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El prestamista y la señora Claudia

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Como prestamista estaba acostumbrado a los coqueteos e insinuaciones que algunas mujeres viéndome tan joven usaban como armas y buscaban pagar menos intereses pero siempre digo "negocios son negocios" pero esto era diferente el sueño de todos los hombres del barrio la mujer más bella y exuberante se me estaba ofreciendo toda sumisa y ponía su culazo a mi disposición.

Tenía que tomarlo con calma y como siempre lo hacía y buscar lo mejor para mi aunque de sólo ver esas nalgotas grandes ya habían logrado que tuviera una buena erección.

-¿Señora Claudia está Ud. segura de lo que va hacer? Porque luego no quiero tener ningún problema y si es así, esto no es suficiente para pagar la totalidad de su deuda sólo alcanza para el pago de los intereses.

Ella trató de negociar conmigo cuando vio el bulto que tenía en el pantalón a causa de sus nalgotas que al menos sea él pago de la mitad de la deuda pero yo haciendo un gran esfuerzo para no tirarme encima de ella y hacer realidad todo lo que mucho tiempo había fantaseado con su cuerpo me negaba al final de tanto insistir no pudo y no le quedó más remedio y tuvo que aceptar mis condiciones.

Le dije para empezar quiero saber cómo sabía usar esa boca tan rica y me diera una buena chupada de verga, Claudia se arrodilló y muy lentamente aflojó la correa del pantalón y lo hizo caer a mis pies y también hizo lo mismo con el bóxer que tenía, ahí saltó mi verga apuntando hacia su cara sus dedos jugaban con el glande y fue bajando por todo el cuerpo del pene hasta llegar a la base.

Veía en sus ojos algo de tristeza por lo que iba a empezar a hacer, ella acostumbrada a recibir todo lo que quería ahora estaba obligada por las circunstancias a complacer a un joven que muchas veces vio con desdén cuando veía en sus ojos el deseo hacia ella.

Su boca la puso sobre el glande y tímidamente le paso la lengua varias veces mientras sus dedos masajeaban los huevos tuve que sujetar sus cabellos y acercar su cara hacia mi verga para que empezará a chupar..

Su boca se abrió y se lo fue tragando de a pocos teniendo algunas arcadas al inicio pero continuó hasta que logré tuvo todo adentro de su cavidad bucal y comenzó a chuparlo como si fuera un helado.

Le dije que no dejé de chupar y más vea mientras lo hacía sus ojos verdes me miraron eso era muy excitante para mí, ahí a mis pies tenía a la señora Claudia la más presumida del barrio chupando y chupando mi pinga como una puta cualquiera y empezando a pagar solo el interés de su deuda.

-Ahh que ricooo... Sigueee... ahhhh...

Ella se dio cuenta que estaba llegando al clímax y apuró la velocidad de la mamada su cara estaba roja creo por la desesperación de ella también para terminar de una vez lo que estaba haciendo conmigo por obligación y no se detuvo hasta que cuando sintió que ya estaba por eyacular quiso retirar su boca cosa que no permití y sujete fuerte su cabeza y no le quedó más remedio que tragarse toda mi leche.

-Ahhhh ohhh siii qué ricoo...

Ella ahora tenía que pasar la lengua y dejar todo limpio la pinga de los residuos de semen cuando terminó se levantó y se fue al baño para enjuagar su boca, quería seguir con ella pero nunca hubiera imaginado que esto suceda y demorar mucho porque tenía asuntos personales pendientes.

Fui donde estaba ella y la abracé por detrás y le dije que volvería en otra oportunidad y le di un beso y viendo que nadie me vea salir de su casa me fui pero esto recién empezaba con la señora Claudia y había que disfrutar de a pocos

(Continuará)

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