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Acabar con el enfrentamiento entre Dora y Juana

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Cuando llegue a casa de Liz apenas me vio me abrazo y me besó sentía su cuerpo bien caliente, le pregunté si estaba sola y me dijo que sí, pero estaba muy intrigada.

-Amor... ¿no sé qué pasa con Juana? Llegó y no la encuentro por ningún lado le pregunté a mi mamá y me dijo que tiene problemas familiares... Qué pena tú sabes que la quiero mucho ojalá no sea nada grave.

Tuve que hacer como que no sabía nada pero al mismo tiempo le dije que estaba seguro que se iban arreglar las cosas para ella, me dijo para subir a su dormitorio, cuando apenas cerramos la puerta nos besamos con mucha pasión y le quité el polo que traía y también su brasier sus senos estaban con los pezones ya erectos que besé y cuando la estaba echando a la cama tocaron la puerta.

-¡Niña Liz abra la puerta por favor soy Inés!

Inés era una señora de 74 años que hacía el trabajo de ama de llaves y trabajaba por horas debido a su edad y tenía ese trato preferencial porque había sido su nana de Dora y luego de Liz cuando fue una bebé, tenía tiempo trabajando con ellos ahora que no estaba Juana ella estaba viendo todo de la casa..

-¡Niña Liz no está bien que una señorita esté con un hombre en su dormitorio, así sea su enamorado su madre y padre me encargaron que todo esté bien en la casa!

Tuvimos que rápido volver a vestirnos y abrió la puerta, vi la cara de molestia de Liz con lo arrecha que estaba pero por el cariño y respeto que le tenía no dijo nada,, bajamos a la sala a conversar la señora nos trajo unos refrescos y galletas y se mantuvo atenta a nosotros.

Sin que se diera cuenta de vez en cuando ella me sobaba la verga por encima del pantalón y yo hacía lo mismo calentándonos más pero no pudimos hacer nada porque no se iba ir hasta que regrese la señora Dora, así que no quedó más remedio que despedirme e irme a mi casa.

Ya estaba por llegar al paradero de los buses cuando suena el celular y vi era Dora.

-¡Luis hace tiempo te estoy que esperando acá afuera que salgas de mi casa, ¿tanto te demoras? No puedo dormir esta noche sino solucionamos antes ese problema con Juana!

Parece que otra vez Liz me calienta y me deja bien arrecho para que luego su madre termine lo que ella no puede, sabiendo que su esposo está de viaje por negocios tengo en mente ahora no sólo cogerla un rato sino toda la noche donde yo quiera.

-Avanza dos cuadras más y te voy a recoger... ¿Quiero que me digas que es lo que has acordado con ella?

Cuando se detiene su camioneta con lunas polarizada subí rápidamente y nos fuimos ya eran las 8.52 de la noche y llovía fue manejando hasta llegar a un parque y se detuvo.

-¡Luis me dijiste que le habías prometido a esa atrevida que no la voy a botar del trabajo y además le voy a subir su sueldo... ¿Cómo crees que voy hacer eso? Encima que me amenaza y ella misma me dice en mi cara que todo lo planificó... ¿cómo confiar en ella?

Le estaba por contestar cuando un patrulla de la policía se detiene y hace un juego de luces sabían que algunas parejas con carros se detienen ahí para calentar cuerpo y luego tener sexo y no lo permiten, ella se asustó y prendió el motor y nos fuimos, ahí aproveche la oportunidad y le digo para conversar más seguros y tranquilos era mejor ir a un hotel.

Su mirada se clavó en mi unos segundos y volví a decir que es lo más seguro para ella porque de sólo imaginar que el policía nos pida los documentos puede haber problemas.

-¿Y si vamos a un hotel acaso no nos van a pedir documentos también?

Le dije que no lo harían porque tengo un amigo que trabaja en el hotel y para que acepté de una vez tenía razón debíamos conversar para que de una vez solucionemos lo de Juana, así que cambiamos de lugar y manejé hasta llegar ya para eso había llamado a mi amigo y nos dejó entrar de frente.

Era un lugar muy discreto donde llegabas con el automóvil y bajabas y de frente entrabas a una habitación muy elegante, cuando bajó de la camioneta su andar era espectacular con esas caderas anchas que se movían a cada paso que daba, sus tacos y falda negra con una blusa blanca de seda me tenían full caliente.

-¿Deseas beber algo mientras hablamos?

Aceptó una copa de vino que serví para los dos porque había varios licores a escoger, ella se notaba nerviosa sabía que estaba en mis manos le dije que había que tener mucho cuidado con Juana y no era exagerado lo que pedía una mejora en su sueldo y lo más importante que la traté mejor porque yo sé muy bien lo que se siente.

-¡Dora te pido por favor que lo pienses bien no es mucho pedir sé que lo del dinero no es problema para ti, lo que te cuesta es olvidarte lo que te dijo pero todos debemos hacer un sacrificio y salir del problema en que nos encontramos... Vamos hazlo!

Le volví a servir otra copa de vino, era difícil de convencer como lo dije desde un comienzo tenía un carácter muy particular pero al final me dijo que si, tuvo que pasar casi una hora desde que entramos pero al final llegamos a un acuerdo positivo para todos... Luego ya más en confianza me preguntó.

-¿Luis ahora quiero que me digas que tipo de familiaridad tienes con ella?... No me gusta que el enamorado de mi hija se esté dando de muchas confianzas con la empleada de la casa, y menos ahora que sabemos que es capaz de hacer!

Nuevamente tuve que negarle a Dora que tuviera cualquier acercamiento con ella para evitar en ese momento un conflicto, y la abracé y viéndole a los ojos le digo que no tiene nada de qué preocuparse a partir de ahora lo tomaré en cuenta y mantendré una distancia con ella.

-¡¡Siii eso quiero que hagas Luis!!

Mis manos rodearon su cintura, ella trató de zafarse de mí, pero no la dejé y busqué sus labios para besarla.

-¡Luis déjame... Sólo vinimos para hablar del problema con Juana... Ya es hora de irnos me está esperando Liz!

Ya la tenía acá y no iba dejarla ir tan fácil y besé sus labios que volvió a rechazar entonces sujeto fuerte su cara y la beso ahí recién me corresponde tímidamente nuestras lenguas se unieron.

Entonces aflojó la correa y ella ya sabía que hacer mirándome al mismo tiempo bajó el cierre del pantalón y después el pantalón y liberó la verga que comenzó a besar y lamber con maestría que le daba su edad.

-¡Ahh... Doraaa... qué ricooo!

Su boca se tragaba por completo el falo que había hecho que perdiera la cabeza y empezará una relación clandestina conmigo un muchacho humilde que antes no soportaba dejando de lado su nivel socio económico alto del cual siempre se jactaba, la mirada con los ojos verdes mientras chupaba la pinga jamás la olvidaría

-¡Qué ricoo pene tienes, grande y duro como me gusta... ohhh... ohhh... sabrosooo!

Su lengua subía y bajaba por los testículos y los metía a su boca intercaladamente haciendo que tiemble de placer a raíz de sus caricias bucales.

-¡Afff... Uffff... Uffff... eres maravillosaaa!

Cómo una bebé golosa no soltaba su chupete que salía y entraba de su experta boca hasta que consiguió llevarme al cielo y eyacule todo en su garganta

-¡Ahhh... Meee vengooo... ahhh!

(Continuará...)

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