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Sara: el camino de la sumisión (6 de 6)

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La tarde siguiente, una vez finalizada la jornada laboral (y sin ningún mail de respuesta de Yaveh) coloco como puedo las 2 bolsas con mis únicas pertenencias en la moto, y siguiendo las indicaciones de Marcos me dirijo a su casa. Vive en la periferia, en una especie de polígono industrial abandonado. Puede sonar algo siniestro, pero al ver como es por dentro, tan enormemente grande, reformada, y soleada, entiendo su elección.

Marcos me hace dejar las bolsas en la entrada y me enseña la distribución del que será mi hogar los próximos meses. Toda la pared izquierda, desde la entrada hasta los grandes ventanales del otro lado de la nave, está formada por 3 grandes plafones de estilo japonés, de esos que parecen estar hechos de tela. Corriendo la primera mampara Marcos me muestra el baño. Es espacioso, con ducha, bidet, water, y una preciosa bañera redonda, que según me ha dicho es yacuzzi. Tras la segunda mampara está mi habitación, también muy amplia, con una enorme cama de matrimonio, un escritorio de estilo antiguo, e incluso una alfombra. Sin abrir la 3ª mampara, Marzos me comenta que la siguiente habitación es la suya, naturalmente, pues es la única que da a esos inmensos ventanales. En la zona central, por donde nos movemos, están la tele, el sofá, una mesa pequeña, y otra más grande, muchas lámparas de todo tipo, varias sillas, más alfombras, y la cocina (vitrocerámica) americana de largos mármoles.

Al finalizar la visita guiada Marcos saca un par de Coronitas de la nevera y me ofrece una para celebrar mi primera noche en la nueva casa; entonces me fijo en algo que no había visto: al lado de la puerta de entrada hay una puerta que parece tener cerradura. Esto me intriga, y le pregunto a mi amigo:

- "Oye, qué escondes en esa habitación, que no quieres que nadie vea?" - Le pregunto con una sonrisita maliciosa

- "Ah, se me había olvidado. Es mi "habitación de los secretos", allí tengo guardadas todas las piezas, herramientas, programas. Todo lo que necesito para trabajar. Verás, es un equipo muy caro, y no puedo dejar que me lo roben, por eso siempre lo tengo cerrado con llave."

- "Vaya, que previsor! Ja ja.. brindemos por la primera noche!!"

Tras un rato de charla agradable con este hombre tan guapo, voy a deshacer el poco equipaje que traigo, y por segunda vez esta noche, caigo en la cuenta de algo que se me había pasado por alto. Hay un ordenador en el escritorio de mi habitación. No solo un ordenador, ahora que me fijo tiene escáner, impresora, web-cam, módem.. de todo! Marcos me sonríe desde la puerta..

- "Espero que te haya gustado mi sorpresa, es tuyo."

- "Gracias!! Gracias!! Eres un encanto Marcos!! - la euforia, y quizás también la cerveza, hacen que me lance a sus brazos para besarle en la mejilla repetidas veces.. puede que me haya pasado un poco… o no? Je je si es que es un cielo, y yo pensando que era un machista..

Cuando termino de guardar mi ropa en el armario un ruido en mi estómago me recuerda que es hora de cenar, y que cocinar forma parte del trato, así que me dirijo a la nevera a ver qué hay. Preparo un par de hamburguesas con queso y cebolla (mañana tendré que hacer la compra), y disfruto comiendo junto a mi ángel salvador. Tras fregar los platos le doy las buenas noches a mi compi de piso, y con la excusa de que estoy cansada de tanto ir arriba y abajo, me encierro en mi habitación y me conecto a internet.

Necesito saber si Yaveh ha contestado.

Bingo! Lo ha hecho!!

"Yo no creo nada. Lo sé.

Sé que me quieres a mi.

Sé que me necesitas.

Sé que me estás buscando.

Sé que deseas poseer este collar de perra.

No me andaré con rodeos. No tengo tiempo que perder. Y menos por una zorrilla miedica que se dedica a escribir relatos (bastante buenos, por cierto. Mis felicitaciones) en vez de salir en busca de su propia felicidad.

Yo puedo darte esta felicidad, puedo liberar tus ataduras, Puedo dártelo todo. Pero también puedo dejarte sin nada. Elige. Seguir con tu amargada y solitaria vida, o ser mi alumna, y tal vez algún día, mi esclava.

Si has decidido dejar de tener miedo a abrir los ojos, aquí tienes tu primera tarea:

Quiero que escribas un relato donde la protagonista sean una ama y su sumiso.

Quiero ver hasta dónde llega tu imaginación.

Cuélgalo esta noche, antes de las 2:00h.

Cuando lo hayas hecho quiero que cojas dos pinzas de tender la ropa y te las pongas en tus duros pezones. Siente el dolor. SIENTE MI DOLOR. Después coge un consolador, o algo que sirva de polla, y fóllate tu culo sin tocarte ni una sola vez el coño. Cuando te hayas corrido, sin limpiarte, ni vestirte, y con las pinzas y el consolador aún puestos, siéntate frente al ordenador y cuéntame todas tus sensaciones y pensamientos.

Si el relato no está antes de las 2:00h no te molestes en responder."

Pero qué..? Este tío está loco!! Aunque la verdad es que lo de las pinzas me intriga. Puede gustarme? Nunca lo he probado.. Salgo disparada de mi habitación y me encuentro de cara con Marcos..

- "Te has dejado algo preciosa?"

Mierda! Qué le digo? Es que necesito unas pinzas para mis pezones?? No, mala idea.. joder.. pezones, pinzas, Marcos tan cerca.. mi libido se empieza a disparar, me noto tensa, pero reacciono a tiempo:

- "Es que me acabo de dar cuenta que me he quedado sin ropa interior limpia, dime donde puedo limpiar alguna y tenderla.." – aun no he terminado de decir estas palabras y ya me arrepiento. Pero en que estoy pensando?? Le acabo de decir al que ayer no era más que un compañero de curro, que me deje un lugar para limpiar mis tanguitas.. por que no he dicho calcetines? O camisas? debo estar rematadamente loca, por suerte parece que he sido creíble, y me pide que le siga saliendo por la cristalera.

Fantástico, lo que creí que eran grandes ventanales es en realidad una cristalera con puerta corredera que da a un patio interior, rodeado de altos muros, reconvertido a jardín, con su piscina y todo!! Saco un par de tangas (limpios..) los lavo un poco, y aprovecho al tenderlos para esconderme un par de pinzas. Vuelvo a darle las buenas noches, muerta de vergüenza, y entro en mi habitación a probar por primera vez qué se siente al tener esta pequeña pieza de plástico presionándome el pezón. Me siento en la cama, me desnudo de cintura para arriba y pongo la primera pinza en mi pezón izquierdo..

- "UUUUUAAAAAAHH!!!!"

Coño que daño!! Fuera pinza! Joder, me ha dejado una buena marca, que se va enrojeciendo cada vez más. Mierda! Debo ser la peor aprendiz de sumisa del mundo si soy incapaz de ponerme una simple pinza en el pecho! Mejor lo dejamos para otro día, mientras escribiré el relato que me ha pedido, nunca me he puesto en la piel de una ama..

*** LADY MARULANDA ***

"Lady Marulanda se paseaba impaciente por el amplio comedor, cada vez más disgustada por el retraso de sus perritos. Media hora esperándoles.. les iba a caer un buen castigo cuando llegasen.. El único sonido que se oía en la habitación era el de sus finos tacones negros contra el suelo.. toc toc toc.. cada vez más enojada.. Su oscura indumentaria resaltaba el verde cristalino de sus ojos y las ondas doradas de su pelo, atado en una cola alta. El sonido de la suela de su bota contra el suelo era suave y constante.. toc.. toc.. toc.. Se estaba impacientando mucho, y cuando la aguja del reloj marcó y 31 su paciencia se agotó y decidió cambiar la tranquila sesión que tenía preparada por una un poco más movida, para que sus perritos aprendiesen a no llegar tarde nunca más. En ese instante la puerta del recibidor se abrió y entraron dos jóvenes, uno rubio y otro moreno, brillantes de sudor y jadeantes, que se apresuraron a lanzarse de rodillas a los pies de su querida ama.

- "Lo siento mucho mi señora.. – suplicaba uno entre jadeos – se nos ha estropeado el coche y hemos tenido que venir corriendo"

- "Basta! – Lady M. no estaba para tonterías – y desnudaos! Vais a aprender a no hacerme esperar!"

Mientras decía esto, la ama le dio un empujón a Pedro en el hombro con la suela de su brillante bota negra, y éste cayó de lado al suelo. Sin protestar, sabiendo que era un castigo merecido, y con el corazón palpitándole a mil por hora, se desvistió torpemente, al unísono que su compañero.

Lady Marulanda se quitó sensualmente las largas botas y se sentó en el sofá. Andrés, el más veterano, rubio de ojos verdes, se ocupó de su pié izquierdo acariciándolo mimoso con la lengua. Pedro, que solo había pasado por dos sesiones, y mantenía virgen su precioso trasero, copiando lo que veía se apoderó de su pié derecho. Fue el rubio quién tomó la iniciativa, ascendiendo por sus piernas con la lengua. Lady M. no estaba para tonterías, le agarró fuerte del pelo y de un tirón su nariz se quedó presa entre los labios vaginales de esa Diosa del Sexo.

Andrés se apresuró a lamer y mordisquear todos los rincones de aquella dulce cueva. A Pedro le ordenó entonces que lubricara bién a su amigo en vistas a una próxima penetración. Ambos sumisos lucían ya espléndidas erecciones, sus pollas rezumaban jugos pre-seminales.. Lady Marulanda subió sus piernas, hasta dejar los pies apoyados en los hombros de Andrés, quién se volvió a apoderar de sus deditos, pasando afanosamente la lengua entre ellos, y embistió a su ama como sabía que más le gustaba, con mucha fuerza. Sus pelotas chocaron contra el culo de ella, y a su orden, Pedro enculó a Andrés de una sola embestida. Por fortuna tenía el ano bien dilatado.

Así empezaron a follarse, los perritos, obedientes, sabían que no debían correrse hasta que Lady M. lo permitiese, pero ahora ella estaba demasiado ocupada disfrutando de su propio placer. Tras el primer orgasmo cambió de postura, no sin antes haberles ordenado que se limpiasen mutuamente los pegajosos miembros. Sentó a Andrés en el sofá, y ella se situó sobre él, empalándose su enorme trabuco por el culo. Pedro le cogió las piernas bien abiertas y le ensartó la polla en el lubricadísimo coño. Siguieron follando un buen rato, Lady Marulanda estaba disfrutando como nunca, pero no se lo iba a poner fácil. Aguantó y aguantó hasta que al final explotó de placer, para descanso de sus perros, que sentían ya un buen dolor de huevos de tanto aguantar. Volvió a decirles que se limpiaran y puso esta vez a Andrés lamiendo el ano de Pedro, que a su vez la masturbaba a ella con sus dedos y su boca. Lady M. decidió que ya era hora de hacer de Pedro todo un siervo como Dios manda.

Ordenó a Pedro que se apoyara en la pared, con las piernas bien separadas, y se colocó una braga-arnes con un doble consolador incorporado, se metió uno de los lados, el más grueso, en el coño y se dirigió al prieto culo que le esperaba. Andrés por su parte se había situado tras ella, metiéndole tres dedos por el culo y lamiéndole sin parar. Enloquecida por el placer quería hacer sufrir a su nuevo perro, tenía que hacerle entender quién es su ama. Y el dolor es el mejor camino hacia la sumisión. Apoyó el gran capullo gelatinoso en la entrada del esfínter del asustado muchacho y con un solo y preciso movimiento el pollón entró bruscamente hasta el tope. Pedro contrajo todos los músculos por el dolor. Lady M. no le dio tiempo a nada, tras la embestida inicial empezó a bombear frenéticamente, poniendo el vibrador al máximo.

Al llegarle el tercer orgasmo dejó de martirizar a Pedro, pero la cosa no acabó allí. Sin tiempo al descanso, y con el consolador aun metido en el coño, vibrando, Lady Marulanda se tumbó en la mesa. A su orden, Pedro la cogió por las nalgas y la enculó con rabia y deseo.. le hizo una silenciosa señal a Andrés, y éste se abalanzó sobre su compañero, clavándole su pollón sin más hasta los huevos. Le empujaba con todas sus fuerzas, sabiendo que el momento del orgasmo estaba próximo. Con cada embestida de Andrés, Lady M. notaba como la polla de Pedro se le metía más y más adentro, no solo por los empujones de Andrés, sino porque Pedro reaccionaba moviendo la cadera hacia delante para intentar librarse (completamente en vano) de aquel dolor en su recto. Los dejó follándose así hasta que ella misma no pudo contenerse más.

- "Ahora malditos perros callejeros!! Llenad a vuestra ama de leche!"

Andrés le sacó la polla del culo a Pedro y se la metió a Lady M. en la boca hasta la garganta, impidiéndole respirar, inundándola de leche que rezumaba por la comisura de sus labios, tanto en la boca como en el coño, ya que Pedro también había llegado ya al éxtasis."

(Sara:) Estoy excitadísima.. cómo puede ponerme así de cachonda un relato escrito por mí? Necesito calmar el escozor de mi coño. Miro a mi alrededor, veo las pinzas, las descarto, demasiado dolor, mira, el bote de desodorante tiene el tamaño y la forma perfectos. Me tumbo en la cama y cierro los ojos, imaginándome a Yaveh recorriendo mi cuerpo, deseando darme placer, me pellizco el clítoris, mis dedos se mojan de flujos, empiezo a introducir el bote de desodorante en mi agujerito delantero lentamente, saboreando cada momento. La excitación crece y me meto un dedo bien mojadito por el culo, después dos.. saco el bote de mi coño y lo pongo en la entrada de mi culo, intentando relajarme, y poco a poco me penetro, sin dejar de pellizcarme el clítoris. Se me escapa un gemido.. espero que Marcos no lo haya oído.. aunque ahora ya da igual.. ya me viene.. Oh Dios Que Placer!!! OOOOoooh!!

Este orgasmo me deja exhausta, completamente mojada, y con los labios palpitantes.. son casi las 2h!! Tengo que colgar ya el relato! Y también tengo que explicarle a Yaveh todas mis sensaciones. Me saco el bote del culo y me siento frente al ordenador, tras colgar el relato en la web le escribo un mensaje a Yaveh (sin muchas ganas, la verdad):

""Querido Yaveh, como podrás comprobar he cumplido todas tus órdenes, el relato ya está colgado y yo ya he tenido un orgasmo gracias a las pinzas y el bote de desodorante, ha sido muy excitante. Tu perrita Sara."

No se ni por que le contesto, no quiero llegar a nada con un tío al que no conozco. Por que cumplo sus órdenes? Debo estar volviéndome loca, es la última vez que lo intento. Aunque siempre estoy a tiempo de mentirle, decirle que lo hago cuando en realidad no, o de dejar de escribirle cuando quiera. Aun soy libre de decidir con quién quiero follar. Una vez enviado reviso el correo.. un par de pervertidos, mail de Nemesis y Sumsidomx (mis dos cyber-vicio-amigos), y antes de cerrar me aparece un nuevo mail de Yaveh.. que velocidad de respuesta! Estoy cansada y tengo ganas de irme a dormir, pero la curiosidad puede conmigo, y acabo por abrir el mail:

"Mi querida perrita embustera, te crees que soy idiota?

Dudo mucho que hayas usado las pinzas, pues no has mencionado ni una sola vez el placer del dolor.

Si realmente deseas ser una buena sumisa, mi sumisa, debes confiar plenamente en mi.

Debes contármelo todo.

Tus fantasías y tus miedos.

Debo conocer cada rincón de tu alma, por oscuro que sea.

No tengas miedo.

Deja a un lado la vergüenza y entra en mi mundo de gozo eterno.

Se mi esclava.

Adórame como a tu único Dios.

Véndeme tu alma y pasarás a formar parte de la mía.

Conocerás el placer del dolor y la humillación.

Aprenderás a darme las gracias por cada azote.

Tus lágrimas serán un regalo para mí.

Aprenderás a obedecerme en todo sintiéndote además feliz por complacerme a mi.

A tu amo.

Es la última oportunidad que te doy.

Vuelve a repetir la orden. Pinzas en los pezones, consolador en el culo.

Y nada de tocarte la almejita.. recuerda que te estoy vigilando.

Si vuelves a mentirme te arrepentirás.

Espero tu mail antes de una hora."

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