien torneadas que eran el comentario de mis amigos en todo momento. Ese verano coincidió con mi ebullición hormonal, todavía virgen, me pasaban por la cabeza ideas muy contradictorias que confundían mi sexualidad. En ocasiones me masturbaba pensando como seria cogerme a una mujer y en otro momento me excitaba pensando como seria saborear un hermoso miembro bien erecto o quizás ser penetrado salvajemente.

Cuando llegue a lo de mi tia, ella fue fuente de inspiración de todas las fantasías sexuales jamás imaginadas, creo que ella se dio cuenta comportándose conmigo mucho más cariñosa y provocativa, para mi esto era algo maravilloso sin pensar que seria el inicio de esta historia.

Me hice amigo de los vecinos mas cercanos, Julia y Alberto era una pareja con hijos estudiando en el extranjero, muy liberales en la manera de pensar y actuar; tenían mucho dinero de herencias del padre de Julia, viajaban por todo el mundo y eran famosas sus fiestas donde decía mi tia que fue invitada tres veces pasaba de todo, desde borracheras hasta la formación de parejas ocasionales que terminaban en los cinco cuartos de la casa.

Un dia de verano nos invitaron a pasar unos días de campamento en la playa, al principio mi tia dudo en ir ya que me comento que Alberto no paraba de mirarle las tetas cuando hablaban , pero era tan agobiante el calor que cambio de idea y partimos todos en su camioneta todo terreno.

En la playa armamos la enorme carpa que tenia varias subdivisiones con cuartos, cocina y baño incluido y nos dispusimos a disfrutar de los baños y la pesca.

Llego la noche y dentro de la carpa todos teníamos una tarea que cumplir al terminar mi tia hablaba animadamente con Alberto y yo con Julia de las chicas que me gustaban, ella me miraba a los ojo yo en cambio observaba su cuerpo, no era linda pero encajaba en el prototipo de mujeres que salían desnudas en revistas para adultos en los años 70 u 80, era alta piernas bien formadas no finas, espalda grande con dos enormes tetas tirando a gordita. No como el actual tipo de mujer que tiende a la desnutrición con piernas flacas con nalgas, tetas y labios levantados con siliconas.

Alberto me pidió que fuera con Julia a controlar las cañas de pesca, me extraño la orden pero salí de mala gana, me pareció que al salir Julia hizo una señal muy sutil a su marido.

Nos sentamos en la arena - Julia hablo- No te asombre lo que voy a decirte pero Alberto quería quedar solo con tu tia , desde hace días esta atrás de ella y no para de decirme que es tipo de mujer ideal para cogerla, yo no tengo problemas porque el otro dia el que me tuvo que mirar cuando un amigo mió y su hijo me poseían; como te darás cuenta el sexo para nosotros es algo esencial en nuestras vidas.

Yo quede sin habla no podía creer lo que escuchaba. Siguió diciendo – si quieres ver ve al costado de la carpa y mira lo que pasa.

Me acerque viendo a Laura sentada en la silla desnuda y Alberto arrodillado haciendo las delicias de su entrepierna con su lengua mientras sus manos se apoderaban de ambas tetas, en segundos se paro frente a mi tia que seguía sentada y la penetro por la boca lentamente, la metía y la sacaba al rato al retirarla se masturbaba frente a su cara, le dijo algo que no pude entender volviendo a colocarla en la boca y la bombeaba con un ritmo rápido produciendo la transformación de su cara en una mascara de placer, mi tia rodeo sus brazos a la cintura y apoyo sus manos en ambas nalgas atrayéndolo hacia ella, aumentando la fuerza de la penetración saliendo de Alberto un gemido de placer, mi tia ahogada con tanta leche tosió y borbotones de liquido espeso salieron por la comisura de su boca.

Asombrado de lo que Laura era capaz me di vuelta pero al llegar frente a Julia tenia el miembro que intentaba salir disparado de mi bermuda de lo parado que estaba.

Queria esconder mi miembro pero expediente en esas cosas Julia se dio cuenta.

– No me digas que te calentaste con lo que viste déjame ver espero que no te de vergüenza.

Se arrodillo y lentamente me bajo la bermuda dejando ver la amoratada cabeza y el resto del tronco, después de mirarla como hipnotizada la rodeo con sus dedos y comenzó a masturbarla lentamente.

No crei que fueras tan hombrecito, déjame continuar bien lento arriba y abajo mira como desaparece la cabeza, esta tan caliente que me quema la mano, no vayas a terminar rápido porque te tengo reservada mi lengua, me voy a sacar la camisa para que te deleites con mis tetas.

Eran enormes el frio hizo contraer los oscuros pezones que me apuntaban como flechas, tímidamente los toque sentí la tensión que tenían, hacia todo el esfuerzo para no acabar cuando se agacho para chuparla y así sentir por primera vez una felacion me empezaron las cosquillas entre las piernas comenzando sin aviso dos chorros potentes que impactaron ambos en plena cara.

Muerto de vergüenza escuche lo que Julia me decia – Es la primera vez que me acaban en la cara sin yo poder ni siquiera darle un beso, no te preocupes con dos o tres como esto te aseguro que vas a aguantar largo rato para el deleite de cualquier mujer.

Nos mantuvimos afuera como una hora intentando pescar, no podía dejar de pensar como la estaba pasando la puritana de mi tia, cuando entramos mi tia y Alberto salian para refrescarse en el mar, en un rato nos acostamos en los cuartos que tenía la carpa.

A los pocos minutos note que alguien se arrodillaba a mi lado, en la penumbra diviso a mi tia Laura vestida con la mismo bikini diminuto y una remera holgada donde sus tetas se balanceaban libremente que me decía.

– creo que descubriste mi faceta escondida que la familia desconoce, soy fanática del sexo y Alberto lo adivino en el acto y no pude decirle que no a la bestial cogida que me propino, por lo que me conto Julia casi la ahogas con semen, la practica la tienes porque en casa no paras de pajearte, perdona pero me di cuenta desde el primer dia espero que no te de vergüenza de hacer lo que quieres.

Asombrado de lo que me contó me dormí, soñando que yo era el centro de una orgía entre los vecinos y mi tia.

Dos dias después sin haber pasado nada llamativo, en una noche de viento y lluvia me levanto por ruidos provenientes del cuarto de Julia.

Lo que vi era una escena que ni en la película mas pornográfica me lo hubiera imaginado, los tres desnudos se aprontaban a una juerga total y yo a una confortable masturbación.

Alberto y mi tia parados se besaban apasionadamente mientras Julia arrodillada entre las piernas de Laura lamía su sexo a gusto. En un momento Julia retiro su cara y hablándole a su marido decia- No se si es mi lengua pero es indudable que la vecina se esta inundando de placer, te la voy a dejar a punto como te gusta.

En un segundo cambiaron las posiciones y era mi tia la arrodillada.

Me parece- decía mi tia entre risas- que tu estas mas mojada que yo mira como corren tus jugos por mi boca.

Julia no se aguanto mas y tomo de la nuca a mi tia empujándola hacia ella aullaba diciendo – sigue sigue méteme la lengua hasta el fondoooooooo, vas a sentir y saborear que lo que es una eyaculacion de una mujer caliente.

Pude ver como gruesos chorros de un líquido transparente salían de la vagina hacia la cara de mi tia, creo que al principio quedo paralizada para luego abrir gustosa su boca para tomar hasta las últimas gotas.

Pasado el sofoco inicial Julia se acostaron boca arriba en la cama inflable separando sus piernas dejando a meced del falo de Alberto, nada despreciable en sus medias, sus mojada vagina; penetro a su esposa hasta el fondo con rápidos movimientos de su cintura que hacia que su pija saliera en su totalidad y de golpe entrara hasta sus huevos se acercaba y lamía los labios de su esposa ahogando el ruido de los gemidos, mi tia parada a su lado acariciaba el abdomen de Julia y de ahí descendía la mano hasta tocar la verga de Alberto, no se quedo solo en eso , ahora su boca se apodero de cada pecho haciendo maravillas con cada erecto pezón subiendo por el cuello hasta su boca. Terminada su actuación se sentó al borde de la cama observando como concluía la escena.

Alberto que seguía bombeando no aguanto mas descargando toda su leche, en sucesivos chorros, en la boca de su esposa, esta lo recibió sin inmutarse, al ver que todo terminaba acabe sobre el piso de la carpa, pero me equivoque ya que Julia obligo a mi tia, mediante señas, a acostarse, muy lentamente la beso cuando abrió la boca le paso en tres o cuatro tandas toda la leche de Alberto; las dos extasiadas se besaban apasionadamente cuando asomaba una lengua iba cargada con el liquido blanco así la otra lo recibía, cuando sus labios se separaban finos hilos de leche se estiraban hasta romperse, cuando se juntaban por sus comisuras resbalaba algo mas que saliva.

Permanecieron un rato largo besándose y explorando sus cuerpos con ambas manos como dos consumadas amantes con mucha experiencia. Cambiaron de posición para ofrecerme un maravilloso 69, donde cada una compartió el sexo de la otra hasta quedar totalmente rendidas a lo largo de la cama. En todo momento Alberto filmo lo que a su lado estaba pasando.

Pasaron dos días mas sin otro hecho llamativo, preparamos todo para el regreso, el camino era largo y el tiempo muy caluroso pero la 4x4 de Alberto; era la última generación por lo que atrás mi tia y yo íbamos realmente muy cómodos, como a la hora de viaje Laura con calor se saco la remera quedando con un diminuto bikini que solo le cubría los pezones, Julia opto por lo mismo, el camino era tortuoso lo que provocaba el vaivén hacia arriba y debajo de las tetas de mi tia, mas el recuerdo de la otra noche atentaron para producirme una erección difícil de disimular.

Yo creo – decía mi tia – que a mi querido sobrino el calor y mis tetas ya le hicieron efecto, yo te dije Julia que no demoraba ni 15 minutos esta vez va a durar mucho mas de lo que a ti te aguanto, Alberto maneja con cuidado y no mires mucho para atrás.

Acto seguido se quedo con las tetas al aire.

- Que estas esperando para quedarte desnudo, no pensaras que con todo lo que viste y escuchaste en estos dias te vas a ir a tu casa virgen. Obedecí y en un segundo tenia a mi tia envolviendo con una mano mi verga con la otra acariciaba mi cuello y su boca con su lengua violaba mis labios.

Que esperas jovencito – decia Alberto- que miraba todo por el espejo retrovisor – para sobar esas magnificas tetas, donde te demores paro la camioneta y son mías por un rato.

Tenia razón mi manos trataban de cubrir cada centímetro de sus tetas, su piel bien blanca como la nieve contrastaba con el bronceado del resto del cuerpo, entre mi pulgar y el índice sus pezones se ponían duros, cuando pude desprenderme de su boca mi destino fueron esos pezones, besaba toda de su piel, me tomo de mi cabeza y me pego sobre sus tetas.

Yo metido entre ambas protuberancias sudaba pero no aflojaba en ningún momento, el sudor de su piel era un sabor afrodisíaco, después se recostó contra la puerta y abrio sus piernas para cambiar el lugar de mi lengua, note que estaba toda depilada y recordando lo que había visto las noches pasadas fui todo un profesional.

– No esta nada mal –decia mi tia- seria mejor si tu dedo índice se hundiera en mi cochita y realizara movimientos muy lentos en forma circular y muchísimo mejor que la punta de tu lengua se dedicara a mi clítoris, aprendes muy bieeeeeeeen ,despacio que te inundoooooo con mi primer orgasmo, ojala me saliera tanto liquido como a Julia.

Tenia razón, en el poco espacio que tenia movía sus caderas como una atleta muy entrenada contra mi boca, pude sentir como el clitoris se endurecía, todo su cuerpo se contraía experimentando la agitacion final del orgasmo acompañado del gemido que sale del fondo de la garganta; trate de prolongar este placer con mas movimientos de mi lengua; sudaba a chorros me dio un beso en la boca agradeciéndome el momento que le hice pasar.

– Para nene –decia Julia- que esto no se termina aca ahora me paso para atrás y continuamos con el ejercicio.

Se paso para el asiento de atrás desnuda, solo le faltaba la tanga que muy rápidamente se la desprendio, sin perder tiempo separo las piernas a mi tia, que seguía agotada en la misma posición y comenzó una tremenda cogida con su boca, recogiendo todo la humedad de la excitación antes gozada; estriada a lo largo del asiento me brindaba su cuerpo a mi disposición, tenia pinta de estar ya muy lubricada, apunte y la penetre muy despacio sin dificultad.

Ambas gemían como gatas en celo con la fuerza de cada estocada hacia que julia se hundiera mas en la vagina de su amiga.

– No aguanto mas, tu sobrino me mata, aprendió solo mirando, sabe bien como se penetra a una mujer – le decia julia a mi tia- veo que ya vas por el segundo orgasmo.

La cara de mi tia era una mascara de satisfacción miraba hipnotizada la cara de su amiga levantando lo mas que podía su cadera, una mano apoyada en la nuca la pegaba mas a ella el dedo no solo masajeaba el clítoris sino que se deslizaba hacia el ano.

Yo por fin estaba en las nubes, era el integrante de un trio con dos mujeres espectaculares, perdía mi virginidad con tremenda mujer que me ofrecía toda su vagina para disfrutar, lo bueno se termina rápido a pesar del esfuerzo sentí que me vaciaba dentro de julia, esta y mi tia acabaron al mismo tiempo; nos acomodamos en el asiento, yo quede en el medio de ambas abrazados compartimos un largo beso, que cuando nos dimos cuenta faltaba menos de 2 kilómetros de nuestras casas.

Las vacaciones siguieron, mi tia se ausento dos dias tuvo que salir en forma repentina por urgencias en su trabajo, yo me pasaba con los vecinos disfrutando su piscina.

Un dia extremadamente caluroso terminamos de salir de la piscina preparándonos para almorzar, tenían la costumbre de bañarse desnudos lo que a mi me hacia quedar siempre con mi miembro en máxima erección, a ellos ni le importaba, pero ese dia mientras Julia iba a preparar la comida quede solo en la barbacoa con Alberto, unas bebidas con alcohol y dos porros fueron mi perdición; yo continuaba al tope, note como Alberto no sacaba mis ojos de mi miembro.

-La verdad que no se como aguantas, me imagino que los testículos te dolerán, creo que tengo la solución- me decía Alberto ahora mirándome a los ojos.

Tomo un cubo de hielo lo froto por mis huevos, rápidamente, note como a mi no solo me hacia el efecto inverso sino que el miembro de Alberto cobraba vida lentamente.

Con tantas emociones vividas en pocos dias, lo que me pasaba en este momento y ante lo que en algunas veces se me cruzaba por mi cerebro que era experimentar algo nuevo con personas de mi mismo sexo quede hipnotizado, con esa erección que crecía frente a mí. Su verga más oscura que la mia, del mismo largo pero mas gruesa era surcada por anchas venas que apuntaban hacia la morada cabeza, creo que se dio cuenta a donde apuntaban mis ojos que me dijo:

- Solo tienes que hacer lo que deseas, no te preocupes por Julia ella me dijo que seria hermoso que practicáramos el sexo a pleno contigo.

Sus palabras fueron la que me sacaron el freno de la indecisión, me arrodille a su lado, mis manos se apoderaron de su verga comenzando lentamente a bajar su piel quedando al descubierto su ya muy morada cabeza.

- Espera deja que te enseñe lo que me gusta- me decía agarrando mi mano- agarra bien la base y súbela bien hasta arriba y abajo no muy rápido, puedes sentir como crece y palpita.

Ahora se sentó bien con la espalda apoyada, notando mas lo gruesa que era, no se que me paso por mi mente, esta quería algo mas que tocarlo, sin pensarlo dos veces ni medir las consecuencias, que las hubo las hubo por el resto de mi vida, fue mi boca la que suplanto a mis manos, mi lengua primero palpo cada centímetro de su longitud seguía las curvas de cada vena, gozaba tanto que de su garganta emitia gemidos que lo acompaño con pequeños movimiento de su cadera que enterraba mas profundo su miembro en mi boca, hasta la campanilla, cuando la retiraba salia con abundante saliva que chorreaba por mi boca hasta al piso.

- Como estoy gozando, nadie me habia mamado de esta manera, sigue todo el tiempo que quieras o que yo pueda aguantar.

Ahora aplicaba un ritmo bien rápido con mi boca y mis manos simultáneamente, en un momento me doy vuelta estando Julia parada a mi lado paralizada con lo que veia, solo atino a sentarse junto a su esposo.

La escena era ambos sentados en un cómodo sofá, besándose y tocándose a pleno, Julia con una mano se masturbaba sabiamente y yo entregado a fondo mamándole la verga a su marido, las manos de este se apoderaron de mi cabeza aplicándome un ritmo cada vez mas enérgico; los huevos de Alberto estaban totalmente contraídos señal que la descarga esta pronta a salir. Casi sin aviso previo a una contracción de su cuerpo y de un indescriptible gemido descargo su contenido salobre, espeso y tibio en mi boca, siendo la primera vez que sentía esa sensación maravillosa.

Sin salir del asomo veo en forma directa como Julia tenia su orgasmo eyectando un fluido que les puedo asegurar no era orina; ahora en mi larga experiencia con mujeres, lo pueden realizar solo algunas lo pueden lograr llamándose eyaculacion femenina.

Ahora marido y mujer jugaban mi verga, Julia me pellizcaba los huevos y Alberto la envolvía con sus dedos, no tuve suerte ya que cuando el se dispuso a chuparla eyacule sin control ninguno.

- No importa vecino- decía limpiándose la mano- ya tendré tiempo para eso. Vaya que si lo tendría en el futuro

Rendidos quedamos aletargados en resto del dia, no fue hasta el otro dia que mi tia se entero de lo ocurrido felicitándome por comportarme como un experto.

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