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Ayudando a la señora Rita

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La señora Rita era madre de Pamela una compañera del colegio de hace tres años atrás algunas veces fui a su casa cuando nos tocó hacer trabajos juntos y siempre fue muy amable conmigo por eso la ayude con sus bolsas para que llegue a su casa...

Cuando llegamos me invitó a entrar y a subir las escaleras porque vivía en un segundo piso, ya en la cocina me alcanzó un refresco helado porque el día era muy caluroso y me pidió otro favor.

- Aprovechando que estás acá y abusando de tu amabilidad. ¿Podrías cambiar el foco de luz de mi dormitorio? Yo tengo miedo de hacerlo y que me pase corriente acá desde que murió mi marido no hay quién haga las cosas que le toca a un hombre en esta casa Pamela y yo somos inútiles para eso.

El problema era que no tenía una escalera así que tuve que improvisar puse una silla y luego una banca de madera pequeña para subir y alcanzar el techo para cambiar el bombillo de luz parecía un equilibrista pero no podía hacerlo, pero lo que me puso nervioso fue cuando la señora que estaba abajo viendo lo que hacía me agarró de las piernas según ella para evitar que cayera.

Pero luego de unos segundos sus manos pareciera que me masajeaban los muslos que casi me caigo, tratando de calmarla pregunté por su hija y me dijo que estaba trabajando y regresaba muy tarde y siguió con sus masajes logrando que empezará a tener una regular erección que la señora Rita se dio cuenta.

Mentiría si dijera que era bonita de cara pero si tenía aún buen cuerpo a sus 55 años y un buen trasero y de tetas algo caídas, pero cuando sus manos subieron más y afloraron la correa y bajaron el cierre del pantalón rápidamente y cayó el pantalón hasta las rodillas.

- Ahh ¿Señora Rita que hace? Por favor deténgase no vaya a venir alguien y no quiero problemas...

- Perdóname Pedro pero no me pude aguantar hace tiempo que no tocó a un hombre y no tengas miedo nadie va a venir... por favor hazme ese favor sé que soy vieja para ti que eres joven...

Si yo decía que no mi verga ya había dicho que si porque estaba bien dura y no era para menos a los 20 años uno siempre está listo para tener sexo, no dije nada y eso ella lo tomó como una afirmación para que continúe y sacó con su mano al falo que empieza a darle masajes y después se lo llevó a la boca.

-Ohh que ricoo sabe tu verga

Nunca imagine que la mamá de Pamela me estaría chupando la pinga y menos sobre una silla, como lo tragaba con que desesperación se notaba que estaba muy necesitada de sexo, su lengua también lo pasaba por mis huevos y luego volvía a tragar la verga que la tenía loca de deseo.

- Está bien señora Rita pero deje que baje no me vaya a caer...

Ya en la cama sentado ella se arrodilló y siguió chupando un rato más luego ella sola se quitó el pantalón y su calzón y se acomodó para hacer un 69 su chucha peluda estaba en mi cara y empiezo a pasar mi lengua por sus labios de arriba abajo haciendo que soltara gemidos de mujer arrecha.

-Ahhh ohhh... ahhh...

Estuvimos haciendo sexo oral hasta que ambos terminamos gimiendo y mojando yo de semen su boca que trago hasta la última gota y ella soltando sus jugos que también trague...

Creí que ahí acababa todo pero ella aún quería más y fue a la cocina y me preparo algo ligero para almorzar y descansamos un par de horas ahora estaba totalmente desnuda sus tetas grandes de pezones marrones las puso a sobar con mi verga que nuevamente estaba lista para seguir complaciendo a una mujer madura bien arrecha.

Mi falo en medio de sus tetas subía y bajaba y su boca se ocupaba del glande recibiendo una buena atención, luego puse sus piernas sobre mis hombros y metí la pinga en su chucha que reclamaba ya ser visitada luego de 4 años de luto.

- Por dios que ricooo ahh… Tan rica y dura... metelo todito…

Pareciera que la iba a partir en dos a la señora Rita mis embestidas era fuertes sobre ella que aguantaba muy bien soltando gemidos fuertes cada vez que entraba y salía de su chucha caliente y hambrienta de pinga.

-Ayyy… Muchas gracias, como extrañaba sentir una verga dentro de mi...

Le dije que se pusiera en posición perrito y obedeció inmediatamente en ese momento la respetable madre de mi amiga Pamela era mi perra sus enormes nalgotas las tenía a mi total disposición le di varias nalgadas de regular intensidad que la hicieron saltar y poner rojas su cachetes.

-¿Te gustó como te doy de nalgadas?

- Sii... a ti te gusta a mí también haz lo que quieras conmigo…

La sujete fuerte de sus caderas y metí de frente la pinga en su caliente y mojada vagina y otra vez cabalgaba sobre ella que le gustaba que fuera tosco reclamando más y más fuerte que sean la cogida que recibía.

-Así… así como te gusta tu pinga

-Siii me gustaaa... asii... queee ricoooo...

Si estaba ahí tirándome a la señora Rita en su casa en su cama haciendo que grité y reclamé más pinga tenía que ser bien así busqué su ano y empecé a prepararlo primero con un dedo y luego con dos.

-Pedro no, tengo miedo, por ahí mi difunto marido una vez quiso por ahí y me hizo doler.

Ahora yo no estaba para que me diga no así que seguí metiendo mis dedos en su esfínter y luego metí muy despacio el glande que encontró algo de resistencia al comienzo entonces di un poco más fuerte y al fin entró en su culo y ella dio un grito de dolor y mordió una almohada esperé unos segundos y fui de a pocos empujando hasta que lo tuvo todo dentro de sus entrañas.

-Ayyy me duele... ayyy... no seas bruto... ayyy

Me gustaba que sienta dolor eso me excitaba más además ella había empezado esto yo estaba tranquilo rumbo a mi casa y ella quiere pinga entonces eso tendrá, después de esperar que su esfínter se vaya acostumbrando a la verga que tenía adentro empiezo a meter y sacar.

-Así así qué rico tu culo bien apretadito

- Sii pero despacito... ahhh aggg... agg yooo aguantoo... ahhh... ahhh

Y cumplió lo que dijo porque soportaba como entraba y salía de su culo mi verga bien dura luego después ella recién empezó a disfrutarlo les dije que también se moviera y obedecía todo lo que yo le ordenaba había resultado sumisa la señora Rita.

Cuando estuvimos cachando como perros unos 32 minutos llegó a eyacular semen en su culo y empuje muy fuerte para que todo quedará ahí ella también gritó y su cuerpo tembló como si recibiera una fuerte descarga eléctrica y caímos en la cama todos agitados y sudorosos…

Luego nos bañamos juntos ahí otra vez Rita se llevó lo que quedaba de leche con su boca y me dijo que cuando guste la podía visitar en las tardes que estaba sola.

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