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Nuestra amiga argentina con un pendejo que visita Argentina

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El viernes a la noche, no iba hacer nada porque mi novio el sábado se levantaba temprano, así que estuvimos juntos a la tarde, y cumplí mi cuota sexual jaja

Cuando llego a casa me dice mama que venía a cenar mi hermana, con mi cuñado y un sobrino de él que vive en España y vino de visita. Mamá, que nunca lo había visto, me decía que tendría 16 años, yo no sabía nada, porque con mi hermana, mucho no hablo, no es que me lleve mal, no nos damos bolilla, ella dice que soy una pendeja inmadura, no es que sea mucho más grande que yo, pero se casó hace un par de años, se recibió, el marido también, y nada, no nos hablamos mucho, por eso no tenía idea que ese pendejo estaba acá.

Nunca lo había visto, porque es siempre mi hermana con su marido los que viajan a España a visitarlos.

Pensé ¡QUE EMBOLE!, seguro es un pendejo con esas cejas de 4 cm que se juntan y lleno de pelos, jaja, no sé porque pensaba eso, ya que él nació acá y se fue de chiquito a España.

Me quedé en mi cuarto hasta que llegaron, y salgo a saludarlos, POR FAVOR, CUANDO LO VEO ¡ES HERMOSO!, tenía más de 16, después nos contó que tenía 18, rubiecito, ¡blanquito! por lo que vi bastante lampiño (cosa que me encanta) y cara de guachito, es decir no tenía cara de boludo, al revés, ¿me explico?

Me senté al lado de él, y el pendejo (Manuel), tampoco era un boludo hablando, con mi viejo (que es jodido) hablaba muy bien, yo no hacía más en pensar cómo sería su pija de nene, blanquita jaja, ¡estaba rebueno el pendejo!, pero sabía que iba a ser imposible salir con él, y menos que pasara algo, si se entera mi hermana ¡me mata! ¡Y se lo cuenta a mis viejos!, así que no hacía más que imaginarme lo lindo que sería.

No se serían las doce, y mi hermana, me dice “ ¿Por qué no lo llevas a Manuel a tomar algo? y que conozca un poco como es de noche Buenos Aires, total tu novio no se va a molestar, ¡es un nene!”, yo sé porque lo dijo, porque para ella soy una boluda y puedo pasarlo bien con un pendejo 5 años más chico que yo, ¡lo hizo para joderme!, ¡estoy segura!, pero era mi oportunidad, al menos de ir a tomar algo, la verdad que dudaba mucho que pasara algo.

Voy al cuarto a cambiarme me pongo una pollerita negra, no muy corta pero si un poco ajustada, medias negras, un sweater, botitas y un abrigo. No me podía vestir muy trola, pero tampoco me iba a vestir ¡como una monja! Y así taba bien.

Bueno, la cosa es que bajamos a buscar mi auto, le pregunto si sabe manejar y le doy las llaves para que maneje (cuando voy con un chico no me gusta manejar a mi).

¿Dónde lo llevaba?, yo aparte me pierdo siempre jaja, bueno vamos para Plaza Serrano, le gustó, le digo de bajar, hicimos unas cuadras, dejamos el auto y empezamos a caminar. Hablamos mil boludeces y yo sé que cuando quiero soy buscona (eso es lo que dice mama de las chicas que hacen lo que hice). ¿Qué hice?, cada cosa que él decía me reía, como si él fuera un gran seductor, lo agarraba del brazo, y me apoyaba en su hombro y hacía todas esas cosas, trataba que se diera cuenta que me tenía ¡loquita jeje!

Estábamos hablando de los lugares que hay a la noche para salir y me pregunta “¿cómo le dicen ustedes, a esos lugares donde van las parejas hacer el amor?” epa dije, mira al pendejo, y le digo “hoteles alojamientos”, y le pregunto “¿Por qué?” Y me dice “porque un amigo de él le dijo que las argentinas son muy calentitas jajajaja”, yo ya me estaba poniendo nerviosa, me daba cuenta a donde él quería llegar, pero yo no sabía cómo podía reaccionar, esta vez ¡en serio! Era arriesgado, pero pensaba también lo lindo que sería que me coja jaja

Íbamos caminando al auto ¡y me agarra de la cintura! Y le digo que no, que acá hay mucha gente ¡y yo estoy de novia!!! (Como siempre me vendo sola, porque le dije acá ¿no?, obvio que le estaba diciendo que ¡en otro lado sí!, pero lo dije sin pensar, era lo que sentía ¡pero no lo pensé!)

Llegamos al auto ¡y si!, me da vuelta, me apoya contra el auto y me mira fijo, lo miro, ninguno dice nada, nos quedamos los dos en silencio (ceo que él también tenía miedo de jugarse), me pasa las manos por la cintura y no le digo nada (con eso le estaba diciendo ¡que siga!), y me mete un beso, suave y otro, y otro hasta que nos besamos como locos, me pone la mano sobre la cola y me apoya bien su pija, ¡durita la tenía!, y el pendejo me dice “acá tampoco, ¿no?” (Me lo dice después que me había tocado el culo, me había hecho sentir lo dura que tenía su pija ¡y me había besado!) Obvio que le digo que ahí tampoco que puede pasar alguien conocido, entonces me dice, si quería ir a esos lugares que yo le había dicho, y le digo que sí.

Que viaje más largo, quedamos en que de esto nadie se iba a enterar, porque él también iba a tener quilombos, lo que me dejo tranquila, no sé, estaba nerviosa, yo no soy una santa, pero situaciones así, nunca había vivido, en el camino en cada semáforo nos besamos, me tocaba las piernas, ya estábamos recalentitos, yo quería meter mano en su pija, ¡pero iba a pensar que era demasiado puta!

Llegamos al Telo, nos sacamos los abrigos, nos matamos, la verdad que parecíamos dos adolescentes, en seguida nos arrancamos la ropa, nos acariciamos, solo tenía la bombacha y el su calzoncillo.

Nos vamos a la cama, yo me voy directamente a besarle la pancita, ¡qué lindo que era! blanquito, el cuerpito trabajado, pocos pelitos, ¡era un bebe!, le empiezo a acariciar la pija (sobre el calzoncillo), ya la tenía redura, meto la mano, se la toco (suavecita sin haberla visto me gustaba), se la saco, ¡que linda pija!, se la acaricio, la beso de a poquito, bueno hasta que se la empiezo a chupar, bahh, me la comía jeje, y me voy dando vuelta para dejarle mi colita a su disposición.

Mientras se la chupo me saca la bombachita, me acaricia la cola, y me acomoda y obvio me dejo acomodar para un 69, bueno, yo ya estaba a mil, excitada, gemía, era un pendejo ¡para comerlo todo! Mientras me chupaba la conchita y me acariciaba las piernas, me ponía los deditos, ¡me moría! Quería que me cogiera ¡con su lengua!, me hizo acabar por primera vez.

Bueno después nos ponemos a coger, me pongo arriba de él, (quería ver su carita de placer), empiezo a cabalgarle sobre su pija (me encanta eso), me subo me bajo, seguimos en distintas posiciones, hasta que nos ponemos de costado, levanto mi piernita, y empieza a bombear, como una salvaje, hasta que acabamos los dos.

Nos quedamos un rato hasta que se recupere, empiezo a tocarle la pija y veo que ya reacciona (que calentura que tenía el pendejo ¡qué lindo!) y empiezo con mi arma infalible, mi boquita jeje.

Se la empiezo a chupar poniéndome para que quede mi cola y conchita de su lado, ¿me explico?, bueno enseguida estaba otra vez parada y el pendejo empieza a jugar con mi concha ¿y sabes qué hace?, me empieza a besar la cola, y me empieza a meter ¡la lengua! Dije ¡no!, me va a querer hacer la colita ¡también!, mi único miedo es que fuera la primera vez que hacía una cola.

Bueno me pongo en cuatro como una perrita y me empieza a coger de nuevo, la saca, la pone, la saca, la pone y empieza a poner la puntita en la cola, no le digo nada, y sigue, muy despacito, y me la empieza a poner y me pregunta si me gustaba, le digo que si ¡que me encanta! ¡Qué siga! Y me dice que puta que eres, como te gusta coger (¡para que! me pone loca que me digan esas cosas) le digo que sí que soy muy puta que me gusta ¡que me hagan la cola! Y me dice que sí, que cada vez que venga ¡me va a coger! Si, le digo soy tu putita cogerme. Si te voy a coger putita, y así hasta que acabé en un estallido, ¡que orgasmo!, ¡como grite! Él también acabó y como.

Bueno, miramos el reloj y ya nos teníamos que ir, era tarde y ¡que íbamos a decir!

Lo dejo en la casa, nos despedimos con un terrible beso, me dice que me quiere coger otra vez antes de irse, le digo que no sé, porque se va la semana que viene.

Lo peor es que no me arrepiento, me encanto que me cogiera, ¡qué lindo pendejo! Como me hizo gozar, me hizo ¡de todo!, a la noche soñé con él.

La cosa es que antes de que se vaya, quedamos en que vengan a cenar de nuevo y me están rompiendo ¡que le diga a mi novio!, jeje a mí no me molesta, porque no es la primera vez que estoy con mi novio y un chico que me cogió, espero que él pendejo también disimule.

Sabía que iban a venir a cenar de nuevo mi hermana, mi cuñado y Manuel, porque me estaban jodiendo que también le dijera a mi novio, bueno, la cosa es que el lunes me avisan que vienen a cenar a la noche, que le avise a mi novio, y bueno, le avise. Estas cosas a mí no me joden, me divierten.

La idea era que vinieran a la noche, así que a eso de las cinco de la tarde me voy a duchar, salgo de ducharme y veo un mensaje de mi hermana avisándome que en un rato venía a casa con Manuel, y más tarde venía mi cuñado (otro día les explico porque me avisa cuando viene a casa y sabe que estoy sola).

Me puse nerviosa, no sabía que venía antes, la verdad es quería que el pendejo me cogiera de nuevo, pero ¡en mi casa!, ¡con mi hermana!, imposible, pero algo tenía que hacer, al menos para divertirme un rato, y se me ocurrió una idea jajaja

No le conteste el whatsapp (como si no lo hubiera visto), me puse esa pollerita de jean recortita, que tantas alegrías me dio jeje, zapatillas y una remera sin corpiño (me vestí como cuando estoy sola en casa, nada raro), y me pongo a ver tele en el living.

Al rato escucho que llegan, y aunque no me crean me puso nerviosa porque con esa pollerita estoy casi en bolas, pero yo teóricamente, no sabía que venían jeje.

Entran lo típico, ¿qué hacen tan temprano?, mi hermana me dice te mande un whatsapp, le digo no lo vi, y todo eso; ¡pobrecito el pendejo!, se le dieron vuelta los ojitos cuando me vio y mi hermana, como siempre, porque ella piensa que es mi mama y yo una pendeja, me dice “¡no te vas a quedar así vestida!” y le digo que no, que no sabían que venían que después me cambio.

La cosa es que nos sentamos a tomar un café y escucho que mi hermana se pone a discutir por el celular con mi cuñado, le decía algo así como que quedaste vos en ir a buscarlas, algo así, corta y me dice que me quede un rato con Manuel que ella iba a su casa a buscar las empanadas (íbamos a comer una empanadas caseras que hace la chica que trabaja en su casa que son riquísimas). ¡Yo sola con el pendejo!, creo que en ese segundo ¡ya se me mojo la conchita! Jeje pero como tenía que disimular le digo que se vaya con el pendejo, que yo me lo banque el otro día (cuando me pidió mi hermana que lo sacara un rato a la noche y terminamos cogiendo jeje), me dice que no, que se quede conmigo.

La cosa es que se va mi hermana, llamo a mama (para ver por dónde estaba) y me dice que todavía estaba en el estudio.

No sé, fui a mi cuarto, caminaba, estaba nerviosa, y caliente con el pendejo ¡y lo tenía ahí! ¿Qué hago?, ¿lo traigo a mi cuarto? ¡Es una locura!, pero quería tener de nuevo esa pija hermosa, sabía que tenía más o menos una hora hasta que llegara mi hermana y también mi novio.

Son esos momentos en que tengo esa adrenalina ¡que no me deja pensar!, ¿y si lo voy a buscar?

Voy al living y lo agarro de la mano y lo llevo a mi cuarto, me dice ¡que estoy loca!, le digo que estamos solos (mi departamento es grande, la chica que limpia estaba en la cocina y no escucha lo que hago en mi cuarto), me dice que es una locura y le digo” vos sos una locura pendejo hermoso”, y me mete un beso, bahh, nos comimos la boca, me mete la mano por debajo de la remera y ve que estoy sin corpiño, me di vuelta, y me acaricia, me amasa las tetas con una mano y con la otra me la empieza a poner debajo de la pollerita, hasta que se da cuenta que yo ¡ya estaba mojadita!

Me doy vuelta, nos besamos de nuevo, le empiezo a desabrochar el pantalón hasta que encuentro esa hermosa pija, ¡que linda pija tiene!, me agacho le saco los pantalones, se la chupo, mientras él me saca la remera.

Bueno la cosa es que terminamos en bolas cogiendo ¡en mi cama! ¡Que calentura teníamos!, no teníamos mucho tiempo, pero bastó para que yo explotara en dos orgasmos, en el último me puse a cabalgar arriba de él, hasta que vi esa carita hermosa que tiene como acababa y yo también acabé, como me gustó que me cogiera.

Después le digo que se vaya al living, me cambio, me visto como una señorita decente jaja ¡en serio!, me puse un pantalón, no muy ajustado, unas botas y una blusa.

No se cuánto tiempo pasó, pero repoco ¡y llega mi novio!, y atrás de él ¡mi hermana! nos sentamos en los sillones, y ni sé que hablaban, yo solo pensaba que hacía menos de ½ hora el pendejo ¡me estaba cogiendo!

Pero la cosa en la cena se complicó porque con el pendejo no podíamos disimular mucho la calentura que teníamos, no se miradas, o no sé qué, pero mi novio de algo se dio cuenta, porque cuando se fueron me dice de ir a tomar algo.

La verdad es que no fuimos a tomar nada, pero me empieza a decir que ese pendejo no le gusta un carajo, que menos mal que ya se va, que me miraba como caliente, y bla, bla bla, le digo que nada que ver, que es un nene, que no sea boludo, y todo eso, le hago unos mimos ¡y si!, terminamos cogiendo, ¡lo tenía que convencer de alguna manera!, y las mujeres lo hacemos así jeje, pero la verdad es que mientras me cogía pensaba en el pendejo, igual acabé, en serio acabé ¡dos veces más! Con mi novio.

Estoy reloca, no sé en menos de 4 horas me cogieron dos chicos distintos y acabé ¡con los dos!

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