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Mi debut gracias a la señora Nelly

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Se habían mezclado en su chucha caliente nuestros jugos y aun así seguíamos cogiendo con mucha fuerza, haciendo un sonido muy agradable para mí cuando salía y entraba el falo de ella.

Ahora era yo quien manejaba el ritmo de la penetración mis manos las tenía sobre su cintura bien sujeta, ahora Nelly parecía que ya había olvidado que su hijo dormía en el segundo piso porque sus gemidos eran muy fuertes y también porque hablaba pidiendo más y más eso aumentaba más el placer en ambos.

-¡Agg… así... qué rico... noo... parees... dameee... todooo... Migueel...!

Hubiera querido poder filmar con el celular como la tenía apoyada sobre la mesa con sus manos sujetándose fuerte y con el culazo a mi entera disposición mientras aguantaba las fuertes embestidas a su riquísima chucha.

Era lo que siempre había deseado desde tiempo tener así a una mujer y ahora que era realidad no quería que se acabará tan rápido así que baje la intensidad de la penetración, también había visto su ano y era ahora o nunca así que con mucho cuidado empecé acariciar y darle con el dedo de a poco luego fueron dos estaba Nelly tan excitada que no decía nada cuando tenía tres dedos metidos en su culo y una verga dura que seguía entrando y saliendo de su vagina.

Mis dedos estaban bien mojados de su propios jugos de lo caliente que estaba y jugaban hasta tenerlos dentro, había llegado el momento que por primera vez metería la pinga en el culo a una mujer había resultado más fácil de lo que había pensado.

Coloqué mi pinga en la entrada del ano y fui metiendo despacio la cabeza... Ufff se sentía bien rico y apretadito ya le habían roto el culo su marido pero el tiempo que había pasado que no había recibido visitas había hecho que se volviera a cerrar y ahora ya era el afortunado que volvía abrirlo nuevamente y a gozar de su culo, me detuve unos segundos hasta que se vaya acostumbrado a tener una buena pinga otra vez, luego seguí entrando de a pocos hasta que la señora Nelly lo tuvo todo en su esfínter.

-¡Ayyy Migueeel despacitooo... asiii... queee deliciosooo... ahhh!

Como dije anteriormente mi amigo Martín estaba totalmente equivocado con su madre ella era una mujer muy ardiente pero por el amor a él sabiendo lo celoso que era había renunciado desde que se murió su esposo a tener nuevamente un hombre en su vida, y ahora yo había vuelto a despertar ese fuego que llevaba en su interior mucho tiempo.

-Así ¿te gusta cómo te lo meto todito?

-¡Siii... papitooo me gusta mucho ahhh!

La transpiración de su cuerpo y el mío mientras seguíamos cogiendo completaba la escena que pareciera extraída de una película para adultos, abría con las manos las nalgotas para tener una mejor visión de cómo su culo se tragaba la verga por completo.

-¡queee ricooo culooo tienes... ahora yo seré tu cacherooo Nelly!

-Siii tu eres mi amor... Ayyy que rico dameee tu leche calienteee!

Como todo lo bueno siempre tiene su final y cumpliendo su deseo apure las embestidas y como si fuera una yegua que necesita ser bien montada proseguí dándole lo que ella tanto le gustaba hasta llegar a soltar semen en su interior.

-¡ahiiii... tieneees tu lecheee para tiiii!

Ella se volteó y me abrazó muy fuerte y me beso su cuerpo temblaba al igual que yo fueron unos minutos que parecieron una eternidad, ahora no solo mi presencia era importante en esa casa para Martín sino para ella también no me lo decía pero en sus ojos lo notaba.

La vergüenza que sentía como una mujer de 42 años que había caído rendida ante el amigo de su hijo hacia que guardará silencio pero ahora yo la tenía abrazada dándole pequeños besos.

-Nelly no te sientas mal eres una mujer muy linda y que también necesita sentirse amada y deseada y si yo puedo ayudarte lo haré con mucho cariño y discreción. Y ninguno de tus hijos lo sabrá. Ahora vistámonos ya debe por regresar Pilar.

-Gracias por todo, por ser tan especial para mí y Martín...

Cuando había caminado ya unos metros de la puerta de su casa regresaba Pilar con el imbécil de su enamorado nos saludamos rápidamente pero la mirada que me dio me dejó pensando y luego lo que dijo.

- ¿Ya hicieron las paces con mi mamá? Lo mejor de las peleas es la reconciliación... jajaja no pongas esa cara es una bromita.

(Continuará)

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