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La solución en mi casa por mi suegra (Parte 3)

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La señora Margot desde que llegó siempre estuvo muy pendiente de nosotros en todo los sentidos y por eso estaba muy agradecido con ella y ahora más después de lo que hacía en mi cuarto por segunda vez. Así que aproveche que la tenía cerca para también devolverle todo lo que hacía en la casa dándole un buen sexo oral y logré que disfrute un orgasmo que tiempo no disfrutaba.

Ya estaba bien excitada y al igual que yo ella deseaba ser penetrada por mi, su cuerpo estaba reaccionando como mujer después de muchos años todos sus prejuicios sé habían esfumado en ese momento pero el llamado de Eva nos hizo volver a la realidad y salió en su búsqueda y me dejó bien arrecho y con una erección tremenda esa noche.

Cuando me levante en la mañana estaba otra vez con la verga bien dura necesitaba urgente a una mujer ya no podía más, sabía que Eva en las mañanas tomaba sus pastillas para dormir así que ahora no nos podía interrumpir decidí que era el momento adecuado llamé al trabajo y pedí permiso diciendo que mi esposa se había puesto mal y lo aceptaron.

No bajé como era costumbre al comedor para tomar el desayuno esperaba que ella subiera pasaron unos 20 minutos cuando tocan la puerta preguntando si estaba bien le dije que pasará.

-¿Vicente qué pasó porque no bajaste a tomar desayuno... Te encuentras mal?

-¡Si me encuentro mal desde hace mucho tiempo y tú lo sabes y ahora estoy peor a causa tuya Margot!

Y tiré a un lado la colcha y le enseñe mi verga que apuntaba al techo era la erección de todas las mañanas la luz del día mejoraba su visión a diferencia de la oscuridad de la noche, ella se quedó muda no sabiendo que decir y hacer como dije anteriormente la noche pareciera que le daba el valor.

Me levanto y fui donde ella estaba parada y la abracé por detrás besando su cuello mientras mis manos tocaban sus senos sobre la bata y pegué mi pene en su enorme trasero sobando y empujando no le di tiempo a nada cuando ella reaccionó ya había metido mis manos debajo de la bata y tocaba sus tetas y también sus duros pezones.

-Nooo... Vicenteee... no se vaya a despertar mi hija por favooor…

Margot tiraba la cabeza para atrás mientras mis labios besaban su cuello y orejas ya su bata había caído a sus pies, su cuerpo ya desnudo temblaba cuando mis manos lo recorrían por todo lado.

-Ohhh Nooo Vicente no debo hacer esto sólo lo hacía por mi hija...

-No es justo Margot ahora lo haremos por ti y por mí, sé que también tú lo quieres y deseas sólo déjate llevar.

Mis manos masajeaban sus tetas y mi suegra ahora tímidamente bajó su mano buscó mi verga que empezó acariciar unos segundos y luego se dio la vuelta y se arrodilló y se lo metió a su cavidad bucal empezando a chuparlo con desesperación.

-Ohhh suegritaaa... así así…

-Siii me alegra mucho qué te guste

Ya conocía de su habilidad bucal de ella y lo había disfrutado mucho pero yo necesitaba ya cogerla, la levanto y la cargué llevándola a la cama donde nos echamos y nuestras bocas se unieron en un beso largo y apasionado.

Desde que su hija se desconectó de la realidad ella ocupó su lugar atendiendo a la casa y a mí, pero ahora ya era mi mujer por completo nos abrazamos muy fuerte.

Ella abrió las piernas ofreciéndome su chucha que por muchos años lo había guardado sin imaginar que sería para mí, subí sobre Margot y coloqué mi verga a la entrada de su vagina y fui metiendo muy despacio al agujero caliente que lo fue recibiendo con muchas ganas.

Las paredes vaginales se iban abriendo para recibir después de mucho tiempo a una pinga dura y se sentía tan rico como apretaba, cuando lo tuvo todo adentro de ella soltó un gemido como si le faltará el aire.

Nuestros cuerpos ahora estaban al fin unidos y sentía como se estremecía toda ella y empecé a cogerla con cuidado al inicio y aumentando la fuerza y velocidad de la penetración.

Sus piernas se cerraron sobre mi dorso parecía un candado humano a cada embestida Margot ajustaba más fuerte y pedía más y más verga esa señora tranquila y decente que había sido mi suegra había desaparecido por completo.

-Ahhh... así... así dameee todoo…

-Sii toditooo... para ti... qué rico…

Luego ella me dijo para cambiar de posición y ahora yo estaba en la cama y Margot se sentó sobre mi estaba totalmente irreconocible todo ese tiempo sin sexo ahora lo quería recuperar y yo era el afortunado que gozaba de esa mujer madura y caliente.

Sus movimientos de caderas eran fuertes y ricos sobre mi verga que estaba en su máxima erección, mi suegrita Margot no dejaba de sorprenderme era toda una caja de sorpresas en el sexo toda una reyna amazona cabalgando sobre mi, sus gemidos eran fuertes ya se había olvidado que su hija estaba durmiendo a poca distancia mientras ella se tiraba a su esposo.

-Ahhh me vengo Vicente... Ohhh... Por dios que rico…

Su cuerpo cayó sobre mi su respiración agitada y cuerpo aun temblando eran señales que había tenido un orgasmo yo seguía empujando dentro de ella y también descargue mi leche caliente al fin dentro de una chucha caliente.

-Aggg... qué rico... gracias ohhh…

Nos quedamos abrazados y nos besamos otra vez como marido y mujer, mi suegra había empezado según ella para evitar que deje a su hija y salvar su matrimonio y no busque afecto afuera de la casa. Nos bañamos juntos jugando y volviendo a coger otra vez ahora el segundo paso era conocer ese rico culazo que mi suegra se maneja.

(Continuará...)

(9,11)