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Recuerdos de mamá

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Por las tardes al regresar de mi trabajo cuando pasaba por la puerta de su habitación veo a mi madre desnuda en la cama, tenía la cabeza sin almohada mirando hacia el techo, su vagina sin depilar estaba completamente cubierta por su vello púbico que formaban un triángulo perfecto, su mano derecha estaba entre sus piernas masturbándose suavemente, sus pezones sobresalían de sus pechos, esa imagen me alucinó, me quede mirándola mientras lentamente comenzó a jadear y a mover más las piernas hasta que de repente dio un fuerte gemido de placer y su flujo empapo sus piernas, luego se relajó y pensé que se pararía pero ella se puso boca abajo y su hermoso culo quedo frente a mis ojos, la mire por un instante y luego fui al comedor y empecé a hacer ruido para que supiera que llegue, minutos después apareció en el comedor y nos pusimos a tomar un té.

Esta escena se repitió varias veces, una tarde luego de masturbarse entro al comedor y tenía una camisa semi transparente que me dejaba ver sus negros y hermosos pezones, como si nada ocurriera se sentó frente a mí y tomamos algo mientras yo no dejaba de mirar sus pezones, rato después fui al baño a darme un duchazo y mientras me bañaba de improviso entro al baño y me dijo que no podía aguantar más y tenía que orinar, yo le di la espalda ocultando mi miembro, mientras orinaba me dijo que no tenga vergüenza que era mi madre, luego me dijo...

-¡cuando eras chiquito ya apuntabas a tener una cosa grande pero no pensé que sería tan grande, jajajaja!

Luego se vistió y salió del baño. A partir de ese día era más frecuente que entrara al baño mientras yo me bañaba, pero una tarde mientras ella se bañaba me pidió que le alcanzara un toallón que se había olvidado en la puerta del baño sobre una silla, abría la puerta del baño y pase mi mano con el tallón extendido, ella abrió la puerta de par en par tomo el toallón y se tapó yo tratando de no mirarla desvíe mi vista para otro lado. Días después siendo un sábado mis hermanos salieron a pasar la noche con unos amigos, quedamos mi madre y yo solos, al rato me fui a mi habitación y empecé a mirar una película porno, rato después ella me llamo y me pidió que le hiciera masajes en su espalda porque estaba tensionada, entre a su habitación y ella dándome le espalda me dijo donde le molestaba y comencé a masajearla sobre su remera, minutos después me dijo que pasara mi mano por debajo de la remera, y cuando mis manos tocaron su piel comencé a excitarme, de repente se sacó la remera desnudando su espalda, no llevaba corpiño y me dijo que sin remera estaría más cómoda para mis masajes, continúe masajeándola y en un momento ella dio un paso para atrás y mi pene se apoyó entre sus nalgas ella continuo pegada a mi miembro, la luz aún estaba prendida, extendió su mano y apago la luz, desde el comedor entraba luz pero ella entono la puerta y dándose vuelta quedamos enfrentados mientras terminaba de cerrar la puerta y quedamos totalmente a oscuras, por mi mente comencé a ponerme algo nervioso y excitado a la vez. Comenzó a acariciarme suavemente, mientras me iba desnudando, en eso toco mis tetillas y las pellizco suavemente y comenzó a lamerlas y a chuparlas mi miembro se puso más duro y quería salir de mi calzoncillo que parecía estallar, lentamente fue bajando y comenzó a besarme el miembro sobre mi calzoncillo, para sacarlo y metérselo en la boca y comenzar a chuparlo, mientras yo le decía...

-¡Ay mama! Y ella me dijo...

-¡yo te voy a hacer todo un hombre!

Continuo chupándome la pija mientras me desnudaba completamente, luego me empujo delicadamente sobre la cama y continuo chupándomela, minutos después se sentó sobre mi miembro y se lo introdujo lentamente llevando mi mente al paraíso mientras exclamábamos de placer los dos a la vez. Tomó mis manos y las llevo a sus pechos y comencé a acariciárselos, me tomo de la cabeza y me inclino hacia ellos y mi lengua sentí que tocaba el cielo al momento en que su pezón entraba en mi boca, continuo cabalgando sobre mi pija y sus flujos comenzaron a chorrear cada vez más empapándome hasta los testículos mientras jadeaba más y más hasta que estuve a punto de acabar, de repente se sale de encima mío y comienza a chupármela hasta hacerme acabar tomándose toda mi leche.

Luego se acostó a mi lado, yo apenas tenía 18 años y ella me dijo...

-¡ni tu padre me hizo tan feliz! ¡si te gusto quédate a dormir a mi lado, sino anda a tu habitación y haremos como que esto nunca ocurrió!

Me quede acostado a su lado y nos dormimos abrazados.

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