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Mi vecina quiere divertirse un poco

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Era una tarde calurosa de verano, yo estaba descansando en mi casa y alguien llama a mi puerta, era mi vecina Grecia.

-Hola vecino, lo invito a una fiesta en mi casa, será divertido.

Yo le respondo que sí iré a su fiesta.

-Está bien vecino, vaya lo más rápido que pueda, lo estaré esperando.

Toco la puerta de la casa de Grecia y para mi sorpresa esta vestida solamente con una camiseta con un gran escote que me dejaba ver un poco de sus enormes tetas y un pequeño short que me deja ver perfectamente sus gruesas piernas.

-Pase vecino, espero que no le moleste que esté vestida así, usted sabe que está haciendo mucho calor.

Yo: Esta bien Grecia, no me molesta, pero, ¿Dónde están todos los demás?

-Solo estamos usted y yo vecino, así nos divertiremos mejor.

En ese momento comprendí que Grecia quería ser follada por mí una vez más.

Grecia se desnuda y yo me quito los pantalones, me siento en el sillón, Grecia se pone frente a mí y meto mi enorme polla dentro de su coño y comienzo a follar a esa hermosa hembra de cabello rubio.

Comienzo a follar a Grecia lentamente, y subo la intensidad poco a poco, hasta que alcanzó el máximo punto, Grecia gime fuerte y descontroladamente, parece como si se fuera a caer pero yo la tomo por las nalgas.

-Ahhhh… vecinooo estooo eees demasiadooo.

Finalmente las enormes tetas de Grecia empiezan a rebotar como si fueran dos balones.

Yo: -Grecia, tus tetas me vuelven loco, tú me vuelves loco, me encanta follarte.

-Ahhh... lo se… y aaa miiii… Meee… ahhhh… encaaantaaa.

Pongo a Grecia boca arriba en el sillón y comienzo a pasar mi lengua por sus enormes tetas y a chuparlas.

-Ahhh vecino, me encanta, siga así no se detenga.

Yo: -Lo sé perfectamente Grecia, sé que te encanta estar con tu macho.

-Vecino, no puedo dejar de ver ese enorme trozo de carne que tiene entre sus piernas, ¿puedo probarlo un rato?

Yo: -Por supuesto Grecia.

Grecia toma con sus manos mi enorme polla.

-Es más pesada de lo que pensaba.

Grecia mete mi enorme polla en su boca y comienza a chuparla, la saca y la pone entre sus senos y comienza a masturbarme con ellos.

Yo: -Me encanta Grecia, tu sí que eres una hembra de verdad.

No puedo contenerlo más...

Yo: -¡Prepárate para refrescarte Grecia!

Y finalmente mi semen sale a chorros directo a la cara y tetas de Grecia.

-Esto es delicioso vecino.

Yo: -Aun no termina la fiesta Grecia.

Volteo a Grecia boca abajo, separo sus nalgas lo más que puedo y meto mi polla lechosa dentro de ese culo irresistible, la pongo en 4 patas y meto mi polla lo más que puedo pero aun así le sigue saliendo leche por el culo.

Finalmente saco mi polla y dejo que Grecia descanse un poco.

Nos vestimos.

-¿Le gusto la fiesta vecino?

Yo: Me encanto.

Estaba a punto de irme, cuando de repente recibo un fuerte golpe en la cabeza que me deja inconsciente.

Despierto amarrado a una cama, con mi pene conectado a una extraña máquina.

-Qué bueno que despierta vecino, la fiesta aún no ha terminado.

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