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perra en celo

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Como me fuera ordenado el día de ayer por la noche dormí atada a la cama de un solo pie, con una soga que tan solo tenía un metro de largo...

Durante el transcurso de la noche, a cada movimiento sentía los jalones, ellos me producían una sensación que me recordaba mi condición de perra sumisa atada a mi amo. A la mitad de la noche sin poder contenerme más tuve que orinarme en mi lugar por así habérseme ordenado, así que con mis jugos de perra en los que escurría por el orgasmo tenido, los orines y las inscripciones de perra en celo de AS en mis pechos, vientre y muslos pasé toda la noche, sometida en cuerpo y alma a mi amo

Por la mañana procedí a conseguir cuatro cintas, dos rojas y dos negras mismas que atéa mis muñecas y tobillos, lo cual produjo que todo el día continuara desposeída de mi voluntad, la cual ha sido devuelta en su totalidad a mi amo y sobre la cual ya no tengo más control, ahora mi amo la maneja a su antojo

Mas tarde conseguí el pepino y vendada de los ojos y atada de los tobillos con mi tanga, en posición de cuatro patas introduje el mismoa mi rajita, posando inmóvil durante 30 minutos, logrando que el mismo no resbalara con lo que conclui satisfactoriamente la tarea ordenada

Día 2

Ayer me fue ordenado untar mentol en mi rajita antes de dormir, así lo hice, até esta vez mis dos pies a la cama con la misma soga, ahora me sentí más limitada que el día de hoy, lo que me hizo sentir que ni una sola decisión ya está en manos mías sino que han vuelto a estar en manos de mi amo, esta vez no he orinado, sin embargo la sensacion del mentol me mantuvo casi despierta toda lanoche pues entre la sensacion de frescor y picor mi rajita se excitaba y humedecía, así transcurrí lanoche oliendo a mis jujgos de perra en celo

Al medio dia compre un litro de helado esparciéndolo en el suelo, con los ojos vendados y tobillos atados lo limpie con mi lengua y cuerpo, sintiendo como el frio recorría mis pechos y mi cara, embarrada nuevamente recordaba mi posicion de perra sumisa en la que me encuentro y que no me permite otra cosa que pensar en proporcionarle todo el placer que mi amo desee con mi cuerpo y con mi voluntad.

 

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