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Dentro del consultorio degustando una deliciosa verga negra

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Estaba llegando a casa con Matías, para continuar con otra sesión de estudio (link "Haciendo el proyecto de facultad, con la boca llena de semen") cuando el teléfono sonó, era mi hermana yendo a la emergencia con contracciones. Rápidamente salimos juntos, rumbo al hospital y en un instante estuvimos ahí, justo cuando llegaba mi hermana con mamá, y directo entraron a la emergencia, parecía que era la hora de llegada de mi sobrina.

Con mamá pasamos a la sala de espera, y comenzamos hablar de cómo estaba mi hermana y deseando salga todo bien. Pasó una hora sin novedades hasta que Matías vino a avisar que la estarían ingresando para seguir las contracciones y que seguro pasarían la noche allí, si es que no nacía antes, fue entonces que con mamá decidimos esperar, ella fue por refrigerios y yo quede ahí.

Entonces que me puse a observar el movimiento del hospital y como el personal se vinculaba, fue cuando descubrí a una doctora, tirándose onda y cruzando miradas con el enfermero, y mi cabeza empezó a fantasear con la relación de aquella doctora y enfermero.

Ella era una doctora de 40 y largos, alta pelirroja, parecía tener un cuerpo atlético escondido bajo su uniforme que llevaba con un par de botones abiertos luciendo muy buen par su de lolas de quirófano además llevaba una falda sobre la rodilla ajustada y medias caladas. El enfermero, era un moreno flaco y alto, al que en su pantalón blanco se le marcaba el bulto de tal forma que no importa como era su cara o resto de su físico, lo que guardaba en la entrepierna parecía ser un atributo suficiente para imaginármelo y llevármelo desnudo sobre mí.

En aquel instante, el enfermero anuncia el nombre del paciente, una y dos veces nadie se apersona, al ver que no hay nadie para la consulta el moreno entra al consultorio y la doctora detrás, pasan los minutos y se sienten algunos ruidos en el interior.

Mi cabeza empieza imaginar que pasa dentro, ella abriendo cada uno de los botones de su uniforme y sus senos contenidos en su sostén rojo son todos para él, que con suavidad pone sus labios en su cuello y baja hasta ellos.

El tiempo apremia y las manos de ella están ya en su pantalón masajeándole todo su paquete el que crece y crece y se endurece más y más, el momento indicado es, ella al piso de rodillas baja su pantalón y calzoncillo de un tirón para descubrir más de 20 centímetros de verga negra, erecta y deliciosa esperándole, fue besando su cabeza y poniéndola toda adentro en sus labios, de solo imaginarlo me pareció sentirla en mi boca, casi atorada con esa verga interminable con venas que parecían estallar, el sexo oral se volvió intenso con los testículos golpeándole su pera.

Es cuando, el moreno levanta a la doctora ella parecía no querer despegar la boca de aquella verga dura y joven. Pero al oído él le dice, "doctora la saque de su boca porque, se la voy meter hasta el fondo de su vagina"

"Claro que si la quiero toda" contesta y se levanta su falda a la cintura y quita sus medias caladas y bombacha, para darle toda esa vagina a esa verga negra deliciosa. Ella abre sus piernas, él la alza a su cintura, ella se enrosca a él y se cuelga de su cuello, la penetra contra la pared en una sola embestida, toda dentro toda llena su vagina 1 2 3 4... El ritmo era delicioso y sentía todo ese placer empapada sus orgasmos empezaron a llegar, arañándole su espalda para contener los gemidos y tratar de evitar los ruidos disfrutaba y el destroza a la doctora.

Del otro lado de puerta el paciente que ha llegado tarde golpea... Pero no es el momento ella ya desvanecida en su verga y brazos se ha olvidado, donde esta y pero el apura el ritmo para estallar llenándola toda. Otra vez golpea el paciente, ella baja de él hasta su verga a agradecer el polvo y a limpiársela con su boca, mientras deja que retire su última gota el sube su pantalón.

Acomodando rápidamente todo, él dice "estamos prontos lo hago pasar al paciente?".

"Atiéndelo, pero retenerlo un instante que no encuentro la bombacha"... "aquí esta."

El enfermero abre la puerta, y puedo verlo que charla unos segundos con el paciente y pasa. Mientras yo en la sala de espera, tomando el refresco que mi madre trajo quedo con la mirada perdida, para ver minutos después, salir al paciente y enfermero el consultorio y la doctora retirase atrás sin sus medias.

En eso llega Matías y nos anuncia que fue falsa a alarma mi sobrina aun no llega

Lo cierto es que no sé qué pasó dentro de ese consultorio, pero me calienta pensar que mi imaginación no estuvo lejos de la realidad...

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