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La güera misteriosa de Toluca

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Esta historia ocurre poco tiempo después haber conocido a la chica que en ese momento era mi novia, la chica de mi relato anterior “La nerd que volví una puti-nerd”. Debido a este nuevo estatus emocional mis incursiones por la red de redes se redujeron ya que no andaba en búsqueda de nuevas aventuras o relaciones, ya tenía estabilidad amorosa y sexual con la chica Nerd.

Sexualmente mi novia y yo llevábamos una vida muy activa donde nos complacíamos en todo, realizábamos fantasías y disfrutábamos a plenitud el sexo (en un futuro escribiré algunas de estas experiencias).

Por azares del destino no recuerdo ni donde había contactado antes a una chica con la que había intercambiado correos después de haber platicado, me dijo se llamaba Sofía Marian, con todo y apellidos rimbombares, así que de repente me empezaron a llegar correos de esta chica que ya ni me acordaba de ella porque habíamos estado fuera de contacto por un largo periodo.

Se fue dando la amistad y a veces me recriminaba por correo el que no le respondía los correos o que no me veía conectado al MSN ya que me buscaba sin tener éxito. Pero la verdad es que con mi novia Nerd, mi tiempo estaba completamente cubierto, y solo tenía chance de platicar con otras personas a veces en las tardes noches que estaba solo en el departamento en el que vivía en la ciudad de México y no siempre se podía, ya que algunas veces nos las ingeniábamos para que mi Puti-nerd se quedara fines de semana en mi departamento con el pretexto en su casa de que se quedaría en casa de alguna compañera de la escuela para algún proyecto pesado. Ya se imaginaran que aparte de pasarla padre paseando o ya sea encerrados en el departamento, podíamos hacer vida como de recién casados.

Regresando con la protagonista de esta historia, la amistad con Sofía Marian continuo por varios meses, platicas muy amenas sin nada que cambiara el rumbo de las cosas, entre platicas ella se describía y me mando una o dos fotos de ella, donde pude comprobar lo dicho por ella que era blanca, muy blanca, cabello rubio, y unos ojos verdes hermosos (me matan las chicas que tienen ojos de colores claros), con esto ella atrajo más mi interés y me fue contando un poco de su vida. Por mi parte no le había dicho que ya tenía una relación en curso con mi novia Nerd, y menos ahora que veía que ella estaba de ensueño y por el interés que ella mostraba hacia mi persona con sus mensajes y correos.

Me dijo que había estudiado sistemas en Toluca (otra nerd y aparte hermosa) aunque ella no se había metido de lleno al área, sino que era más enfocada a la administración, pero bueno “sabia lenguaje máquina y la diferencia entre 1 y 0”. No podía creer que esa guapura de mujer estuviera interesada en mi persona.

Me hizo una reseña de su vida aunque muy breve porque a la fecha no estoy seguro de muchas cosas que ella me dijo, pero me decía que vivía y trabajaba en Toluca en el corporativo de un banco que esta por el Aeropuerto de la ciudad, y que por azares del destino tuve oportunidad de participar en un proyecto en ese corporativo por unos meses, por lo cual ya conocía esos rumbos a la perfección aunque que cuando la conocí en línea ya no pudimos coincidir en Toluca.

Me platico que era madre de un bebe de un año aproximadamente y que se había separado del padre del niño por lo que no vivían juntos y casi no se hacía responsable de su bendición y muy de vez en cuando lo veía, que se había casado con el padre del bebe recién graduados de la carrera, tuvieron su noche de bodas y después de esa única noche de bodas ella quedo embarazada y nunca más volvieron a tener relaciones sexuales, por lo que su conocimiento sexual al respecto era casi nulo.

Sabía que era una posibilidad muy remota de conocerla, aunque ella fue insistente en sus mensaje y en buscarme. Algunas veces me escribía preguntándome si era posible que nos viéramos ya que iría al DF por cuestiones del trabajo, o en otro mensaje me dijo que si podía ir a Toluca para conocerla, que me invitaba salir a una “peña” (Para los que no saben que es una peña, es un lugar con música de trova en vivo), cosa que nunca pudimos concretar debido a que era demasiado tarde cuando yo veía los correos y como ya les comente tenía un compromiso con mi novia actual, del cual era un tanto difícil de poder perderme un rato y también porque no sabía con qué o quién me iba a encontrar ya que no podía creer que aquella belleza estuviera interesado en mí y era más que obvio que ella me abría la puerta a algo más que una amistad. En algunas charlas me contaba que había soñado conmigo, cosa que era más que rara (debido a que no nos conocíamos en persona), según ella en sus sueños veía mi presencia y sabía que era yo pero no lograba ver mi cara. Algo muy loco pero bueno quien soy yo para cautivar así a la nena y luego negarme. (jajaja)

En fin fue tanta su insistencia sobre vernos que nunca quitamos el dedo del renglón en que en algún momento se daría esa oportunidad. Mientras tanto la plática seguía por eso mismos medios, algunas veces un poco más picantes aunque nada que la ahuyentara, otras veces me decía que podría preguntarle lo que quisiera, así que mi interés acerca de su relación sentimental y sexual me fue revelado, en ambos casos era casi nula.

Sus gustos en su ropa interior era muy conservadora, no conocía posiciones ni nada al respecto del sexo, era una chica muy conservadora o esa era lo que ella me decía. En sus correos y mensajes siempre se despedía de mi con besos, cosa que entre broma y broma yo le recalcaba que el día que nos viéramos me tendría que pagar en persona todos esos besos dados al aire, respondiéndome que sería un hecho.

Así estuvimos por varios meses donde yo ya no creía posible que algún día tuviéramos la oportunidad de vernos en persona debido a mi compromiso sentimental y sexual con ya saben quién (y no hablo de AMLOve).

Pero para mí era gratificante que aquel ángel hermoso como ella se describía (güera, rubia, ojos verdes) me acosara insistentemente, aparte yo era 10 años mayor que ella, era más de lo que podía soñar.

Era una tarde lluviosa de Julio en la ciudad de México, de esas épocas donde literalmente se cae el cielo en lluvia, estaba en el trabajo después de la hora de comida y recibo una llamada a mi celular, era Sofía Marian, indicándome que había ido a la ciudad de México por cuestiones de trabajo, pero que ya estaba por abordar el autobús que la llevaría a Toluca, que le hubiera dado gusto el que nos hubiéramos conocido pero quizá en alguna otra oportunidad (en pláticas que habíamos tenido yo le había propuesto que se podía quedar en mi departamento cuando quisiera porque vivía solo *en teoría*), obviamente con el tipo de relación que llevaba con mi Novia Nerd, tenía que ingeniármelas para que ella no se me apareciera cuando yo tuviera este tipo de visitas, ya que mi Novia Nerd tenía la autoridad para hacer y deshacer del departamento.

Tuve que hacer labor de convencimiento vía telefónica, no podía dejar pasar esa oportunidad que se me presentaba, era obvio que si nos veíamos iba a ser casi imposible que ella pudiera regresar esa noche a su ciudad, por lo que se tendría que quedar conmigo, y pues ya el demonio del sexo se me había despertado (bueno siempre lo tengo despierto) y me daba las ideas para poder convencerla, se estaba haciendo difícil pero al final logre el objetivo. Eros me estaba facilitando las cosas, pero aun había ciertas puntos que sortear ya que era época donde las tardes y noches llovía mucho en la ciudad, y ella estaba hasta la terminal de autobuses poniente (observatorio) y yo estaba en el trabajo al sur de la ciudad (por plaza Coyoacán), además tenía que hacer unas pruebas de un proyecto, y por otro lado que pretexto le iba a decir a mi novia de mi ausencia esa noche (ya que siempre nos comunicábamos por la noche para dormir pegados al teléfono como dos enamorados).

Pero una vez más la lujuria salía a flote y después de analizar, evaluar y resolver todas las variables. Tenía ya una coartada creíble si es que quería conocer a esa güera misteriosa, tenía que apostar a que de ese primer encuentro algo tenía que salir, en ese momento se me activo el modo “Calentureitor”, así que puse manos a la obra para hacer realidad ese sueño.

Primero, después de convencerla que esa era nuestra oportunidad, que los gastos que tuviera en cuanto a transporte o lo que fuera yo los cubriría, que nos viéramos cerca de mi trabajo, ya que me era imposible ausentarme tan temprano debido a las pruebas que tenia del proyecto. A regañadientes acepto que nos encontráramos en la entrada del Sanborns de plaza Universidad, ya que esa plaza ella si la ubicaba, yo saldría a encontrarla en cuanto ella estuviera cerca ya que mi plan era que si no resultaba según lo planeado yo regresaría a mi jornada laboral y todo resuelto.

Segundo, en cuanto al trabajo tuve que encargar mis pendientes, prometiendo que regresaría lo más pronto posible a mi amigo y compañero de equipo, el me echaría la mano y tomaría el timón del barco en mi ausencia (jejejeje)

Tercero: Ahora solo faltaba inventar alguna excusa para que esa noche no fuera interrumpido por mi Novia Nerd de planta. El demonio de la lujuria estaba trabajando en ello y salió la solución, mi novia Nerd sabía que andábamos haciendo pruebas del proyecto y que estábamos un poco presionados en esas fechas, así que todo estaba en conjunción como la alineación de planetas. Le dije que al parecer esa noche tendríamos una noche agotadora y tendríamos que quedarnos a trabajar hasta la madrugada, que posiblemente estaría en el área de servidores que era el sótano del edificio, y donde no hay señal de celular (pinche lujuria me había hecho pensar en todo jejeje), me despedí de ella prematuramente porque estaría MUUUY ocupado esa tarde noche, así que nuestra sesión nocturna de llamadas se cancelaría por esa noche, comprometiéndome a que le recompensaría mi ausencia con alguna sorpresa (Otra historia aparte).

Ya estaba todo puesto, mis dos cabezas estaban más que calientes y excitadas, a mi compañero de trabajo tuve que darle terapia, ya que lo estaba abandonando con unas pruebas que aunque no eran tan exigentes, el con su poca experiencia estaba nervioso, yo le dije que solo iría a la plaza que estaba a dos cuadras muy grandes y que regresaría para continuar con las pruebas ya que estas iniciarían en la tarde después de la hora de salida normal, por lo que no debería haber problema, solo que me cubriera y me excusara mi ausencia con quienes preguntaran por mí, y la verdad aunque yo estaba ya caliente, quien sabe cómo iba a suceder la cita casi a ciegas, no estaba seguro de nada, así que posiblemente tendría que regresar al trabajo por presiones de las pruebas o a hacer acto de presencia a la salida (Aunque mis jefes eran flexibles conmigo). Pero la cosa estaba por complicarse, empezó a caer una lluvia ligera, ya se estaba sintiendo el caos de la ciudad y el transito se volvía pesado, con una lluvia ligera, y del proyecto me estaban solicitando algunos documentos, los cuales tuve que hacer lo más rápido posible y enviarlos, mientras Sofía ya me avisaba que estaba llegando, que estaba a unas calles, así que salí corriendo del edificio, aborde un taxi, y aunque no estaba lejos la plaza eran pocas cuadras pero la lluvia me iba hacer llegar empapado y ya tenía el tiempo encima, no podía ser tan descortés con aquella chica que estaba haciendo el esfuerzo de vernos, ahora yo tenía que poner de mi parte.

Llegue al lugar de la cita, ya que me había advertido que si no me encontraba se iría, estaba ahí en la puerta indicada del local, y como no estaba ella, suponía que a lo mejor ya se había regresado, ya no me contestaba el celular.

En la entrada de la tienda, solo veía pasar a la gente apresurada intentando cubrirse de la lluvia que aún era leve, pero ya estaba haciendo charcos, trataba de identificar a Sofía por los rasgos que me había descrito, haciendo chaquetas mentales. Hasta que frente a mi apareció una chica blanca como la leche, cabello rubio recogido, y unos ojos verdes hermosos, esbozando una sonrisa que aún recuerdo en su rostro, me saluda efusivamente y diciéndome que estaba a punto de irse, ya que tenía unos minutos que había llegado y tuvo que ir al baño que fue el momento cuando yo llegue.

Le ofrecí que podríamos continuar platicando en algún lugar para ponernos al tanto y conocernos más, aunque quería poner de pretexto que se tenía que regresar a Toluca tuve que convencerla de seguir la charla en persona, así que nos fuimos para el área de comida rápida ya que no era seguro de que ella se quedara conmigo, posiblemente saldría huyendo hacia su ciudad después de conocerme, no podía dar crédito a que ese ángel caído, estuviera conmigo era como ver en persona a los personajes de la Dama y el vagabundo (jajajaja) aquel ángel hermoso con un demonio moreno. Aunque no soy tan chacalón, sino todo lo contrario. La plática ya era agradable y compramos algo para comérnoslo ahí mientras nos poníamos al tanto de nuestras vidas, sin falsas pretensiones y entre bromas y buena platica no trataba de verme ventajoso ya que estaba en terreno donde alguien que me conozca podría verme e ir con el chisme a mi novia, pero a la vez mi ego quería que me vieran con ese bombón hermoso y si era hombre le diera envidia. Mi ego y la lujuria me invadían esa tarde. Eros estaba de mi parte esa tarde, la furia de una tormenta se soltó sobre la ciudad, se caía el cielo a cantaros, no nos podíamos mover de nuestro lugar, del trabajo ya me estaban tratando de localizar y yo tuve que poner de pretexto que no podía moverme de la plaza por causa de la lluvia que era torrencial, así pasaron las horas, mientras nos agarrábamos más confianza. Ella me permitía en algún momento que le tomara de la mano escusado que la humedad estaba causándole que tuviera frio, pero tampoco podía sobre pasar la línea sin que ella estuviera de acuerdo, ya casi cerraban la plaza era un hecho que en el trabajo ya había pasado la jornada y no podría regresar, la lluvia amaino levemente aunque era una gran alberca alrededor de la plaza, y ya era demasiado tarde, para que ella regresara a su ciudad, así que tuve que convencerla para que se fuera conmigo al departamento y que al otro día la llevaría a la terminal, el Dios Eros esa noche estaba conmigo, no podía dejar ir a ese ángel sin siquiera probar el sabor de sus mieles, además ya había preparado el terreno con mi novia, otra oportunidad como esa no la tendría.

Mis endorfinas estaban al máximo, creo que eso ayudo a que se decidiera ir conmigo al departamento, la cubrí con mi chamarra que llevaba pero la lluvia a veces caía fuerte aunado con los ríos en la calle hicieron que si nos mojáramos más de lo debido, conseguí un taxi para que nos llevara a mi departamento que aunque no estaba muy lejos de la zona fue difícil conseguir uno en esa noche lluviosa fuera de la plaza comercial.

En el trayecto a mi departamento trababa de rebajarla y que no tuviera frio, mientras en mi cara una sonrisa como niño saliendo de la juguetería con juguete nuevo, además en mi cabeza solo sonaba una canción de Soda Stereo, “La ciudad de la furia” como himno a mi nueva pato aventura la canción era precisamente ideal para la ocasión, en aquella enorme ciudad, encontrándome con ese Angelito, y que posiblemente podría amanecer entre sus piernas. Era todo un sueño hecho realidad me pellizcaba para despertar sin lograrlo.

En pocos minutos estábamos afuera del edificio, cerca de la gran avenida de Tlalpan, entramos al edificio de departamentos, y como era tarde y con un mal clima casi no había vecinos indiscretos en la entrada así que la hice pasar al departamento que estaba ubicado en el segundo piso. Yo tratando de ocultarme de las miradas indiscretas que pudieran ir de chismosos con mi novia, llegamos a la puerta del departamento y aun había un inconveniente que no había resuelto, pero que era lo de menos, lo primero era lo primero lograr lo que ya había logrado hasta ese momento, que mi Angelito y yo pasáramos una velada como nunca y estábamos a punto de hacerlo realidad.

Pero aún quedaba un cabo suelto, en ese periodo un conocido de mi ciudad natal y ex-compañero de trabajo me había pedido chance de darle asilo unos días mientras se conseguía trabajo y donde alojarse en la gran ciudad, y nunca fui mala onda con la gente que pedía de mi ayuda, por lo que él ya estaba esa noche en el departamento, ya había llegado del trabajo y estaba viendo la TV en la sala, a Sofía no le había comentado esa situación. Si no se iba a negarse desde un principio, se iba espantar así que una vez que llegamos, se la presente y el agarro la onda y se fue para el cuarto que servía de oficina y donde tenía computadoras libros etc. Así que lo acondiciono para dormir ahí esa noche, ya que mientras estaba de paso, dormíamos en la recamara principal porque era muy grande, y él dormía en un colchón individual mientras yo lo hacía en mi cama, que ya se había vuelto como la piedra de sacrificios azteca, ya que ahí habían pasado varias doncellas que eran sacrificadas en honor a algún Dios del Sexo Azteca (Por cierto si existe y se llama Tlazolteotl, no lo sabía).

**al otro día que platicamos mi compañero y yo, me confeso que pensaba que era una prostituta que había contratado (jajaja no daba crédito a que aquel Angelito estaba por propio albedrío en mi habitación) así que le hice saber que era una amiguita, el conocía a mi novia así que más le valía ser discreto**,

Ya rondaban las 10 u 11 de la noche y Sofía y yo continuábamos en aquella sala del departamento charlando y poniéndonos al tanto de todo lo que teníamos que saber el uno del otro, siempre le hacía sentir bien diciéndole lo bella que era, y que me encantaban sus ojos verdes en verdad era belleza, de cuerpo normal propio de una chica joven y que ya tenía un bebe, tenía lo suyo y yo creo que la maternidad le había otorgado esos turgentes pechos blancos que me llamaban a acariciarlos, besarlos y amamantarse de ellos. Era una chica como cualquier hija de familia, un poco fresona pero a la vez sencilla y sin grandes pretensiones conmigo, que a pesar de su belleza externa, ella no demostraba conmigo alguna superioridad o falsa humildad, se veía que estaba a gusto con nuestra reunión y que como ya les he comentado en este relato, ella insistió fuertemente en que nos pudiéramos conocer, así que todo el crédito de esa reunión se la doy a ella.

Le ofrecí de tomar algo caliente para quitarnos el frio de la mojada que nos habíamos dado en la calle, estábamos empapados por la lluvia que habíamos sorteado, le indique que esa noche la pasaría ella en mi recamara para no incomodarla y verme ventajoso de la situación, le prestaría una pijama mía para que se la pusiera para dormir en lo que se secaba su ropa, y yo dormiría en los sillones de la sala posiblemente en la noche tendría que pajear rico y tendido para poder drenar la leche que se estaba produciendo en mis huevos por ese encuentro.

No podía tirarme a matar esa primera cita y ahuyentar aquel angelito en la primera cita. Ella decía que mejor ella dormía en la sala que no quería darme molestias, pero la convencía a que me hiciera caso yo era su anfitrión, así que se metió a bañar y después se enfundo en la pijama que le preste, realmente no podía ver mucho de su cuerpo ya que pues le quedaba muy holgada solo podía intuir que si tenía unos senos de buen tamaño, se veía hermosa portando aquella ropa mía ya que era como una camisa de vestir, con su cabellera rubia húmeda cayendo sobre sus hombros.

Después me tocó el turno y me metí a bañar para quitarme la ropa húmeda, y me vestí con otra pijama, pero ella no quería aun irse a dormir y yo tampoco, internamente creo que sabíamos que algo faltaba en esa cita, ella quería seguir platicando conmigo y supongo que también deseaba más de esa primera cita.

Yo tratando de cortejarla, ahí en la sala, no quería ser atrevido, solo me atrevía a tomar sus manos, juguetear con ella como dos infantes conociéndose, no me quería ver agresivo y espantarla, tenía que trabajar con cautela, cachonderia y sensualidad, así que entre platica y platica, solo con una TV que no veíamos con interés, entonces le sugerí que me debía muchos besos acumulados por todos sus mensajes y correos, pensaba que se iba a negar y decirme que no, o que se arrepintiera, entonces sucedió lo esperado, ella palmo el sillón a su lado para que me moviera a su lado, pronto yo me situé a su lado y ella se acercó tímidamente a mi dándome un beso en la mejilla, lo cual era un paso para mí, pero quería más así que le recrimine que ese tipo de beso no era el esperado, ella con un pudor no sé si fingido, me increpa diciendo que así no, que no sabe si es correcto, pero estaba por demás decir que nuestro encuentro se estaba volviendo más romántico y caliente, así que el ambiente cargado de nuestros deseos le motivo a que me prestara sus labios, cabe decir que en ningún momento la presione, al principio con suaves besos, subiendo de tono hasta dárnoslos de lengüita, siempre cauteloso de la situación, no podía ser agresivo con ese ángel, hasta que ella un poco con frenesís metía su lengua agresivamente en mi boca y jalando mi labio inferior con sus dientes. De mi novia ni me acordaba en ese momento tan sublime, estaba pecando en ese momento y no había vuelta atrás, nos fundíamos en besos y abrazos en ese sillón donde también le había hecho el amor por primera vez a mi novia actual, nuestro al rededor paso a segundo término, ya ni nos acordábamos de mi compañero estaba en el mismo departamento, así que entre platicas, besos y caricias tiernas, se nos iba la noche, por lo que ya era tiempo de dormir y no iba a presionar más de lo que ya había ganado hasta ese momento y posiblemente me haría una paja en su honor en la soledad de mi cama improvisada, que sería ese sillón que muchos recuerdos también guardan… Le indique cuál sería su habitación donde estaba mi cama, donde encontrar lo que necesitara y cualquier cosa me lo dijera, ya me disponía a sacar una almohada y unas sábanas para mi cama improvisada, y ella aún se negaba a aceptar dormir en mi cama, entonces cuando iba saliendo de la recamara me dice “Si te portas bien te dejo dormir a mi lado” “Pero prométeme que te portaras muy bien” dentro de mí el demonio de la lujuria volvió a brotar y me dije a mismo, **pero por supuesto que sí y a las pruebas me remito **.

Entonces acepte el trato para poder dormir a su lado y poder continuar con los besos de lengüita y a acariciando su cuerpo blanco tibio y suave sobre las ropas de la pijama. Sabíamos de antemano que esa noche lo que menos iba a hacer seria dormir o por lo menos me acostaría a su lado para besarla y darle un buen faje, y de consuelo podría despertar con ella a mi lado…

Con esa condición nos fuimos a la cama y ya iba de gane al tener aquella hermosura en mi cama, hacia un poco de frio por ser una noche húmeda y romántica, el agua cayendo a cantaros, pero nosotros ya estábamos en la misma cama, besándonos y acariciándonos bajo las sabanas como dos enamorados que tenían tiempo de conocerse.

Aunque yo quería dar el siguiente paso, ella me limitaba, la cordura volvía a ella o también la poca experiencia que me había advertido, solo podía recorrer su cuerpo sobre la pijama, pude tocar sus senos y me di cuenta que eran de buen tamaño, ya tenía la verga bien parada y entre beso y beso ella podía sentir mi miembro pegado a su pubis, mientras mis manos tenían la finalidad de derribar sus defensas, y poder demostrarle lo bien que me iba a portar con ella, y creo que ella también lo quería y necesitaba.

Así frente a frente solo con la luz de una lámpara al lado de la cama, podía ver su bello rostro y sus ojos lindos que me fascinaban, nos besábamos como si no fuera haber un mañana o si al otro día no fuéramos a recordar esta noche de cuento. Poco a poco sus defensas fueron siendo minadas, mis caricias estaban haciendo efecto, yo podía tocar sus ricas tetas, sentir esos pezones que son chicos, pero una teta de buen tamaño (me los imaginaba), porque realmente no podía verle en aquella obscuridad, ya que ella no permitía que le viera su cuerpo desnudo, al parecer estaba chapada a la antigua, mientras mis manos recorrían su cuerpo, aquella piel blanca como la leche, parecía de seda, ya la tenía de la cadera, de la cintura, podía besarle el cuello y un poco de sus bubis, entre resoplidos ligeros de ella, solo daba bocanadas de aire y queriendo negar aquel placer que sentía, entre gemidos decía que no y trataba de retirar mis manos de sus partes íntimas, sus negativas muy débiles señal de que sus defensas estaban por caer, así que la colme de caricias, besos y halagos, quería que ella al salir de mi cuarto lo hiciera con una sonrisa y sabiendo que me había portado bien con ella.

Así que con mi tranca dura ya se la pegaba más a su cuerpo, con mis manos pude recorrer más su cuerpo bajo las ropas hasta que pude meter mi mano a su ardiente conchita, que ya estaba más que húmeda y transpirando ese aroma a hembra deseosa de su macho, pude sentir que era pequeña y con poco vello púbico (con el tiempo me di cuenta que no le gustaba tener vello púbico)… ella gemía levemente, suavemente, suplicando y queriendo más, con una voz ronca, sexy y cachonda por la calentura me pidió apagara la luz y me dice entre suplicas “Tienes… tienes… tienes…???”…

Yo con una expresión de “What”, ¿¿¿que si tengo que??? (¿Serán ganas?, ganas tengo muchas, verga y leche también, jajaja no se me venía a la mente algo diferente…)

Por lo que le pregunto qué a que se refería, y me dice con una voz angelical, melódica, chipil y extasiada: “Tienes condón”.

poooffff… ya está, esa es la clave de que hoy cena pancho, ya me estaba autorizando entrar a su pucha húmeda y ardiente con mi mástil en su interior, esa noche realmente no era para dormir “Yo estaría trabajando arduamente” y el pretexto ya lo tenía con mi novia así que esa noche le tendría que dar todo a ese Angelito caído que me estaba abriendo sus brazos y sus piernitas blancas como la nieve y ahora si mi rola favorita de Soda Stereo, se haría realidad con ella, “Me dejaras dormir entre tus piernas”.

Obviamente debía de hacerle una gran faena a su pucha ardiente, sino ese sería mi debut y despedida con ella.

No tarde en ir por un condón del cajón donde los guardaba, de los cuales tenia muchísimos, ya que como les había dicho, con mi novia la nerd, teníamos sexo como conejos, regrese con el “globito para la fiesta” mientras ella me esperaba en la cama entre penumbras, me coloque el preservativo y me metí a la cama a su lado, obviamente con la obligatoria posición del misionero, por su formación sexual a la antigua y a pesar de haber sido madre de un niño tenía poca experiencia así como casi nada de uso, su vagina a pesar de estar muy lubricada estaba casi intacta, señal de que no tenía nada de uso, casi 0 kilómetros de recorrido, se sentía lo cerrado de su concha y era un poco complicado meterla, ella sintiendo un poco de dolor a la fricción de mi miembro pues tenía ya casi dos años de no tener uso.

Por lo que de mi dependía su enseñanza sexual, poco a poco me fui hundiendo en su cueva húmeda que no necesitaba mayor lubricante ya que estaba chorreando completamente con su aroma de hembra deseosa, fue sublime penetrar su papayita húmeda, mi falo entraba como hierro caliente en mantequilla mientras nos besábamos y acariciábamos con deseo y pasión desbordado, esa unión de cuerpos e intercambio de fluidos fue placentero para ambos, mientras besaba sus labios, lóbulos de la oreja, cuello, bajaba y me amamantaba de sus senos que eran de buen tamaño, sus pezones de tamaño normal, diría que pequeños, en la obscuridad de la habitación no podía ver su cuerpo, pero eso no importaba estaba cogiéndome a ese bello ser y posiblemente en un futuro podría admirarla de cuerpo entero. Yo llevaba el ritmo de esa unión, me la estuve cogiendo por largo tiempo en esa posición, ya que ella no quería y no tenía idea de otras posiciones, sexualmente no tenía ella idea de nada y lo estaba comprobando. Mientras la trataba movía a mi ritmo ella parecía una almohada a la que me estaba cogiendo mientras yo como jovenzuelo primerizo en un putero no necesitaba que ella se moviera mucho ya que el solo hecho de que ella estuviera a mi lado y mi verga deseosa y ardiente dentro de ella era más que suficiente para estar más que caliente, yo esperaría que ella también lo disfrutara, logre ponerla de lado un poco para poder cambiar de posición, ella de repente solo hacia gemidos leves ya que hasta en eso trataba de ser “discreta” supongo por su educación sexual tan pobre.

Yo estaba caliente al máximo y quería que esa noche fuera eterna, así que disfrute al máximo tratando de hacerla a ella sentir algo más que solo la penetración que ya había experimentado con su esposo sin buenos resultados ya que por lo que me dijo, solo una noche estuvieron juntos.

Ya había arrojado mi leche dentro del condón después de varios minutos de estarla cogiendo a todo lo ancho que pude, solo quite el condón, mientras seguía nuestros besos y escarceos sexuales en la cama, no me permitía encender la lámpara, así que a veces solo nos poníamos a platicar, mientras entre beso y beso yo me volvía a poner caliente, me colocaba otro condón, y ella melosa mente con sonrisa y ojos de complicidad, solo me decía, ¿otra vez?, así estuve dos o tres veces más hasta que ya ella me pedía que mejor temprano al despertar ya que estaba cansada y ya le dolía su puchita, por lo que cerraba sus piernas para que ya no la penetrara.

Aunque tenía ganas de besar todo su blanco cuerpo y su pucha ardiente, ella no me lo permitió, me tuve que conformar con seguir besándonos acariciándonos y fajando, hasta que el cansancio nos hizo dormir.

Al levantarnos temprano ese día tenía que ir a trabajar pero antes tenía que ir a dejar a Sofía a la terminal de autobuses que la llevaría a Toluca, aparte tenía que ser precavido, no me fuera a aparecer mi novia en el departamento de sorpresa (como en otras veces ocurría, pero ella sabía que iba a estar desvelado por mi arduo trabajo, y era cierto estaba hecho una piltrafa), con la confianza el saber que ella estaría ocupada haciendo sus prácticas profesionales, esa mañana amanecí desvelado y muy des-lechado, con las piernas temblorosas de tanto sexo, parecía Bambi recién nacido (jajaja), nos metimos a bañar juntos y pude apreciar su cuerpo desnudo, entre besos y faje en la regadera, mi palo estaba de nuevo al 100% listo para la batalla, se la empecé a meter nuevamente en la ducha, ya el condón era lo de menos, ya que solo era por encima de su pepa ardiente, pero con el riesgo de que ella quedara preñada como en su noche de bodas, así que nos salimos de la ducha ella frente a mí, sintiendo mi estaca ardiente en sus nalgas blancas, llegamos a la habitación me puse un condón, y de nuevo se la metí, con la luz del día me permitía ver su cara linda y sus ojos color esmeralda viéndome a los ojos y gozando al sentir mi falo hurgando las entrañas de su concha ardiente, tapados con las sabanas ya que no quería que la viera desnuda, así estuve nuevamente ya mi cuerpo minado por el esfuerzo de la noche anterior, no podía venirme, pero el tiempo era oro y como con la putas de la calle tenía que hacerlo rápido, del trabajo ya estaban nervioso mi compañero por las pruebas y me estaba jodiendo desde temprano, así que una vez que me vine, nos aseamos nuevamente para salir corriendo, a dejarla en su destino y despedirla como novios amorosos, quedando en el aire futuros encuentros no solo sexuales.

Aunque no fue una noche de sexo desenfrenado con posiciones, palabras calientes o morbosidades. Tuve que poner todo mi esfuerzo debido a su nula experiencia y educación un poco a la antigua y negativa a experimentar nuevas variantes.

Me dejo que yo fuera su maestro esa noche, fue placentero para mí y yo creo que para ella también, ya que después de esta hermosa noche, seguimos en mayor contacto, tuvimos más reuniones a escondidas, y poco a poco ella fue soltándose, en el siguiente encuentro ella me confeso que le había gustado lo que le hice sentir, y el cómo guie los movimientos de su cuerpo para que ella también gozara.

Se volvió mi “amante” mientras yo mantenía mi relación de novios con mi Nerd con la que éramos sexualmente activos. Y digo que se volvió mi amante Sofía porque ella sabía de mi relación, y cuando iba a mi departamento, debía guardar silencio cuando me llamaba mi novia, era una regla para ser felices los 3.

Con la condición de que no me metería en su vida ni ella en la mía, ella era casada aunque separada, y en lo que yo pudiera apoyarla sabía que contaba conmigo y su niño yo lo traba de tener contento también casi como mi hijo.

En verdad que nunca supe realmente todo de su vida ya que era muy cerrada y misteriosa en ese aspecto, hasta que un día me di cuenta que no era su nombre real con el que la conocía “Sofía Marian”, tampoco era de Toluca, sino de Michoacán aunque vivía en Toluca con su familia, esa vez me sentí como el cazador que había sido cazado, me hizo pensar que realmente no la conocía y el porqué de tantos secretos, ¿que escondía? Pero no importaba, cada quien tenía sus secretos y así podríamos vivir nuestra doble vida si ella estaba de acuerdo.

Duramos años en nuestra relación, pasamos por varias etapas, estuvimos a punto de ser padres y actualmente mantengo una amistad con ella, a veces platicamos como los grandes amigos que conocemos nuestras intimidades, siento como me hubiera divorciado de ella y fuéramos tan abiertos y amigos como cuando nos conocimos.

Espero en un futuro no muy lejano poderles relatar otra experiencia con ella, donde ya había aprendido algo más del sexo y no estaba tan cerrada como al principio, cuando le hice sexo anal y le agrado, también pude sacarle fotos y video como bello recuerdo de ella, así como sus ojos y su sonrisa nunca los olvidare.

Espero que este relato no le haya aburrido, al ser un relato 100% real, trato de ofrecer los detalles de la historia, porque si solo les dijera que tuve sexo con X o Y mujer o que le hice y deshice con una vergotota tipo ZAGUE, a mi parecer no tendría chiste, para mi es placentero que como lector podamos imaginarnos las situaciones y los detalles que los escritores relatamos aquí, para hacer volar nuestra imaginación, hacer que con nuestros relatos podamos hacer sentir algún efecto en los lectores. Que se sientan inmersos en ella, ya que para ello estamos escribiendo y leyendo los relatos, para sentirlos.

Hoy que termino este relato, al despertar esta mañana estaba tratando de recordar más detalles, por lo que me puso caliente el recordar a Sofía (que no es su nombre real), mi esposa pago los platos rotos de mi erección matutina, ya que le di su lechita mañanera que la puso de buen humor.

De antemano gracias por darse la oportunidad de leer mis relatos y espero que puedan darme su voto así como también si gustan algún comentario, quedo como siempre a sus órdenes, mi contacto [email protected].

Acepto donaciones en especie, o al menos sus comentarios.

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